viernes, 27 de agosto de 2010

02. Las patatas Ino, Shikamaru y Temari

Sumire estaba feliz, no iba a negarlo, por fin estaba con sus amigos, sus amigos de siempre y además estaban todos juntos en una clase. Aquel iba a ser un curso estupendo, aunque tuvieran que cumplir una sanción, eso no importaba porque seguro que iba a ser divertido. Ella podía no cumplir la sanción, el curso anterior no estuvo "fisicamente" así que no participó en aquellos incidentes, pero ayudó moralmente... además, si no aceptaba cumplir la sanción la hubieran puesto en otra clase, 2-2 era solo para "los conflictivos", la directora había decidido que estaban mejor solos, así no volverían a implicar a personas inocentes... ella quería estar con sus amigos y era insistente, muy insistente, tanto que Tsunade, la directora había terminado por aceptar integrarla en esa clase.

Tan embebida estaba en sus pensamientos, mirando a todas partes menos al frente, que al pasar por una esquina se empotró literalmente contra un transeúnte. A punto estuvo de caer hacia atrás, pero la persona con la que chocó la sujetó del brazo.

- Lo siento, lo siento – decía haciendo gestos de disculpas sin mirar ni siquiera a esa persona – Estaba distraída, lo siento.

- Vale, vale, pero procura mirar por donde vas.

La voz era conocida. Sumire levantó la vista y vio que la persona con la que había chocado y que la sujetó era el mismo Sasuke en persona.

- ¡Sasuke! No tehabía visto, no sabía que eras tú, gracias por no dejarme caer.

- ¿Vas al burger?

- Si ¿y tú?

- Si, creo que debo ir, pero es por allí ¿no lo recuerdas?

- ¡Lo sabía! ¡Sabía que me iba a perder!

- Anda, vamos juntos.

- Gracias Sasuke, siento molestarte.

- No me molestas.

Caminaron en silencio, era un silencio incómodo para Sumire.

"De qué puedo hablar" pensaba "¿le molestará que le pregunte?" Sumire recordaba que Sasuke no era amigo de hablar mucho y menos aún de "cosas inútiles" como solía decir "¡Ay que mal lo estoy pasando!"

El primero en llegar al burger fue Neji. El sitio estaba aún prácticamente vacío. Había unas mesas reservadas, suponía que debían ser para ellos. Fue a preguntar, efectivamente estaban reservadas a nombre de Naruto ¡Que previsible era ese chico!

Observó las mesas reservadas, primero había dos mesas juntas, con seis sillas a su alrededor; al lado otras dos mesas, pero en lugar de seis sillas alrededor solo tenía dos en un lateral, los otros dos estaban rodeados por una especie de sofá rinconera; a continuación, pegada a esta rinconera había otra más grande, con tres mesas juntas. Neji sopesó dónde sentarse. Seguramente Sakura e Ino buscarían sentarse con Sasuke, Naruto y Lee lo harían donde estuviera Sakura, Hinata, por supuesto, lo más cerca posible de Naruto, que, probablemente, arrastraría a Gaara a su lado, eso eran… muchos, mejor que se sentaran en el hueco mas grande. Decidió sentarse en un lateral de la rinconera pequeña.

No esperó mucho, Chouji y Shikamaru fueron los siguientes en llegar, al verle, se sentaron a su lado. Chouji enfrente de Neji y Shikamaru en el lateral más ancho del sofá, aprovechando para ponerse cómodo.

- ¿Qué tal Neji? – saludó Chouji.

- Bueno, pues ya estamos aquí – dijo Shikamaru – Espero que no tarden.

- ¿Cómo llevas lo de la sanción?

Shikamaru chasqueó la lengua.

- Demasiado problemático – y perezosamente sacó un paquete de cigarrillos y lo puso encima de la mesa.

- ¡Que hambre tengo! – se quejaba Chouji.

- Mira, ahí vienen Shino y Akane.

Se acercaron a su mesa pero no se sentaron.

- Hola ¿Estas son nuestras mesas? – saludó Akane.

- Naruto las reservó.

- Lo sé – dijo Akane – Yo le pedí que lo hiciera.

- ¡Tú tenías que estar por medio! – Habló Shikamaru con cierto tono de aburrimiento – Si no metes tus zarpas en algo no eres feliz

- ¡Ya está! Si no dices algo es que revientas.

- Te has puesto muy mona – dijo Shikamaru con cierta burla - ¿Es que quieres atrapar a alguien?

- Desde luego a ti no – dijo encarándose delante de él y apoyando las dos manos en la mesa – Descansa tranquilo que tú, precisamente tú, no corres peligro.

- Yo que tú, Shino - continuaba con su tono de burla - me andaba con ojo, procura tenerla satisfecha.

- Más te valdría preocuparte por ti y por tus "novias" – gruñó Akane

- ¡Ahg! ¡Mujeres! No se puede vivir con ellas y no encuentro una razón lógica para querer hacerlo.

- ¿Vas a fumar aquí dentro, vicioso? ¿Sabes que está prohibido?

- No voy a fumar, además ¿a ti que más te da? La multa será para mí y los pulmones son míos.

- ¡Pero contaminas mi aire, estúpido!

- Me encanta cuando te enfadas.

Cogió el paquete y se lo lanzó a la cara.

- Por mí puedes fumártelos todos a la vez, ¡a ver si te da un esparranque!

Muy airada se giró para sentarse en las mesas de al lado. Shino hizo un leve gesto a los chicos y la imitó.

- No te enfades tanto mujer – le dijo – Te terminará saliendo una úlcera

- Si es que no puedo con él… me pone de los nervios.

Neji, con los brazos cruzados delante del pecho, miraba a Shikamaru.

- ¿Es cosa mía o esta chica tiene fijación por lanzarte cosas?

- Lo peligroso es que cada vez tiene más puntería, algún día llegará a darme.

- Para mí que es que te gusta verla enfadada – dijo Chouji – Yo creo que te pone que te lance cosas.

- A ver si con suerte me rompe la cabeza y se queda tranquila – comentó Shikamaru en voz baja.

- ¿Por qué no vienen ya? Lo sabía, tenía que haber comido algo antes de salir. Perdona ¿Qué decías? Mis tripas no me han dejado oírte.

- No, nada… cosas mías.

Sumire y Sasuke seguían caminando en silencio. Sumire le miraba de cuando en cuando sin poder evitar sentirse cada vez mas incómoda, por eso, cuando oyó la voz e Ino llamándoles sintió un gran alivio.

- ¡Sasuke! ¡Sumire! ¡Eh, esperadme!

- ¡Ino-chan! ¡Que alegría verte!

- Vais al burger ¿no?

- Si, es que yo… menos mal que encontré a Sasuke porque andaba algo perdida.

- ¡Ay, Sumire! ¡No cambiarás nunca!

Ino se colocó dejándo a Sasuke en medio de las dos chicas y agarrándose a su brazo. Sumire la miraba asombrada "Desde luego" pensaba "Pues ella tampoco a cambiado, sigue igual de descarada, ahora vuelvo a sentirme incómoda, parece que voy con una parejita"

- Dime Sumire ¿Has conocido algún chico en España?

- Si claro, he conocido a muchos.

- No me refiero a conocer de conocer, me refiero a conocer de encontrar, ya sabes

- Ino – interrumpió Sasuke – no seas indiscreta.

- No soy indiscreta, a las chicas nos gusta hablar de chicos ¿verdad Sumire?

- Pues supongo que sí.

- Entonces dime ¿Había alguien "especial"?

- No, yo…

- Que tierna eres ¿a que es tierna, Sasuke?

- ¿Y vosotros estáis…?

- No – respondió tajante Sasuke

- ¡Pero que arisco eres Sasuke-kun! Mira ¡Si ya ha llegado casi todo el mundo!

- ¡Sumire-chan! – gritó Lee - ¡Ya has llegado!

- ¡Aquí, aquí! – También gritó Naruto – ¡Venid aquí!

Ino se arrimó más a Sasuke.

- ¿Cómo es que venís juntos? – bramó Sakura

- No te pongas celosa, frontuda, tienes que acostumbrarte.

Ino sonreía con una malicia que casi asustaba.

- ¡Suelta ahora mismo a Sasuke, cerdita!

Y mientras ellas se enfrascaban en su habitual duelo, Sumire, algo confusa, trataba de decidir donde sentarse. Neji, Shikamaru y Chouji estaban a un lado, Shino y Akane, enfrente y en las otras mesas, Naruto, Sakura, Kiba, Ten-Ten, Hinata y Rock Lee; ésta parecía una mesa muy escandalosa y divertida pero habían más sillas libres en la mesa de Akane y faltaban Jisei y Ryuko, que seguramente se sentarían allí, bueno, sí, parecía buena opción, además en las mesas de Sakura solo quedaban dos sitios libres, que seguramente serían para Sasuke, al que Naruto ya estaba reclamando y claro, Ino iría detrás. Bien, decidido, Sumire colocó su bolso en la mesa, justo enfrente de Shino, se sentaría en una de las esquinas porque además estaba bastante cerca de Ten-Ten.

Ino, antes de separarse de Sasuke, le atrajo hacia ella para susurrarle unas palabras al oído.

- No seas tonto y aprovecha la ocasión.

Sonriéndo de nuevo con malicia se acercó a Chouji.

- Bueno, yo voy a sentarme con mi Shikamaru, anda Chouji, déjame pasar, que tenemos mucho que hablar ¿Qué harás tú Sasuke? ¿Dónde te sentarás?

Silencio.

De repente todos callaron y miraron a Sasuke ¿Qué haría ahora? ¿Se sentaría con Sakura o con Ino? Eligiera lo que eligiera la bomba iba a estallar entre esas dos. Sasuke dirigió una mirada a Ino y se acercó a la mesa donde no estaba ninguna de las dos.

- Me sentaré con Sumire, que es la homenajeada ¿algo en contra?

- ¡Pero Sasuke! – se oyó como un lamento a Sakura.

- Por mí estupendo. ¡Bien hecho, Sasuke-kun! – gritó Ino

- ¡Cállate ya Ino-cerda!

- No te lo tomes tan a mal, frontuda, mira, tienes a Naruto y a Lee ¿Qué mas quieres?

- ¡Gaara, Gaara! – Volvió a gritar Naruto - ¡Estamos aquí, dattebayó!

Sumire se acercó a Ten-Ten que la llamaba por señas.

- ¿Cómo es que has venido con el "bombón"?

- Me lo encontré

- Sumire-chan – habló muy bajito Hinata, sentada al lado de Ten-Ten – Me alegro mucho de que estés de vuelta.

- Yo también, me acordé mucho de vosotros. Por cierto, me decía Ten-Ten que las cosas entre tu primo y tú han mejorado bastante.

- Neji ha cambiado mucho, ya no me trata como antes, ahora es muy amable.

- Jo, como me alegro, porque se ponía a veces bastante borde.

Gaara, Temari y Kankuro se acercaron. Ante tanto grito de Naruto, después de saludar, Gaara se sentó en uno de los sitios libres, justo enfrente de Hinata. Por su parte, Temari miró fíjamente a Ino que se arrimaba melosa a Shikamaru.

- Esta maldita rubia – Refunfuñó entre dientes – ¡Me saca de mis casillas!

Kankuro, que la oyó, sonreía divertido.

- ¿Dónde se va a sentar la monada nueva? - dijo

- Se va a sentar a mi lado – contestó Shino

- ¿Ah, si? Pues ahora me siento yo, fíjate.

Y se sentó al lado de Shino, donde Sumire había pensado sentarse.

Temari se acercó a Neji.

- Anda, déjame pasar, voy a evitar que esa víbora se meriende a Shikamaru.

- ¿Te molesta que nos llevemos bien?

- Me molesta que seas tan "cuece-huevos"

- ¡Uy, lo que me ha dicho! ¡Fíjate quien fue a hablar!

Y Shikamaru vio con terror como Temari se sentaba a su lado, y se sintió atrapado entre dos rubias dispuestas a sacarse los ojos. Chouji reía muy divertido al ver el apuro en el que se encontraba su amigo.

- ¡Eh, Shikamaru! – Gritó Naruto – Tu siempre rodeado de chicas, vaya suerte tienes ¡dattebayó!

- ¿Por qué Naruto gritará tanto? – comentaba quejándose Shikamaru.

- ¿No estais un poco apretados por ahí? – preguntó Akane mirándoles.

- ¡Mendokusei! ¿Por qué no me tragará la tierra? – se lamentaba Shikamaru.

- ¿Por qué le sobas tanto, rubita? – decía Temari al ver que Ino se había agarrado del brazo del chico, haciendo lo mismo con el otro brazo.

Sumire, al ver lo que pasaba, abrió mucho los ojos. Ten-Ten reía al ver su asombro.

- Sumire tú no lo sabes, pero últimamente Shikamaru tiene mucho tirón.

- Si – continuó Kiba – está empezando a parecerse a Sasuke.

- ¡Pobre Shikamaru!

- ¡Shikamaru! – Volvía a gritar Naruto - ¡A ver si repartes, hombre!

- ¡Naruto, cierra esa bocota! – le replicó también gritando Ino.

Shikamaru se zafó como pudo de las dos rubias y apoyó los dos codos en la mesa llevándose las manos a las sienes, mientras las dos chicas seguían echándose "puntadas" por detrás de él. Miró con resignación a Neji y a Chouji, que seguía riéndose, luego su mirada se dirigió a Akane que hablaba con Shino. Bajó la cabeza hasta casi pegarla en la mesa, rodeándosela con las manos.

- Chouji – dijo – Deja de reirte.

Sumire volvió a la mesa donde había dejado su bolso.

- ¡Hola preciosa! – dijo Kankuro – Siéntate aquí, a mi lado.

- Hola. Ya vienen Ryuko y Jisei, Sasuke ¿No te sientas?

Akane se giró.

- ¡Ino! ¡Ino!

- Dime.

Akane hizo un gesto con la cabeza a Ino señalando por dónde venía Ryuko, Ino la guiñó un ojo.

- ¡Ryuko, Jisei! – gritó cuando ya estaban prácticamente allí – Venid, mirad, sentaos aquí, he guardado estos asientos para vosotras – señalaba los dos que quedaban libres enfrente de ella.

- Hola, hola - saludaron

- Venga Ryuko, siéntate aquí – indicaba el asiento al lado de Chouji

- ¿Hemos llegado las últimas? – preguntó Ryuko

- No, aún falto yo – dijo Sai a sus espaldas.

- Sai no te habíamos visto – dijo Jisei - bueno ¿estamos todos?

- Venga Ryuko – insistía Ino – Jisei, sentaos de una vez y tú también Sasuke, que pareces una estatua.

Sumire se sentó al lado de Kankuro, enfrente de Shino; Sai se colocó a su lado, con lo que Sasuke se quedó frente al sitio que quedaba libre, en un lateral, con Sai y Akane a cada lado. Ryuko, después de cruzar unas palabras con ésta última se sentó al lado de Chouji.

Ino parecía muy satisfecha de sí misma.

- ¿Has visto Jisei? – Señaló disimuladamente hacia la mesa de enfrente – Va a ser lo que nosotras nos sospechamos, no se nos escapa una.

Jisei torcía la boca, no parecía muy contenta.

- ¿Qué pasa? – preguntó Ryuko

- Nada, cosas de chicas intuitivas – respondió Ino – Shikamaru cielo ¿pides por mí?

- Pero bueno, esto ya es el colmo – se quejó Temari - ¡Shika, ni se te ocurra!

- ¿Qué le pasa a Shikamaru? – preguntó Jisei a Neji al ver tan mustio a su compañero.

- Creo que quiere desaparecer.

La tarde trascurría bastante animada. Naruto se levantaba continuamente y se acercaba a las mesas para hablar con todo el mundo. Lee se empeñaba en echar ketchup en las patatas de Sakura y dárselas a comer, cosa que en más de una ocasión provocó que Sakura se las quisiese hacer tragar a él pero con su puño incluido. Hinata miraba continuamente a Naruto, sin darse cuenta de que ella misma era el objeto de atención de otra persona.

Ino quería acaparar la atención de Shikamaru y Temari trataba de separarlos, lo que le impedía dedicarle a Neji toda la atención que quería. Chouji estaba muy féliz, él, con estar al lado de Ryuko ya tenía bastante, ésta hablaba con Jisei y Neji y Shikamaru deseaba que una mano invisible le sacara de allí.

En la mesa de Sumire, la conversación se dirigía hacia el problema de Shikamaru con las chicas.

- ¿Desde cuando se ha vuelto Shikamaru tan popular?

- Esas cosas le pasan por alelado – decía Akane – si no fuera tan… pusilánime no le tratarían así, como a un pelele.

- No creas que es tan fácil librarse de un par de chicas locas – replicaba Sasuke.

- Supongo que habla la voz de la experiencia ¿eh, Sasuke? – reía Kankuro.

- Por favor no compares – continuaba Akane – Sasuke es… perdona Sasuke pero tú estás muy bien, eres todo un ikeme, las cosas como son, y no es el caso de… eso.

- Como te pasas Akane – dijo Sumire – A mi Shikamaru me parece guapo.

- No creo que las chicas seáis tan superficiales – repuso Sasuke – Además, Shikamaru es lo que yo no soy: atento.

- Es imbécil, eso es lo que es – gruñó Akane.

- Pero estamos hablando de Shikamaru el vago, el que nunca se motivaba – seguía hablando Sumire - ¿cómo puede ser que dos tías buenas se lo disputen?

- Hombre, me alegra que consideres guapa a mi hermana, eso quiere decir que yo también te parezco guapo.

- Tú y tus teorías Kankuro, eres un tío muy raro – dijo Shino.

- ¡Mira quien fue a hablar! Don Bicho. Lo que pasa es que Sumire ha dicho que soy guapo y te mueres de envidia.

- Yo no he dicho eso.

- Entonces ¿te parezco feo?

- No… no es eso.

- ¡No la lies!

- Pues te parezco guapo. Lo has dicho, has dicho que Temari es una tía buena y yo soy su hermano, en algo nos pareceremos ¿no?

- Vale, te pareces a una tía buena – habló Sai sonriendo - ¿Es eso, no?

Kankuro estaba a punto de replicar a aquella tremenda ofensa pero Shino se le adelantó.

- Verás Sumire, Shikamaru de unos meses para acá se ha hecho con una reputación, digamos, de…

- Digamos de imbecil – interrumpió Akane – Shikamaru se ha convertido en una leyenda urbana.

- ¿Una leyenda?

- Si, es la envidia de muchos – reía Kankuro.

- Es un cuento Sumire, no les creas – habló algo mosqueada Akane.

- Será lo que sea pero es casi un mito – le replicó Sai.

- ¡Anda ya! ¿Shikamaru?

- Y todo se debe a mi hermanita. Temari y él fueron seleccionados para un representar al instituto en un proyecto de ciencias, mi hermanita es muy lista y… pues eso, empezaron a pasar mucho tiempo juntos y se empezó a decir que estaban saliendo. A Temari le gustaba Shikamaru, era un chico atento e inteligente

- Aunque vago y machista – añadió Akane-

- Si, eso no lo gustaba. Pero ella siempre hace las cosas a su manera, así que pensó que para saber si sentía algo por él debían salir y se lo pidió.

- ¿Le pidió salir a Shikamaru? Es una valiente.

- Como comprenderás – explicó Akane – Si un pibón así te pide salir no va a decir que no. No duraron mucho, lo suficiente para poner celosa a Ino.

- ¡Pero si Ino está colada por Sasuke!

- Uy, no creas eso del todo, además basta que nos quiten algo para que se nos antoje.

- Tu sabes – continuó Shino – Que siempre se había dicho que Shikamaru e Ino hacía buena pareja, por eso de que sus padres son amigos y se conocen desde siempre.

- Sí, pero ella siempre decía que ese vago no era suficiente para ella.

- Hasta que le vió con Temari – explicó Akane - de pronto descubrió que no era tan inútil como ella creía. Es muy caprichosa, es una de esas "culo veo, culo quiero". Tiene un rollo muy raro con el Shika, no paró hasta que los separó.

- Bueno, ello no los separó, Temari es mucha Temari como para que una cría le quite algo – dijo en tono muy chulo Kankuro.

- Tienes cara de no entender nada – dijo Akane – A ver, te lo voy a explicar con un ejemplo gráfico. Mira, esta patata es Shikamaru.

- Me encanta cuando hace estas cosas – comentó Shino – Atender

- A ver, esta patata es Shika ¿vale? Es una patata normal, no llama la atención, es perezosa, ociosa… bah, y ésta es Ino, una patatita sexy y coquetuela ¿ok? Todo el mundo dice que tienen que ser novios "¡Oh, que buena pareja de patatas!" pero ella dice "¡No! Esta patata es muy vulgar, yo quiero una patata ondulada y crujiente como Sasuke-kun"

- Hasta ahí lo comprendemos – dijo Sai.

- Entonces aparece esta otra patata, la patata Temari, toda jugosa y apetitosa que tenía revolucionado a las patatas machos del instituto. Tenías que haberlos visto, todos babeaban idiotizados.

- ¿Todos?

- Pongamos las dos terceras parte, alguno se libraba.

- Por ejemplo, yo.

- Es que es tu hermana, payaso, tú no cuentas – repuso Sasuke.

- A lo que íbamos, la patata Temari tenía revolucionado al instituto y las patatas hembras la miraban y cuchicheaban "Mira esa ¿Quién se ha creído que es?"y la que más cuchicheaba era Ino, que veía peligrar su reinado de patata más sexy.

- Vale, el ambiente ya está creado – dijo Shino.

- Bueno, entonces empieza a correr un rumor "la patata Shikamaru está saliendo con la patata Temari" Pánico en el instituto "¿cómo puede ser que esa patata vulgar salga con ese pedazo de patata? ¡Ah, milagro, milagro!" A todo esto la patata Temari le pide una cita a la patata Shikamaru "A ver, no se si me atraes o te odio, mejor salimos a ver si me aclaro" Y entonces alguien los ve, no se sabe como les vio pero el rumor crece y crece y cada vez se hace mas gordo "Que si, que si, que estaban enrollándose, que los vio el amigo de la prima de la compañera de clase que es la vecina de la amiga de mi compañera"

- ¿Pero se enrollaron o no?

- Eso solo lo saben ellos, yo solo se que el supuesto romance duró más bien poco "De momento no somos la pareja ideal Shka, mejor lo intentamos mas adelante" Pero la patatita Ino estaba muy celosa "¿Cómo esa patata se atreve a salir con mi amigo? ¿Cómo Shika no sale conmigo, la patata más glamorosa de todo el paquete? Ya le enseñaré yo lo que es un patata de verdad" Y fue y le pidió también una cita, bueno, más bien se la exigió, y esa patata imbécil no supo decir que no. Y entonces se volvieron a oír las exclamaciones de "¡Milagro, milagro! La patata Shikamaru ha dejado a la buenorra de la patata Temari y ahora sale con la buenorra de Ino" Y de nuevo alguien los vio y … bla, bla, bla… imagínate.

- ¿Y duraron mucho?

- Que va, la patata Ino dijo "¿Cómo? ¿Qué me voy a quedar con los despojos de la Temari? ¡Ni hablar, tengo yo mucho estilo para eso!" Pero daba igual, el resto de las patatas más o menos normales tenían ya como ejemplo al amo Shikamaro "¡Ah, adoremos al tipo de la coleta!"

- Y no te olvides de Tayuya y Kin – intervino Shino.

- ¿Esas quienes son?

- Otras patatas de 2-1 algo aburridas del mundo. De pronto alguien dijo "¿Pero patata Tayuya, tú no compartiste el ketchup con esa patata?" Y la patata Tayuya que se moría de envidia por la patata Temari dijo "Claro, yo le vi antes que esa guarrona de Temari"

- Es que Tayuya habla bastante mal. No se caracteriza por su léxico políticamente correcto – explicó Sasuke.

- Y para colmo la patata Kin dijo "Yo fui a primera patata en compartir el tomate con esa patata"…y bueno, la patata vulgar entró a formar parte de la leyenda.

- ¡Ala, que fuerte! ¿no?

- Y ahora – dijo Shino cogiendo una patata – La gruñona patatita Akane va a pasar mucho tiempo colaborando con el amo, van a estar muy juntitos y les van a ver muchas patatas.

- Creo que vas a formar parte de la leyenda – añadió Sasuke arrebatando la patata de los dedos de Shino y comiéndosela.

Akane miró aterrorizada y confundida a todos los de la mesa. Bruscamente golpeó con ambas manos la mesa y se levantó.

- ¡Shikamaru, tenemos que hablar!

Todo aquel tema de las patatas había creado un ambiente relajado y divertido en la mesa, incluso Sasuke y Sai, a los que prácticamente nunca se les veía reir, estaban alegres y risueños.

Shikamaru miraba con gesto perezoso a Akane

- ¿Qué quieres?

- Ven, tenemos que hablar.

"¿Qué le pasará ahora?"pensó "Bueno, no será peor que aguantar a estas". Se levantó lentamente y pidió a Ino y Chouji que le dejaran pasar.

- Oye Akane – dijo Kankuro – Enróllate con él, así, al menos sacarás algo-

Shikamaru abrió los ojos ¿De qué demonios hablaba?

- ¿Por qué no te lías tú con él? – Le contestó Akane – Así seguro que no habría más tema que cotillear. Ven.

Y Akane con paso firme se alejó un poco de las mesas, el chico, rascándose la cabeza, la siguió.

Mientras Shino había ocupado el sitio de Akane y acercaba su cara a Sasuke.

- Te has comido a la patatita Akane.

Sasuke sonrió.

- ¿Qué te la querías comer tú?

- Eres perverso, era un pobre patatita indefensa y no tuviste piedad.

- ¿Esto suele hacerlo a menudo? – preguntó Sumire.

- ¿Comer patatas?

- No, digo Akane, eso de que si este es una patata y todo eso.

- ¿Lo de los ejemplo prácticos? Si, es una manía suya.

- Es muy divertido – dijo Sasuke.

- ¿Qué es divertido? – preguntó de pronto Jisei.

- Akane y sus explicaciones, ya sabes, hoy le han tocado a las patatas.

- ¿Te lo pasas bien, Sumire?

- Si, me he reído mucho.

- Yo no – dijo Shino mirando fíjamente a Sasuke – él se comió a la patata, le guardo rencor.

- ¿Qué patata? ¿Dónde ha ido Akane con Shikamaru?

- Supongo que ha decirle que no se acerque a ella a menos de un metro.

Shikamaru, con el ceño fruncido y los brazos cruzados delante del pecho miraba a Akane.

- ¿Y que me quieres decir?

- Que no me toques las narices, vamos a pasar mucho tiempo juntos, más vale que intentemos llevarnos bien.

- Eso no me lo digas a mí. Eres tú la que no quiere hablar conmigo.

- Eso ahora no tiene nada que ver.

- Si aclarásemos las cosas podríamos hacer las paces.

- No hay nada que aclarar.

- ¿Sabes cual es tu problema? Que no quieres escucharme, yo estoy dispuesto a hablar contigo porque no tengo nada de que avergonzarme, no parece ser tu caso.

- Ya, esa es tu versión.

- Al menos yo estoy dispuesto a hablar y a escucharte, quiero escucharte, quiero escuchar tus explicaciones, no como tú, que eres la persona más rencorosa que he conocido en mi vida.

- Tú limítate a mantenerte alejado de mí. Ya me ocupo yo de mis rencores.

- Si tan solo me dejases hablar…

- A eso me refiero… ni lo intentes… ¿me entiendes, no?

Shikamaru suspiró. Discutir con Akane le agotaba.