martes, 30 de diciembre de 2014

214. Cómo elegir un reparto y no desesperarse

- Nuestro problema – hablaba Shikamaru  - es que, como siempre, no nos centramos en lo que tenemos que centrarnos.
- ¿Y en qué tenemos que centrarnos? – inquirió Sakura.
- En el musical.
- ¿Podemos decirle a Temari que entre? – interrumpió Akane mientras se tocaba la mancha que tenía encima de la barriga – Es que me da cosa que esté sola ahí fuera y lo mismo esto se alarga… que mancha más fea, espero que salga.
- O puedo irme yo – sugirió Konan – Así la hago compañía y vosotros habláis de vuestras cosas de directores.
- Creo que lo mejor sería que viéramos antes lo que ofrece Temari ¿no? – opinó Neji – Ella ha venido para su casting, no vamos a ser tan maleducados como para hacerle perder su tiempo.
- Yo soy la que me tengo que ir – habló Konan – Por favor, tener en cuenta lo que os he dicho ¿vale? Ya le digo a Temari que entre. Mañana nos vemos.
Konan se marchó y entró Temari.
-   Hola, Temari – habló Sasori – Cuéntanos que sabes hacer.
- ¿Yo? Nada.
- Bien, empezamos bien – refunfuñó Shikamaru - ¿Es que no hay nadie que tenga un poco de entusiasmo?
- Si – contestó Sakura – Tenemos a Lee, a Sumire, a Naruto y a Tobi.
- Tenéis que entendernos – se explicó Temari – Ya estábamos concienciados con la obra de teatro y supongo que los del recital con lo suyo y ahora nos lo cambian todo y tenemos poco tiempo y como que no hay ganas.
- No te creas que nosotros tenemos tampoco muchas ganas – resopló Sasori – Pero hay que hacerlo y hay que hacerlo lo mejor posible, tenemos que demostrar que somos capaces de hacerlo y que nos salga algo grandioso, como… como una obra de arte.
- Uh que bonito te ha quedado, Sasori  - se sorprendió Akane.
- En realidad no sé lo que digo. Creo que he bebido demasiado café. A ver, Temari, algo habrá que sepas hacer.
- Pues cantar no sé, así que no me ofrezcáis canciones.
- No mientas – la contradijo Shikamaru – No cantas tan mal y además sabes actuar.
- Si, algo sé, pero solo lo que he estado ensayando, que tampoco era tanto.
- Pero sí que sabes bailar – afirmó Sasori - ¿A que si?
- Hace mucho tiempo que no bailo – contestó completamente perpleja Temari.
- Recuerdo que de pequeña ibas a baile, tú y otras niñas y  al final del curso hacíais unos bailes para todo el colegio.
- Vaya de lo que te acuerdas – se quejó Temari – Pero de eso hace mucho.
- Eso es interesante, Shikamaru – intervino Neji – Necesitaríamos unos coreógrafos para los bailes.
- Cierto – confirmó Sakura – El musical no es solo de cantar, también hay bailes, lo pusimos en la nota que os dimos, que se necesitaba de todo, actores, cantantes, bailarines, coreógrafos, maquilladores… ¿Es que nadie leyó la nota?
- Me temo que no, Sakura – se resignó Neji – Que nadie le hizo ni caso.
- ¿Tu sabe hacer coreografías, Temari? – preguntó directa Sakura.
- ¿Cómo?
- Como han dicho Neji y Sakura – explicó Sasori – No solo necesitamos actores y cantantes, también bailarines y alguien que nos ayude creando unos pasos de baile que no sean algo caótico y sin sentido. Hasta el momento nadie se ha ofrecido para ayudar con la coreografía.
- Bueno… - dudó Temari. – Hace mucho que no bailo.
- Y algunos no han bailado en su vida – añadió Akane – Pero tampoco se necesitan bailarines profesionales, piensa que algunos de los bailes son… así como que están bastante “fumados”.
- ¿Quieres ser la coreógrafa? – propuso Shikamaru.
- ¿Yo?
- Mendokusei, alguien tiene que serlo y yo no conozco a nadie más que baile, bueno, si, Ino, pero ella ya es nuestra maquilladora y se encarga del vestuario.
- Pero lo mismo puede ayudar en algo – sugirió Sakura.
- Sumire también baila – habló Akane – Es muy buena, muy flexible y ágil, pero no creo que sirviese como coreógrafa, ya la conocéis, es un poco despistada.
- Pues ya está – sentenció Sasori -El próximo día que tengamos ensayo proponemos a Temari como coreógrafa y si alguien piensa que puede ser mejor que Temari que lo diga.
- ¿Te parece bien, Temari? – cuestionó Shikamaru.
- Pe… pero…
- A ver si para el próximo día puedes llevar algunos pasitos preparados ¿Conoces alguna canción del musical? – casi parecía ordenar Sasori.
- Si, pero…
- Pues eso, lleva algunos pasos que puedan bailar todos y eliges a los que tengan más potencial.
Temari se quedó perpleja y sin saber qué hacer, si hablar, irse o cualquier otra cosa ¡Pero si es que no la habían dejado ni opinar!
- ¿No te parece buena opción? – se interesó Neji – Yo creo que sí. Tú no quieres ni cantar, ni actuar pero algo tienes que hacer.
Temari miró a Neji, después a Shikamaru que parecía ignorarla mientras miraba sus papeles y se encogió de hombros.
- De acuerdo. Lo puedo intentar, a ver si me gusta.
Si Neji y Shikamaru confiaban en que ella iba a ser capaz de hacerlo era porque seguramente era capaz de hacerlo. Le daría una oportunidad a eso de ser coreógrafa.
- ¿Ya hemos terminado? – preguntó Akane.
- Hoy ya no tenemos a nadie más.
- Que bien ¿Entonces podemos ver otra vez el video de Deidara?
- Akane… - refunfuñó Shikamaru.
- ¿Qué? Konan se ha olvidado de sacarlo del video y Temari no lo ha visto. Tienes que verlo Temari, es alucinante, es… ¿Verdad que tú también quieres volver a verlo, Sakura?
- No vamos a ver el video – resopló Shikamaru – Vamos a hablar de nuestro problema.
- ¿Me marcho entonces? – preguntó Temari.
- No. Quédate si quieres. Cuantas más opiniones tengamos mejor – dijo Shikamaru levantándose y acercándose a la pizarra que había en el aula – Nuestro problema ha sido que hemos sido muy flojos y no hemos querido trabajar, o hemos decidido trabajar lo menos posible.
- Mira quien lo va a decir – sonrió Temari – El que no es flojo ni nada.
- Lo que nos ha pasado – la ignoró Shikamaru – Es que hemos pensado que lo más sencillo era guiarnos por la película y hacer algo parecido y no, eso es lo que nos está dificultando todo. Lo que tenemos que hacer es… - agarró una tiza e hizo una raya vertical en el medio de la pizarra, después escribió en un lado “canciones” y en el otro “actores” – Lo que tenemos que hacer es olvidarnos de la película y desglosar las canciones y los personajes y no relacionar unas con los otros.
- ¿Qué quieres decir? – apuntó Sakura.
- Quiero decir que las canciones son las que son independientemente de quien las cante. Hay algunas que sí, que tienen que cantar ciertos personajes, pero la mayoría no.
- ¿Y eso que nos soluciona? – volvió a preguntar Sakura.
- Ya lo entiendo – reflexionó Sasori – Creo que tienes razón. Lo que quiere decir – miró a Sakura – es que los personajes principales no tienen por qué cantar todas las canciones. Eso, por ejemplo, solucionaría el problema que tenemos con el personaje de “Sheila”, ella solo canta una canción y si no encontramos a una actriz que quiera o sepa cantar o a una que cante bien y que quiera actuar pues podemos hacer que en lugar de "Sheila", esa canción la cante otra chica.
- Así de sencillo – concluyó Shikamaru – En la película el grupo de hippies son cuatro, pero eso no quiere decir que nosotros no podemos hacer un grupo un poco mayor. El caso es que las canciones se canten, no tienen que ser necesariamente los personajes estipulados, tenemos libertad y podemos adaptar la obra como queramos, eso se nos dijo ¿no?
- Visto así es una gran idea – intervino Temari.
- Viendo la actuación de Deidara lo he tenido más que claro – continuaba Shikamaru – Deidara es un gran cantante pero no sabemos cómo se le da actuar, podíamos darle el papel de "Berger", claro que sí, pero ya hemos dicho que es muy problemático, sin embargo puede cantar algunas canciones de "Berger" sin ser él, por ejemplo “Danna”.
- Y por otro lado en nuestro grupo tenemos muy buenos interpretando – opinó Neji – Creo que tienes razón y podemos combinar lo que se nos da bien a cada grupo.
- Yo tengo al “Berger” perfecto – declaró Shikamaru – Es un gran actor, carismático, con una gran presencia y sabe transmitir, aunque ya nos dijo que prefiere no cantar, que no se siente cómodo. Lo único que tenemos que hacer es reducir sus canciones a los trozos imprescindibles y de paso dar el resto a otros que pueden lucirse cantando.
- ¿En quién estás pensando? – se interesó Sakura.
- En Kankuro.
- ¿Mi hermano? – se escuchó a Temari.
- Kankuro es muy buen actor – replicó Shikamaru – Vamos Temari, no me digas que no te has dado cuenta, además le gusta el teatro y lo disfruta.
- Si… eso es cierto.
- Kankuro será un “Berger” perfecto. Yo propongo que le hagamos otra prueba.
- Y yo tengo a una “Sheila” perfecta – habló de pronto Akane – Vamos ¿Qué nadie se ha dado cuenta? Es una chica tímida, no se le da bien eso de cantar, casi ni se la ve pero es muy buena actriz, sabe meterse en el papel que sea, solo necesita un poco de confianza. Vosotros la habéis visto en los ensayos y además, se de buena tinta, que quiere un papel.
- ¿De quién hablas? – se interesó Neji.
- De Ryuko – contestó tajante – Vamos ¿De veras me vais a decir que no la habéis visto en los ensayos? Quizás no porque en la obra de teatro tenía un papel ínfimo ¿Pero y en las improvisaciones?
- ¡Ryuko! – exclamó Temari - ¡Claro, Ryuko! Yo si recuerdo sus improvisaciones, lo hacía muy bien.
- Es cierto – añadió Sakura - ¿Crees que podría hacer de “Sheila”?
- Si no tiene que cantar, sí. Solo tenéis que probar a pedírselo. Seguro que no lo habéis hecho, claro, ella no es súper mona y glamurosa, seguro que se lo habéis ofrecido a Ino, a Stella, a Hinata, a Konan… ¿A que si? Y solo porque os habéis dejado llevar por la imagen estereotipada.
- Tranquiliza tus hormonas – habló Shikamaru – Nadie ha querido hacer de menos a Ryuko, es solo que ella tampoco se ha ofrecido.
- Pero para eso están los directores, para ver el talento de los candidatos.
- Yo no he visto actuar a Ryuko – se excusó Sasori – Pero ahora tengo curiosidad.
Estaban contentos y satisfechos. En unos minutos habían conseguido más que en todos esos días que llevaban cavilando y haciendo miles de combinaciones y suposiciones. Salieron del instituto por primera vez con la satisfacción de haber logrado un avance.
- Ya que está Shikamaru aquí – se dirigió Temari a Akane  – y ya no estás solita, voy a aprovechar para ir a la biblioteca a recoger unos libros.
- Bueno pero mañana vienes a verme y volvemos a dar un paseo.
- Eso seguro.
- Entonces, si no te molesta, yo te acompaño, Temari – dijo Neji – A mí la biblioteca me pilla de camino.
- Ah no, no me importa. ¡Hasta mañana, chicos! – se despidió de los demás.
- Espera, si nosotros también vamos para allá – se apresuró a hablar Sakura - ¿Verdad, Sasori?
Sasori se quedó sin saber que contestar, que él supiera no tenían que ir por ese camino, ni a la biblioteca, pero la mirada que le estaba lanzando Sakura le decía que debía seguirle la corriente.
- Ah, claro… sí.
Shikamaru y Akane tomaron un camino distinto y ellos cuatro comenzaron a andar en silencio, un poco incómodos.
- ¿Y qué tal tu viaje a China? - pregunto Temari deseosa de romper el hielo.
- Bien, muy bien - contesto Neji - La verdad es que fue un viaje de lo más interesante.
- Ibas a visitar a tu familia, no, Neji? - se interesó Sakura - Me lo dijo Lee.
- Sí. Fui a visitar a la familia de mi madre, a la que no conocía.
- Y Lee, como es un metomentodo se fue contigo - se quejó Sakura - Mira que le dije que eso no era apropiado pero él es muy cabezón.
- Pero hizo bien en venir. Fue un viaje muy interesante que no lo hubiese sido tanto si Lee no hubiese venido. He aprendido mucho en ese viaje y también de Lee.
- Tengo entendido que fue toda una aventura - comento Sasori.
- Lee no quiso hacer un viaje normal, no, Lee tiene que hacer siempre las cosas de la forma más difícil. Yo quería ir solo, necesitaba pensar, pero Lee dijo que eso no me serviría de nada, que lo que necesitaba era un viaje que me ayudase a encontrarme interiormente.
- Lee tiene teorías muy extrañas todas influidas por Gai-sensei - suspiro Sakura.
- Pero no dejan de ser útiles - explico Neji - Lee tenia razón. Yo solo no hubiese solucionado nada, seguro que hubiese vuelto igual de confuso que me fui.
- Los viajes de conocimiento personal siempre son útiles - opino Sasori.
- Pero es que Lee me enseñó a ver las cosas desde otra perspectiva. Entre lo que aprendí en el viaje con Lee y lo que me enseñó mi familia puedo decir que he aprendido a ver las cosas de otra forma y a dar importancia a cosas que antes no valoraba.
- Tu otra familia es muy distinta a los Hyuuga? - pregunto Temari.
- Son completamente opuestos. Son pescadores y muy humildes.
- ¿Te vas a mudar a China?
- No, no puedo hacer eso. Si me fuese allí no podría estudiar, no solo porque para ellos supondría un gasto extra muy importante, porque seguramente mi tío Hiashi podría ayudarlos, sino porque no hay ninguna universidad cerca de su pueblo. No. Ellos comprenden que yo quiero estudiar y saben que aquí tengo más oportunidades.
- Pues me alegro de que te fuera bien el viaje - comento Temari.
- No me arrepiento de haber ido.
- ¿Y qué te enseñó Lee? - cuestiono Sasori.
- Pues muchas cosas. Por decirte alguna pues me enseñó a que cuando pones el corazón en lo que haces y defiendes lo que crees nunca eres un perdedor.
- Pero a veces se pierde - intervino Sakura - Lee ha perdido a veces.
- Eso depende de tu punto de vista. Yo creo que Lee no ha perdido nunca y si te refieres a que te perdió a ti, la persona de la que estaba enamorado pues te diré que no, el no perdió, se retiró de una lucha que sabía que no le beneficiaba porque nunca estuvo entre tus preferencias, verdad Sakura? Nunca tuvo oportunidad contigo, nunca se la diste, ni pensabas hacerlo.
- Bueno... es que...
- No tienes que justificarte. A veces nos enamoramos de quien no debemos. Él quizás no debió fijarse en ti pero no se arrepiente de haberlo hecho porque aprendió muchas cosas, entre ellas, aprendió a retirarse a tiempo.
- Eso que dices - empezó a hablar Temari - Es... muy curioso.
- No te sientas tú tampoco mal. A veces hay sentimientos que no podemos controlar. Ni Sakura era para Lee, ni tú eras para mí.
- Yo nunca quise hacerte daño Neji y me lamento mucho por haberlo hecho.
- No fue culpa tuya Temari. Las cosas son como son y no hay que buscar culpables. No eras mi destino o más bien yo no era el tuyo. Lo que pasa es que los desengaños duelen y a mí me costó comprenderlo. Yo quería seguir siendo tu amigo pero ya nada era igual, nosotros habíamos sido más que amigos y no era tan fácil volver atrás.
- Es cierto. Yo también quería que siguiésemos siendo amigos pero ya no era lo mismo.,
- Es lo que pasa cuando se involucran sentimientos en las relaciones.
- Supongo - interrumpió Sasori ese momento de extrañas miradas entre Neji y Temari - Que en todas las relaciones que se rompen hay alguien que sufre o al menos alguien a quien le cuesta más superarlo. La gente suele creer que son las mujeres las que más sufren, siempre se habla de sus sentimientos y de que lloran por quien no merece sus lágrimas y todo eso que se ve por internet y da la impresión de que los hombres somos seres sin sentimientos y sin corazón a los que nada les daña.
- Todas las rupturas son difíciles – continuó Neji – Siempre queda la sensación de que has fallado, de que algo has hecho mal… pero de errores se aprende.
- ¿Y tú que has aprendido, Neji? – preguntó Sakura.
- He aprendido a que cuando quieres a alguien tienes que asegurarte de que ese alguien lo sepa.
- Ya has dicho eso antes – habló Sakura - ¿Qué es lo que quieres decir?
- Pues que tienes que decir lo que sientes o si no puede ser que llegue el momento en el que te arrepientas de no haberlo hecho. Hay personas a las que nos cuesta más decir nuestros sentimientos, creemos que eso nos hace vulnerables y que nos van a dañar más si por ejemplo, una relación no funciona; lo cual es una tontería porque el daño va a ser el mismo digas tus sentimientos o no y a veces a la otra persona le hace falta saber lo que tu sientes… no se si no estoy siendo muy claro.
- Sí que eres claro – afirmó Temari – Has cambiado mucho Neji. No quiero decir que antes fueras…
- No hace falta que te justifiques – la interrumpió Neji – Sigo siendo el mismo solo que ahora me he dado cuenta de otras cosas. He aprendido mucho de Naruto y de Lee.
A Neji le era difícil explicar lo que había cambiado dentro de él y lo que había influido su amistad con Naruto y Lee. Romper, o más bien, cambiar la relación que tenía con Temari le había afectado más de lo que pensaba que le iba a afectar pero un día se dio cuenta de que ya no le dolía tanto, le había llevado  tiempo, varios meses y quizás no estuviese “curado” del todo pero ahora ya no le dolía tanto. Para Neji era como tener un cubo en el que había piedras, esas piedras eran recuerdos de su relación con Temari y él intentaba hacerlas desaparecer sin sacarlas del cubo, tenían que quedarse allí, así que intentaba ignorarlas o echarles algo encima que las cubriese pero no lo conseguía las piedras siempre se veían, hasta que un día vio que poco a poco iba cayendo tierra en el cubo y esa tierra había tapado las piedras, ya no las veía, estaban allí, lo sabía y si escarbaba un poco las podía volver a ver… el tiempo  había conseguido que el recuerdo no estuviese siempre presente y no doliese tanto.
- Sakura – dijo mirándola gravemente – Sé que estabas preocupada por si le tengo rencor a Temari y no querías que se quedase a solas conmigo.
- No, no es eso – habló apurada Sakura.
- Me ha costado ver a Temari de nuevo como una amiga pero creo que lo vamos consiguiendo y además no nos queda otro remedio, parece que Gaara y Hinata van en serio y no vamos a estar toda la vida ignorándonos.
- Somos amigos – afirmó Temari – No hemos dejado de serlo, solo ha sido más difícil comunicarnos pero con el tiempo todo volverá a ser como era o incluso puede que sea mejor.
- Quien sabe – opinó Sasori – Puede pasar, quizás erais amigos y solo amigos pero confundisteis la amistad… a veces sucede, a mí me sucedió.
- Vamos a dejar de hablar de nosotros – sugirió Temari – Estoy empezando a sentirme incómoda. Lo que si me he dado cuenta es que yo creo que estás empezando a sentir algo por Stella.
- Todos queréis emparejarme con alguien como si teniendo pareja fuera a ser más feliz o se acabasen mis problemas – pareció quejarse Neji.
- Es la manía que tienen algunos humanos – habló Sasori – Es una verdadera manía ¿Y no te fue bien con la hija del puesto de ramen?
- Ayame, se llama Ayame – puntualizó Sakura – Es verdad, recuerdo que Lee y Shiho querían que salieses con ella, pero ella no era muy receptiva.
- Ayame es una gran chica y me encantaba hablar con ella pero era imposible cualquier relación entre nosotros que no fuese amistad.