martes, 25 de febrero de 2014

41. Las primeras batallas

Sumire, subida a un árbol, miraba a través de unos prismáticos.
- ¡Jefa, jefa! - Temari la miró apoyada en ese mismo árbol - Por ahí se ve al equipo verde.
- ¿Por donde?
-Por ahí - dijo señalando con el dedo.
- ¿Pero por ahí por donde es? Anda baja, Kiba, sube tu.
- ¿Por qué? ¿Que no lo hago yo bien?
- Es que Kiba es el macho alfa, deja que lo haga él. Anda y baja.
- Eso es fácil de decir... no de bajar.
- ¿Cómo que no puedes bajar?
- Como que no se.
- ¿Qué no sabes bajar, desgraciada? - gritó Tayuya-
- Pero subir bien que has sabido - añadió Kin.
- Si, subir, si se, bajar, no.
- ¿Y para que demonios subes si no sabes bajar? - volvió a gritar Tayuya.
- Pues me hacía ilusión.
- Pues tendrás que bajar, venga, todo lo que sube, baja - reía Jisei.
- Es que me da miedo.
- Tú inténtalo - dijo Kiba - Yo te sujeto.
La bajada del árbol de Sumire fue un proceso lento y complicado que tuvo como resultado su caída encima de Kiba.
- Gracias Kiba por amortiguar la caída ¿estás bien?
- Pues no se que decirte.
- Kiba, levántate y deja de hacer gansadas - ordenó Temari. Tenia un gesto serio pero no era de enfado, aunque lo parecía, era causado por las molestias que sentía.
- Ya voy... que carácter... anda Sumire, levanta que la jefa me regaña.
- ¡Vamos! Sube al árbol e informa.
- La madre que os parió a todas - gruñía el chico mientras subía al árbol - Ahora si que entiendo a Shikamaru cuando se queja de que sois unas mandonas.
- Cállate y a lo tuyo.
- ¡Ni hablar me dejan ya! A ver... si, equipo verde a las 10.
- ¿Cómo que a las dos? ¿Qué tonterías dices ahora? - bramó Tayuya.
- Dirección Noroeste, allí... a las 10... las 12... -señaló al frente - ... las 10 sería allí ¿vale?
- ¿Están muy lejos! - se interesó Kin.
- No, los alcanzaríamos enseguida. Espera... delante de ellos está el equipo magenta... parece que se alejan.
- Mejor - respondió Temari - No quiero encontrarme por ahora con ese equipo.
- ¿Por qué? - inquirió Tayuya - ¿No quieres hacer daño al "ratoncito"?
- Es un equipo muy chungo - habló Kiba - Pero cuanto antes les venzamos sera mejor.
- Yo estoy deseando encontrármelos - dijo Kin - O a los Uchiha... me gustaría tener a uno de prisionero particular.
- A saber lo que le harías - rió Tayuya.
- ¡Eh! - gritó Kiba - Estáis pensando cosas guarras, se os ve en la cara.
- Tampoco estaría mal tener de prisionero a Deidara ¿eh chicas? - también rió Jisei - O a Neji.
- O Sasori - añadió Kin.
- Bah... dejarlo ya - se quejó Kiba - Os estáis poniendo "mu" tontitas.
- Tu ten cuidado - advirtió Tayuya - Tu y tu culito no estáis a salvo.
- ¡Eh! - gritó de improviso el chico - Equipo naranja a las 2 ¿Que, jefa, vamos a por el Uchiha?
- No, mejor vamos a por el equipo verde, conozco a mi hermano.
Temari preparó una emboscada, como había dicho, conocía a Kankuro y creía adivinar sus reacciones. Al principio todo iba bien, les pillaron por sorpresa y los componentes del equipo verde se refugiaron donde pudieron. Temari estaba segura de poder hacerlos salir, sin embargo se olvidó de un pequeño detalle: en el equipo verde estaba Sakon y Sakon era impredecible... no podía imaginarse que de pronto arremetiese contra Kiba y Tayuya... a pesar de que su pulsera comenzó a pitar y de la descarga que se llevó disparó a bocajarro contra ellos, manchando a Kiba en un brazo y a Tayuya en las piernas.
Se produjo una especie de caos donde los cartuchos de tinta empezaron a volar sin mucho sentido. En medio de aquella confusión, Temari, cuya capacidad para concentrarse en lo que estaba pasando se veía mermada por las molestias que sentía, de pronto fue golpeada por algo en su espalda.
- ¿Pero que...? - se giró para sorprenderse al ver a Sakon sonriéndola jocosamente... espera... no, no era Sakon... ¿Ukon?
- No debiste dejar tu trasero sin protección, guapa.
- ¡Temari, te han matado! - gritó alarmada Sumire sin creerse la mancha de color naranja que su compañera tenía en la espalda.
- Y tu eres la próxima... bonita.
Ukon disparó sin pensárselo contra Sumire.
Ukon era tan impredecible como su hermano y de la misma manera se lanzó en medio del campo de batalla disparando contra lo que que fuera y tampoco le importó ni la alarma, ni la descarga que sufrió.
- ¡Mierda! - gruñía Temari - ¡Mierda! ¡Mierda! ¿Cómo se me ha pasado?
- Tobi lo siente - dijo el chico acercándose a Temari y Sumire - ¿Te ha dolido, chica de ojos violetas?
- No - contestó Sumire - Solo ha molestado.
- ¡Tobi quitate de ahí! - se oyó gritar a Jirobo - Eres un blanco fácil.
- ¡Oh claro! Tobi quiere saber ¿quien tiene la bandera, señoritas?
- Averigualo tu solito - respondió de mala manera Temari - Yo estoy muerta.
- Vale, Tobi lo hará... ¡Primo! - gritó - No quieren hablar, así que se acabaron las contemplaciones.
Aprovechando la confusión creada, Kankuro dio orden de alejarse de allí.
- ¿Vamos a huir, capullo? - gruñó Sakon.
- Retirada estratégica - contestó Suigetsu - Deja que ellos luchen, nosotros volveremos a por lo que quede.
Ukon había llegado, no sin recibir bastantes manchas en brazos y piernas hasta donde estaban Kin y Jisei y disparó repetidamente contra Kin.
- ¡Tú! - gritó a Jisei - ¡Ven aquí!
Sin dejarla reaccionar la cogió violentamente del brazo obligándola a levantarse.
- ¡Ya vale Ukon! - dijo Sasuke apareciendo, los disparos habían cesado - No hace falta ser tan carnicero.
- ¿Me puedo quedar con esta? - Ukon la acercó hacia si y le pasó la lengua por el cuello.
- ¡Quita imbécil! - Jisei se apartó todo lo que pudo con verdadero asco.
- Si no la sueltas ahora mismo seré yo quien me ocupe de ti - advirtió Sasuke - Esto es un juego, no la guerra de verdad.
- Te equivocas Uchiha - Ukon soltó a Jisei - Si es la guerra y tengo derecho a reclamar mis prisioneros.
- Tu fumas cosas muy malas - comentó Akane.
- ¡Tu cállate pelirroja que para ti también hay!
- Ukon - habló Sasuke con bastante tranquilidad - Acercate a cualquiera de las chicas y terminarás lamentándolo.
- Uy que miedo ¿Que me vas a hacer?
- ¡Vale ya! - gritó de improviso Temari - No estoy de humor para oír tantas tonterías.
- ¡Tobi lo encontró! - exclamó ondeando la bandera amarilla.
- Bueno y que hacemos con esta - habló Ukon - ¿Nos la cargamos?
- Kikyo atala - ordenó Sasuke - La llevaremos a un punto de control.
- Nos va a hacer perder el tiempo - advirtió Jirobo.
- Es mejor cargárnosla - repitió Ukon.
- La llevaremos a un punto de control - repitió Sasuke.
- ¿Y no me puedo quedar aquí con los muertos? - preguntó Jisei que no quitaba la vista de Temari y aquellos gestos de dolor que intentaba disimular.
- Te llevaremos a un punto de control. Kikyo rompe su pulsera.
Poco después habían recogido los pañuelos y se marchaban con Jisei.
- ¡Que paliza nos han dado! - se quejaba Kiba - Ni los hemos visto venir.
- Son los Uchiha, se supone que son buenos - comentó Kin.
- Menudo macho alfa... no nos sirvió de nada - refunfuñaba Tayuya - Si ya decía yo que eras un capullo.
- Temari ¿Que te pasa? ¿Te encuentras bien?
- ¿Vas a llorar, coletitas? - habló sarcástica Tayuya.
- No... no me encuentro muy bien - Temari, sentada en el suelo, se abrazaba las piernas.
- ¿Te han hecho daño? - Sumire se acercó hasta ella.
- Es que... Creo que tengo una hemorragia.
- ¿Te han hecho sangre? - se alarmó Sumire.
- No... no... ellos no... es que... me ha venido la regla y... lo noto... es... no me atrevo a moverme.
- ¿Pero mucho?
Temari asintió con la cabeza, quizás, teniendo en cuenta el enorme retraso que tenía eso fuera normal pero desde luego era muy molesto y lo peor eran los calambres que le daban. Sumire se agachó casi tirándose al suelo... se incorporó rápidamente con los ojos muy abiertos.
- ¡Pero si estás empapada! - Temari la miró con algo de reproche - Lo siento.
- ¿Que pasa? - se quejó Tayuya - ¿Que le pasa a la señorita?
- ¿Que te pasa Temari? - se interesó Kiba.
- ¡Son cosas de chica! - se apresuró a contestar Sumire - ¿Esto es normal en ti, Temari? - Temari negó con la cabeza.
- Vamos que le ha venido la regla - explicó Kin - Tampoco es para tanto.
- Kiba - habló Sumire - Corre, ve al punto de control y di que vengan a recogernos.
- No Sumire - intervino Temani - Yo puedo ir sola.
- ¿Pero que le pasa? - casi gritó Kiba.
- Menuda tontería - se quejaba Tayuya al tiempo que se acercaba a Temari - Tienes mala cara de verdad.
- No, no me encuentro bien, me siento fatal.
- Bueno chica, tampoco somos tan insensibles, todas somos mujeres al fin y al cabo. ¡Tu, capullo! - le gritó a Kiba - Vamos a romper una de las dos pulseras - Lo hizo con la suya propia y se la lanzó al chico - ¿A que esperas? Ve y dile a los senseis que Temari no se encuentra bien ¡Vamos y mueve el culo de una vez!
El problema era que con tanto jaleo que se había formado, el equipo de Kankuro salió de la sartén para caer directamente al fuego. El equipo magenta, alertado por el escándalo, se detuvo en su camino para observar los acontecimientos y vieron la retaguardia del equipo verde. Rápidamente, Shikamaru decidió que tenían que aprovechar esa circunstancia e ideó una emboscada. Emboscada en la que el equipo de Kankuro, aún aturdido por el combate y nervioso por la huía cayó sin mayor problema.
- ¡Kankuro! - de pronto oyeron a Pain - Rinde a tu equipo. Estáis todos en el punto de mira.
- ¡Eso es un farol! - bramó Zaku.
Sin esperar a nada, Sakon comenzó a disparar en todas direcciones. Un solo disparo certero le dio a él en el pecho.
- ¡Mierda!
- Eres un infantil - comentaba sonriendo Kabuto mientras salí de su escondite apuntando a Suigetsu - No te muevas, soy más rápido que tu.
- ¿Estas seguro?
Otro disparo, Suigetsu estaba eliminado.
- Eres un cabrón ¿Por qué has disparado a traición?
- Por si acaso querías demostrarme lo rápido que eras.
- ¿Por qué no dais la cara los demás? - reprochó Kankuro.
Rápidamente Pain, apuntando a Kankuro, Chouji a Zaku y Karin a Fatora.
- ¿No os falta gente? - preguntó Ino.
- Estoy detrás - dijo Shikamaru acercándose a ella - Y tu me vas a dar la bandera ¿a que si?
- ¿Y Stella? - advirtió Fatora.
- ¡Stella! - habló alzando la voz Shikamaru - Tu amiga te hecha de menos. Cambia tu puesto por Karin.
Stella apareció a puntando a Fatora y Karin se alejó.
- ¿A donde va? - se extrañó Ino.
- A vigilar que no venga nadie - respondió Shikamaru - Venta Ino, dame la bandera.
- ¿Cómo sabes que la tiene ella? - agregó Fatora.
- ¿Quieres que te registe, Ino? - repitió ignorando la pregunta Shikamaru.
- Te conozco, Shikamaru Nara, no te atreverás.
- Espera, espera - interrumpió Kankuro - ¿Por qué Karin se va tan lejos de Chouji? ¿No es su pareja?
- ¿Vuestras pulseras no pitan? - gruñó Suigetsu - Malditos tramposos, os las habéis quitado, eso es trampa, os penalizarán.
- No, no nos las hemos quitado - Kabuto mostró su muñeca con la pulsera.
- No les des explicaciones - dijo Pain.
Aprovechando la distracción por el tema de las pulsera, Zaku quiso coger su metralleta, recibiendo un disparo a bocajarro por parte de Pain.
- A ver ¿Vais a colaborar o que? - se quejó Stella - Ya no vais a ganar, rendiros y dedicaros a descansar.
- Vamos a ver Kankuro - habló con tranquilidad Shikamaru - Tu eres un gran jefe de equipo, no lo dudo pero en estos momentos quedáis tú y las dos chicas. Pain y Kabuto te están apuntando, Stella y Chouji no pierden de vista a Fatora y yo - agarró a Ino por un brazo llevándolo a la espalda de la chica - Tengo a esta. Creo que lo más inteligente sería que te rindieras y tu, yo lo se, eres inteligente.
- ¡Mierda Shikamaru! ¡No me has dejado ni intentarlo!
- Bueno, esto es muy aburrido, estabais demasiado pendientes en huir y habéis bajado la guardia... Haremos una cosa: te doy diez segundos para que huyas, así, a lo mejor en solitario puedes lucirte.
- No puedo huir sin Fatora y lo sabes.
- Stella rompe la pulsera de Fatora y dásela a él.
- ¿Me vas a dejar huir? No lo creo.
- Te perseguiré yo - dijo Pain - Me encanta jugar al gato y al ratón.
- Shikamaru eres un maldito hijo de...
- Ya esta rota - habló Stella - Tómala.
- 10 segundos Kankuro - siguió hablando Shikamaru - Empiezan en cuento te des la vuelta.
- ¿Y las chicas?
- Quizás si salvas tu vida puedas intentar rescatarlas... Decide si quieres esa oportunidad - Kankuro fue más rápido que él hablando y en segundos había desaparecido - Y ahora señorita Yamanaka ¿me vas a dar la bandera?
- Búscala, listo, a ver si la encuentras.
- ¡Que pesadas sois las mujeres! Quítate la camiseta, vamos, o te la quita Stella.
- Eres un asqueroso pervertido.
- Si quieres te la quito yo.
- ¡Está bien! ¿Cómo lo has sabido? - Ino metió sus manos por debajo de la camiseta y al instante sacó la bandera, Shikamaru sonrió.
- Yo si que te conozco a ti, Ino Yamanaka, todo te lo guardas cerca de donde crees que no se atreverán a tocarte..
- O sea que la rubita se guarda las cosas en las tetas - habló riendo Zaku - Pues ahí no están muy a salvo.
- ¿Quieres callarte bocazas? - gruñó Suigetsu - Bocazas que eres un bocazas.
- ¿Tu me vas a decir lo que soy?
- No hacía falta que fueras tan explícito - decía Ino -¿Y ahora qué? ¿Voy a ser tu prisionera? ¿Que me vas a hacer?
- Si quieres que te hagan algo, puedo hacerlo yo - rió Kabuto.
- ¡Cerdos!
- A saber que estás pensando que queremos hacerte - comentó Chouji.
No tardó en aparecer Pain con el pañuelo de Kankuro.
- Al menos murió luchando - dijo - Era bueno, muy bueno pero... yo fui mejor.
Recogieron los pañuelos y se encaminaron con Ino y Fatora al punto de control más cercano. Los encargados de ese equipo eran Kakashi e Iruka, pero solo se encontraba Kakashi, además faltaba el jeep, en su lugar estaban Sumire, Kiba, Tayuya y Kin.
- ¡Hombre! Ya no somos los únicos pardillo - comentó burlón Kiba.
- ¿Esto es lo que queda del equipo de Ebisu? - preguntó Kakashi,
- Supongo que los demás no tardarán en aparecer - contestó Pain - Aquí os traemos a estas.
- ¿Los demás han caído? - se interesó Kin.
- De lleno - respondió Chouji.
- ¿Y vosotros no tenéis ni un rasguño? - siguió Sumire.
- El que vale, vale, bonita - contestó Kabuto.
- ¡Menudo grupo de pringaos que sois! - comentó despectiva Tayuya.
- ¿Y vosotras que? - habló Ino - Por lo que se ve el equipo naranja os ha machacado.
- Porque Ukon está loco - se apresuró a explicar Tayuya - No le importa matarse a descargas.
- ¿Y Temari? - se interesó de pronto Shikamaru.
- Ha tenido un percance - contestó Kakashi.
- ¿Le ha pasado algo?
- Relájate ratoncito - le habló Tayuya - Sobrevivirá.
- ¿Que le ha pasado?
- Algo ajeno a esta competición. Está bien, no os preocupéis.
- ¿Y Jisei? - también se interesó Chouji - ¿No era de este equipo?
- Acompañando a Temari. Iruka las ha llevado a las dos al barracón - explicó Sumire - Por cierto Shikamaru, ten cuidado con Ukon, está realmente muy loco.
- No le des información, inútil - se quejó Kin.
- Es mi amigo y si quiero se la doy ¿que más te da a ti si ya no estás en la batalla?
- Todos saben que Ukon está loco - intervino Kakashi - No es información muy nueva.
- Bueno Kakashi - habló Shikamaru - Nosotros proseguimos con lo nuestro. Equipo magenta... en marcha.
- ¡Cuidado con el team naranja! - habló Kin - Y cuidate tu, hombrecito, luego te daré un premio.
- ¡Pero que guarra eres! - gruñó Ino.
Kakashi sonreía.
- ¡Que malas sois todas las mujeres!
- Sensei - habló Fatora - Las pulseras del equipo magenta no funcionan-
- Ya me he dado cuenta, pero las llevan puestas, no has cometido ninguna infracción.
- ¿Por qué no funcionan? - preguntó Sumire.
- Por lo que sea. Ya lo advirtió ayer Shikamaru cuando preguntó lo de las trampas, seguro que ya sabía como desactivarlas.
- ¿Se podían desactivar? - gritó alarmado Kiba.
- Pues claro, es tan obvio que nadie lo ha supuesto. En fin, de momento esto va rápido ¿no?
- ¡Mierda! ¿Por qué nos han eliminado tan pronto? - se quejaba Tayuya - ¡Maldito Uchiha! Aprovechó que estábamos luchando con vosotros para atacarnos... será traidor.
- Pues igual que a nosotros - explicó Ino - No me esperaba eso de Shikamaru, no tuvo ni siquiera pena de mi.
- ¿Tendría que tener consideración contigo? - ironizó Kin.
- Yo a quien no entiendo es a Stella - agregó Fatora - Hacía todo lo que ese le decía... es que no me lo puedo creer.
- Alguien viene - advirtió Kakashi.
Kankuro apareció.
- ¡Hombre Kanky! - saludó Kiba - ¿Que tal te sienta la muerte?
- ¿Aún no ha llegado Suigetsu, Zaku o Sakon?
- Se habrán entretenido ¿Y a ti que te ha pasado? - se interesó Fatora - ¿Que te hizo Pain?
- Menudo cabronazo está hecho... es muy listo y me supo engañar muy bien.
- Parece que el equipo magenta está bien organizado - comentó Kakashi.
- Lo que pasa es que son unos tramposos - agregó Kin.
- Shikamaru parecía distinto - continuaba Ino - Se le veía como frío y calculador.
- Es la guerra - dijo Kakashi - Y la guerra es así, si tienes simpatías serás vulnerable. Aquí no hay amigos y ganará el equipo que menos se deje llevar por los sentimientos.
Los siguientes en encontrarse y enfrentarse fueron los equipos de Deidara y Sasori. Se emboscaron mutuamente, no parecía haber ningún ganador claro. Se habían agazapado por parejas donde había podido y desde sus sitios intentaban maniobrar, pero tanto Deidara como Sasori ya se conocían mutuamente y sabían como reaccionaría el otro.
Deidara pidió a Gaara que hiciera de señuelo junto con Hinata; pensaba que Sasori evitaría dañar a la chica llevado por sus extravagantes ideas y ellos podrían aprovechar la velocidad y el ataque de Dosu y Kidomaro. El problema fue que Gaara se negó... no expondría a Hinata; era solo un juego pero la idea de que la atacaran no era factible para Gaara. Quizás en realidad se debía a que no soportaba a Deidara y ponía esa excusa solo par negarse, si era sincero consigo deseaba que Deidara fracasase.
La discusión que comenzó entre ellos sirvió para distraerlos, Juugo y Sakura aprovecharon para atacar cubiertos por la enorme puntería de Ten-Ten y la destreza de Sai. Kidomaro y Dosu cayeron y Sakura se ocupó de registrarlos y encontrar la bandera.
- Bien - dijo Deidara furioso - Ya te has salido con la tuya, llevas intentando boicotearme todo el rato, estupendo, ya no somos un equipo. Tu - se dirigió a Shino - Suelta tu pulsera y dámela. Ahora es la ley de la supervivencia y voy a por ti Gaara.
- ¿Que hacen? -preguntó Misaki.
- Es igual - respondió Sasori - Hemos conseguido la bandera, ya no van a ganar, vamos a marcharnos por ahora.
- ¿Y los demás pañuelos?
- Los conseguiremos cuando estés dispersados, serán más vulnerables.
Una vez "suelto" de Shino, Deidara desapareció.
- Shino, suelta a Hinata - habló Gaara.
- ¿Y ahora que vamos a hacer? preguntó Hinata.
- Llévala a un punto de control - dijo Gaara a Shino - Lo de Deidara y yo es cuestión personal.
- Pero Gaara-kun...
- Cuidala Shino, confió en ti.
- Espera - Hinata se quitó su pañuelo - Toma. Has sido muy amable conmigo, por favor aceptalo - Gaara lo cogió casi con miedo - Todo ha sido por mi culpa, porque has querido protegerme.
- No es por eso Hinata, simplemente no soporto a Deidara. Me quedo con tu pañuelo porque me traerá suerte.
- Gaara - interrumpió Shino - Voy a acompañar a Hinata a un punto de control y volveré. Yo no me voy a rendir.
- Pues búscame y lucharemos juntos. Hasta luego.
Shino hizo tal y como había dicho y llevó a Hinata hasta el punto de control vigilado por Asuma y Kurenai.
- ¿Que ha pasado? - se interesó Asuma.
- Nuestro equipo se ha disgregado. Nos atacó el equipo violeta y tuvimos fricciones internas.
- ¿Vuelves a la batalla?
- Por supuesto, intentaré conseguir todos los pañuelos que pueda. Hinata se queda aquí.
- Ahora que lo pienso - habló casi de forma inaudible la chica - Debí haberme negado a venir aquí, yo también puedo luchar y ayudar.
- Hinata, Gaara hubiese estado pendiente de ti y yo también. Se que eres capaz pero no lo habríamos podido evitar y Gaara necesita libertad de movimiento.
La respuesta no convencía mucho a Hinata, como siempre había decidido sin tener en cuenta otras posibilidades y ahora se sentía un poco inútil. Shino desaparecía casi misteriosamente y Kurenai pasó uno de sus brazos por los hombros de Hinata.
- No eres una inútil. Esto no va contigo, tu fuiste la víctima de todo, son ellos los que tienen que resolver sus problemas. Tu descansa, por cierto ¿y tu pañuelo?
- Se lo dí a Gaara.
- Pues mira, ya le has ayudado.
- ¿Tu crees, sensei?
- Seguro que si - afirmó sonriendo Asuma - ¿Quien queda de tu equipo?
- Solo ellos tres, Deidara, Gaara y Shino.
- Pues pueden ser muy molestos.
El equipo de Kimimaro había localizado al violeta.
- Bien, Sasori, Ten-Ten, Sakura, Misaki, Sai y Juugo - repasaba Kimimaro - Konan háblame de Sasori, tu le conoces bien ¿no?
- Tenemos que tener cuidado con él, Sasori es muy bueno y guarda muchos trucos, es escurridizo, tiene una mente muy lúcida.
- En ese caso nuestra prioridad será knoquearle a él.
- Y a Ten-Ten - añadió Neji - Esa chica tiene una puntería asombrosa, antes iba a tiro con arco. Si se coloca en algún punto estratégico puede atacarnos de lejos
- Entonces tendremos que localizarla antes de nada, seguramente la sitúen en un lugar alto y escondido. Naruto, tu y Neji ocupaos de Sasori y Ten-Ten; Konan tu y yo nos ocuparemos de Sakura y Juugo, yo conozco bien a Juugo, creo que puedo controlar sus reacciones violentas. Y vosotros dos os ocupareis de Sai y Misaki ¿crees que podrás Ryuko?
- Claro, al menos procuraré no estorbar.
- No te preocupes - dijo Lee eufórico - Yo me ocuparé de todo.
- Lee, solo quiero que los mantengáis distraidos ¿vale? No quiero escenas a lo loco y en plan suicida.
- ¿No te fías de mi?
- Te conozco Lee, recuerda que nosotros ya nos conocemos y se que eres muy impulsivo.
El plan de Kimimaro, en principio, era todo un éxito. Neji localizó a Ten-Ten y aunque no pudo evitar que Lee se llevase un disparo en el brazo la pilló desprevenida subida a unas ramas, el inconveniente vino que al asustarla, Ten-Ten pisó mal y cayó el árbol.
- ¡Ten-Ten! - Neji saltó del árbol donde se había subido para sorprenderla bastante asustado al verla caer - ¿Estas bien? ¿Que te has hecho?
- Me he hecho daño en el hombro - se quejó mostrando un gesto de dolor mientras se levantaba - ¡Ahhhhh! - gritó cuando Neji se lo tocó.
- Lo siento, yo no quería... Te llevaré a la enfermería.
- No. Esto es la guerra ¿recuerdas?
- Vamos Ten-Ten no seas así.
- ¡Que no me toques! No pasa nada.
- ¿Que sucede? - gritó Naruto.
- Se ha caído del árbol por mi culpa y se ha golpeado en el hombro. Naruto tenemos que llevarla a un punto de control.
Naruto se quedó perplejo, eso no le hacía gracia pero el gesto de dolor en el rostro de Ten-Ten evidenciaba que le dolía bastante.
- ¡Eres un bruto Neji! - dijo.
- ¡Ocúpate de Sasori! - le recriminó Neji.
- ¿Pero que hacemos?
Ten-Ten quiso coger su arma pero Neji fue más rápido y la inmovilizó.
- ¡Ahhhhh! - volvió a gritar de dolor la chica.
- Lo siento, ríndete, por favor ríndete y te llevaremos a un punto de control, no hagas esto más difícil.
- No, no lo haré... Dispárame Neji o seguiré intentándolo
- Entonces serás mi prisionera.
- No me voy a dejar... ¡Ahhhh!
- ¡Tenemos la bandera! - gritó Lee de pronto - ¡La hemos conseguido!
- Pero ¿Cómo...? - Kimimaro estaba de lo mas confundido - ¿No te dije que no atacases, Lee?
- Bueno pues ya está, que mas da.
- Ha sido mi culpa - habló Ryuko - Tengo tan mala puntería que he dado a Misaki sin querer.
- ¿Te lo puedes creer? - gruñía Misaki - Es que yo no me lo puedo creer aún, he caído de la forma más tonta... victima de un disparo perdido.
- Y yo pillé a Sai por la espalda aprovechando la confusión - relativa alegre Lee - ¡Somos un gran equipo, Ryu-chan!
- Todos los tontos tienen suerte - comentaba Konan también sin llegar a creérselo del todo.
Sasori se cortó su pulsera y la arrojó al lado de Ten-Ten.
- Pues cogerme si podéis.
- ¡Maldito seas! - gritó - Naruto - ¡Ahora verás!
- ¡Naruto, ni te muevas! - ordenó a su vez Neji.
- ¡Pero que se va!
- Y tú estás unido a mi, tranquilizate.
- ¡Ah! Es verdad... Mírale... que vergüenza de líder de equipo, largándose sin mas.
- ¿Que ha pasado? - Kimimaro y Konan se acercaron a ellos.
- Sasori ha huido - respondió Neji - Espera ¿ya no hay disparos?
- Hemos abatido a Juugo, ha sido difícil pero ya os dije que le conocía bien... la pelirrosa también ha huido.
- ¡Bien por Sakura!
Deidara y Gaara se encontraron. Después de un combate más bien a puño limpio que a disparos, ambos terminaron eliminándose mutuamente el uno al otro., no había servido para nada, bueno si, para desahogarse y descargar energía.
- ¿Os habéis quedado a gusto los dos? - apareció de pronto Shino examinando las manchas de pinturas de ambos.
- Llegas un poco tarde para ayudar a tu amigo - repuso Deidara.
- Si, ha sido una pena, pero en fin ¿os habéis dado cuenta de que estáis muertos los dos?
- Nos hemos dejado llevar demasiado por nuestros impulsos - respondió Gaara - Es la primera vez que me he dejado llevar tanto por mis impulsos.
- La verdad es que me lo has hecho pasar fatal, reconozco que eres un hueso duro de roer - Deidara se sentó pesadamente apoyándose en un árbol.
- Pues si vuelves a hacer algo a Hinata o cualquiera de mis amigos seré aún peor.
- ¿Crees que yo quería hacer daño a la princesa? No, yo nunca la dañaría... prefiero convencerla.
Shino detuvo a Gaara que había hecho el gesto de acercarse a Deidara con bastante violencia.
- No se puede rematar - le advirtió - Ni ser sanguinario.
- Ya estamos muertos, chico escarabajo - se burló Deidara - No te soporto Gaara, no sabes nada de mi y aún así te permites el lujo de juzgarme.
- No sabré nada de ti pero si de tus actos.
- Bueno - habló Shino - Como estáis muertos, yo voy a apropiarme de vuestros pañuelos, no podréis negaros porque estáis muertos.
- ¿Saqueas a los muertos? - rió Deidara.
- Si... son trofeos para mi al fin y al cabo... en las guerras no hay piedad. En cuanto me marche podéis seguir con vuestra lucha particular.
- ¿Sabes que me estás empezando a caer bien?
Los siguientes en encontrarse fuero Sasori y Sakura. Tuvieron una lucha en la que se hirieron mutuamente pero no llegaban a vencerse, tan pronto parecía que iba a ser Sakura la vencedora como se giraban las tornas y todo parecía a favor de Sasori.
En un último movimiento Sasori consiguió acorralar a Sakura, estaba a punto de disparar fríamente sobre ella cuando un disparo a bocajarro le hizo detenerse.
- ¿Shino? - dijo Sakura realmente muy confundida.
- No se porqué he decidió ayudarte.
- ¡Maldita pelirrosa! Has tenido mucha suerte de que éste inútil apareciese.
- ¿Algún problema conmigo?
- Si, eres bastante rastrero ¿Que estabas esperando? ¿Estabas esperando escondido para atacar de esta forma tan sucia?
- Pasaba por aquí y he visto la situación, supongo que prefiero enfrentarme a ella antes que a ti, no eres un rival fácil... si... he sido bastante rastrero.
Sasori miró a Sakura de forma iracunda.
- Si no llega a ser por él tu sola no lo habrías conseguido. En fin, esto ya acabó para mi, vaya mierda de juego.
Sakura se quedó callada viendo como Sasori se alejaba de ellos dejando caer su pañuelo de forma despectiva.
- ¿Tengo que darte las gracias?
- No necesariamente. Te repito que prefiero luchar contigo a él.
- ¿Entonces ahora vamos a luchar?
- No, por ahora no, estás agotada, esperaré a que te recuperes.
- No necesito que tengas consideración conmigo - Sakura recogió el pañuelo de Sasori - ¿Cuales son tus planes?
- Buscaba a Gaara pero Deidara y él se han auto eliminado ¿y a ti que te ha pasado? ¿Cómo has llegado a pelear contra tu teniente?
- El equipo de Kimimaro nos venció. Yo huí o me dejaron huir, no se. Estaba buscando al equipo de Sasuke.
- ¿Quieres unirte a él?
- Bueno, puedo ser de ayuda.
- Mira que eres... El equipo naranja está hacia el este, si corres les alcanzarás pronto pero ten cuidado, el equipo magenta no anda muy lejos, les están siguiendo.
- ¿Y tu? Ven conmigo, si nos encontramos con alguien nos defenderemos mejor y seguro que Sasuke nos acepta como aliados.
- No te ofendas pero no me fío de ti, serías capaz de traicionarme para darle mi pañuelo.
- El va a ganar aunque sea sin tu pañuelo.
- Prefiero ir de renegado. Ten cuidado. Nos vemos.
Y sin más, Shino tomó la dirección contraria.