SI YO SOY ESE ¿QUIEN ES AQUEL? (caps.09-10-11)

SI YO SOY ESE ¿QUIEN ES AQUEL?


CAPITULO 09
VALE ¿Y AHORA QUIEN SOY?

En el cuerpo de Shikamaru, Akane sentía que le empezaba a faltar el aire.
- No lo hará, no puede hacerlo, no me va a hacer esto ¿verdad que no?
- Akane por favor - susurró Jisei - Estás empezando a híperventilarte, tranquilízate, todos nos miran. Ven, vamos a alejarnos un poco.
Sasuke miraba como Jisei se llevaba a Shikamaru hacia un lugar oscuro y solitario, la verdad, el chico no tenía buena cara.
- ¿Por qué? ¿Es que le gusta Shino? ¿O es que quiere que Shino me odie? ¿Es eso verdad? ¿Tanta manía me tiene?
- No Akane, si hace esto es precisamente por ti.
- ¿Por mí? ¿Es que no lo entiendes? Es mi cuerpo ¿Qué va a hacer con él? ¿Qué va a pensar Shino de mí?
- ¿Tan espantoso puede ser?
- ¡Si! ¡Es mi cuerpo! ¿No lo comprendes? ¡No puede ir haciendo lo que le de la gana con mi cuerpo!
A Jisei le daba un poco de pena pero aquello iba bien, si seguía así, seguro que podría efectuarse el cambio... o eso o Akane entraba en estado de pánico, que también podía ser.
Mientras esto sucedía, Shikamaru había sentado el cuerpo de Akane al lado de Shino.
- Perdóname Akane - musitó en voz baja.
- ¿Pasa algo?
- Shino yo... - a ver como lo hacía porque ahora era una chica y lo que tenía al lado un chico; no parecía que a Shino le debiese tratar como a un chica... claro que era un chico y por tanto su mente más simple - Shino yo ¿Te parezco atractiva? - pasó la yema de su dedo por el cuello del chico, este hizo un leve movimiento de cabeza.
- ¿Por qué me preguntas eso?
- Porque tú me pareces muy atractivo, hoy te encuentro muy interesante - recordaba lo que a Ino le gustaba susurrar en el oído cuando quería conseguir algo, así que se acercó - ¿Yo no te gusto?
Shino parecía querer balbucear algo. Shikamaru ignorando lo desagradable que le era aquello mordisqueó levemente el lóbulo de su amigo.
- Akane no... no... no hagas eso.
"Pobre Shino, si supiera quien soy me mataba, fijo", pensaba con pena Shikamaru.
- Shino - giró suavemente su rostro hacia él.
- Akane ¿Qué te pasa?
- ¿Me harías un favor?
Shino sentía que sus labios se acercaban peligrosamente, confuso y sorprendido se echó hacia atrás todo lo que pudo, no, eso no podía estar pasando... veía con pánico como Akane se sentaba sobre sus rodillas... que no, que eso no estaba pasando.
Shikamaru metió sus dedos entre su pelo y empezó a acercarse haciendo que Shino sintiese el aliento rozándole. Estaba claro que Akane se había golpeado, se había golpeado muy fuerte en la cabeza y aquello era una alucinación y que él estaba haciendo lo que nunca pensó que haría: la cobra a una chica.
Por unos instantes se dejó llevar por esa sensación pero de improviso separó el cuerpo de la chica de él.
- ¿Akane, que te pasa? ¡Y no me digas que nada! ¡Esto no es propio de ti!
Shikamaru bajó la vista, vaya, Shino era más duro de lo que pensaba, sinceramente, él creía que si Akane se le insinuaba se lanzaría, pero no. Esto no parecía ir bien, daba igual, a él no le gustaba, de eso estaba seguro, si seguía así quizás su alma se fuera de allí.
- ¿Qué pasa? - habló con una fingida pena - ¿Te doy asco o algo así?
- Claro que no... no es eso.
- ¿No soy lo suficientemente... no sé...atractiva? - Shikamaru no sabía si sentía ganas de llorar o reír ante esa situación tan extraña, anda que como no funcionase la idea se iba a quedar traumatizado para toda la vida.
- Akane tú no tienes nada malo, es que eres mi amiga, como mi hermana y no se besa uno con sus hermanos.
- Ah, claro ¿No crees que a veces quiero que un chico me bese?
- No, tú no, nunca.
- Pues vale ¿Siempre eres tan... frío?
- Mira Akane, no te entiendo, no se de que vas pero me estás poniendo muy nervioso y ya es raro ponerme a mi nervioso.
- Pues no lo parece. Déjalo - se volvió a sentar enfrente de él - Confiaba en ti, pero ya veo que no te gusto.
Puso el gesto de más desilusión que pudo y miró de reojo a Shino.
- Claro - continuo mohíno - Así que me rechazas, claro, soy muy tonta la pensar que tú... quizás debí pedírselo a Sasuke.
Shikamaru ponía mucho cuidado en los gestos que hacía y las palabras que utilizaba, esperaba hacer reaccionar a Shino.
...
En ese mismo momento Sasuke se acercaba a Jisei y el que él suponía era Shikamaru, los gestos de éste le estaban empezando a alarmar.
- ¿Te sucede algo?
- No - contestó Jisei - Todo está bien.
- ¿Está bien? ¿De veras?
- Si, todo está controlado.
- ¡Le mato! - exclamó de pronto Akane - ¿Qué va a pensar Shino de mí?
- ¿Shikamaru? - Sasuke se acercó a él, estaba muy alterado, en sus nervios cogió a Sasuke del brazo y apretó, Sasuke podía ver el rostro de Shikamaru crispado y como apretaba los dientes - ¿Has tomado alguna droga?
Era lo más lógico pensar, que estaba teniendo algún tipo de alucinación.
...
Shikamaru esperaba que Shino reaccionara ante sus palabras y sus gestos.
Y Shino reaccionó.
Con gesto bastante serio, ahora fue él quien se sentó a su lado, y de una manera brusca, puso una mano en la nuca y le obligó a mirarle.
- ¿Qué vas a pedirle tú a nadie? - inquirió de forma casi terrorífica.
Y también bruscamente le atrajo hacia sí, pegando sus labios de una forma violenta.
Shikamaru no se esperaba aquello y su primera reacción, sin pensarla, fue apartarlo de él con todas sus fuerzas. Shino le miró confundido.
- ¿Ahora que te pasa?
- Lo siento Shino pero creo que... no puedo.
- ¿Sabes una cosa? Ya lo sabía. No se que te ha pasado pero desde luego no era normal en ti.
- ¿Estás enfadado? - preguntó casi avergonzado, por un lado aliviado de no tener que hacerlo y por otra defraudado consigo mismo, al final sus escrúpulos habían sido superiores.
- No. Me hubiera enfadado que no me hubieras rechazado, eso si me habría cabreado.
- Supongo que he tomado... mucho azúcar y me ha dado un subidón.
- Estas rara Akane, estás muy rara ¿De veras te encuentras bien?
- Si... oye, de veras lo siento.
- No te preocupes, para eso estamos los amigos, es mejor que te diera el subidón conmigo que con cualquier otro.
...
Los cuerpos de Shikamaru y Sasuke cayeron de improviso al suelo. Jisei no sabía a quien atender ¿Qué había pasado?
- Sasuke ¿Te encuentras bien?
Sasuke abrió los ojos y la miró.
- ¡Si! - se llevó las manos a la boca - Jisei... Jisei...
Jisei le miró detenidamente, luego miró al cuerpo de Shikamaru que se incorporaba y miraba todo con cara de no creerse lo que veía.
- No... - dijo temerosa - ¿Qui... quien... quien eres?
- Soy...Akane... ¿Quién soy? ¡No! Mejor no me lo digas. Estoy soñando, voy a seguir durmiendo...
- ¿Akane? ¿Eres Akane? ¿Y dónde está Sasuke?
Las dos miraron de nuevo hacia el cuerpo de Shikamaru.
- Creo que es momento de que gritemos con desesperación - dijo asustada Jisei.
- ¿Qué habrá pasado allá arriba?
...
Cuando les vieron bajar de la noria, Jisei corrió hacia el cuerpo de su amiga y la miró interrogativa.
- No he podido hacer nada - habló en voz baja Shikamaru - Los escrúpulos han podido conmigo, así que seguimos igual.
- No... igual, igual, no... creo que tienes que venir conmigo.
Se habían alejado todo lo posible del resto de personas "normales". Hablaban todos atropelladamente, la confusión que reinaba era mucha y Jisei sentía que quizás esos iban a ser los últimos minutos de su vida.
- ¡Vale! - gritó - ¡Callaos! Ya se que queréis lincharme pero dejarme analizar la situación.
Todos se callaron y la miraron de una forma que le daba miedo.
- A ver, repasemos... Akane está en el cuerpo de Sasuke, Sasuke en el de Shikamaru y Shikamaru sigue en el de Akane.
- Si - contestó éste rascándose la cabeza - ¿Por qué sigo aquí?
- Porque al final te acobardaste, bambi - gruñó Akane.
- No, si encima te vas a enfadar y todo. No hay quien entienda a las mujeres, primero me querías matar por hacerlo y ahora te burlas porque no lo hice...
- ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? - habló Sasuke.
- Si lo piensas, hasta es divertido.
- Tú te lo estás pasando muy bien ¿verdad, ciervo del demonio? - gruñó Akane.
- La verdad es que en el cuerpo de Sasuke, diciendo esas cosas, das hasta miedo.
- Tú eres consciente de que toda la culpa es tuya ¿no? - continuó Akane.
- ¿Mía? La culpa es de la bruja esta y sus experimentos.
- No, es tuya y tus estúpidas ideas de bombero.
- Será culpa tuya que no tienes sentido de la orientación, como siempre, si tu alma conociese el camino a tu cuerpo ahora no pasaría esto, pero no, la señorita tuvo que confundirse, para no variar.
- ¡Vale! - intervino Jisei - Así no vamos a conseguir nada, deberemos colaborar. El caso es que el alma de Akane tenía miedo de lo que hiciera Shikamaru con su cuerpo y quiso ir hasta él pero se quedó en Sasuke... ¿qué falla aquí?
- Lo que te digo - siguió Shikamaru - Que su sentido de la orientación es nulo.
- Un momento... - Jisei se acercó al cuerpo de Akane y le separó del grupo - Shika, bonito ¿Por qué no te vas de este cuerpo?
- Eso quisiera saber yo... estaré agustito.
- Pues ahora mismo vas y te das un morreo a Akane.
- Querrás decir a Sasuke.
- Quien sea. Vas allí y lo haces.
- ¿Quieres que bese a Sasuke?
- Antes estabas dispuesto a hacerlo.
- Antes era antes, ahora es ahora. No pienso probar los labios de otro chico en mi vida.
- Pero es Akane.
- Pero es el morro de Sasuke... ya he tenido mi sesión de besos por hoy.
- Escúchame atentamente, vas a ir allí y le vas a dar un beso a Akane en todos los morros de Sasuke porque si no te voy a meter un yuyu que te cagarás patas abajo ¿entendido? - la mirada de Jisei era siniestra y aterradora.
- Tienes un don para convencer tremendo.
- ¡Vamos!
- ¿Ahora? ¿Así sin más? ¿A palo seco?
- No me hagas amenazarte otra vez.
- ¡Mujeres! ¿Quién las entiende?
Regresaron.
- ¿Pasa algo Jisei? - preguntó Akane - ¿Algo que deberíamos saber?
- Shikamaru quiere decirte algo... venga.
- Si... bueno... parece ser que esto es culpa mía y... me vas a matar.
Shikamaru enganchó la camiseta de Sasuke y tiró hacia abajo, cerró los ojos y con verdadero asco juntó los labios de Akane a los del cuerpo de Sasuke.
No hubo tiempo de reaccionar. Se oyó un gritito ahogado proveniente de otro sitio. Todos miraron, incluso Akane que, con sus propias manos rodeando el que ahora era su cuello aún estaba agachada.
- ¿Qué haces Sasuke?
- ¿Sakura?
- Esto... te aseguro que no es lo que parece - habló Akane poniendo el cuerpo de Sasuke recto.
- Desde luego Akane - decía Sakura mientras se acercaba a ellos y Shikamaru ya si que no veía nada bien su destino, sobretodo conociendo la fuerza de Sakura - Podrías cortarte un poco ¿no?
- Bueno es que... - comenzó a hablar Shikamaru
- Como digas algo raro me ocuparé de que no tengas hijos el resto de tu vida - le amenazó ahora Sasuke.
- Sa... Sasuke ¿Por qué? - Akane sentía la mirada decepcionada de Sakura atravesar los ojos de Sasuke.
- Sakura esto no... es que... cuanto siento que hayas visto... pero...
- ¡Déjalo! - gritó de pronto - ¡Si me da igual! ¿Te crees que soy tonta y solo dependo de ti?
Se acercó al que ella creía que era Shikamaru y antes de que nadie pudiera darse cuenta ya estaba besándole. Todos miraban sin poder creer lo que veían cuando tanto ella como el cuerpo de Shikamaru se desplomaron.
...
Ahora si que Jisei no tenía forma de calmar aquello. Shikamaru, en el cuerpo de Akane, se había sentado en el suelo con las piernas cruzada y los ojos cerrados, se concentraba colocando sus manos en forma de cuenco. Sakura, en el cuerpo de Shikamaru daba más que miedo y Sasuke en el de Sakura, intentaba calmarla sin éxito.
- ¿No estamos armando mucho escándalo? - dijo tranquilamente Shikamaru abriendo los ojos y mirando a todos con el ceño fruncido.
- ¿Tú eres consciente de que vas a morir joven? - Akane le miraba de reojo, es decir, se miraba a sí misma.
- Mira tú por donde Sakura se ha morreado con Sasuke sin ella saberlo - sonrió Shikamaru.
- Y tú sigues en mi cuerpo, a pesar de lo que has hecho. Estoy empezando a pensar que te gusta.
- Con ellos si ha funcionado ¿Por qué con vosotros no? - interrumpió su discusión personal Jisei.
- Mendolusei, será que le he cogido cariño a este cuerpo - contestó Shikamaru sin mucho entusiasmo.
- Ya estás devolviéndomelo, ciervo del demonio.
- ¿Por qué no quieres abandonar el cuerpo de Akane? - le interrogó Jisei.
- ¡Y yo que sé! Será que a este cuerpo le gusta más mi alma y no me suelta, me siento secuestrado.
- Ja, ja, cada vez eres más agudo - habló con sarcasmo Akane.
- Fíjate que enfadada está y todo porque yo me he besado con Shino y Sasuke y ella no.
- Mira, parece que le estás tomando gusto a besarte con todo quisqui.
- En esta vida hay que probar de todo, eso sí, ya he averiguado que a mi los tíos no me gustan.
- Pues como me alegro que tengas clara tu orientación sexual, inútil.
- Esta chica no tiene sentido del humor - comentó Shikamaru mirando a su cuerpo discutir con el de Sakura.
- Pues a mi me están esperando - habló de pronto Sakura - ¿Qué hacemos?
- Comportaos lo más natural posible - respondió Jisei.
- ¿Lo más natural posible? - gritó Sakura - ¿Tú sabes lo que dices?
- Sakura no sé que hacer, necesito pensar, necesito tiempo.
- Pero a lo mejor... no sé... nos quedamos atrapados ¡Yo no quiero estar en el cuerpo de Shikamaru toda mi vida! ¡No lo soportaría! Y no te ofendas Shika.
- No, si no me ofendo, a mi me ha tocado la chica rara que cuando toma el sol parece un dálmata.
- Jisei, tienes que solucionar esto - exigió Sasuke - Yo no puedo estar en el cuerpo de Sakura.
- Pues verás cuando le venga la regla que risas vas a hacer - ironizó Shikamaru.
- Yo lo único que se - habló Sasuke - Es que estoy deseando de recuperes tu cuerpo para darte las gracias por lo que has hecho antes.
- ¿Todavía te acuerdas? - se quejó Shikamaru - No sabía que fueras tan rencoroso, a fin de cuentas eran los labios de Akane los que han besado tu cuerpo y tú has probado los de Sakura.
- Yo que tú tenía cuidado, estoy en tu cuerpo - le amenazó Sakura - a lo mejor cuando lo recuperes te encuentras algo que no quieres.
- Sakura, consigues que me asuste de mi mismo.
- Pero bueno ¿Qué estáis haciendo, dattebayó? - gritó de improviso Naruto - ¡Vamos, Sasuke, Sakura, que os estamos esperando!
- Creo que estamos planteándonos esto mal - habló Shikamaru levantando el cuerpo de Akane - Esto de los besos lo dijo Sumire porque es como es y nos ha confundido a todos. Pienso que el problema está en Jisei.
- Eso ya no sabemos, listillo - refunfuñó Akane.
- No, no me refiero a que ella lo ha liado si no a que hay algo mal en ella. A ver, este problema viene porque Jisei intentó meter su alma en mi cuerpo y la interrumpieron, tú misma lo dijiste, Jisei, que debió quedar "algo abierto" ¿Es así, no?
- Si, así fue, eso dije.
- Sea lo que sea aún está abierto y está en ti Jisei.
- ¿En mi?
- Si, tienes que ser tú, si lo piensas hasta es lógico, tú has estado presente en todos los cambios, eres tú la variable que falla.
- ¿Pero venís o no? ¿Por qué tenéis tantos secretos, ttebayo? - insistía Naruto.
- Vamos para allá antes de que se mosqueen - habló Sasuke.
- Pero Shikamaru, yo ya recuperé mi cuerpo - reflexionó Jisei.
- Si, pero los demás andamos perdidos cual almas en pena, vagando de un cuerpo a otro, eso es porque algo nos "produce interferencias": tú.
- ¿Quieres decir que si Jisei no estuviera no habrías problemas? - preguntó intrigada Sakura, mientras se acercaban a donde estaba Naruto.
- ¿Queréis liquidar a Jisei? - dijo en voz alta bastante alarmado Naruto, que solo había escuchado la última frase.
Todos le miraron como a un bicho raro.
- Es lo que habéis dicho ¿no?
- Déjalo Naruto, déjalo - respondió Sasuke.
- Esto... - Naruto ahora miraba con los ojos muy abiertos la escena más extraña que había visto en su vida: Shikamaru enganchándose del brazo de Sakura.
Akane, en el cuerpo de Sasuke, les separó de un manotazo.
- ¿Qué entendéis vosotros por comportaros lo más natural posible?
Naruto seguía mirándoles atónito.
- Es que estábamos haciendo una prueba - habló Shikamaru, para Naruto, Akane - Para la obra de teatro, una especie de "experimento" y se han metido mucho en su papel.
- ¡Ah! Menudo susto, pensé que habíais bebido o algo así, ttebayo.
...
Jisei trataba de pensar en lo que había dicho Shikamaru, tal vez tenía razón, tal vez era ella lo que interfería, la que hacía que se produjeran tantos cambios. Lo que estaba claro es que eso de los besos no era la clave, era otra cosa. A lo mejor lo que debía intentar es revertir el proceso y comenzar desde el principio. Todo había empezado por ella ¿Y si era verdad? ¿Y si lo que había abierto en ella seguía abierto y producía "interferencias"? ¿Y como lo cerraba entonces?
Se acercó a Shikamaru y le enganchó del brazo de Akane.
- ¿Por qué las chicas hacéis estas cosas? Es... incómodo - se quejó el chico.
- Calla y escucha - susurró - Sobre lo que has dicho antes, lo de que yo soy la interferencia ¿Cómo crees que lo puedo solucionar?
- Tienes que intentar volver a implicarte. Lo siento Jisei pero tú me preguntas y yo te respondo lo que creo. Creo que ahora no ayudas para nada, deberías estar implicada, sería más fácil, porque tú eres la que empezó. Cuando tú estabas también en este lío era más fácil porque podías concentrarte y enviar tu energía, pero así no, no tienes conexión con nadie.
- ¿Conexión?
- Claro, yo tengo conexión con mi cuerpo, me es fácil ¿cómo te lo diría? Sincronizarme, concentrarme con él, y también con el alma de Akane pero tú no estás en sincronía con nadie y puesto que eres tú la que empezó, deberías ser tú la que lo termine. Es un círculo y no se cerrará nunca si no lo cierras tú.
- ¿Sabes que me es difícil pillarte?
- Antes he estado leyendo tu libro y la persona que inicia la transmigración es la que tiene el poder de salir y entrar en el cuerpo de otros... y yo creo que eso también se puede aplicar a nosotros. Este despropósito lo iniciaste tú y lo tienes que terminar tú.
- ¿Y que hago?
- Escoge a uno e intenta trasmigrar tu alma a su cuerpo.
- ¿Y?
- Si, por ejemplo, escoges a Sasuke, que está en el cuerpo de Sakura, tú pasarías a estar en Sakura
- ¿Y eso como nos ayuda? Sería un implicado más.
- Si después de eso, estando en Sakura lo haces con mi cuerpo, que es donde esta Sakura...
- Sakura recuperaría su alma... ya lo entiendo. Y después yo estaría en ti y por tanto debería intentarlo con el cuerpo de Akane, que es donde tú estás, para que tu cuerpo recuperase tu alma...
- Veo que lo vas captando. Y lo tienes que hacer tú, que es la que sabe concentrarse mejor, la que nos tienes que ayudar.
- Eres un genio... un maldito genio.

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CAPITULO 10
DEMASIADOS CAMBIOS PARA UN DIA

Vale, ahora Jisei tenía una idea, no sabía si iba a resultar pero al menos tenía una idea, que ya era algo. Tendría que ir intercambiándose uno por uno hasta que no quedase ninguno ¿Y por quien empezaba? A ver, tenía que trazar un plan, un camino que fuera lo más directo posible y que diera menos problemas.
De cualquier forma ahora se habían unido al resto de sus compañeros y no parecía cosa fácil.
La verdad, que ahora Sasuke estuviera en el cuerpo de Sakura no le venía mal, que intentara ser ella, a lo mejor así llegaba a comprenderla, lo que sería ideal es que Sakura estuviese en el cuerpo de Sasuke y tuviese que aguantar a tanta "fan" así a lo mejor también entendería lo que tiene que soportar el pobre ¿Y por qué opción podría Sakura estar en el cuerpo de Sasuke? ¡Ay! ¡Ya no se acordaba de nada! pensar tanto en cuerpos y cambios la embotaba el cerebro, seguro que terminaría volviéndose tonta.
No hacía falta que Akane explicase el mal humor que se le había puesto, solo con ver la cara que presentaba Sasuke se "presentía" rápidamente, Shikamaru estaba convencido de que le culpaba a él de todo, siempre le culpaba a él, algún día caería un meteorito en la Tierra que acabará con la humanidad y ella estará allí para decir "Fue culpa tuya, inútil y lo peor de todo es que él seguía en el cuerpo de Akane, es que no había forma de abandonar ese cuerpo... que problemático que era todo. Se acercó al cuerpo de Sakura, creía recordar que Sasuke estaba en él, con tanto cambio ya no sabía muy bien quien era quien.
- Ten cuidado con Akane, Sasuke
Los ojos de Sakura le miraron extrañados.
- ¿Tú eres Sasuke, no? - preguntó frunciendo el ceño Shikamaru.
- ¿Por qué tengo que tener cuidado con ella? - respondió bruscamente Sasuke.
- Porque Akane está en tu cuerpo, verás, ahora... ¿Cómo te lo diría yo? Tenemos el cuerpo separado del alma ¿no? Pero ambos de atraen, no se porqué pero es así, así que tu cuerpo se sentirá atraído por tu alma... a lo mejor intenta meterte mano.
- ¿Meterme mano?
- Será muy raro para todos ver a Sasuke metiendo mano a Sakura ¿no? Piensa en la que puede armar Naruto.
- ¿Crees que en estos momentos voy a pensar en lo que diría Naruto?
- Pues piensa en Akane, ella no tiene mucho control del cuerpo de un chico, te lo digo por experiencia.
- ¿Qué me quieres decir?
- Que no te arrimes mucho a ella si no quieres ser violado por ti mismo, bueno... que tu cuerpo viole el de Sakura... ya no se ni lo que digo.
- ¿Qué quieres? ¿Tomarme el pelo?
- Tú mismo, yo ya te avisé. Me voy al baño, si viene Jisei dile que ahora vuelvo.
- ¿Vas al baño?
- Si, bueno, a lo mejor pensabas que no pero las chicas también hacen sus necesidades.
- Voy contigo, no quiero quedarme solo.
- ¿Tienes miedo de algo "princesa"?
- A veces te patearía la boca.
- Ah, pero no lo harás, estoy en el cuerpo de Akane, un Uchiha nunca pegaría a una mujer ¿o si?
- ¿Desde cuando llevas en su cuerpo?
- Desde ayer, pero ha sido un día muy largo, casi me parece que llevo atrapado aquí un mes.
- Entonces esta mañana ya estabas en ella.
- Pues... si.
En esos momentos llegaron a los aseos. Shikamaru abrió la puerta de uno, entró y estaba cerrándola cuando Sasuke se lo impidió del un golpe.
- ¡No me huyas!
- No te huyo, voy a...
- Somos los dos chicas ¿no? No tienes nada que este cuerpo no tenga.
Shikamaru frunció el ceño.
- ¿Quieres que el cuerpo de Akane haga lo que tenga que hacer delante de ti? Eres más pervertido de lo que pensaba.
Sasuke no contestó, se limitó a cerrar la puerta.
- ¿Has sido tú todo el día?
- Ya te he dicho que si - se oyó a través de la puerta - No me seas pesado.
- Esta situación es muy violenta. Oye y si yo ahora me sentiré atraído por mi cuerpo ¿Eso quiere decir que Sakura, que está en tu cuerpo, se sentirá atraída por este cuerpo?
- Si... sería gracioso, el cuerpo de Shikamaru acosándote... no se que sería peor.
- ¿Y a Akane, que está en mi cuerpo, le atraerías tú?
- Podríamos hacer una orgía ¿no? - dijo saliendo.
- ¿Podrías tomarte esto en serio?
En esos momentos, mientras Shikamaru se lavaba las manos la puerta se abrió, entrando Ino y Jisei.
- ¿Estabais aquí? - exclamó Jisei - ¡Menos mal que os encuentro!
- Sakura que paliducha estás ¿te encuentras bien? - se preocupó Ino.
- Si - respondió secamente - Solo estoy cansad...a.
- Ay chica, trae que te maquille un poco - decía Ino abriendo su bolso - Da cosa verte.
- No, déjalo.
- Que si, anda y déjame, verás que guapa te pongo.
- Bueno pues yo si eso me voy - dijo Shikamaru.
- Voy contigo - añadió Jisei - Ya os esperamos fuera.
Una vez que salieron Jisei se enganchó del brazo de Shikamaru.
- Mendolkusei ¿Quieres dejar de hacer esto? Es muy molesto.
- Y tú eres un quejica. Dime ¿Cómo lo lleva Sasuke?
- No lo se, yo creo que en el fondo le da morbo ¿Has pensado ya como lo vas a hacer?
- Pues no lo sé. No se por quien empezar ¿Empiezo contigo?
- ¿Lo hacemos ahora?
- ¿Nos dará tiempo?
- Podemos intentarlo.
Mientras, Sakura y Akane en el cuerpo de Shikamaru y Sasuke, respectivamente, disfrutaban de sus primeros "ligoteos". Un grupo de tres chicas jovencitas llevaban ya un buen rato mirándoles, riendo tontamente y cuchicheando entre ellas.
- ¿Es que no se cansan nunca? - preguntaba Akane.
- Creo que les has gustado y ya sabes como somos las chicas de insistentes.
- No, no lo sé, yo nunca he ido detrás de un chico tan descaradamente.
- Será mejor que hablemos con ellas.
- Si claro, claro... ¿Y que les decimos? ¿Qué estamos muy halagados pero que en realidad somos unas chicas?
- Deberíamos hacerles ver que no se puede seguir así a unos extraños.
- ¡Mira la que da consejos!
- Yo nunca he perseguido a desconocidos.
- No, claro, es mejor acosar a los conocidos... ¡Ya está! ¿Y si nos hacemos pasar por... una pareja?
- ¿Pareja de quien?
- Pareja tu y yo, novios... ya sabes...
- ¿Quieres que piensen que Shikamaru y Sasuke son gays?
Akane afirmaba con la cabeza mientras sonreía con bastante malicia, lo cual para Sakura, ver a Sasuke sonreir así era de lo mas confuso.
- ¡Que mala eres, Akane! ¿Qué pensará Sasuke?
- ¡Pero si no las vamos a volver a ver en la vida! Anda... cariñito... se un poco cariñoso.
Akane pegó el cuerpo de Sasuke al de Shikamaru rodeándole en un mimoso abrazo.
- ¡Akane! ¿Qué haces?
- Va, no se meas tímido... anda, amor, dame un besito.
- Akane das grima.
- Si... mira... creo que las hemos escandalizado.
Las chicas parecían tener mucha prisa por alejarse de ellos y aquella escena. Akane sonreía satisfecha, hacer cosas así le producía mucha satisfacción.
De pronto Akane escondió la cabeza de Sasuke en el cuello de Shikamaru.
- Dime que no es Naruto - susurró con miedo.
- Es Naruto.
- ¿La hemos cagado?
- Pero de lo lindo.
Durante unos segundos Naruto parecía no reaccionar, era el tiempo que necesitaba para procesar esa extraña escena que había presenciado, una vez pasados esos segundos rompió en gritos alarmados e incoherentes.
- ¡Vale ya Naruto! - gritó Sakura - ¡Esto no es lo que parece!
- ¿Ah, no? ¿Ah, no? ¿Por qué no me lo dijiste Sasuke? ¡Soy tu amigo! ¿Creías que no lo iba a entender?
- Es que - habló Akane - Esto es... una broma.
- ¿Desde cuando vosotros hacéis bromas? ¡Ay, dios! ¿Quién lo sabe? ¿Hay alguien que sepa que estáis enamorados?
- ¡No estamos enamorados, burro! - gritó Sakura dejando perplejo a Naruto, es que nunca habia visto gritar tanto a Shikamaru.
- ¿Ah no? ¿Entonces...? ¿Solo es sexo? ¡Sasuke!
- ¡Naruto que no es lo que parece! - gritaba Sakura de nuevo.
- ¿Shikamaru? ¿Por qué me gritas tanto? Tú no sueles gritar, es por la vergüenza ¿verdad? No te preocupes, tienes que aceptarlo como algo natural, si no pasa nada, ¿Ves lo que pasa por no reconocerlo? Está cambiándote
- ¡Y no sabes como! - añadió Akane.
- Sasuke - Naruto le cogió una mano - ¿Desde cuando...? No te preocupes, tu siempre serás mi amigo, a mi no me importa lo que seas pero claro, no intentes meterme mano.
- Esto... Naruto, verás es que...
- No digas nada, si ya veía yo muy raro que no hicieses caso a ninguna chica. Y tú Shikamaru - soltó a Akane y agarró la mano de Sakura - Si siempre te has quejado de las mujeres... ahora lo veo todo tan claro...
- ¿Crees que es el momento de ponernos a gritar? - preguntó Sakura - Este no entra en razón.
- Creo que deberías decir eso de "mendokuseeeeei"
- Shikamaru - Naruto puso su mano en el hombro del que creía su compañero - Mírame a los ojos y no tengas miedo, mi madre te ayudará a aceptarlo.
...
Nada, Jisei y Shikamaru no conseguían ningún resultado. Sería porque no se concentraban lo suficiente, porque había gente andando por allí... por lo que fuera pero Jisei no conseguí traspasar su alma al cuerpo de Akane y que la de Shikamaru fuese a la suya.
- Es imposible Shika, además me estoy poniendo nerviosa. Voy a ver a estas que Ino está tardando mucho en maquillar a... Sasuke, a saber que se está dejando hacer.
Shikamaru la vio entrar en el servicio y a los pocos minutos salir con cara de terror haciéndole gestos de que entrara.
- ¿Qué pasa? ¿Tan horrible la ha maquillado?
- No, es peor... entra.
...
Al principio Shikamaru no vio nada raro pero ahora los gritos de Ino y Sakura se oían a distancia. El cuerpo de Sakura se tiró a sus brazos llorosa.
- ¡Shikamaru! ¿De verdad eres tu?
Shikamaru miró confundido a Jisei y luego a Ino, que, cruzada de brazos, parecía a punto de estallar.
- ¡Esto es inaudito! ¿Pero que locura es esta? - habló entre gimoteos la rubia.
Shikamaru volvió a mirarlas.
- Bueno, no habéis reaccionado demasiado mal al saberlo.
- ¡Shika! ¡Sácame de aquí! ¿Qué hago yo en el cuerpo de ésta? ¿Qué hace Sasuke en el mío? ¿Dónde está Sakura? ¿Y tú que haces en el cuerpo de Akane?
- ¿Qué ha pasado?
- ¡Y yo que se! - gritó de forma histérica Jisei - Entré a ver que pasaba y...
- Vale, lo primero, vámonos de aquí no vaya a ser que venga alguien y busquemos a Akane y a Sakura que seguro se están poniendo nerviosas - intervino Shikamaru.
Y eso hicieron claro que, cuando las encontraron, hablando con Naruto, de improviso se produjo otro caos: sin saber como y de forma sorprendente Sakura estaba dentro de Naruto y Naruto dentro del cuerpo de Shikamaru.
El desconcierto que surgió fue tremendo y en medio de ese desconcierto Jisei cayó de rodillas, pálida, con los ojos desmesuradamente abiertos y gesto de terror en la cara.
- ¡Jisei! ¡Jisei! - la jaleó Akane.
Pero Jisei no reaccionaba, parecía estar en un estado catatónico.
- ¿Y ahora que hacemos? - gritaba Ino.
Una risita macabra comenzó a oírse saliendo de sus labios. Risita que fue gradualmente aumentando hasta sonar como una risa histérica y desquiciada.
- Creo que ya le ha dado - comentó Akane - Ya se ha vuelto loca.
- ¿Y que hacemos? - preguntaba bastante alarmada Sakura.
- ¿Y si gritamos todos como locos? - propuso Ino - Al menos nos desahogaríamos.
- ¡Vale! - gritó Akane - ¡Se acabó! ¡Silencio! ¡Nos estamos volviendo locos y esto hay que pensarlo con calma!
- ¿Con calma? ¿Qué calma? - gritaba de nuevo Ino - ¡Estoy en el cuerpo de Sakura, Sasuke está en el mío, mi amiga está en Naruto...! ¿Cómo me voy a calmar?
- ¡Pues tenemos que calmarnos! - exclamó Sasuke - Akane tiene razón, poniéndonos histéricos no estamos logrando nada. Lo primero, vamos a llevar a Jisei al campamento, creo que necesita descansar.
- ¡Pero ella es la culpable de todo esto! - gritaba ahora Sakura.
- Pero en este estado no puede ayudarnos - intervenía Shikamaru - Venga, vamos a llevarla y si pudiéramos darle algo para tranquilizarla, no sé... una tila o algo.
- ¡No! - se levantó de pronto - ¡Ya sé lo que tengo que hacer! En realidad todo es muy sencillo, más sencillo de lo que parece.
- ¿Estás segura? - preguntó algo escéptica Akane.
- Si... me he estado quebrando mucho la cabeza pensando que esto era un lío terrible pero no... es muy sencillo. Volvamos al campamento, ahora no habrá nadie y podremos hacerlo con tranquilidad.
- ¿Qué vamos a hacer? - gritó Naruto.
- Naruto, deja de gritar, por favor - se quejó Shikamaru
- ¿Y como sabes que soy yo, ttabayo?
- Tú eres el único que grita por cualquier tontería.
- A ver Jisei - habló Sakura a Jisei - explícanos eso.
- Yo me agobiaba mucho pensando que era algo muy difícil pero ahora lo comprendo todo ¿No habéis visto con que facilidad se han cambiado Naruto e Ino? Shikamaru tiene razón, yo soy la variable que falla, pensé que cuando hice el experimento habría algo por donde salía el alma y no es así, el alma no puede escaparse porque no está encerrada, el alma es parte de nuestro ser... lo que hice fue crear un camino, un camino por donde "circularan" las almas y como no lo he cerrado, las almas que entran en contacto conmigo se quedan como perdidas, no saben donde ir y se meten en el primer cuerpo que encuentran. Lo que tengo que hacer es cerrar ese camino, pero antes debo encaminar vuestras almas.
- ¿Qué ha dicho? - preguntó Naruto con cara de alelado.
- Te juro que yo tampoco he entendido nada - respondió Ino.
- Es igual, lo que importa es que se como solucionarlo.
- ¿Estás segura?
- Yo creo en ella - dijo Shikamaru - No vamos a perder nada por intentarlo, ya peor no podemos estar.
- Si claro - añadió Akane - ¿Qué puede pasar? ¿Qué nos volvamos a cambiar?
El plan de Jisei era muy simple, había estado pensando en la idea de Shikamaru y llegó a la conclusión de que tenía razón pero ir pasando de cuerpo en cuerpo iba a ser largo y pesado, tendría que conseguir hacerlo todo de golpe, ella era la que producía interferencias, bien, pues aprovecharía esas interferencias.
Una vez en el campamento, se sentaron en el suelo formando un círculo, se trataba de intentar relajarse y concentrarse en su propio cuerpo, exactamente en un punto en concreto, el que deseasen y con todas sus fuerzas intentasen canalizar toda su energía en ese punto, mientras ella lo que intentaba era imaginar aquel camino y crear bifurcaciones de un cuerpo a otro, como señalizaciones, algo que uniera, por ejemplo al cuerpo de Ino con el cuerpo donde estaba su alma.
Todos estaban deseando recuperar su cuerpo, así que, la predisposición que tenían era mucha. Jisei comenzó a sentir como la energía emanaba de ellos... si, aquello iba a funcionar.
Estuvieron unos minutos en silencio. Jisei abrió los ojos y comenzó a ver como las auras de cada uno de ellos parecían despegarse de los cuerpos y buscar el suyo propio, aquel espectáculo de colores danzando por el aire era maravilloso y ella comenzó a sentir un ligero mareo, algo como si le estuviesen absorbiendo su energía. Cerró los ojos, el mareo aumentaba, todo parecía comenzar a girar más y más, convirtiéndose en algo vertiginoso. No sintió nada más, solo su cuerpo golpeando contra el suelo.
Cuando abrió los ojos encontró a todos sus compañeros preocupados observándola. No los oía bien, los veía y sabía que hablaban, los veía mover los labios y un murmullo llegaba a sus oídos pero no distinguiía las voces. Los miró detenidamente... si... cada uno tenía su aura... si... lo había conseguido... espera... no... Shikamaru seguía con aquella aura verde de Akane y Akane mostraba de nuevo el aura gris de Shikamaru ¿Qué quería decir eso?
Se sentía muy cansada, realmente le costaba moverse y los ojos se le cerraban, no quería pero el cansancio podía con ella. Cerró los ojos, sentía como alguien la movía, la alzaba, como la llevaban a algún sitio, quería abrir los ojos pero era imposible, el sueño comenzaba a invadirla haciendo que absurdas situaciones llegaran a su mente.
La dejaron en un sitio blando... sería la cama... la cama...
Se despertó a media noche bastante agitada y se sentó bruscamente en la cama. Sentada en el suelo a los pies de su cama, con la cabeza inclinada, dormitaba Akane, al oírla también se despertó sobresaltada.
- ¿Te encuentras bien? - le preguntó en voz baja.
- ¿Akane? No... tú eres... Shikamaru.
- Has ganado el primer premio.
- ¿Y los demás?
- Todos han regresado a sus cuerpos, tal y como dijiste, todos, menos Akane y yo.
- ¿Dónde está Akane?
- En mi cuerpo, otra vez.
- Pero... ¿Por qué?
- No lo sé... te desmayaste, me asusté bastante, sobretodo cuando me di cuenta de que todos estaban en sus cuerpos menos yo que seguía aquí.
- Que extraño ¿Por qué no te fuiste a tu cuerpo?
- No lo se.
- ¿Por qué Akane se fue al tuyo?
- Supongo que fue el único que encontró vacío. No hay duda, la culpa fue mía, por alguna razón no quiero irme de este cuerpo y ahora estoy asustado.
- ¿Los demás como se encuentran?
- Bien... como no estuvieron mucho con los cuerpos cambiados lo han olvidado todo enseguida... les dije que estábamos haciendo una sesión espiritista y se lo han creído.
- ¿Y Akane?
- Mendokusei, te puedes imaginar... no me habla.
- Bueno, siempre podemos seguir tu plan, ya sabes, puedo cambiarme con ella y devolverte tu cuerpo y luego...
- No, Jisei, no va a dar resultado, conmigo no, no se porqué pero no me voy de este cuerpo... soy como un fantasma... un espíritu de esos que dicen que no pueden abandonar este mundo porque tienen cosas pendientes.
- A lo mejor es Akane la que tiene algo pendiente contigo.
- Duerme, yo también voy a intentar dormir, mañana tenemos la marcha, si no descansamos no aguantaremos.
- Shikamaru ¿Estabas velándome?
- Claro, Akane y yo estábamos preocupados... además le juré que lo haría.
- Oye... lo vamos a conseguir.
Shikamaru sonrió.
- Seguro que sí, solo tengo que solucionar mis "cosas pendientes".
Jisei volvió a acostarse y cerró los ojos, había sido un día larguísimo y a saber como sería mañana.

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CAPITULO 11
PROBEMOS A DECIR LA VERDAD

Shikamaru no podía dormir, aquella era sin duda la situación más problemática que le había tocado vivir en toda su vida. Miraba dormir a Jisei, la que se había liado esa chica solo por experimentar con cosas extrañas ¿dónde se había visto eso de querer trasmigrar tu alma a otro cuerpo? Si se pudiera hacer ya lo habrían patentado ¿Cuándo se había oído semejante tontería? Su mente lógica le decía que era imposible, imposible del todo y sin embargo ahí estaba él, metido en el cuerpo de una chica y era cierto, no era una pesadilla o una alucinación, era cierto, si pellizcaba ese cuerpo le dolía y no eran sus manos, ni sus piernas, cuando hablaba aunque era él el que hablaba y decía sus pensamientos no era su voz la que escuchaba y lo peor de todo es que tenía que ser el cuerpo de aquella chica, puede que la persona que menos le soportaba del mundo.
Decidió salir fuera de la cabaña, necesitaba fumar, lo necesitaba de verdad, ahora se daba cuenta de que su mal vicio por el tabaco no era físico, no era su cuerpo el que pedía nicotina, puesto que aquel no era su cuerpo, era su mente, su mente la que le decía que si fumaba podría sentirse mas relajado... algo absurdo, pero ya las cosas eran absurdas de por sí, no valía la pena plantearse el problema.
Se sentó unos metros por delante de la cabaña, sacó un cigarrillo de su paquete de tabaco y lo encendió aspirando profundamente, le había costado pero por la tarde pudo colarse en su tienda y cogerlo de su mochila. Se recostó en la hierba y observó las estrellas, ahora sabía lo que tenía que hacer pero era todo muy problemático.
- Creí que lo que te gustaba del cielo eran las nubes, Shikamaru - hablaron con un susurro a su lado.
Shikamaru se incorporó sorprendido y miró al dueño de esa voz, como siempre, silencioso, Shino se había acercado sin que él se percatara, ahora, acuclillado a su lado parecía observarle.
- ¿Qué haces aquí, Shino?
- He salido a buscar libélulas. ¿Dónde está Akane, Shikamaru?
Shikamaru le miró frunciendo el ceño.
- ¿Cómo sabes que soy yo?
- Era lógico - se sentó a su lado - Habéis estado muy raros todo el día, Shikamaru gruñía como nunca suele hacerlo y Akane se burlaba de él ¿Cómo habéis llegado a esta situación?
- ¿Es que no te extraña? ¿No te sorprende? ¿Te lo crees así porque sí?
- Jisei estaba demasiado alrededor vuestro, se me ocurrió que lo mismo había hecho un potingue de los suyos y os había drogado o no se. De todas formas se me hacia muy raro que Akane quisiese seducirme.
- Lo siento, supongo que querrás patearme.
- Lo he pensado, si, pero también he razonado que debías encontrarte muy desesperado para intentar algo así.
- Pensé que si hacía algo que nos desagradase a los dos pues... volveríamos cada uno a nuestro cuerpo.
- Pero no funcionó, claro que tampoco pasó nada ¿quieres que volvamos a intentarlo?
Shikamaru le miró asombrado.
- ¿Estas de broma, no?
- Quiero recuperar a mi amiga, se me hace raro pensar que aunque la veo y la oigo no es ella, no tiene recuerdos nuestros.
- ¿Estás enamorado de ella?
- No, pero es mi amiga y la aprecio. Y dime ¿cómo habéis llegado esta situación?
- Experimentos de Jisei - Shikamaru resumió de la forma más clara posible todo lo que había sucedido en esos días de campamento - El caso es que creo que soy yo el que no quiere irse de este cuerpo.
- Si, yo también lo creo. Akane y tú tenéis una conversación pendiente, creo que no te vas a ir de su cuerpo hasta que consigas que te oiga.
Shikamaru suspiró.
- Es muy problemático. Supongo que de pronto pensé que si estaba en su cuerpo tendría que escucharme aunque no quisiera, una idea tonta que cruzó mi mente y...
Shino guardo silencio unos instantes.
- ¿Quieres vivir una experiencia nueva en tu vida?
Shikamaru le miró casi asustado, a saber a que se referiría con una experiencia nueva. Shino se levantó y le ofreció su mano.
- Ven... vamos a hacer algo.
...
Era un último día de campamento y como actividad tenían preparado hacer senderísmo. Ese día comerían fuera. Bastante temprano ya estaban todos listos, con calzado apropiado, ropa cómoda y mochilas con agua y comida. Todos estaban listos, salvo Akane y Shikamaru, ir de marcha suponía que seguramente no tendrían mucho tiempo para "intentar" de nuevo volver a cambiarse, a no ser que se "perdieran" por el monte, cosa que llegaría a ser bastante sospechosa.
Jisei observaba a sus compañeros, todos parecían normales, ni siquiera en Lee o Sumire quedaban ya retazos de recuerdos de los que había pasado, y en ella tampoco, de no ser porque se empeñaba en recordarlo continuamente, se podría decir que ella lo que recordaba era lo que se repetía continuamente, también había anotado todo cuidadosamente en un cuaderno para que quedara constancia de lo que nunca debía volver a hacer.
Mientras caminaban habían formado grupos, Jisei se acercó a Tenten, Sumire y Ryuko que parecían bastante animadas.
- ¿Qué os contáis?- les preguntó.
- Oye Jisei - dijo Tenten - ¿Qué pasó ayer que Akane y tú terminasteis con el grupo de los "populares"?
- ¿Qué populares? - preguntó Sumire.
- ¿Quiénes van a ser? Sakura, Sasuke, Ino...
- Son compañeros ¿no? Tampoco es nada raro.
- ¿Y que le pasa a Shika? - habló Ryuko - Yo le veo muy raro ¿Vosotras no?
Todas le miraron, para ellas Shikamaru estaba actuando de la manera más extraña que nunca habían visto, andaba enfurruñado, nervioso, claramente enfadado, cuando le hablaban contestaba con monosílabos y todo parecía sentarle mal, vale que Shikamaru no era el chico más optimista del mundo, vale que siempre se quejaba por todo pero ¿a que venía ese mal carácter? Miraba continuamente a Shino que caminaba junto a Akane y murmuraba lo que parecía gruñidos.
- Maldito ciervo, yo le mato, tengo que matarle, nadie me va a quitar ese capricho.
Jisei sabía que tenía que hacer algo, esta situación ya era insoportable y mañana volverían de vuelta a sus casas, no quería ni pensar lo que ocurriría si seguían con los cuerpos cambiados.
Shino ayudaba a Shikamaru, en el cuerpo de Akane, a subir por unas piedras.
- Gracias Shino, estas piernas son muy cortas.
- No hay de qué, solo me pregunto si no estamos enfadando demasiado a Akane.
Shikamaru miró su cuerpo caminando con visible mal humor.
- Seguro que está pensando en ofrecerme una muerte lenta y dolorosa.
- ¿Estás seguro de hacer bien en enfadarla tanto?
- Seguro, tiene que estar furiosa.
- Bueno, tú sabrás lo que haces, genio.
Después de una gran caminata pararon para comer y descansar. El ambiente creado entre Shikamaru y Akane no podía ser más tenso y como no, aquello desembocó en un discusión absurda e incoherente.
- ¡Está bien! - gritó de pronto Jisei - ¿Es que no os cansáis nunca? Vuestro problema es que no sabéis poneros en la piel del otro.
-¿Qué no sabemos...? - Shikamaru sonrió torciendo la boca - Seguro que es eso.
- Pues si, es eso. Os propongo una cosa: a partir de este momento comportaros como si fueseis el otro.
Akane y Shikamaru la miraron bastante confundidos, ellos ya eran el otro.
- Puede ser interesante - comentó Chouji.
- Tú - señaló el cuerpo de Akane - Compórtate como si fueras Shikamaru y tú como si fueses Akane.
- ¿No dices una tontería? - preguntó Akane.
- No, venga a ver si sois capaces.
Se miraron de nuevo confundidos.
- ¿Quieres que me comporte como Shikamaru? - preguntó Shikamaru.
- Si, quiero que te comportes como Shikamaru y tú como Akane... a ver si sois capaces de comprenderos.
- ¿Y que juego dices que es éste? - añadió Akane.
- Uno mío. Venga, va a ver si sois capaces.
- Claro que soy capaz de comportarme como Akane - dijo Akane - Pero es que...
- Va, venga, demuéstralo ¿Qué pasa? ¿No os atrevéis?
Realmente no comprendían lo que Jisei pretendía.
- Bien - dijo Shikamaru - En ese caso, si soy Shikamaru, voy a echarme la siesta, todo esto es más que problemático.
Sumire dio unas palmaditas.
- ¡Que bien lo haces, Akane!
- Ahora soy Shikamaru. Por favor no me molestéis.
- ¡Genial, genial! - continuaba Sumire - Esto parece divertido ¿Tú no vas a hacer nada?
Akane levantó el cuerpo de Shikamaru.
- Ven Jisei, acompáñame.
- ¿A dónde te llevas a Jisei?
- Tengo una necesidad, las chicas solemos ir acompañadas a esas cosas, nos gusta la compañía.
- Sois animales muy extraños - añadió Shikamaru recostado en la hierba.
- Ja, ja, que gracioso el ciervito - habló con cierto soniquete Akane.
- Sois los únicos animales que vais a hacer vuestras necesidades en manada ¿vas a decir que no sois raras?
- ¡Qué bien lo hacéis! - seguía diciendo emocionada Sumire.
- Si - contestaba Akane - Nos metemos mucho en nuestro papel... anda Jisei, acompáñame.
...
El camino de vuelta los profesores les dejaron hacerlo como quisieran. Había distintas opciones: volver por donde habían ido o tomar un camino alternativo dejándose llevar por su instinto y un mapa, la única condición es que los grupos debían ser solo de cuatro personas como máximo. Se hicieron los grupos según sus preferencias, había que ser rápido al escoger el camino de vuelta para no juntarse demasiado con los demás y como siempre Akane y Shikamaru terminaron discutiendo sin decidirse, junto a ellos quedaron Ryuko, que normalmente querría ir con Akane, Chouji, que seguiría a Shikamaru, Jisei, que quería ir con alguno de ellos, Sumire llena de indecisión, Kankuro, empeñado en seguir a Sumire y Shino.
Akane proponía coger un camino alternativo dando un rodeo para disfrutar del paseo y la propuesta de Shikamaru era muy sencilla: tomar un atajo.
- El camino más corto entre dos puntos es la línea recta - decía Shikamaru.
- Pero en tu camino no hay... camino ninguno - protestaba Akane.
- Pero llegaremos antes.
- Pero por el mío veremos una ruta nueva.
- Y por el mío también.
- ¡Tiempo! ¡Tiempo! - cortó Chouji - ¿Tú quieres el camino más largo Shika?
- Recuerda que estamos jugando a que soy Akane, propongo lo que ella propondría.
- Y yo lo que haría... éste.
- Os lo estáis tomando muy en serio - comentó Ryuko.
- Por el de Shikamaru vamos a tener que andar más - decía Sumire - claro que el paseo puede ser agradable si se va en buena compañía.
- Pero por el atajo llegaremos antes, lo único que eso sí, el camino será más accidentado - agregó Kankuro.
- Vamos a ver - continuaba Akane - ¿Qué problemas tienes tú con pasear?
- Pasear está bien pero andar tanto solo por andar es tontería.
- Bueno - habló Shikamaru - A mi me da igual, decidid vosotros y cuando lo sepáis me avisáis.
- ¿Tú no quieres se el líder, Akane? - se extrañó Ryuko.
- Ah pero es que soy Shikamaru.
- Yo creo que debemos ir por el camino de la aventura - propuso Jisei.
- Pero tardaremos más - contestó Kankuro.
- Es igual, Akane, Shikamaru y yo nos vamos por el camino largo.
Akane y Shikamaru la miraron confundidos.
- He dicho que vosotros vendréis conmigo ¿Quién se apunta más?
- Os vais a perder - advirtió Kankuro.
- ¿Por qué? ¿Por qué lo dices tú?
- Si vas con Akane seguro que ella lleva la voz cantante y Akane siempre se pierde y Shikamaru no me da mucha confianza, seguro que ni se esfuerza en encontrar el camino.
- Tenemos un mapa, listo.
- Las mujeres no sabéis leer un mapa.
- Por que tú lo dices ¿no?
- Está comprobado.
- Y vosotros no sabéis preguntar, os creéis que podéis hacerlo todo solos.
- ¿Y a quien le vais a preguntar? ¿A un ardilla?
- Vale - dijo Chouji - Hemos pasado de dos insoportables discutiendo a otros dos insoportables ¿Sabéis lo que os digo? Que yo voy por el atajo, Ryuko, Sumire ¿Qué decís?
- Ah, yo voy contigo Chouji -dijo Sumire - pareces un chico enterado.
- En ese caso yo también voy - añadió Kankuro - la bruja esta es capaz de perderme a posta.
- ¿Y tú Ryuko? - preguntó Jisei.
- Yo es que... - Ryuko dudaba si escoger ir con sus amigas o con Chouji.
- Ve con ellos - habló Shino - Yo iré con Shikamaru, más que nada porque no podrá con tres chicas sin volverse loco.
- Estupendo - dijo Akane - Pues ya está, vosotros por la línea recta, nosotros daremos un bonito rodeo.
Se separaron. La idea de Jisei era conseguir que Akane y Shikamaru hablasen, dicen que hablando se entiende la gente y si Shikamaru aseguraba que tenía algún asunto pendiente seguro que era hablar de lo que había pasado entre ellos.
Miró a Shino algo preocupada, éste pareció entenderla.
- No te preocupes, sé lo que ha pasado - susurró - Anoche estuve hablando con Shikamaru.
- ¿Y te lo crees? Claro, como todo el mundo, si parece ser que esto es de lo mas natural del mundo - gruñó Akane - ¿No piensas que era una broma?
- No, Shikamaru me demostró que era él quien está en tu cuerpo.
- ¿Y que hizo?
- Algo que tú nunca harías - respondió Shikamaru metiéndose en la conversación.
- Fue una experiencia única en la vida - añadió Shino.
Akane casi se lanzó a agarrar de su propio brazo a Shikamaru.
- ¿Qué hiciste? - le increpó.
- Tranquilízate, hice un buen trabajo.
Akane parecía estar a punto de explotar, miraba a Shino interrogante. Jisei se puso delante de él.
- No os acerquéis, ni os toquéis - advirtió - tengo comprobado que cuando alguno está alterado y toca a otro pasan cosas raras.
- ¿Cosas raras? - preguntó Shino.
- Si y no quiero que tú también te impliques, alejaos el uno del otro.
- Bueno, yo no estaba cerca cuando el cuerpo de Akane secuestró mi alma - repuso Shikamaru.
- ¡Yo no secuestré tu alma! ¡Yo no quiero tu alma para nada!
- Lo tuyo es otra cosa... vamos... separaos.
Había un barranco a escasos metros del camino, era un barranco de unos cuatro metros de altura y pendiente casi vertical, más bien parecía un hoyo enorme, al final de la pendiente te podía ver una especie de laguna no demasiado grande. Akane, presa de la ira se había acercado mientras cerraba fuertemente los puños y mascullaba cuantas palabrotas se le ocurrían.
- ¿De dónde vendrá el agua? - Jisei también se había acercado.
- A lo mejor solo es un charco enorme - sugirió Shino.
- Pues hay una buena caída - Shikamaru estaba demasiado al borde, asomándose, de pronto se giró sobre sus talones y al hacerlo dio la impresión de que iba a caerse.
- ¡Cuidado! - Akane se acercó rápidamente a coger por la cintura su cuerpo y pegarla contra el de Shikamaru - Creí que tirabas mi cuerpo por...
- ¿Qué se supones que haces? - preguntó aturdido Shikamaru.
- No se, ha sido un acto instintivo.
- Vale pues... - Shikamaru comenzó a sentir que aquel cuerpo parecía acalorarse - pues suéltame.
Todo fue muy rápido, Shikamaru quiso volver a girarse y de pronto Shino y Jisei les vieron a los dos cayendo. La caída fue muy escandalosa porque rebotaron, rodaron y terminaron en la laguna, el cuerpo de Shikamaru metido en el agua barrosa y el de Akane encima de él.
- ¿Estáis vivos? - gritó Jisei después del susto inicial.
- ¡Menuda caída! Podíais haberos matado.
Ninguno de los dos hablaba, se habían quedado mirándose fijamente.
- Akane ¿Estás bien?
- ¿Estás bien? - le preguntó también Shikamaru.
- Si, pero estaría mejor si te...
- Lo siento.
Shikamaru intentó levantarse pero volvió a caerse.
- ¡Vale ya! - gritó de nuevo Jisei - Que estamos delante, viciosos.
Shikamaru terminó quedando sentado en el agua.
- ¿No estaréis heridos? - continuaba gritando Jisei.
- Solo en el orgullo - respondió Akane - Todo por tu culpa ciervo del demonio.
- Hombre, como no, sería lo único de lo que no tengo la culpa.
- Eres un gafe, un ser negativo que atrae la desgracia, por lo menos a mí, siempre que estás a mi lado me pasan cosas raras.
- Akane, digo Shikamaru - habló Shino - Intenta subir tú y que te ayude Akane, quizás puedas alcanzar mi mano.
Shikamaru lo intentó pero no era fácil, Akane quiso ayudarle empujándole desde abajo.
- ¿Se puede saber que haces pervertida?
- Es mi cuerpo, calla y trepa, inútil.
Se volvieron a caer. Shikamaru se levantó llevándose las manos al trasero de Akane.
- ¿Quieres dejar de sobarme?
- Me duele, además lo tienes húmedo y pringoso.
- Sigue, vamos sigue, se está rifando un tortazo y te estás llevando todos los números.
- Mirad - dijo Shino - Lo mejor será que vayamos a pedir ayuda.
- ¿Qué dices? - gritó Akane - No, vamos a volver a intentarlo.
- Mejor vamos a por ayuda - añadió Jisei - No os preocupéis, no tardaremos en volver.
Y dio igual lo que protestaran, Jisei y Shino se miraron y sonrieron llenos de complicidad y se marcharon.
Akane miró furiosa a Shikamaru y se sentó.
- No me hables, no me mires, ni respires cerca de mí.
Pero Shikamaru se sentó a su lado.
- Yo no quería molestarte, siento causarte tantas molestias, siento que me odies tanto.
La voz de Shikamaru sonó lastimosa y apenada. Akane le miró.
- Siento que solo soy una molestia en tu vida, debí haber desaparecido, debí haber dejado las cosas como estaban pero yo... yo solo quería que volvieses a ser mi amiga, solo quería decirte que me dieras una oportunidad, los amigos son algo muy valioso y no deberíamos romper una amistad solo por un malentendido.
Guardaron unos minutos de incómodo silencio.
- Siempre hemos sido amigos - habló de pronto Akane.
- ¿Sabes que cuando recuperemos nuestros cuerpos no recordaremos nada?
- Si ¿y?
- ¿Y si probamos a decirnos la verdad? Dime lo que piensas de mí, así, sin mentiras, sin engaños, di lo que sientes, desahógate, insúltame si lo deseas, todo ese rencor que sientes hacia mi ahora puedes decirlo, di cuanto me odias, échame en cara el daño que te hice… puedo soportar tus insultos, incluso tu odio pero ¿sabes? No soporto tu indiferencia.
- ¿Tú también serás sincero conmigo? ¿Me dirás que no te gustaba de mí?
Shikamaru volvía a sentir aquella necesidad, aquel impulso que parecía empeñarse en controlar ese cuerpo. Se arrodilló frente a su propio cuerpo y puso sus manos en las mejillas, sonrió y se acercó peligrosamente a sus labios.
- Tonta… a mí me gusta todo de ti - susurró.
- No… no… - Akane sentía una gran calor crecer dentro del cuerpo de Shikamaru - Quiero decir… cuando estoy en mi… cuerpo.
- Es a eso a lo que me refiero.
- Ya pe… pero… ¿tienes que acercarte tanto?
- ¿Te molesto?
- Yo… tú… tú a mi no me gustas.
- Ya lo sé - Shikamaru puso un suave y pequeño beso en sus labios, no pudo evitarlo, aquella necesidad era cada vez mas fuerte y poderosa - Yo… te… odio.
- Ajá - volvió a repetir ese beso.
- Eres… muy tonto.
- Lo sé - los labios pasaron a besar su mejilla.
- No me gusta lo que haces.
- Lo imagino - siguió poniendo besos casi imperceptibles.
- Tu… yo… no te soporto.
- Soy estúpido - ahora los labios se dirigían suavemente hacia su cuello.
- Si… lo eres.
- Pretencioso - decía mientas continuaba poniendo aquellos suaves besos que a Akane se le antojaban cada vez más ardientes.
- Mucho.
- Insoportable.
- Eres…
- ¿Si? ¿Qué más soy?
- Un… cerdo…
- Vaya - Shikamaru besaba ahora su barbilla acercándose de nuevo a sus labios - ¿Sabes que cuando recuperemos nuestros cuerpos no recordaremos nada de esto? No recordaremos nada… ¿Te das cuenta?
- … Imbécil…
Akane cerró los ojos al sentir aquel ardiente aliento rodear sus labios. Shikamaru sonrió antes de llevar su boca al oído de su acompañante.
- ¿Sabes otra cosa de mi?
Shikamaru susurró… era una frase simple y sencilla… una frase que rompió el último retazo de cordura que Akane intentaba mantener. Shikamaru guió los dedos de Akane hasta su cuello ofreciéndole una caricia mientras se sentaba a horcajadas sobre sus piernas.
Habían llegado a un punto en que ninguno de los dos podía ya controlar el impulso que guiaba sus cuerpos. Akane rodeó su cuerpo pegándolo contra el que ahora manejaba al tiempo que sus alientos, ardientes y densos volvían a juntarse.
Ambos sentían como si su sangre ardiera por sus venas, solo deseaban sentirse el uno contra el otro, de una forma casi desesperada, instintiva y primitiva, las sensaciones que cada uno estaba sintiendo en el cuerpo del otro eran nuevas y desconcertantes, pero en esos instantes no había tiempo para pensar, solo para sentir. No podían decir quien tomó la iniciativa, solo que sus labios se unieron en un posesivo y desesperado beso que era como un intento de adueñarse del contrario.
Una estimulante descarga eléctrica recurrió sus cuerpos, algo que avivaba todos sus sentidos. Sin separar los labios, Akane sujetó el cuerpo que tenía sentado sobre sus piernas, lo alzó y delicadamente lo empujó hacia el suelo quedando encima de él, no sabía lo que hacía ni porqué lo hacía pero cuando quiso darse cuenta se encontraba encima de si misma, rozándose de manera sutil y sintiendo como su propio cuerpo respondía a aquel roce de una forma sensual.
Rompieron el beso casi asfixiados, respiraban de forma entrecortada pero tenían la sensación de que al estar separados aún les faltaba más el aire. Se unieron de nuevo en otro intenso beso pero esta vez hubo algo más, un estallido de energía que les hizo convulsionarse y les llevó a un punto en el que pensaron que sus cuerpos explotaban, durante unos instantes sus mentes se bloquearon y aún tardaron unos segundos en percatarse de lo que había pasado.
Separaron sus labios suavemente y abrieron los ojos. Shikamaru miró a la persona que abrazaba y por fin vio el rostro sonrojado de Akane, sus labios enrojecidos y sus ojos brillando.
La excitación que aún sentían era mucha pero ambos eran conscientes de que en esos momentos no era muy apropiada.
- ¿Quieres quitarte de encima de mí, ciervo del demonio? - le gritó con fingido enfado y tratando de ocultar el acaloramiento que aún sentía.
- Creo que esto ha sido lo más parecido a un orgasmo - dijo incorporándose - Ah… mi cuerpo… cuanto lo eché de menos.
- ¡Deja de decir tonterías!
- ¿Te parece bonito en qué estado has devuelto mi cuerpo?
- No digas ni una palabra… ¡ni una! Por suerte pronto olvidaremos este vergonzoso suceso… mientras… ¡ni una palabra!
...
Nadie supo lo que había pasado. Cuando Jisei y Shino regresaron con ayuda, los encontraron hablando y riendo animadamente y para asombro de todos, no discutían.
Jisei sintió un vuelco en el corazón, al fin Akane tenia su aura amarilla y brillante y Shikamaru había recuperado al suya monótona y grisácea.
- ¡Akane! ¡Eres tú! - gritó emocionada mientras se le llenaban los ojos de lágrimas.
- Bueno chica - dijo uno de los monitores - Tampoco es para tanto, solo es un barranco.
Cuando las dos amigas se vieron juntas se fundieron en un efusivo abrazo mientras daban saltos de alegría. Después Jisei abrazó a Shikamaru.
- ¿Cómo lo has hecho? - le murmuró.
- Te dije que tenía algo pendiente.
- Pero yo no estaba aquí y tú dijiste que...
- No importa, todo ha sido una locura, ilógico, no vale la pena buscarle la lógica ahora.
Tenía razón, ya daba igual la lógica, lo único importante es que ya todo había pasado.
Al día siguiente, cuando volvieron a ocupar los asientos del autocar, de nuevo Sumire se sentó a su lado.
- ¿Vas a leer? - le preguntó - ¿Seguirás con ese libro de fenómenos raros?
- ¡No! - contestó muy segura - Creo que ya no me interesa ese tema.
- Pues es una pena porque parecía muy interesante y te iba a pedir que volvieras a intentar eso de meterte en el cuerpo de Shikamaru.
Jisei casi la miró con miedo, después comenzó a reírse.
- ¿De que te ríes?
- Pero Sumire ¿cómo me voy a meter en el cuerpo de Shikamaru?
- ¿Ah, no se puede?
- He aprendido una cosa de este campamento: no se debe jugar con lo que uno no entiende.
- Ah - Sumire parecía algo confundida - Yo he aprendido a tirar con arco.
Jisei sonrió y miró a Shikamaru sentado, al igual que en el viaje de ida, al otro lado del pequeño pasillo, a su altura, este pareció darse cuenta de que le observaba y le devolvió la mirada con un guiño.
- Uno recuerda los recuerdos - le dijo el chico - Si te acuerdas de tus recuerdos y los revives en tu mente, estos no desaparecen ¿no es verdad? Yo, a pesar de todo, me llevo un buen recuerdo de este campamento.
¿Qué pasaría entre Shikamaru y Akane cuando se quedaron a solas? ¿De qué hablarían? Puede que nunca lo supiese, daba igual, por fin acababa aquel extraño campamento de verano, que desde luego, Jisei tampoco olvidaría en su vida.

FIN