SI YO SOY ESE ¿QUIEN ES AQUEL? (caps.05-06-07-08)

SI YO SOY ESE ¿QUIEN ES AQUEL?


CAPITULO 05
DEVUELVEME MI CUERPO

- ¿Pero qué le has hecho a mi cuerpo? - gritaba Lee en el cuerpo de Jisei al ver el lamentable estado en que se encontraba el suyo.
- No grites, sobretodo no grites - susurraba Shikamaru, dueño ahora del cuerpo de Lee, apoyado en una pared y llevando puestas una gafas de sol.
- A ver, que yo me aclare - dijo Akane - O sea, que ahora Jisei está en Shikamaru y Shikamaru en Lee?
- Eso es, está clarísimo ¿no? - respondió Jisei con la voz de Shikamaru.
- Es como una maldición en la que poco a poco va cayendo todo el mundo.
- ¿Cómo te sientes Shikamaru? - preguntó preocupada Sumire.
- Mal, me estoy muriendo ¡por dios, que alguien apague el sol!
- ¿Por qué emborrachaste mi cuerpo? - gritó de nuevo Lee.
- No grites, no grites, la cabeza me está matando... no fui yo, fue Jisei, era la que estaba en tu cuerpo cuando decidió emborracharse.
- ¿Y yo que sabía que te emborrachabas tan fácilmente? Solo tomé dos traguitos - se defendió Jisei.
- ¿Y ahora qué hacemos? Esto cada vez se está complicando más - se quejaba Lee.
- ¿Me lo podéis repetir todo? - Volvió a susurrar Shikamaru - De una forma sencilla para que lo capte... es que tengo la mente muy espesa.
- Te lo explico yo - dijo Sumire haciendo que la voz de Jisei sonase seria - Jisei intercambió su cuerpo con Lee por accidente, luego, por otro accidente el cuerpo que tenía a Lee dentro, que era el de Jisei, se cambió con el mío y el que tenía a Jisei dentro contigo, así que yo, Sumire, soy Lee, Lee eres tú, tú eres Jisei y Jisei es yo, o sea Sumire.
- Ahora si que me va a estallar la cabeza - Shikamaru miró a Akane - ¿Y tú qué pintas en todo esto?
- Cotillear.
- Yo creo, que cuando intenté trasmigrar mi alma al cuerpo de Shikamaru... - comenzó a hablar Jisei.
- Espera, espera ¿Qué querías invadir mi cuerpo?
- Eras al que mejor veía, estábamos en el autobús, el contacto visual contigo era el más idóneo.
- O sea, por casualidad, ni siquiera porque yo fuera interesante... eso no me consuela.
- Bueno pues yo creo que... veréis nuestras almas están, digamos, encerradas en nuestros cuerpos herméticamente, pero cuando yo hice aquello supongo que debí abrir un hueco.
- ¿En dónde? - preguntó Sumire - ¿En tu cuerpo?
- No, a ver, digamos que nuestra esencia, alma, energía, como lo queráis llamar, está dentro de nosotros cubierta por una barrera invisible que hace que esté en nosotros, como un huevo ¿Me seguís?
- A duras penas - se quejó Shikamaru.
- Cuando hice "el experimento" la barrera que guarda mi alma se debió romper, por eso me encontraba tan mal, había intentado salir de mi cuerpo y como el proceso no se completó, me quedé mal.
- ¡Claro! ¡Tenías un agujero y tu alma se salía por él! - exclamó Lee.
- Al menos eso creo yo. Cuando toqué a Lee en el autobús pues mi alma, mecánicamente, se metió en él, supongo que para completar el proceso.
- O sea, el primer pringado al que tocaste - añadió Shikamaru.
- Claro y supongo que expulsé al alma de Lee que se metió en mi cuerpo.
- La desahuciaste y se coló en el primer cuerpo sin alma que encontró - gritó entusiasmado Lee - ¡Todo encaja!
- No grites, Lee, no grites, tu cuerpo no lo soporta, hazlo por ti.
- ¿Y el cambio con Sumire? - preguntó Akane.
- Pues casi lo mismo. Ella nos pilló a Lee y a mi intentando deshacer el lio.
- ¿Y Shikamaru?
- Eso es más extraño, aunque tengo la teoría de que como él era mi "objetivo primero" de alguna manera también debí hacer algo en él... para que yo entrara, vamos, que su cuerpo se quedó esperando mi alma, por eso cada vez que nos tocábamos saltaba un chispazo, su cuerpo reclamaba mi alma y cuando mantuve ese contacto...
- ¡Que bonito! - se entusiasmó Sumire - ¡Que romántico! ¿Verdad?
- Romantiquísimo - comentó Shikamaru - ¿Y todo esto, cuando lo has pensado?
- Me sale solo, la verdad, es increíble, creo que es por la mente de Shikamaru, puede que su esencia está en el cuerpo de Lee, pero yo tengo su cerebro, su magnífico cerebro
- Jisei, haces que a Shikamaru se le vea cara de psicópata - dijo Akane - Das miedo.
- ¡Me siento capaz de dominar el mundo! Bueno, se acabó el descanso, los monitores nos reclaman, a ver que tenemos hoy.
- Esto Jisei - Lee acercó el cuero de Sumire a ella y la habló en voz baja - Que ya sabes que... en fin... que antes estuviste en mi cuerpo y ahora en el de Shikamaru.
- Si ¿Qué pasa?
- Ya sabes que las comparaciones no son buenas y solo dañan a las personas.
- ¿Qué me quieres decir?
- Que... si has notado alguna diferencia entre nosotros que... ¡Que yo soy el normal! ¿Entendido?
Esto último lo dijo gritando.
- ¿Por qué tienes que gritar tanto? - se quejaba de nuevo Shikamaru - Me va a estallar la cabeza, a ti te va a estallar ¿Tú eres Lee, no? Ya no sé quien es nadie.
Lee empezó a hacer pucheros.
- ¿Te refieres a...? ¡Ahhh! - exclamó Jisei - A eso, pues no me había dado cuenta.
- El normal soy yo ¿vale? No saques estúpidas conclusiones, el deforme es él - dijo antes de marcharse corriendo de su lado.
- ¿De que habla? - preguntó Akane.
- De algo muy vergonzoso - respondió visiblemente cortado Shikamaru.
- Luego te lo enseño - susurró Jisei.
- ¿Qué le vas a enseñar? - gruñó Shikamaru.
- Era una broma, era una broma.
- Todas las mujeres disfrutáis humillándonos, menuda molestia.
- ¿Puedo verlo yo también? - intervino Sumire, Shikamaru la miró frunciendo el ceño de Lee - ¿Qué es?
- Oye Shika ¿Cómo supiste que era yo la que estaba en el cuerpo de Lee y no él? - cortó el tema Jisei.
- Te dije que ayer tuvisteis un día muy rarito, te comportabas como poseída por el espíritu de la juventud, además decías todo el rato que no estabas borracha, sume dos y dos ¿Quién ibas a ser si no la bruja de turno?
- Eres muy analítico... y ahora tu cerebro lo tengo yo.
- ¡Mira que eres problemática!
...
Las actividades de la mañana fueron una tortura continua para Shikamaru. Si en aeróbic creía que se moría, en equitación, ya si que definitivamente no iba a sobrevivir.
- ¿Desde cuando sabes montar, Lee? - le interrogó Neji.
- ¿Ah, que no se? Yo que se, me estoy muriendo, se me habrá despertado algún instinto básico.
- ¿Qué te pasa Lee? - Preguntaba Tenten - No pareces tú.
- Será porque no me siento yo.
- Es la resaca - aclaró Neji - Ayer bebió cerveza.
- ¿Pero cómo hiciste eso sabiendo lo mal que te sienta?
- ¿Se me olvidó?
- Pero Lee ¿Cómo se te va a olvidar algo así?
- Ahhhh... Pues olvidándolo ¿Es que nunca os habéis olvidado algo? ¿Un paraguas?
- Déjale Tenten, no está de muy buen humor.
- Eso, dejadme agonizar solo.
Por su parte, Sumire, era la que mostraba mas energía y es que Lee descargaba toda su frustración en el ejercicio físico, eso no llamaba demasiado la atención ya que Sumire cuando se entusiasmaba lo hacía con ganas pero si tenía a todos sus amigos, conocedores de lo propensa que era a los accidentes, pendientes y temerosos por su integridad física.
- Sumire - le decía Sai - ¿Vas a querer que luego te siga pintando?
- No seas plasta tío, agobias a la chica - le recriminaba Kankuro.
- Me limito a imitarte a ti.
- Solo que yo tengo gracia.
- ¡Vale ya! - gritó Lee - ¡A callarse! Ya veré lo que hago luego.
Se acercó al cuerpo de Jisei, o sea, a Sumire.
- No sé como los aguantas.
- Son buenos chicos, son amables conmigo, simpáticos y graciosos, me hacen reír.
- Pues ten mucho ojo que te quieren merendar.
- A mi me hacen gracia, en realidad son muy tímidos e inocentes.
- ¿Inocentes? No te fíes nunca de la mente inocente de un chico entre 15 y 20 años. De verdad que ahora me doy cuenta de lo que tenéis que aguantar las chicas.
...
El día fue transcurriendo dentro de su "normalidad" hasta que llegó la hora de la actividad de la tarde: piragüismo
Esta vez no iban a realizar la actividad por grupos, les dejaron emparejarse como quisiesen, pero eso si, harían turnos.
Por supuesto, Kankuro se apresuró a buscar a Sumire.
- Sumire - se le adelantó Sai - ¿Te importaría venir conmigo?
- Si va contigo hará el ridículo - gruñía Kankuro - Mejor ven conmigo.
- ¡No! - gritó Lee - ¡No voy a ir con ninguno de nosotros!
- ¿Ves? La volviste a enfadar, sosaina.
- Todo iba bien hasta que llegaste tú.
- Ven conmigo - Lee vio de pronto a su cuerpo cogerle de un brazo.
- ¡Mi héroe! - se abrazó a su cuerpo muy efusivamente - ¡Cuánto me hecho de menos!
- Vale, vale, pero oye - habló en voz baja Shikamaru - Nos están mirando...
Lee se separó de su cuerpo y al hacerlo sintió algo como una inquietud, un desasosiego.
- Shikamaru yo... necesito estar cerca de mi cuerpo.
- ¿También lo has notado? Este cuerpo ha reaccionado... raro. Ven, vamos a ver a Jisei.
Después de escucharles Jisei no sabía que explicación darles.
- ¿Y ha sido una sensación muy fuerte? - preguntaba.
- Mucho - respondió Lee - No quería separarme de mi cuerpo, necesitaba sentirle cerca.
- Supongo que tu alma añora tu cuerpo.
- Y al revés - añadió Shikamaru - Quizás nunca hemos estado lo suficientemente cerca como para darnos cuenta
- En ese caso - continuó Jisei - Si yo me abrazase al cuerpo de Lee, como está dentro el alma de Shikamaru... este cuerpo debería sentirse atraído ¿no?
- ¡Ni se te ocurra abrazar a Shikamaru! - gritó Lee - ¡Piensa en nuestra reputación! ¡No quiero que la gente vea mi cuerpo abrazándose con el de otro chico!
- Pero me gustaría saber como es esa atracción ¿será lo suficientemente fuerte como para cambiarnos?
- Pues abrázate con tu cuerpo ¿Dónde está Sumire con él?
- Voy a por ella y a por mi cuerpo. Vosotros esperarme aquí. Quizás hayamos descubierto algo importante.
Jisei, o sea, el cuerpo de Shikamaru, se marchó y ellos se miraron de soslayo.
- ¿Estas seguro de que no te gusta Sumire? - preguntó Shikamaru.
- Seguro, a mí me gusta Sakura.
- Es que este cuerpo, tu cuerpo... no sé, es como que no puedo controlarlo, no sé que me pasa.
- ¿Te estás excitando? Si te estás excitando es cosa tuya, será a ti a quien le gusta el cuerpo de Sumire.
- No, no es eso, no es una excitación física, es otra cosa.
- Menos mal, sería algo vergonzoso.
- Y raro... muy... raro.
- Yo tengo una necesidad tremenda de... es como si quisiese salir de Sumire y...
- Eso debe ser bueno ¿no? Si tu alma quiere salir de ese cuerpo quizás...
Shikamaru sintió algo como un estallido dentro del cuerpo de Lee, cuando este, sin poderlo evitar volvió a abrazar su cuerpo.
- Lee... que nos van a ver.
- ¿Y que más te da, si ahora eres Lee? Será de mí de quien cotilleen.
- Pe... pero... ¿Y si nos ve Sakura? ¿Y si nos ven Kankuro o Sai? O peor aún ¿Y si nos ve Akane? Seguro que se piensa que estoy metiendo mano a Sumire, si la conoceré yo.
- ¿No será que no quieres devolverme mi cuerpo? ¿Es eso? ¡Te quieres quedar con mi cuerpo!
- Si, claro, el sueño de mi vida es tener tus cejas.
- Entonces... ¿Por qué no me lo quieres devolver?
- Por mí te lo devolvería ahora mismo... ah, que problemático eres.
- ¡Dame mi cuerpo! ¡Devuélvemelo!
Lee le miró fíjamente con los ojos de Sumire llorosos y Shikamaru sentía que no podía apartar los suyos de aquellos.
- Esto ya lo he vivido - dijo Lee - ¿No sientes un hormigueo?
- Si ¿Es normal?
Mientras Jisei tiraba de uno de sus brazos intentando que su cuerpo la siguiese.
- ¿A que viene tanta prisa? - decía Sumire - Me tocaba subir a la piragua.
- Creo que se como deshacer este lío
- ¿Ya? ¡Pero si es muy divertido! Todo el mundo cree que soy tú.
- Será porque estás en mi cuerpo pero... - Jisei detuvo el cuerpo de Shikamaru al ver los cuerpos de Lee y Sumire caídos en el suelo - ¿Qué ha pasado?
- ¿Pero que le habéis hecho a mi cuerpo? - gritó Sumire arrodillándose al lado de su cuerpo - Ay... anda bonita, despierta.
- ¿Qué... qué ha pasado? - los ojos de Lee se abrian y cerraban repetidamente.
- Shikamaru ¿te encuentras bien?
- No soy Shikamaru soy... - Lee se miró las manos y se tocó el cuerpo y de un salto se levantó - ¡Soy Lee! ¡Soy yo! ¡Yo! ¡He recuperado mi cuerpo! ¡Jisei, soy yo! ¿Soy yo verdad? ¡No soy Jisei, ni Sumire, no tengo pechos... soy un chico! ¡Es mi voz! ¡Me siento... yo!
- ¡Eres Lee! - gritó Sumire - ¡Has vuelto a ser Lee! ¡Es fantástico! Pero ¿Quién está en mi cuerpo?
- Dios que mal me siento - se quejó débilmente Shikamaru mientras incorporaba el cuerpo de Sumire.
- ¿Shikamaru? Espero que me digas que eres tú.
- ¿Por qué me siento...? ¿Lee?
- ¡Soy yo, Shikamaru! ¡Lo hemos logrado! ¡He vuelto a mi cuerpo!
- Si has vuelto a tu cuerpo, entonces yo...
- Estás en el de Sumire - replicó Jisei con su propia cara.
Shikamaru miró a Lee, a su propio cuerpo y al de Jisei, luego se miró a si mismo.
- Lógico, vamos, lo más natural del mundo. Yo suelo cambiarme de cuerpo varias veces al día ¿Cómo que estoy en el cuerpo de Sumire?
- Pues supongo - explicó Jisei - Que Lee volvió a su cuerpo y tú pues... te metiste en el de ella.
- Ya, ya... el que más a mano tenía, ya.
- ¿Cómo te encuentras Lee? - preguntó Sumire.
- ¡Fantástico! ¡Nunca he estado mejor en mi vida!
- Soy una chica - se lamentaba Shikamaru - Esto si que es problemático, ahora soy una chica y yo no entiendo a las chicas... ¡mendokusei!
- Y tienes la regla - añadió sonriente Lee - Ya verás, ya, es de lo más asqueroso.
Shikamaru le miró con cara de miedo.
- Y tienes que hacer pis sin sentarte y acordarte de limpiarte bien, recuérdalo. Pero tu no te desanimes... ¡Animo! ¡Ah! Cuídate de Kankuro y Sai, es un consejo de amigo.
- ¡Que bien, Shika! ¡Ahora eres yo!
- Fantástico... la experiencia que más deseaba en mi vida...
- Lo que importa - habló Jisei - Es lo que hemos conseguido, Lee ha vuelto a su cuerpo, eso quiere decir que estamos salvados ¿Qué habéis hecho?
- Nada - respondió Shikamaru - No hemos hecho nada.
- ¡Eh, chicos! - La voz de Kakashi les hizo dar un respingo a todos - Veo que estáis muy entretenidos pero... la actividad es allí.
...
Terminada la actividad, Sumire, Jisei y Shikamaru, sentados en un banco se miraban los unos a los otros.
- Es decir - dijo Shikamaru - Que ya solo somos tres ¿Qué sabéis de Lee?
- Pues he hablado con él - respondió Jisei - Y se encuentra bien pero como atontado, cuanto más tiempo pasa lo recuerda todo peor, es más yo creo que está empezando a pensar que ha sido un sueño porque también recuerda cosas que ha hecho su cuerpo cuando tenía a Shikamaru y a mí en su interior.
- O sea que recuerda la borrachera y la resaca... pues vaya jaleo tiene que tener - afirmó Sumire.
- Es que su cerebro es suyo y el cerebro almacena lo que visto, oído... los recuerdos se guardan en el cerebro - explicó Jisei.
- Entonces ¿Por qué yo, si mi cerebro está allí, recuerdo cosas de mi vida? - preguntó Shikamaru.
- Eso es muy complicado de explicar, pero quedaros con la idea de que los recuerdos son algo importante a la hora de ser nosotros mismos, nuestras experiencias son lo que nos dan forma.
- Vamos - dijo Sumire - Que no lo sabes.
- Vamos a dejar ese tema metafísico - intervino Shikamaru - Y vayamos a lo que nos importa... ahora tenemos que deshacer lo nuestro.
- ¿Qué hacíais cuando sucedió? - interrogó Jisei.
- Pues realmente... nada... bueno, Lee se había pegado a su cuerpo, yo sentía una necesidad extraña de...
- ¿De qué?
- Es que no se explicarlo, era...
- ¿Te habías excitado? - preguntó Sumire.
- Y dale con la excitación, no, ni el cuerpo de Lee, ni yo, estábamos excitados.
- O sea - reflexionaba Jisei - que su cuerpo llamaba a su alma, claro... bueno, en ese caso si yo ahora abrazo mi cuerpo sentiría algo parecido ¿No? ¿Y luego que pasó?
- Nada... no pasó nada... solo un...mareo, un calambrazo o algo así.
- Pero eso lo tuvo que provocar algo ¿Qué hacíais?
- Ahhhhh, no seas pesada, no hacíamos nada.
- ¿Vas a abrazar tu cuerpo? - preguntó Sumire - Quiero decir ¿el cuerpo de Shikamaru va a abrazar este cuerpo que ahora manejo yo?
- Pero debería saber si hay que hacer alguna otra cosa.
- ¿Un beso? A lo mejor es un beso - abrió Sumire mucho los ojos de Jisei.
- Te aseguro que yo no me estaba besando con Lee - afirmó Shikamaru - O sea que el cuerpo de Lee no besaba al de Sumire... que lioso es todo esto.
- Pero a lo mejor si nos besamos... es un contacto más "cercano" e íntimo y funciona mejor.
- Lee y yo solo nos miramos y ya está.
- ¿No os tocasteis? - interrogó Jisei.
- Bueno... estábamos muy cerca... pero yo no le besé, ni toqué el cuerpo de Sumire, lo puedo jurar.
- ¿Podemos intentarlo? - propuso Sumire - ¡No pasa nada por intentarlo!
- ¿Quieres besar a Jisei? - Shikamaru la miró arqueando una ceja.
- Es tu cuerpo - replicó Sumire - Yo, o sea, el cuerpo de Jisei besaría a tu cuerpo.
- Pero es Jisei.
- Pero es tu cuerpo.
- Y mi cuerpo no te besaría a ti, besaría a Jisei... Jisei besaría su propio cuerpo... que cosas.
- Pero sería yo quien lo notase.
- Pero no te besaría a ti, además, es Jisei ¿Tengo que ver como mi cuerpo besa a Jisei?
- ¡Callad de una vez! - gritó Jisei - Me vais a volver loca, no me dejáis pensar.
- Claro que, a lo mejor - continuaba Sumire - si tú eres Shikamaru, deberías ser tú el que me besase porque Jisei seguro que no lo hace bien, porque claro, es una chica y no le apetecerá besar a otra chica, aunque sea su cuerpo.
- ¿Quieres que tu cuerpo te bese? - insistió Shikamaru.
- Pero tú estás en mi cuerpo.
- Pero si te beso te besarás tu misma... es muy raro.
- Pero yo tengo el cuerpo de Jisei.
- Entonces el cuerpo de Sumire besará al de Jisei... eso suena... morboso.
- ¿Y si tú besas a Jisei?
- Entonces besaría mi propio cuerpo... no es una cosa que me apetezca mucho.
- Pero es mi cuerpo, mi cuerpo besaría al de Shikamaru y luego yo lo recordaría.
- Pero en mi cuerpo está Jisei... tu cuerpo besaría a Jisei.
- ¡Que os calléis de una vez! - insistió Jisei - Es imposible... me estáis volviendo loca, no decís más que tonterías... aunque...
- ¿A que es buena idea? - afirmaba Sumire moviendo repetidamente la cabeza de Jisei.
- No - refutó Jisei - Es una idea descabellada pero es lo único que tenemos ¿Sabéis cual es la actividad nocturna de hoy?
- ¡La discoteca! - gritó Sumire - ¡Hoy vamos a una discoteca! ¡Y yo sin arreglarme! ¡Ay que desastre! ¡Que desastre! ¡Venga, vamos!... ¡Shikamaru, espabila, tienes que arreglarme y ponerme guapa!
- ¿Tengo que hacerlo?
- Pues claro ¿No pensarás ir con esas pintas? Venga, vamos, vamos.
Shikamaru lanzó un hondo suspiro, seguro que aquello iba a ser muy problemático.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -  

CAPITULO 06
¿POR QUÉ HAS INVADIDO MI CUERPO?

Las pocas ganas de hacer nada que estaba demostrando Sumire tenían preocupados a varios, entre ellos a Tenten y a Ryuko.
- ¿De veras te encuentras bien? - preguntaba Tenten.
- Que si... solo... que no tengo ganas de... que no me pasa nada - contestaba Shikamaru con bastante desgana.
- ¿De veras no estás enferma?
- Que no, que estoy bien ¿Qué pasa? ¿Qué una no puede tener la moral baja?
Si había algo molesto para Shikamaru era tener que estar en el cuerpo de una chica, eso era peor que estar en el cuerpo de Lee y encima, tenía la regla, que mira que podían ser problemáticas las mujeres, unos seres a los que les pasa eso durante la mayor parte de su vida una vez al mes, no podían ser buenos.
Después de la cena, les llevaron a una sala poco iluminada con una gran pista de baile, pequeños sofás y puffs donde sentarse y hasta una barra de un bar, se suponía que era la discoteca que les habían prometido. No estaba mal, quizás demasiado ruidosa para el estado de ánimo de Shikamaru.
De nuevo el poco entusiasmo por bailar y divertirse de Sumire volvían a mosquear a sus compañeros, sobretodo a Kankuro y Sai que, preocupadísimos, se empeñaban en que bailase.
- ¡Que no voy a bailar! ¡Dejadme ya en paz! - trataba Shikamaru de zafarse de ellos, que empezaba a sentirse agobiado.
- Está bien, está bien ¡Menudo carácter que te gastas hoy! - comentó Kankuro.
- Vale ya, chicos - dijo Akane - Dejarla un poco, es que tiene molestias propias de las chicas, ya bailará, luego.
Akane se sentó a su lado en uno de los sofás, llevaba un vaso con algún tipo de refresco.
- ¿Quieres? - Shikamaru movió la cabeza de Sumire negativamente - Deberías ser más amable con ellos, en realidad no tienen mala intención.
- ¿A que has venido? ¿A seguir burlándote de mi? Desde que te hemos dicho que ahora estoy en este cuerpo no has parado de reírte.
- Es que no deja de ser divertido, tú, que siempre te andas quejando de las mujeres, ahora tienes que ser una... Dios te ha castigado, por machista.
- Yo no soy machista.
- No, solo en ocasiones un poco retrógrada. Deberías comportarte como Sumire y bailar.
- Me da mucha pereza.
- ¿No bailas nunca?
- No al menos como una nena.
- Ah claro, habrá que decirle a Jisei que tiene que bailar como un machote. ¿Y qué? ¿Te vas a morrear con Sumire o con Jisei?
- ¡Mendokusei! Si con eso recuperase mi cuerpo no dudes que lo haría.
- He hablado con el que pone los discos - Jisei sentó el cuerpo de Shikamaru delante de ellos - Va a poner una tanda de lentas dentro de poco, prepárate, tú y yo saldremos a bailar, muñeca.
- ¿Por qué tengo que bailar conmigo mismo? - se quejó Shikamaru.
- Porque estaremos cerca el uno del otro y comprobaré eso que dijisteis de la atracción, si funciona este cuerpo atraerá a tu alma ¿no?
- ¿Y os besareis? - inquirió Akane.
- Dijeron que no hacía falta, yo creo que con el acercamiento y el contacto visual valdrá - contestó Jisei.
- ¿Y tenemos que hacerlo nosotros y ahora? - volvió a quejarse Shikamaru.
- Si, tenemos que ser nosotros, porque si lo hiciera con Sumire entonces no estaría mal porque yo volvería a ser yo pero entonces quedaríais vosotros y tendríais que hacerlo rápido, esta noche, no vaya a ser que yo me olvide y no queremos que me olvide pero si lo hago contigo, quedaremos Sumire y yo, nosotras somos las dos chicas y nos apañamos mejor y si no pudiéramos esta noche lo haríamos mañana.
- Espero que tu lo comprendas - dijo Akane - Porque lo que es yo ya he me perdido.
- A mi me ha sonado a algo porno - comentó Shikamaru.
- Que lo he estado analizando y tenemos que ser nosotros - explicó Jisei.
- Pues nada, que os vaya bien - habló Akane levantandose - Yo voy a bailar con Sasuke "el deseado".
- ¿Qué? - dijo incrédulo Shikamaru - ¿Vas a bailar con Sasuke? ¿Por qué vas a bailar con él?
- Porque Ino me ha pedido que le saque a bailar.
- ¿Ino? Eso no es lógico ¿Por qué te ha pedido eso?
- ¡Y yo que se! Ha dicho que si no Sakura y ella iban a terminar sacándose los ojos y ya sabéis como soy yo, no soy capaz de decir que no cuando me piden algo.
- ¿Ah no? Pues a mi bien que me dices que no a todo lo que digo.
- Será porque no dices nada bueno.
- ¿Y bailar con Sasuke te parece bueno?
- Hombre, al menos el chico es guapo.
- ¡Vale! - cortó Jisei la discusión - No empecéis con vuestras discusiones.
Cuando pusieron las baladas Shikamaru y Jisei se dirigieron a la pista.
- Será mejor que nos apartemos un poco - dijo la chica.
- Ya verás, van a pensar mal de nosotros.
En cuanto se acercaron el uno al otro comenzó de nuevo aquella sensación que Shikamaru ya conocía esa especie de atracción, solo que esta vez él la sentía mucho más intensa, era algo desesperado, una necesidad imperiosa de juntarse con ese cuerpo, el suyo... ahora comprendía lo pesado que se puso Lee.
- Jisei ¿Lo notas?
- Si... supongo que es esto... tu cuerpo... es como que no puedo controlarlo, como si quisiese actuar por su cuenta.
Shikamaru se apretó fuerte contra su cuerpo, no podía evitarlo. Mientras lo hacía miró a su alrededor, allí estaban Sasuke y Akane, así que era cierto que iba a pedirle bailar, desde luego que las mujeres eran difíciles de entender... y mírala ¿Por qué dejaba que Sasuke se pegase tanto?
Sumire, sentada, miraba mosqueada a su cuerpo bailar con el de Shikamaru. No le hacía gracia, no le hacía ninguna gracia, a ver por qué tenía que ser su cuerpo el que bailase y ella no, se veía a Shikamaru tan... interesante... claro que no era Shikamaru, solo su cuerpo, pero daba igual , si fuera ella a lo mejor había conseguido convencerle de que le diera un beso, que ya tenía ella ganas de saber si era cierto eso que decían de él... Mira que si ahora se besaban... vaya desperdicio de beso, la besaría a ella y ella no se enteraría, claro que tampoco sería Shikamaru, sino Jisei y eso le daba como asco.
- ¿Qué haces tan sola? - preguntó de improviso Ryuko.
- Miro a... a Shikamaru y a Sumire ¿Tú crees que se besarán?
- No creo, Sumire es un poco alocada pero no creo que llegue a intentarlo.
- ¿Estoy loca? Quiero decir ¿Sumire está loca?... Da igual, ya veremos a ver como termina esto, yo no les quito ojo, por si acaso.
- Bueno, yo voy a bailar con Chouji ¿te importa?
- ¿A mí? No, no, ve, ya estás tardando.
Shikamaru sintió como un calambrazo recorría el cuerpo de Sumire, seguido de una sensación como de algo estallando para volver a relajarse. Sentía que su cuerpo era abrazado, sentía unos brazos alrededor de su cintura, tenia los ojos cerrados y se dejaba llevar por la música, aún sentía una especie de hormigueo recorriéndole las piernas y los brazos, pero ya no tenía esa horrible sensación de necesidad ¿Qué había pasado? Daba igual, se sentía como cansado y aturdido, apoyó la cabeza en aquel pecho, a fin de cuentas era el suyo y se dejó llevar.
De repente Akane se sintió mareada, parecía que toda la habitación giraba cada vez más rápidamente, un gran vértigo invadió su cuerpo, se agarró fuertemente a Sasuke, tenía la sensación de que iba a caerse y por un segundo sus sentidos parecían embotarse.
- Shikamaru ¿Estás bien? - se preocupó Jisei, abrazando con el de Shikamaru el cuerpo de Sumire.
- Creo que me he dormido... ¡Ahhh! ¿Qué hago aquí?
- Estábamos bailando, íbamos a...
- Pero... pero... yo... yo estaba... ¡Ahhhhh!
- ¿Pero Shikamaru, que te pasa?
- ¡No soy Shikamaru, soy Sumire!... ¡El cuerpo de Jisei se ha desplazado solo!
- ¿Cómo que eres Sumire?
- Si, estaba sentada y ahora estoy contigo... ¡Esto es cosa de brujas!
- Chisst, chisst, cálmate ¿Te has mirado?
- ¿Qué tengo que mirar?
- Ese es el cuerpo de Sumire.
- ¡Ahhh! ¡Es verdad! Soy yo - se miró a si misma con un poco de decepción - Jopetas, con lo divertido que era ser otra persona.
- ¡Has vuelto a tu cuerpo! ¿Pero como?
- No se, yo... me ha entrado sueño y... ¿Y si volvemos a cambiarnos? ¿Tú eres Shikamaru?
- No... espera... si tú has vuelto a tu cuerpo ¿Dónde está Shikamaru?
- Supongo que... allí... ¿Durmiendo?
Procurando no llamar demasiado la atención Jisei corrió hacia donde estaba su cuerpo que, efectivamente, parecía dormitar, medio escondido en un rincón, por suerte nadie parecía prestarle mucha atención.
- ¡Ay, dios mío! ¡Ay, dios mío!
Shikamaru, mientras tanto, sentía unas manos recorriendo su espalda, abrió los ojos y se llevó el mayor susto de su vida.
- ¿Sa... Sasuke? - gritó apartándose alarmado.
- Lo siento ¿Te he molestado, verdad? No era mi intención.
- ¡No me toques! ¿Se puede saber que pretendes? - Shikamaru se llevó una mano a la boca ¿Qué voz era esa? ¿Qué hacía bailando con Sasuke?
- No te enfades Akane, yo...
¿Akane? Se cogió un mechón de pelo y se lo miró, parecía naranja, con esa luz se veía mal ¿Era Akane? Se miró, aquellos abultamientos desde luego no eran de Sumire, y lo peor... ¿Había dejado que un chico le abrazase?
- ¡Calla! - dijo tapando la boca de Sasuke con su mano - No pasa nada... es que creo que Jisei se siente mal...
- Te acompaño.
- No, no, tu sigue bailando o saca a bailar a alguien.
- ¿No te he molestado?
- Es que tengo que... Perdona Sasuke, tengo que ver que ha pasado.
Sin dejar a Sasuke contestar se alejó hacia donde veía a su cuerpo abanicar al de Jisei y a Sumire, sentada a su lado.
- ¿Qué ha pasado?
- Creo que le ha dado un repentón - contestó Sumire.
- ¡Ay por dios! - medio lloriqueaba Jisei realmente asustada.
- Tranquila... está bien, seguro - aseguró y Jisei miró perpleja a su amiga.
- No Akane, no está bien... Sumire ha vuelto a su cuerpo pero no sé donde está Shikamaru... mi cuerpo no reacciona... ya debería haberse despertado.
- Yo estoy bien y seguramente en tu cuerpo esté Akane... dame un trozo de hielo, vamos a ponérselo en la nuca - contestó con tranquilidad Shikamaru.
Jisei le miró aterrada.
- ¿Shikamaru?
- Recuerda que Akane es muy propensa a las lipotimias... no sé que tiene que ver pero es mejor pensar que es por eso.
El cuerpo de Jisei abrió lentamente los ojos.
- Creo que me he desmayado - dijo pesadamente.
Sumire la abrazó fuertemente.
- ¡Menos mal que estas bien!
- Esto... Akane - dijo Jisei - creo que tienes que ver esto - le hizo un gesto para que mirase a su izquierda.
- Hola - sonrió Shikamaru con su cara
- Creo que me voy a volver a desmayar o estoy soñando, una de dos ¿Estoy soñando?
- Esto tiene una explicación, seguro - habló Jisei - solo que ahora no la encuentro.
- ¿Soy Jisei? - decía Akane mirándose - ¿Y tú quien eres? - frunció el ceño para interrogar a su cuerpo.
- Si Sumire es Sumire, Jisei está en Shikamaru y tú estás en Jisei ¿Quién soy yo?
- Ah, no... no... no... no me digas que tú... tú... no... o sea, no, no me digas que tu... no.
- Premio. Cariño, acabo de poseer tu cuerpo.
- ¿Soy yo la única que ha recuperado su cuerpo? - comentó Sumire.
- ¿Pero que ha pasado? Esto es absurdo - balbuceaba Akane - ¿Qué tengo yo que ver en este tema?
- Yo solo sé - dijo Jisei - Que de pronto Sumire era Sumire. Se suponía que el alma de Shikamaru iba a volver a su cuerpo y que la mía iría al de Sumire, pero no, de pronto y no se por qué Sumire ha vuelto a ser Sumire y el alma que estaba en su cuerpo se ha introducido en el de Akane.
- ¿Y no sería más lógico que se hubiera metido en el tuyo, que era el que estaba vacío? - gritó Akane.
- Si pero se ha ido al tuyo ¿Por qué has ido al cuerpo de Akane, Shikamaru?
-¡A mi no me preguntes! A lo mejor es que ella estaba celosa y como es tan manejanta no soportaba no estar metida en todo este lío y ha atraído mi alma con malas artes.
- Si, claro, a lo mejor eras tu el celoso, como Sasuke bailaba conmigo, quizás querías bailar tu con él y por eso viniste a mi cuerpo.
- ¿Qué insinúas?
- Ah, nada, nada, tu sabrás...
- ¿Podéis relajaros un poco? - gruñó Jisei.
- ¿Bailas conmigo, Sumire? - se acercó Sai a ellos.
- ¡Si! ¡Ay, si, que ganas tengo de bailar! Bueno yo... luego me contáis ¿Eh?
- Si, anda y disfruta tú que puedes - hablaba Jisei.- Yo voy al servicio, creo que necesito refrescarme, todo esto me está aturdiendo.
- Dios - se quejaba Shikamaru - Ahora si que esto es un verdadero rollo.
- No te creas que a mí me hace gracia que estés en mi cuerpo... has invadido mi cuerpo ¿Por qué has invadido mi cuerpo?
- Oye ¿Te crees que me gusta estar en este cuerpo deforme? Al menos Sumire está proporcionada ¿Tengo que llevar estas gafas todo el rato?
- Si te las quitas no verás bien, payaso.
- Tampoco hay mucho que ver.
- Espero que esto se solucione pronto.
Un chico de otra instituto que también estaba en el campamento se acercó.
- ¿Kumoyuki? Me han dicho que te llamas Kumoyuki.
- Si, es ella - respondió Akane.
- ¿Os importa que nos acerquemos mi amigo y yo? Es que se ha enamorado de ti, lleva todo el tiempo mirándote, le has robado el corazón.
Shikamaru miró confuso a ese chico y a Akane.
- Hombre - dijo Akane - Si quiere conocerla que se acerque... no muerde.
- Ahora vuelvo.
- ¿Qué has hecho loca?
- Darte una oportunidad para que vivas otra nueva experiencia en tu vida: la de que un baboso intente ligarte y te advierto que como dejes que se acerque demasiado a mi cuerpo, te la cagas.
- Desde luego mira que eres absurda, completamente absurda.
...
Shikamaru miraba aquella camisetita con aquel pantaloncillo que Akane le había dado para ponerse.
- ¿Me tengo que poner esto?
- Si, es mi pijama ¿Algún problema? Está limpio - habló Akane en voz baja.
- ¡Mendokusei! - se rascó la cabeza - ¿Y cuando me ducho?
- Mañana te levantas temprano.
- Pues vaya, esto si que es problemático.
- ¿Qué quieres? ¿Ducharte con las chicas, no?
- ¿Y cuántos días ha tenido que aguantar esto Lee?
- Lee es un héroe.
- Ya te digo. Con suerte Jisei consigue sacarme de este cuerpo antes de que tenga que ducharme, ha dicho que vendrá temprano ¿no? ¿Y dónde me cambio?
- Aquí mismo, no me voy a asustar por verme.
- Pero veré que me estás mirando.
- Quítate las gafas y ya no me verás tan bien.
- Si me miras tanto me da corte.
- Tengo que asegurarme de que no me toquetees.
- ¡Ahhhh! Esto cada vez es más problemático.
- Y no me mires.
- ¿Y como me visto?
- A ciegas.
- Entonces tendré que tocar.
- Tu toca y verás.
- ¿Le vas a hacer algo a tu cuerpo?
- No, al tuyo cuando mañana lo vea.
- ¿Por qué me habrá tenido que pasar a mi esto? ¡Con la de gente rara que hay por el mundo!
Estar en el cuerpo de Akane era todavía más complejo que estar en el de Lee o Sumire. Se sentía terriblemente incómodo y aunque fuera absurdo e injusto con el cuerpo de sus compañeros, tenía la sensación de estar violando la intimidad de esa chica. Se imaginaba que para ella debería ser muy molesto, sobretodo teniendo en cuenta de que Akane le odiaba, el saber que él manejaba su cuerpo, que, por ejemplo, si algo le picaba tenía que rascarse... hablando de picar...
- Akane... Akane - llamó desde la litera de arriba.
- ¿Qué te pasa?
- Que me pica.
- ¿Qué te pica? Pues ráscate.
- Me pica donde la espalda pierde su respetable nombre ¿Me rasco?
- ¡Que plasta eres! Déjame subir.
Akane subió el cuerpo de Jisei a la litera de arriba.
- A ver que te pica, enséñamelo.
- ¿Quieres que te enseñe el trasero?
- Te recuerdo que es mi trasero, date la vuelta.
- Me da vergüenza.
- Tú eres tonto, a ver... te ha picado un mosquito.
- Ya te dije que me picaba.
- Tengo una crema, ahora te la traigo.
- Date prisa, pica mucho.
- Pues ráscate y déjame en paz.
- ¿Me dejas que te rasque?
- A fin de cuentas lo vas a hacer con mis manos.
- Ya, pero la mente es mía.
- Serás pervertido...
Shikamaru sonreía, estuviese en el cuerpo que estuviese Akane seguía siendo Akane.
Apenas pudo dormir en toda la noche, aquel cuerpo tenía demasiado calor, era agobiante, se le pegaba la ropa, se le pegaba el pelo... todo era terriblemente molesto, ahora comprendía porqué Akane se quejaba tanto del calor.
- ¿Qué te pasa? - dijo Akane subiendo el cuerpo de Jisei de nuevo a la litera - Deja de dar vueltas.
- No puedo dormir, tengo demasiado calor, este cuerpo tiene demasiado calor, me agobio, además ¿cómo puedes dormir con estas cosas que tienes aquí delante? Son muy molestas, me estorban me ponga como me ponga.
- Siento que al señorito le molesten mis "cosas"
- Si me pongo bocabajo me las aplasto y si me pongo boca arriba me asfixian.
- ¡Pues no eres tú delicado ni nada! Además no es verdad, no te asfixian y deja de meterte con mi cuerpo.
- ¿Y que quieres que haga? No me manejo con él, tienes poca fuerza y las piernas cortas.
- Y tú vas a tener el puño de Jisei metido en la garganta.
- Te recuerdo que éste es tu cuerpo.
- A veces en la vida, hay que hacer algunos sacrificios. No me importa sacrificar mis anginas si sufres tú el dolor.
- ¡Ahhhh! ¡Me muero de calor!
- Ve a darte una ducha, te refrescará.
- ¿Me dejas ducharme?
- Estás empapado en sudor, ve a quitarte esa sustancia pegajosa de mi cuerpo enseguida.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

CAPITULO 07
¿COMO QUE NO TE ACUERDAS?

Jisei tampoco podía dormir. Todo esto había sido por su culpa, por experimentar con cosas raras, lo había liado todo ¿Cómo había sido posible? Físicamente era algo imposible, quizás en realidad todo era falso, quizás no era verdad que se habían intercambiado los cuerpos, quizás todo era sugestión, a lo mejor algún tipo de hipnosis; es que todavía no podía creerse que su cuerpo ahora era el de Shikamaru... pero lo era, no había duda, nadie dudaba que ella era Shikamaru... todo era cada vez más complejo porque ¿por qué razón Shikamaru estaba dentro de Akane? Por más vueltas que le daba era incomprensible, si ella no había echo el experimento, ni siquiera estaba cerca de él en ese momento ¿qué había pasado? Lo único que se le ocurría es que en el momento en el que Sumire recuperó su cuerpo Shikamaru deseaba estar en Akane ¿pero por qué razón iba a querer Shikamaru estar en el cuerpo de Akane sabiendo lo que eso la molestaría?
"Bueno" pensó " puesto que el contacto visual no es imprescindible, intentaré relajarme y concentrarme en Shikamaru, si consiguiese intercambiarnos, él recuperaría su cuerpo y ya solo quedaríamos Akane y yo, porque claro, puede pensar en Akane, que está en mi cuerpo, pero entonces quedarían ellos dos... no mejor no... Es más fácil que este cuerpo reclame su alma, si, eso es lo que tengo que hacer, concentrarme en Shikamaru... y rezar para que no se meta nadie más por medio"
Se tumbó boca arriba y se dedicó a relajar aquel cuerpo. Cuando se sintió relajada comenzó a pensar con fuerza en Shikamaru, de alguna forma debía atraer su alma hacia allí, no sabía bien como hacerlo pero tenía que conseguir que ese cuerpo reclamara su alma. Poco a poco la relajación que había conseguido fue dando paso al sueño
Tenía la sensación de ser Shikamaru, de ver por sus ojos y sentir por su piel. Sentía un calor dentro, un calor que crecía más y más hasta convertirse en algo que parecía quemar... el aire a su alrededor se le hacía escaso.

Se despertó llena de miedo, abrió los ojos de par en par, sentía su corazón latir desaforadamente.
- Ya Jisei - se dijo a si misma - solo ha sido un sueño.
Miró a su alrededor, entraba algo de luz y podía ver a Hinata durmiendo plácidamente enfrente de ella... todo estaba bien, solo era un sueño extraño, se dio media vuelta y cerró los ojos, a ver si podía volver a dormirse.
...
Akane había dormido mal, muy mal, el saber que Shikamaru estaba utilizando su cuerpo era algo que la ponía muy nerviosa, no lo soportaba, además había tenido uno de esos sueños que sin saber porqué te hacen sentir mal y se sentía como arrastrada por una extraña fuerza.
- ¡Vamos, vamos, despierta! - alguien la zarandeó - ¡Levanta, dattebayo!
Se llevó las manos a los ojos restregándoselos antes de abrirlos y enfocar la vista ¿Qué demonios hacía Naruto en la cabaña de las chicas? Se incorporó.
"¡Es verdad!" pensó "Jisei dijo que vendría temprano ¿Se habrá despertado ya Shikamaru?"
Se sentó en la cama, entonces fue cuando se miró la piernas... aquellas piernas no eran las de Jisei, se miró las manos, miró enfrente de ella... vaya, ver a Kiba en boxer era una buena vista pero no la que esperaba... también estaba Naruto, Neji salía de la dicha envuelto en un albornoz y Gaara terminaba de vestirse... evidentemente debía estar soñando aún.
- ¡Vamos, despierta de una vez! - Kiba le golpeó en un hombro, espera... eso lo había notado, entonces ¿No estaba dormida?
Se llevó las manos al pecho... empezó a ponerse nerviosa, allí no había nada, al menos no había lo que tenía que haber ¿Qué le había pasado? Bajó la vista a su entrepierna y respiró, dicen que si te falta algo arriba es que está abajo... no podía ser, no podía ser... se separó el pantalón el pijama y miró asustada...
Se levantó tan rápidamente que se golpeó con la litera de arriba.
- ¿Qué? ¿Algún "problema" matinal? - le dijo divertido Kiba.
- Yo... - Akane volvió a tirar del elástico del pijama y mirar - Tengo que ir al baño
- ¡Qué mal despertar tiene este chico, ttebayo! - comentó Naruto.
Entró en el baño mirando al suelo, mirándose los pies, los pies que no eran ni los suyos, ni los de Jisei, unos pies grandes; se agarró con ambas manos al lavabo y cerró fuerte los ojos.
- Por favor que no sea lo que pienso, por favor, por favor...
Llena de miedo comenzó a abrir los ojos y a mirar el reflejo que el espejo le devolvía... no podía ser... era una alucinación... ella... ella... si se concentraba en lo que quería seguro que...
La imagen que le devolvió el espejo era lamentable, un Shikamaru ojeroso, legañoso y con el pelo todo revuelto.
- ¿Pero cuándo? - increpó al espejo - ¿Cuándo me he convertido es esto?
- Solo necesitas una ducha y peinarte - dijo Lee que acababa de entrar y se disponía a evacuar su vejiga.
Akane desvió la vista sintiéndose bastante incómoda.
- Esto... Lee ¿Cómo te encuentras?
- Bien... a tope - dijo poniendo su característica pose antes de ponerse a su lado para lavarse las manos.
- Sobre lo que pasó estos días...
- ¿Qué ha pasado?
- ¿No te acuerdas?
- Hummmh... tengo la sensación de que hay algo que debo recordar, maldita sea, se me ha ido de la cabeza.
Jisei había subido a la litera de arriba para despertar a Akane.
- Vamos dormilona, hoy estás durmiendo más de la cuenta.
Shikamaru empezó a despertarse.
- Hablabas en sueños ¿sabes? Decías algo de Shikamaru.
"Lógico" pensó Shikamaru "este cuerpo hasta sueña que me odia"
- Esto Akane ¿Ha venido Jisei?
- ¡Akane, por dios, espabila! Soy yo, Jisei.
- Ya pero... ahora que están distraídas ¿Dónde hemos quedado con Jisei?
- Akane no me seas payasa ¡Vamos y despierta de una vez! ¿Dónde iba a quedar yo conmigo misma?
- Pero Akane...
- Estas "mu" tonta. Venga, vístete de una vez que tenemos que desayunar.
Shikamaru agarró a Jisei por la muñeca.
- Soy Shikamaru ¿No lo recuerdas?
- Mira Akane, no estoy para juegos raros, por cierto, hoy he soñado algo muy raro, era como que estaba dentro de Shikamaru y algo le quemaba... muy raro.
- Jisei ¿eres tú? ¿De verdad eres tú?
- La que no pareces tú misma eres tú.
- ¿No tienes algo importante que recordar?
- ¿El qué? Recuerdo ese maldito sueño, a ese chico le pasa algo... venga date prisa y ponte el bañador.
Shikamaru se quedó mirándola como bajaba.
- Claro que me pasa - habló en voz baja - Me he convertido en Akane y ahora esta no se acuerda de nada... ¡manda narices!
Akane tenía un problema con el pelo de Shikamaru, bueno, había tenido varios problemas pero ahora el pelo de Shikamaru la estaba sacando de sus casillas, no conseguía hacerse esa maldita coleta... nada... no había forma, el pelo se le salía por todas partes ¿Cómo conseguía hacérsela ese ciervo? Bastante mosqueada se enganchó el coletero a su muñeca y se peinó dejándoselo suelto... nada, tampoco conseguía el efecto deseado... ese chico tenía un pelo endemoniado. Se colocó una gorra que encontró y se dirigió al comedor, a esta paso se quedaría sin desayuno.
Shikamaru se había sentado con Jisei, Ryuko, Chouji, Sumire, Tenten y Kiba, Akane, en el cuerpo de un visiblemente molesto Shikamaru se sentó a su lado.
- ¿Qué tal estás, Shikamaru? - dijo Chouji - ¿Ya no se saluda?
- Lo siento, buenos días a todos.
- ¿Te pasa algo? Pareces de mal humor - comentó Sumire.
- Es mi pelo... tiene personalidad propia.
- Luego te ayudo a hacerte la coleta - le dijo Shikamaru con toda naturalidad "Este mal genio... sin duda es Akane"
Estaba claro que Jisei había recuperado su alma y la que Akane, que estaba en el cuerpo de Jisei había ocupado el suyo... en el fondo se alegraba de que no hubiese nadie más implicado en esa absurdidez.
- ¿No habíamos quedado hoy? - preguntó Akane disimuladamente a Shikamaru.
- Esto es muuuuy problemático - respondió - Jisei vuelve a ser Jisei.
- Me lo imaginaba... yo soy Akane.
- Y no se acuerda de nada.
- Bien, estupendo, me encanta.
- Anda, tranquilízate un poco, ya saldremos de esta.
- ¡Que fácil lo ves tu todo!
- No vale la pena que nos preocupemos, lo que sea ya será... anda que te hago la coleta.
Se levantó y se colocó detrás de su cuerpo y le quitó la gorra comenzado a atusarle el pelo. Chouji, Ryuko Jisei, Sumire, Tenten y Kiba les miraban sin salir de su asombro.
- ¿Ha pasado algo entre vosotros que deberíamos saber? - preguntó Tenten.
- Hemos entrado en la fase "te aguanto porque no tengo otro remedio" - respondió Akane con la cara de molestia de Shikamaru.
- ¿Habéis decidido firmar la paz? - se entusiasmó Sumire.
- Hemos decidido no matarnos, punto.
Jisei estaba muy extrañada, Akane tenía un aura grisácea y monótona, era algo muy sorprendente porque el aura de Akane podía variar mucho pero nunca había sido tan... apática, además, sus gestos, su cara, parecía desmotivada, cansada... en cambio el aura de Shikamaru estaba activa, brillante, de un color verde que más bien recordaba el aura de Akane cuando se enfadaba... era como si sus auras se hubieran cambiado... eso lo recordaba algo pero ¿el qué? Y para colmo, cuando estaban juntos sus auras parecían fusionarse... si que estaban raros, si.
Shikamaru ya tenía la confirmación total de que estar en el cuerpo de una chica era más problemático todavía de lo que pensaba. Para empezar había quien se empeñaba en tratarlo como si fuese un ser frágil y delicado al que había que ayudar para que no se rompiera, que vamos, puede que su fuerza no era la misma ¡pero de ahí a tratarle como una muñeca de porcelana ya era demasiado! Luego estaba quien le hablaba como si fuera tonta y no entendiera frases de más de tres palabras... no se extrañaba que Temai se quejase tanto, que Akane se pusiese de tan mal humor y que Sakura se liase a dar puñetazos, él mismo estaba valorando la idea de meter el arco que tenía en las manos a alguien por donde más le doliera. Y luego estaba el baboso del monitor, que se arrimaba a las chicas en cuanto podía, precisamente en ese momento, lo tenía detrás, explicándole como debía disparar el arco, poniendo sus manos en sus brazos y echándole el aliento en el cuello, Shikamaru sentía verdadero asco.
- ¿Lo entiendes muñeca?
Shikamaru bajó el arco y miró con cara de aburrimiento al monitor, aquello era muy problematico pero tenía que decirlo.
- Primero: no soy una muñeca, segundo: tampoco soy tonta, entiendo las cosas sin necesidad de que las digas al oído y tercero: vuelve a acercarte a mi trasero y te juro que esta flecha va directa al tuyo.
- Está bien, está bien ¿así que te quieres hacer la difícil?
- Lo que quiero es que respetes mi espacio personal... estás consumiendo mi oxígeno.
- No te enfades mujer, que no hay para tanto.
- ¿Sucede algo? - se acercó Sasuke.
- Nada que no pueda solucionar yo sola - gruñó, lo que le faltaba, que ahora viniera el héroe de turno.
- Bueno, yo voy a ver como siguen las cosas - dijo marchándose el monitor.
Shikamaru se dispuso a disparar.
- ¿Estas bien?
- Claro ¿Por qué no iba a estarlo?
- Como te ha molestado.
- Si, me ha molestado pero nada más, no me ha herido ni física ni mentalmente.
- Ya, bueno si necesitas algo avísame.
Shikamaru suspiró ¿Realmente todos los chicos somos así? ¿Pensamos que las mujeres no pueden solucionar nada solas? Desde luego que equivocados están... empezando por mi mismo.
- De acuerdo héroe, te llamaré.
El grupo en el que ahora estaba Akane con el cuerpo de Shikamaru tenía la actividad de tenis. En esos momentos ella terminaba su turno de juego y se sentaba en un banco al lado de Jisei.
- Hoy no estás muy fino - le dijo la chica.
- Me molesta manejar este cuerpo, tengo los brazos más largos, no puedo medir bien las distancias y mis piernas dan zancadas más amplias, eso sin contar la fuerza.
- Es la excusa más tonta que he oído en mucho tiempo, esta noche no has crecido de golpe.
- Jisei ¿De veras no te acuerdas de nada?
- ¿De que tengo que acordarme?
- Jisei... soy Akane ¿No me reconoces?
- Shikamaru, fumar está matando tus neuronas.
- Jisei, soy Akane, Shikamaru y yo hemos intercambiado los cuerpos.
- Claro... No me esperaba eso de ti, la verdad.
- Jisei, tú primero te intercambiaste con Lee, luego Sumire se intercambió con él, después tú con Shikamaru y al final hemos quedado nosotros dos.
- No deberías haberte quitado esa gorra... las insolaciones no son buenas.
- ¿Pero de veras no recuerdas nada? ¡Por dios, Jisei no puede ser que lo hayas olvidado todo tan rápido! Estabas con Sumire en el autobús ¿lo recuerdas? Y leías un libro de los tuyos.
- ¿Queréis gastarme una broma?
- No es broma, tienes que recordar, soy yo, tu amiga, soy Akane ¿Cómo te lo demostraría? Soy Akane Kumoyuki... me gusta el chocolate, de cualquier forma, las gambas rebozadas y odio cualquier tipo de comida amarga, somos amigas desde primaria, una vez escalabré a un niño que te llamó bruja. Sé que puedes ver el aura de todo el mundo menos la de Iruka, sé que te gusta bastante, que es amigo de tu hermano... le diste chocolate para San Valentín y él te hizo un regalo en tu cumpleaños ¿Crees que le contaría esas cosas a Shikamaru? No me llevo bien con él, me pone nerviosa, se mete conmigo, odio que no utilice su inteligencia para algo... útil... Jisei, soy yo... estoy atrapada en este cuerpo y Shikamaru en el mío y tú eres la única que nos puede ayudar... quiero mi cuerpo... quiero mi vida.
Jisei empezaba a pensar que era cierto, quizás por esa razón tenían las auras cambiadas porque ¿qué razón tendrían Akane y Shikamaru para burlarse así de ella?
- Pregúntame algo de mi, algo que sea imposible que Shikamaru sepa... Jisei yo no necesité tanto para reconocerte aunque estabas dentro del cuerpo de Lee.
Un pensamiento cruzó la mente de Jisei, fue algo rápido que parecía iluminar su cerebro.
- Jisei, por favor, te necesito, no se por qué estoy en este cuerpo pero si se que tú me puedes ayudar.
Distintas imágenes comenzaron a aparecer en los recuerdos de Jisei.
- Espera... yo... ¿Dices que Shikamaru está en tu cuerpo?
- Si, tú estabas en Shikamaru, yo en el tuyo... nos fuimos a dormir y cuando desperté me encontré esto.
- Dormir... el sueño... soñé estar dentro de Shikamaru... yo... quería recordar algo de él... me concentré en él porque... ¡Quería que su alma volviese a su cuerpo! ¡Ahora lo recuerdo! Toqué a Lee y me cambié con él, luego toqué a Shikamaru...
- ¿Ya te acuerdas?
- Pero es algo distorsionado... me duele la cabeza... tengo que pensar en esto con calma.
...
En la siguiente actividad los llevaron a la playa, a practicar de nuevo surf o voley. Después de un partido desastroso, Akane sentó el cuerpo de Shikmaru al lado de Chouji, con ellos estaba también Ryuko.
- ¿No vas a practicar surf? - le preguntó Chouji.
- No me siento con ganas, hoy estoy bastante patoso.
Desde ese sitio se veía a sí misma intentando hacer surf con la ayuda de Sasuke.
- ¡Manda narices! - se quejaba para sí - ¡Con lo bien que podría yo estar allí con ese bombón!... si es que me lo pierdo todo... ¡ala! Para mí que a Shikamaru le gusta Sasuke porque hay que ver... que rabia, me estoy poniendo morada y no puedo disfrutarlo.
- ¿Qué? - la voz de Chouji le sacó de sus pensamientos - ¿Te gusta el paisaje?
- Podría estar mejor.
Chouji se acercó a Ryuko.
- ¿Has visto? - le susurró.
- Si, no le quita los ojos de encima ¿Sabes qué? Creo que deberíamos ayudarles.
- Pero son muy orgullosos, ninguno va a querer dar su brazo a torcer... tendremos que minar su voluntad poco a poco.
- ¡Que malo eres! ¿Qué vas a hacer?
- Solo dar un empujoncito... Shikamaru ¡eh! Shikamaru ¿Puedes bajar a la tierra?
- A final te la quitan - le dijo con bastante malicia Ryuko.
- ¿El qué?
- A ella, a tu pichurri - contestó Chouji.
- ¿Mi qué?
- Tu chica, tu pibita, tu pichurri... ¡a Akane, imbécil!
- ¿Mi pichurri? ¿Cuándo he dicho yo algo tan... cursi? - gruñó desviando la mirada - lo que le faltaba por oír.
- Es lo que piensas, a mi no puedes engañarme, sigue, sigue, pero podías disimular un poco, que te la estás comiendo con los ojos.
- ¡Cómete tus patatas y calla! - se giró poniéndose de espaldas a la playa, no lo hacía por Chouji, no sabía de que hablaba ni quería saberlo, es que ya no quería ver mas, no sabía que llevaba peor, si estar en el cuerpo de aquel chico que no sabía manejar o ver moverse su cuerpo así por libre y saber que él estaba utilizándolo.
Unas manos húmedas le taparon los ojos. No tardó si un segundo en saber quien era, sintió todo el cuerpo de Shikamaru estremecerse, si, ese era su cuerpo.
- ¿Akane? - dijo por no llamarle Shikamaru delante de todo el mundo.
Sabía que era su cuerpo, de alguna forma lo sabía, era como si su alma lo reconociese o el cuerpo de Shikamaru hubiese reconocido su alma. Shikamaru se pegó a su espalda, no podía evitarlo, era una gran necesidad la de tener ese contacto, una necesidad básica, primitiva, añoraban la parte de ellos que faltaba, si ya cuando un cuerpo se juntaba con su alma, o al revés, tenían esa necesidad, ahora que eran los cuerpos y las almas las que se juntaban era aún más imperiosa.
- Estás fría y húmeda - comentó Akane.
Ambos estaban realmente a gusto así, aunque también eran conscientes de que les observaban, la calidez que sentían emanando del otro cuerpo era embriagadora, ambos cerraron los ojos dejándose llevar por esa sensación.
Akane abrió los ojos asustada y se separó bruscamente.
- Yo... yo... - abria la boca como para decir algo pero no encontraba las palabras - Ven conmigo, deprisa.
Se levantó y prácticamente tiró de su cuerpo. La llevó casi corriendo hasta un puesto que había instalado cerca de allí, donde podían comprar refrescos y aperitivos y entraron en los servicios de caballeros.
- ¿Pero, sabes lo que haces?
- No hay nadie, venga, entra
- ¿Te pasa algo?
- Si... no... a mi no... o sí... a tu cuerpo - Shikamaru la miró confundido, ella dirigió sus ojos hacia la entrepierna - Abajo...
- ¿Te duele algo?
- Dentro... dentro del bañador... algo... algo te pasa.
- ¿Qué me pasa dentro del...? ¡Ah! ¿No me digas que...? - Shikamaru tiró del elástico del bañador y echó un rápido vistazo - ¡Dios! ¿Qué has hecho Akane?
- ¿Esto es normal?
- ¿Tanto te gusta tu propio cuerpo?
- ¡No digas idioteces! - gritó - ¿Por qué me ha pasado esto?
-Mendokuseeeei... creo que eres tú la que maneja mi cuerpo, yo debería pedirte explicaciones a ti ¿Has visto en que situación me tienes?
- ¡Shikamaru no me toques las narices! Tu cuerpo ha hecho esto solito ¿y ahora que hago?
- Pues no se.
- ¿Cómo que no sabes? ¡Es tu cuerpo, tú sabrás como solucionar esto!
- Bueno pues - Shikamaru se rascó la cabeza - Se me ocurre algo pero...
- ¿No estarás pensando qué...? ¡Ah, no, no!
- Si quieres yo te ayudo - dijo sonriendo maliciosamente, como le gustaba hacerla de rabiar.
- ¡Y una mierda!
- Pues algo tienes que hacer, esto no puede seguir así.
Volvió a tirar del elástico, en ese momento, la puerta del servicio se abrió y Kiba entró de sopetón.
- ¡Ah! - el chico se quedó paralizado viendo aquella escena, tan paralizado como los otros dos - Yo... esto... no he visto nada y... bueno...
Kiba aun con cara de alucinado dio marcha atrás y la puerta se cerró.
- Esto va a ser algo problemático de explicar - comentó Shikamaru arqueando una ceja.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

CAPITULO 08
A GRANDES MALES, GRANDES REMEDIOS

La situación no podía ser más difícil, complicada e inexplicable.
Kiba solo fue cabaz de balbucear, miró a quien creía Akane, allí, tirando del bañador de su compañero, asomándose al hueco que se había formado entre él y la tela; luego miró a quien pensaba que era Shikamaru, plantado con cara de tonto y volvió a mirar a la chica... vale... parece que él allí sobraba, giró sobre sus talones y salió de allí andando casi como una zombi.
Shikamaru soltó el elástico del bañador.
- ¡Esto ha sido culpa tuya, imbécil! - gritó Akane - Te juro que cuando recupere mi cuerpo te espera una muerte lenta y dolorosa.
- ¿Tú crees que lo habrá malinterpretado?
- ¡No! ¡Seguro que ha pensado que Akane miraba a ver si el elástico dejaba marca! ¡Pues claro que ha pensado mal! ¡Dios mío, no quiero ni imaginarme lo que va a ir diciendo por ahí de mí!
- Pues ya sabes, sal, búscale y trata de explicárselo.
- ¿Quién yo?
- Hombre... ahora tú eres el chico, estas cosas entre chicos se hablan mejor.
- ¿Y que le digo? ¿Qué Akane tenía curiosidad por... la cosa esta?
- Ahhh... no se, pesada, improvisa.
- Espero que tú tengas una buena excusa para mis amigas, porque claro, esto lo van a saber Tenten y las demás y como me dejes como una... guarrona, te juro...
- Que me matas, ya, ya lo he captado.
Akane tenía la cara de Shikamaru roja de ira, miraba a su cuerpo de una forma que parecía iban a salirle llamas de los ojos. Furiosa se dirigió a la puerta y salió dando un golpe. Shikamaru chasqueó la lengua, menudo rollo era todo aquello.
Akane fue a sentar el cuerpo de Shikamaru de nuevo al lado de Chouji, por suerte Kiba se había enfrascado en otro partido.
Shikamaru, por su parte se sentó alejado de todos, al borde de la playa. Jisei salió del agua y se sentó a su lado, se habían despertado algunos recuerdos en ella pero todo era muy vago y confuso y necesitaba estar completamente segura de lo que había pasado.
- Lo tuyo nunca ha sido el surf Akane, pero hoy estás especialmente torpe, menos mal que Sasuke te ayuda ¿no? ¿Le ha pasado algo a tu centro de gravedad? ¿Te ha crecido el pecho esta noche?
- No, me crecieron ayer por la tarde, primero un poco, luego algo más.
- ¿De veras eres Shikamaru?
- ¿Te lo ha dicho Akane? ¿Y la has creído?
- De pronto un montón de imágenes han venido a mí, como una película... dime una cosa: si estás dentro de Akane ¿cómo llegaste allí?
- ¡Ahhhhh! Menudo rollo... yo estaba en el cuerpo de Sumire, se suponía que mi cuerpo, en el que estabas tú iba a reclamar mi alma y de pronto me encontré bailando con Sasuke... todo es muy problemático.
- ¿Por qué? ¿Por qué tu alma fue a meterse en este cuerpo precisamente?
- No lo se... le pillaría de camino.
- Mírame a los ojos, si eres Shikamaru seguro que tienes una teoría, mírame a los ojos y dímela.
Shikamaru desvió la mirada hacia su cuerpo, un susurro salió de sus labios: "mendokusei".
Era esa precisamente la reacción que Jisei esperaba de él.
- No te olvides echarte crema, la piel de Akane se quema enseguida y se le queda la piel como a manchas. Akane puede mosquearse bastante contigo si dejas que eso pase.
- ¿Se va a mosquear más todavía? ¡Bah! Tu dile que si va a bañarse se quite la coleta, cuando se me moja tengo un aspecto lamentable.
...
Chouji miraba a quien él reconocía como su compañero entre divertido y burlón como miraba fíjamente, sin perderse un detalle a Akane de nuevo había vuelto al agua, a practicar surf, con Sasuke.
- ¿Por qué no la invitas? - dijo de pronto.
- ¿A quien y a qué? - gruñó Akane.
- Esta tarde vamos a un parque de atracciones, podías invitar a Akane.
- ¿No se supone que vamos todos?
- Si pero podías hacerlo más especial.
- ¿Especial de qué? Chouji tú no estás bien, de veras.
En esos momentos, Kiba y Tenten llegaban corriendo.
- Estoy agotada - dijo Tenten sentándose al lado de Ryuko - ¿Y vosotros qué?
Kiba se sentó al lado de su compañero.
- ¿Has visto? Al final te la quitan... te digo a ti Shika, espabila.
- ¿Qué me van a quitar? - volvió a gruñir Akane.
- A ella - señaló donde estaban Sasuke y su cuerpo haciendo surf - Yo que tú no dejaba que la sobase tanto ¿No te da cosa?
- Eso mismo me preguntaba yo... espera, Akane no es nada mío, no tengo derecho a... ¡No es nada mío!
- Y no lo será nunca porque te la va a quitar, a pesar de que hayas intentado marcarla.
- ¿Qué he intentado?
- Antes... no te preocupes que no he dicho lo que le estabas enseñando...
- ¡Yo no estaba enseñándole nada!
- No claro, a mí me pasa varias veces al día, la culpa es de las chicas que son así de curiosas.
- No... es que... no es eso... no... lo que pasaba es que... a mi... ella...
- Tranquilo, a ver si te va a dar algo, genio, tu secreto está a salvo conmigo. Bueno ¿vas a hacer algo con Sasuke, o qué? Bueh... cuando te la quite no me vengas a llorar. ¡Tenten! ¿Otro partido?
- Este chico está mal - comentaba viéndole marcharse ,uy animado a seguir jugando a volley.
...
Durante la comida no hablaron demasiado, Akane y Shikamaru se habían sentado al borde de la mesa, uno frente al otro, al lado del cuerpo de Akane, Jisei y al lado del de Shikamaru, Chouji. Jisei les observaba, veía como poco a poco sus auras se entristecían, se percibía que estaban pasándolo mal, ella creía que cuando estuvo en el cuerpo de Lee no lo pasó mal, era estresante, incómodo pero ellos lo estaban pasando mal ... tenía que encontrar una solución rápido pero ¿Qué hacía?
- ¿Cómo te sientes? - le preguntó a ese Shikamaru con aspecto de Akane.
- Me estoy volviendo loco. Mira esta mano - extendió la mano de Akane - Es su mano, la manejo yo pero es su mano, si me toco, por ejemplo el cuello, es su cuello el que toco... se que lo siento yo pero es su cuello, se que yo llevo la mano, pero es su mano... no se si me explico, es una sensación molesta, hablo y oigo su voz, me miro al espejo y veo su imagen es... es como si estuviese absorbiéndome. Luego la miro, me habla y me oigo... siento que estoy... perdiéndome. Y luego está ella, mira como me mira, me odia todavía más si cabe, no soporta que esté en su cuerpo. Debe ser horrible para ella y yo no se hacer nada para solucionarlo.
- Vuestras auras se atraen mutuamente ¿lo has notado?
- Si te refieres a si nuestros cuerpos atraen, si... demasiado.
- Podrías cortarte un poco - comentaba Chouji a su compañero de mesa - Hoy estás muy...
- ¿Extraño? - interrumpió Akane - ¿Cómo si no fuera yo?
- Normalmente no eres tan descarado.
- Me está quitando mi vida - gruñó Akane entre dientes.
- ¿Qué te está quitando?
- Nada, déjalo.
Y es que Akane veía a Jisei hablando con su cuerpo y no podía evitar sentir rabia y hasta celos... Jisei era su amiga, parecía como si se la estuviese arrebatando, como si la suplantase.
- ¿Recuerdas si ayer cuando estabas en el cuerpo de Lee o Sumire sentías lo mismo? - continuaba Jisei interrogando a Shikamaru.
- Sentía atracción pero esto es distinto, es una añoranza terrible... a veces pienso que pierdo el control de este cuerpo.
- Es que todo es distinto, empezando por la forma en que tomaste posesión de este cuerpo... Tengo la cabeza hecha un lío, este asunto me está volviendo loca.
- ¿Qué le pasa a Shikamaru? - preguntaba Ryuko a Chouji - ¿No estará enfermo?
- Chica, yo que se... me da corte decírtelo pero es que yo creo que... que tiene un calentón de tres pares de narices - Chouji rió divertido.
- ¿Por el sol?
- No... en la cabeza no... más abajo. Es lo único que se me ocurre, o eso o le ha poseído el demonio.
- ¿Se puede saber que cuchicheáis tanto? - gritó de pronto Akane sin poderlo evitar, todos miraron extrañados al que pensaban que era Shikamaru.
- De mi trasero - contestó Shikamaru - Sasuke se pega a este trasero como una verdadera lapa y eso es muy molesto.
- ¡Menuda tontería! - gruñó Akane.
- Si, si, pero me mira el trasero a mí, no a ti.
- ¿Tu crees que yo quiero que me mire el trasero?
- Vamos Shika - habló Ryuko - A ti ya te lo miran otras, no te pongas celoso.
- Será que lo que le pone celoso es que mire el de Akane - agregó Chouji.
- Es que este culo tiene mucho imán - añadió Shikamaru - Me he pasado la mañana despegándome lapas ... y eso te incluye a ti - se señaló a si mismo.
- ¿A mí? ¿Crees que no tengo otra cosa que hacer que arrimarme a ti?
- Yo solo digo lo que he sentido.
- Tú alucinas.
- A lo mejor es que este trasero es enorme y claro, se choca con todo.
Akane estaba que no podía más de la rabia ¿de que iba este tío? ¿Ahora la llamaba "culo gordo"? Jisei creía que su aura iba a estallar de un momento a otro. Shikamaru, sin embargo, parecía muy divertido con la situación.
- Sea como sea - seguía hablando Shikamaru - Tú bien que te has arrimado y bien que te has alegrado ¿a que sí? Tienes que aprender a controlar tu cuerpo amigo.
- Lo que este cuerpo hace lo piensa él solito, tendrías que pedirle cuentas a él - se defendió molesta Akane.
- Esa es la excusa más tonta que he oído en mi vida.
Ryuko, Chouji y Jisei les miraban alucinados.
- O dejas de decir estupideces o... - amenazó con rabia Akane.
- ¿O qué? ¿Ese cuerpo va a hacer algo contra este?
- A lo mejor quieres que le enseñe a tus amigas por qué me llaman "súper" y no me refiero al tamaño del cerebro.
Shikamaru, en el cuerpo de Akane palideció.
- No serías capaz.
- ¿Qué no? No me tientes que... que estoy muy loco.
- ¡Vale! - gritó Jisei - ¡No sois más crios porque no habéis nacido antes! Al final os llamarán la atención.
- Sobretodo si Shikamaru nos enseña lo que decía - musitó Ryuko.
- ¿No te digo? - murmuraba Chouji - A este le ha poseído un demonio.
"Madre mía" pensaba Jisei "Estos dos con el cuerpo cambiado son todavía mas insoportables que de costumbre ¿qué he hecho? Tengo que solucionarlo antes de que me entre el instinto de asesinarlos".
...
Después de comer, Jisei dijo que deberían echarse un poco, cosa que, por supuesto Shikamaru secundaba, a pesar de que a todos sorprendía que Akane quisiese echarse la siesta. En realidad, lo que Jisei quería era poder hablar un poco a solas con su compañero.
- ¿Sabes ya como sacarnos de esta? - preguntó Shikamaru. Estaban "las dos solas" en la cabaña. Shikamaru había sentado el cuerpo de Akane en una de las camas bajas, estaba apoyado en la pared y miraba con agobio a Jisei.
- No. No me acuerdo bien de lo que hice o no hice. No se como solucionarlo. He estado leyendo el libro de cabo a rabo y no encuentro la solución, pero he estado pensando en que todo este jaleo y cambio de almas se debe a que no están a gusto en su nuevo cuerpo.
- Pues menos mal.
- Shikamaru no empieces con tus ironías, esto no es para tomárselo a broma.
- ¿Crees que me lo tomo a broma?
- Creo que si tu alma o la de Akane estuviese muy enfadada con lo que la otra persona hiciese con su cuerpo tal vez quisiera recuperarlo ¿me entiendes?
- Creo que si - una idea absurda y tonta comenzó a rondar por su cabeza - ¿Qué pasaría si yo obligase a este cuerpo a hacer algo que no quisiese? ¿O si hiciese algo que a Akane le molestase muchísimo? ¿Intentaría su alma salir de mi cuerpo para que no lo hiciera?
- Es más, ¿Podría el cuerpo de Akane intentar expulsarte?
- Podría ser, pero y si además Akane se enterase de que voy a hacer que cuerpo haga algo que a ella no le gustase ¿Y si pensase que voy a utilizarlo?
- ¡Oh, si! Akane es muy cabezota ¿Qué haría si supiese que tú vas a manipular su cuerpo? ¿Se enfadaría tanto como para volver a él para recuperarlo?
- ¿Y si pasasen las dos cosas a la vez? Algo que me desagrade a mi y que la enfurezca a ella... tendríamos el doble de posibilidades ¿Y si deseara con todas mis fuerzas que no pasara? ¿Y si deseara salir de este cuerpo para que ella recuperase el control y lo impidiera?...
- Las posibilidades de éxito sin duda aumentarían.
Se miraron y sonrieron con complicidad.
- Entonces, lo que estamos diciendo es que yo haga algo que enfurezca a Akane, algo que la moleste tanto como para querer recuperar su cuerpo y que a la vez a mi me desagrade tanto como para querer salir de él ¿no?
- Veo que lo captas. ¿Qué podías hacer? Por supuesto ella no debe estar al tanto de que es un plan, no vaya a ser que no se enfade.
Pensaron durante unos segundos.
- ¡Ya lo sé! - exclamó Jisei - Intenta enrollarte con ella, de seguro que te la lía.
- Hummmh... eso no va a funcionar del todo.
- ¿Por qué?
- Nuestros cuerpos sienten demasiada atracción en estos momentos, lo mismo...
- Pero ella siempre mantiene la cabeza fría, no iba a dejar que pasara.
- Ella no, pero a lo mejor yo si.
- A lo mejor lo que hace es meterte una paliza, tienes razón ¿Y si intentas enrollarte con una chica? Eso a ella le daría un asco terrible... bueno, a ti no, seguro.
- ¿Y si es un chico? Eso a mi me desagradaría bastante y ella...
- Ella es muy suya, ya sabes lo que piensa de los besos y el intercambio de fluidos corporales... creo que se enfurecería bastante contigo.
- Sobretodo si cree que hago con su cuerpo lo que me da la gana y que no la respeto.
- ¿Serías capas de enrollarte con un chico?
- Tengo que recuperar mi cuerpo, aunque me muera de asco, si el fin justifica los medios ten por seguro que lo haré.
- Bien ¿Con quien te enrollarás?
- Con cualquiera... menos con Chouji, entiéndelo, es mi amigo y Ryuko amiga de Akane, lo mismo provoco que se empiecen a odiar ellas.
- Creo que se la persona perfecta, para enfadarla a ella y también a ti.
- ¿A mi?
- Si, no solo te dará repelús besarle, si no que te molestará que crea que besa a Akane.
Shikamaru frunció el ceño, sabía a quien se refería porque todo el mundo estaba convencido de que él le tenía celos, era una manía que les había entrado.
- Sasuke ¿te refieres a él?
- El mismo... ¿Shikamaru que te pasa? Tienes los ojos como si fueras a llorar - se preocupó de pronto.
- No se lo que me pasa, no lo se... de pronto me siento mal, incómodo.
- ¿Será por la idea de... enrollarte con un chico?
- Creo que si... no se... a lo mejor es que este cuerpo empieza a reaccionar o no se... de pronto... siento mucha angustia.
- Estás demasiado estresado.
- No, yo estaba bien pero de pronto... quizás la estresada sea Akane.
- Creo que tienes razón, a Akane le gusta demasiado tener contralado todo y esto... Bueno, descansa un poco, yo voy a ver como se encuentra... Tengo que solucionar esto cuanto antes.
...
La tarde en el parque fue bastante entretenida, Shikamaru y Akane intentaban comportarse de una forma que no llamase demasiado la atención, lo curioso era que, inconscientemente siempre terminaban juntos y cogidos de la mano, era algo que hacían sin pensarlo, de una forma natural, Chouji y Ryuko les miraban y se reían maliciosos, Kiba sonreía y Shino observaba aquellos contactos esporádicos en silencio. Si duda la que más disfrutaba era Sumire, Kankuro y Sai estaban pendientes del más mínimo capricho de la chica, la compraban dulces, le conseguían muñecos de peluche... si Sai le compraba una manzana de caramelo, Kankuro la obsequiaba con algodón dulce; si Kankuro ganaba un conejo de peluche, Sai conseguía otro aún mayor...
- ¿Vamos a la noria? - propuso entusiasmada Sumire.
Aquella propuesta inició otra discusión sobre quien debía subir con la chica.
- ¿Quieres subir conmigo? - preguntó acercándose de improviso Shino al cuerpo de Akane.
- Bueno - contestó Shikamaru, a ver que iba a decir.
En la cola de la noria se encontraron con Naruto, Sasuke, Sakura, Ino y Lee discutiendo sobre como iban a subir. Akane había cogido su propia mano, como llevaba haciendo toda la tarde, Sasuke se quedó mirándolos.
- ¿Vas a subir, Akane? - preguntó sin dejar de mirar al chico que tenía al lado.
- Voy a subir con Shino - contestó Shikamaru.
- Ah ¿Te apetece tomar algo mientras esperamos?
- Bueno, ahora que lo dices... me fumaría un cigarro.
- ¿Un cigarro?
- No, no... ha sido un lapsus... esto... una brocheta - miró y sonrió a Sasuke tratando de imitar aquella mirada que Akane solía poner cuando quería conseguir algo.
- Voy a traértela. ¿Alguien quiere algo? Voy al puesto a comprar, aprovecharos.
- Gracias Sasuke, eres un cielo - y le volvió a sonreír de la manera que pensó podía ser más sugerente.
Cuando Sasuke se hubo marchado Akane tiró de su mano.
- ¿Qué haces? ¿No tienes mucho morro? - refunfuñó.
- Va, va... si está encantado... míralo, es lo que hacéis las chicas ¿no? Aprovecharos de nosotros.
- Eres odioso, asqueroso y un sucio mono traidor.
- Ala, ala... que exageradas sois, por eso nunca os entenderé.
Sasuke regresó con la brocheta y lo primero que hizo fue coger la mano del cuerpo de Akane, de esa forma Shikamaru se sintió como atrapado entre las manos de Sasuke y las de su propio cuerpo. Shikamaru miró a Sasuke arqueando una ceja. Jisei, que no paraba de obsérvalos no pudo evitar soltar una carcajada.
- Toma, come - habló Sasuke.
- Si, esto... necesito una mano ¿alguien me la devuelve?
Ambos, Sasuke y Akane la soltaron a la vez. Jisei volvió a reírse.
- Gracias, sois muy amables.
Por suerte Sakura e Ino estaban inmersas en una discusión sobre quien subiría a la noria con Sasuke y no se enteraron de nada, para alegría de Shikamaru que estaba empezando a ver su nuevo cuerpo en peligro.
Al final, la discusión se zanjó cuando Sasuke dijo que no le apetecía subir. Akane dijo que "él" tampoco, prefería quedarse abajo con Jisei, la idea era poder hablar con ella un poco a solas, el problema fue que Sasuke se quedó también a su lado.
Shikamaru no se sentía muy cómodo, la idea de estar en la noria con Shino no era precisamente su idea de diversión, además intuíaque Shino le miraba, no le veía los ojos pero lo notaba.
- ¿No tienes nada que contarme? - interrogó muy serio Shino y como siempre, hablando en un susurro.
- Pues no, no hay nada que contar.
- ¿Qué ha pasado?
- ¿Cuándo?
- Entre tú y Shikamaru. Esta mañana os vi entrar al servicio juntos y luego entró Kiba y salió con cara de circunstancias.
- ¿Te ha dicho algo?
- No, pero le conozco, se que vio algo, algo que tú me ocultas. Dime ¿dónde está mi Akane?
- ¿A qué te refieres?
- A mi amiga, a esa que me cuenta sus cosas.
- Es que no hay nada que contar.
Shino se inclinó hacia delante.
- ¿Te has enrollado con Shikamaru?
- ¿Qué? ¿De dónde sacas esas ideas?
- Habéis estado muy raros los dos. A mi puedes decírmelo ¿Qué ha pasado?
- ¡Nada! ¿Cómo piensas esas cosas?
- Sois humanos ¿no? Jóvenes y sanos... vamos, dímelo, no me voy a escandalizar.
- ¡Que no, Shino! ¡Que no ha pasado nada!
Shino volvió a recostarse en su asiento.
- No eres tú, Akane. No se lo que os ha pasado pero os comportáis como si tuvierais un secreto.
- No pasa nada, solo tengo un día algo difícil.
Volvieron a guardar silencio y Shikamaru volvió a sentir la mirada de Shino. Bien, no era Sasuke pero igualmente valía, era muy amigo de Akane y ella siempre decía que no hay que mezclar la amistad con otros instintos, suficiente para enfadarla, ese era el momento y sabía lo que tenía que hacer, solo quedaba por solucionar una cosa ¿Cómo podría enterarse Akane?
Sacó el móvil y mandó de forma nerviosa un mensaje. El móvil de Jisei indicó la llegada un mensaje, Jisei abría los ojos sin poder creer lo que leía. Marcó el número de Akane, Shikamaru esperaba la llamada.
- Lo haré - contestó sin dejar hablar a Jisei.
- ¿Estás seguro? ¿Crees que funcionará?
- Seguro, he calculado todas las variables. Díselo a ella.
- ¿Y no puedes esperar?
- No, no puedo, si lo pienso no lo haré... y no puedo más, asegúrate de que se entera.
Colgó y guardó el móvil bajo la atenta mirada de Shino. Shikamaru miró a Shino, suspiró, se quitó las gafas guardándolas también. Vale, tenía que hacerlo y rápido, las vueltas de la noria no durarían demasiado ¿estaba nervioso? No ¿por qué iba a estarlo? ¿Estaba asustado? Pues tampoco, lo único que quería es que ella se enterase... aquello tenía que funcionar, si, seguro, iba a funcionar, en unos minutos todo habría acabado.
- ¿Qué pasa? - preguntó Akane notando demasiado nerviosa a Jisei.
- Esto... verás... perdona Sasuke, es una cosa privada - se apartó unos metros de Sasuke indicando a Akane que la siguiera.
Sasuke les miró algo asombrado pero tampoco dio demasiada importancia al asunto.
- ¿Qué? - el bramido de Akane con la voz de Shikamaru se oyó con claridad.
- Chissst, no te pongas nerviosa.
- ¿Qué va a enrollarse con Shino? ¿Pero ese chico está enfermo o qué? Si le gusta Shino es su problema, espera que baje y se va a enterar.
- Escucha bien y razona... es el cuerpo de Akane del que hablamos ¿no te dice nada eso?
- Claro que me dice, que debería hacerlo con su cuerpo y no aprovecharse del mío pero están ahí arriba ¿qué puedo hacer?
Jisei estaba dispuesta a alarmar a Akane, porque entendía el razonamiento de Shikamaru y quizás si tenía razón., a fin de cuentas Shikamaru siempre razonaba todo y valoraba todas las variables posibles y si había que enfurecer a Akane pues habría que enfurecerla.
- Es que dice que quiere entender a las mujeres y ahora que está en el cuerpo de una pues... experimentar cosas nuevas.
- ¿Se ha vuelto loco?
Jisei se encogió de hombros.
- ¿Qué va a experimentar con mi cuerpo? ¿Qué es lo que quiere hacer?
- Todo... hay que probar de todo en esta vida.
Akane la miró aterrerada.
- No... no se atreverá.

continúa en la página siguiente