jueves, 20 de octubre de 2011

25. Sucedió sin darnos cuenta


Shino estaba sentado en un comedero del parque donde estaban celebrando el cumpleaños de uno de sus hermanos. Neji estaba a su lado, había ido para llevar a su prima Hanabi, hermana de Hinata. Los dos permanecían en silencio, ambos eran chicos de pocas palabras, solo miraban como los niños jugaban. Ryuko y Jisei también participaban en los juegos que los monitores proponían y habían dejado sus bolsos encima del comedero al cuidado de Shino.
Un niño rubio, de unos 12 años, al que acompañaba otro de la misma edad que parecía una copia de Shino, se acercaron a él.
- ¿Y mi hermana? - preguntó el chico rubio.
- Ya te lo hemos dicho, está haciendo un trabajo.
- Pues debería estar cuidando de su hermano pequeño.
- Y tú deberías meterte en tus cosas, Yusuke.
- ¿Está con el Nara, verdad? - preguntó el hermano de Shino.
Shino no contestó, parecía mirarle con bastante seriedad.
- ¿Cómo la dejas a solas con ese? - continuó su hermano.
- No me gusta ese Nara, no me gusta nada - recalcó en niño rubio.
- Iros a jugar y dejarme en paz.
Neji le miró y esbozó una sonrisa.
- Son insistentes - comentó.
- Son unos pesados.
Hotaru Aburame era tan extraño y misterioso como su hermano, incluso físicamente se parecían como dos gotas de agua. También usaba gafas ligeramente teñidas que no dejaban ver sus ojos con claridad y, como su hermano, tenía el mismo gusto por los insectos. También era bastante inexpresivo, eso si, algo más comunicativo. Otra cosa que curiosamente le asemejaba a su hermano era que ambos tenían una gran amistad con un Aozora. Yusuke Aozora era su mejor amigo, ambos eran inseparables, tanto era así que hasta habían planeado que sus hermanos se casasen para ser familia, claro que antes tendrían que convencerlos. También estaba otro de los hermanos de Akane, Takato, aunque Yusuke y él solo eran hermanos de padre y a pesar de lo mal que parecían llevarse sus madres, ellos se entendían perfectamente; la impetuosidad de uno era compensada por la sensatez del otro y la excesiva sensatez de Takato por las locuras de Yusuke. También formaban parte de su pandilla de amigos, Masaru Kaguya, primo de Kimimaro Kaguya, un chico de 2-1, serio, callado y algo enfermizo que mantenía una gran amistad con Jisei, aunque ahora se les había prohibido relacionarse; Hanabi, prima de Neji y hermana de Hinata y por último Sumomo, una niña encantadora y entusiasta como su hermano Rock Lee. Era lo que Akane venía a llamar "el club de los hermanos pequeños" o como ellos mismos se autodenominaban "los bellotas". Un curioso grupo que ideaban las cosas más extrañas, sobretodo cuando se proponían algo y ahora se había propuesto que Shino y Akane tenían que casarse.
- ¿No te dan miedo? - preguntó Neji al verlos cuchichear entre ellos y reírse.
- Mucho.
Un móvil comenzó a sonar desde uno de los bolsos, Shino miró a Ryuko y Jisei muy ocupadas en participar en una especie de show de magia y sin inmutarse cogió el bolso, lo abrió y comenzó a rebuscar. El móvil dejó de sonar.
- Tarde, Aburame.
- Es increíble la que cosas que pueden guardar las chicas.
Otro móvil empezó también a sonar, justo desde el otro bolso.
- Apuesto a que es Akane - dijo con paciencia Shino mientras ahora abría el otro bolso, esta vez si encontró el teléfono - Hola Akane
- ¿Shino? ¿Eres tú? - dijo desde el otro lado Akane - ¿Todo bien por allí?
- Todo bien, Kenta se lo está pasado genial ¿y vosotros?
- Shino yo… ¿Podrías decirme donde estáis?
- En la pradera, en la zona de los comederos.
- Vale yo… voy para allá.
- ¿Shikamaru ya está bien?
- No creo que me necesite más. Dices que en los comederos ¿no?
- Akane ¿Qué te pasa?
- Nada… es que… ya no hago falta… estoy cansada… quiero irme a mi casa.
- Voy a buscarte.
- No hace falta, recojo mis cosas y salgo para allá.
- He dicho que voy a buscarte. Espérame, no tardaré en llegar.
No la dejó contestar, cerró la tapa que hacía que el teléfono cortara la comunicación y se levantó.
- Tengo que marcharme.
- ¿Le sucede algo a Aozora?
- No… pero se pierde con facilidad. Voy a recogerla.
Shino cogió el bolso, metió el móvil y con él en la mano se acercó a donde estaban Jisei y Ryuko.
- Ryuko - dijo dándole el bolso - Nos vamos.
Ryuko y Jisei la miraron sin mucho asombro, ya estaban acostumbradas a las extrañas reacciones de su amigo.
- ¿Pasa algo? - preguntó Jisei.
- Voy a recoger a Akane, si vienes Ryuko podrás pasar un rato con Chouji y hacerle compañía.
Así era Shino, hacía sus propios planes, él solo había pensado que a Ryuko le gustaría ir a ver a Chouji, él lo había decidido y casi parecía obligarla a ir.
- Ya que vas - dijo Jisei - No vuelvas, quédate con él.
- ¿Me estáis echando?
- Pobre, no va a quedarse solo.
- ¿Y si han venido ya los padres de Shikamaru?
- Akane no ha dicho nada, pero si han venido sus padres que Chouji te acompañe a casa.
Parecía hasta lógico.
- ¿Qué pasa Shino? - volvió a preguntar Jisei esta vez bastante más seria - Vamos, a mi no me puedes engañar.
- Akane está algo nerviosa, tengo que ir a por ella cuanto antes y traerla.
- ¿Otra discusión de esas tremendas? - inquirió Ryuko.
Neji observaba a todo el mundo, parecía atento a lo que sucedía a su alrededor, pero no era así. Estaba absorto en sus pensamientos y sus recuerdos, últimamente no hacían más que rondarle.
Había visto a Shino responder de aquella forma seria y decidida, algo le había pasado a Aozora, quizás era una tontería pero Shino había reaccionado sin pensárselo y acudía en su busca. Así eran los amigos de verdad, no le hace falta explicaciones para acudir a ayudar.
Se preguntaba si él podría tener alguna vez ese tipo de amistad.
Acudía una vez al mes a unos grupos de terapia como parte de la ayuda psicológica que, debido al rencor que sentía por haber perdido a sus padres en un accidente, guardaba dentro de él ¿por qué habían tenido que morir sus padres? ¿Por qué no murieron sus tíos? ¿Por qué le dejaron solo en aquella familia que no era su familia? ¿Por qué el no tenía familia y tenía que vivir viendo que otros tenían lo que él tanto deseaba?
En esos grupos de terapia aprendió muchas cosas, descubrió que el mundo no tenía culpa de cómo él se sentía, a calmar ese rencor y a conocer a Temari y sus hermanos.
Poco a poco entre ellos comenzó una agradable relación, una amistad basada en el continuo apoyo que se ofrecían, en escucharse y comprenderse. Pero él siempre se plateaba si esa amistad era recíproca y ahora además quería saber que sentía ella exactamente.
Todo esas cuestiones comenzaron a rondarle aproximadamente hacía medio mes.
Salían de su cita mensual con la psicóloga. El, Gaara, Kankuro y Temari, aquel día su prima Hinata no había podido acudir. Caminaban, como era habitual en ellos, en silencio, él al lado de Temari se habían adelantado bastante. Fue en ese momento cuando, animado como estaba después de la terapia, decidió que tenía que hablar con ella.
- Temari, yo querría hacerte una pregunta… personal ¿puedo?
- Poder puedes, que yo te conteste será otra cosa - bromeó la chica.
- ¿Tú y Shikamaru…? Quiero decir que si vosotros… que…
Neji no era bueno para hablar y menos si se trataba de temas personales, pero debía decirlo, tenía que hacerlo, llevaba meses observando a Temari en silencio y, como inteligente que era, se daba cuenta de que así nunca conseguiría nada; no es que tuviese miedo al rechazo, no, era algo que sabía que podía pasar y los aceptaba, lo que realmente le angustiaba era la idea de hablar de sus sentimientos, parecía que al hacerlo se iba a mostrar frágil o débil y eso, desde que murieron sus padres no había demostrado a nadie sus debilidades.
Sabiendo lo serio y formal que era Neji, Temari intentaba mantenerse impasible aunque la cara del chico, totalmente tensa, le hacía mucha gracia, eso sin contar con un ligero color rosado que tildaban sus blancas mejillas.
A Neji le gustaba Temari y no se trataba solo de su físico, no, no se trataba de que le pareciese una chica perfecta, de que se perdiese mirándola cuando andaba, no, porque él tenía controladas todas esas hormonas que a sus casi 18 años se empeñaban en demostrar que estaban ahí. No, él era un chico recto y sabía auto controlarse. Lo que le gustaba de Temari era su carácter tranquilo, su auto confianza, la seguridad con que se enfrentaba a cualquier situación, no era una cría chillona, ni histérica, siempre parecía en calma, aún cuando discutía con Ino ella parecía controlar sus acciones. Claro que Neji no era un buen juez, él nunca le vería un fallo a Temari, ni aún cuando gritase y se enzarzara en absurdas discusiones con Ino.
A Temari le gustaba Neji, y aunque le gustaba su forma de ser, tranquilo y silencioso, aunque le gustaba su inteligencia y el esfuerzo que ponía en todo, a ella lo que más le gustaba era… era su físico ¿para qué lo iba a negar? A ella Neji le parecía guapísimo, más guapo que algunas chicas, le gustaban sus ojos grises, sus labios, su pelo castaño, lo bien que le quedaba la ropa aunque vislumbraba que sin ella estaría aún mejor… ¡que demonios!
Pensó que estaba algo cansada de acudir siempre a la llamada de Itachi, de sentirse presa de esa atracción, que la estaba agobiando y anulando como persona y que quizás necesitaba un cambio en su vida, quizás debía ponerle las cosas fáciles a Neji y dejar de actuar como la niña buena que no era.
- ¿Quieres saber si seguimos liados? - preguntó con una naturalidad asombrosa.
- Bueno yo, no quería incomodarte.
- Puedes preguntarlo, todo el mundo lo hace. Shikamaru y yo somos amigos, nos entendemos, nos llevamos bien, él suele dar buenos consejos, se le da bien escuchar.
- Pero vosotros estuvisteis saliendo ¿no?
- No se puede decir que fuéramos novios, simplemente pasó, él estaba allí, yo estaba allí… no hay mucho que contar.
- Pero tuvisteis una relación ¿no?
- ¿Sabes lo que el diría? Que todo fue muy complicado. ¿Tú nunca te has sentido atraído por una persona sin motivo justificado? Quiero decir, que no sabes por qué un día amaneces con curiosidad por esa persona, incluso algo de morbo, pero no te gusta, no estás enamorado, solo es como una curiosidad malsana, algo que no se te quita de la cabeza y que sabes que no se te va a quitar hasta que lo pruebes ¿nunca te ha pasado?
- No, no recuerdo esa sensación.
- Pues a mí si y esas cosas hay que atajarlas de raíz o se convierten en una obsesión.
- ¿Y eso te pasó con Shikamaru?
- Si. Pasábamos muchos tiempos juntos, estábamos juntos en el proyecto de ciencias que presentamos para el concurso aquel. Una noche soñé con él y me desperté como… atontada. Necesitaba saber que me pasaba y sobretodo necesitaba controlar aquello Pasé dos días horribles, no paraba de observarle, te puedo decir que empecé a sentir como celos, por decirlo de alguna forma, de cualquier chica o chico que se le acercaba y eso me enfadaba conmigo misma ¡Si era un crío, por dios! Así que al tercer día decidí cortar por lo sano y le dije "el sábado vas a salir conmigo", así, a lo bruto, ese fue un gran error, que no se lo pedí, se lo exigí y así no se hacen las cosas.
- ¿Y él que dijo?
- Nada. Debí haberle preguntado pero como soy así no le dí ninguna opción.
- Eso sería porque tú le gustabas, si no, habría sabido como negarse.
- Pues no se, creo que se quedó demasiado confundido. Bueno, ahora ya no importa. El caso es que yo quería saber porqué me sentía así y ahora que lo pienso, supongo que a ti te dará igual, estarás pensando que porque te cuento esto.
- No, si me interesa. Quiero decir que tus cosas me interesan… que me interesas tú.
- ¿Te intereso tanto como para aguantar mis tonterías?
- Creo que tu vida no es ninguna tontería.
- ¿Y no te importaría saber si me he enrollado con él, como dicen por ahí?
- A mi me da igual. Tu pasado me da igual. Yo no soy de esos que quieren ser el "primer chico" en la vida de una chica, si acaso aspiraría a ser "el último". No tienes porqué contarme nada, eres una chica muy guapa, los chicos te miran continuamente, tienes una mente liberal, haces lo que te apetece, cuando te apetece y eso me gusta de ti y tienes 18 años, ya no estás en la edad del pavo, no eres una cría de 14 años tonteando.
¿Aquello era una declaración? Porque parecerlo, lo parecía.
- Pues aunque te de igual, te lo voy a decir - continuó la chica - Las veces que me he enrollado con él se pueden contar con los dedos de esta mano y aún me sobran ¿Qué? ¿Esperabas que fueran más?
- Te repito que a mí me da igual. Lo único que no me daría igual es que… déjalo. Dime ¿solucionaste tu problema?
- Oh, si, no estaba enamorada de él, por si te interesa.
- ¿Y como se sabe que no se está enamorado?
- Simplemente se sabe. La primera vez que salí con Shikamaru la cosa no iba mal del todo hasta que le robé un beso, se puso rígido como una piedra, estaba claro que fallaba algo, se disculpó y ahí lo dejamos. Al día siguiente me lo encontré y esta vez fue él el que me quiso besar… y se durmió.
- ¿Cómo?
- Tenía una cogorza de campeonato.
- ¿Estaba borracho?
- ¡Y no sabes como! ¡Eh! - se giró hacia sus hermanos - ¡Venid!… ¿Os acordáis de la cogorza de Shikamaru?
- ¡Cómo para no acordarnos! - respondió Kankuro - ¡Fue impresionante!
- Tuvimos que llevarle a nuestra casa y meterle en la cama de Kankuro - añadió Temari.
- Nos costó dios y ayuda - seguía Kankuro - ¡Y lo que vomitó! Yo pensé que se le iban a salir las tripas por la boca.
- Y lo que lloró - añadió Gaara - Fue una borrachera de las que hacen historia, como la resaca.
- Si, la cara que tenía al día siguiente había que verla - finalizó Kankuro.
- ¿Shikamaru se emborrachó? - preguntaba incrédulo Neji.
- Que si, de veras - contestó Temari - ¿No ves que en su vida había bebido? A lo mejor solo tomó un trago ¡pero menudo efecto le hizo! ¡Cómo que no se acuerda de nada!
- Si - intervino Kankuro - Se acuerda de la resaca.
- ¿Dónde consiguió el alcohol, si es menor?
- Pues supongo que donde consigue los cigarrillos ¡yo que sé! Lo mismo se lo robó a su padre - reía Kankuro.
- Así terminó nuestra segunda cita.
- ¿Y por qué hizo esa tontería? No es propio de él.
- Ah, eso no te lo podemos decir, está dentro de lo personal.
- Después de una experiencia así - hablaba Gaara - No vuelve a probar ni gota de alcohol en su vida, seguro.
- Como ves - decía Temari sonriendo - La realidad es algo distinta a lo que se cuenta por ahí.
- A mi me da igual la vida de Shikamaru y ya te he dicho que me da igual lo que pasara entre vosotros, lo único que me importaría sería que aún tuvieses algo con él, no soportaría compartirte.
Neji la miraba directamente a los ojos, Temari se detuvo y guardó silencio, aquello había sido claramente una declaración. Kankuro y Gaara aligeraron el paso, adelantándoles unos metros. Neji seguí mirándola, ya estaba dicho, solo esperaba que su amistad no se viese afectada.
- Supongo - dijo al fin Temari temblando por la sorpresa y también por la vergüenza que sentía al recordar de pronto a Itachi - Que…que lo que has dicho significa que te gusto.
- Creo que ya te habías dado cuenta.
- Pero tu… no sabes nada de mi… no sabes si guardo algún secreto, no…
Temari levantó la vista muy dispuesta a decirle que no se hiciera ilusiones con ella, que no era la chica que él pensaba, que aunque no fuera Shikamaru si había otro hombre, pero se encontró con aquellos ojos grises, mirándola con temor, con angustia, esperando una respuesta afirmativa y aquel rubor en su rostro… era tan tierno, tan distinto a Itachi, era un chico serio y formal pero parecía tan confundido ante aquella situación y lejos de la atracción primitiva que Itachi ejercía hacia ella Neji parecía algo a lo que agarrarse para salir de ese deseo que la arrastraba.
Temari dio un paso hacia él y rodeó su cuello con las manos. Neji pensó que aquello debía ser una invitación para besarla pero ¿sería capaz? ¿Allí, en medio de la calle? Antes de darse cuenta sintió los labios de Temari en su mejilla, era un roce suave y cálido que provocó hormigueo en su estómago, cerró los ojos y sintió como la chica apoyaba la cabeza en su hombro.
- Tenemos que hablar - dijo suavemente Temari.
Notó que Temari se separaba. Abrió los ojos y la vio allí, frente a él, agarrándole de la mano.
- Tu me gustas Temari, me gustas mucho.
- Vamos a un sitio más privado, por favor.
En silencio, lleno de miedo, confusión y dudas, con la mano de Temari apretando con suavidad la suya, se dejó guiar. No sabía donde iba, ni porqué quería hablar con él el privado ¿Qué iría a decirle? ¿Sería para disculparse por no compartir sus sentimientos?
Llegaron hasta unos apartamentos, no era la casa de Temari, él la conocía bien ¿Qué lugar era? Temari le soltó frente a una puerta, sacó un llavero con un corazón y una única llave en él y abrió.
- Pasa.
- ¿Qué lugar es este?
- Es el apartamento de un amigo, él está de viaje, me ha dejado las llaves para que venga de vez en cuando y le riegue las macetas.
No mentía, era el apartamento de Itachi, podía considerársele un amigo, y estaba de viaje y mientras él estaba de viaje Temari iba de vez en cuando a regar las plantas.
- Siéntate, voy a por algo de beber.
Neji no se atrevió a contestar. Se sentó nervioso e intranquilo, seguramente que había puesto en un compromiso a la chica y ésta intentaba ser amable con él y decirle que no le correspondía. "No importa" se dijo a si mismo "tengo asumido el rechazo, solo espero que ella no lo pase muy mal al decirlo".
Mientras preparaba unos vasos, Temari no dejaba de pensar en pensar en Itachi ¿qué sentía por él? ¿Estaba enamorada o solo era esa maldita atracción lo que sentía? ¿Por qué no podía alejarse de él? Itachi estaba de viaje y justo antes de que se marchara habían discutido ¿Qué era ella para Itachi? ¿Qué clase de relación tenían? Eran como dos animales que no se necesitan pero que en cuanto se aproximan el uno al otro se dejan llevar por sus instintos… Esa relación no estaba haciéndola nada bien, se utilizaban el uno al otro, se sentía utilizada por Itachi, ella no era fría e insensible, también ella necesitaba algo de orden en su vida, ella había tenido que madurar muy deprisa, sin darse cuenta asumió el rol de protectora de sus hermanos ¿Qué tenía de malo que ahora quisiese un poco de normalidad en su vida?
¿Qué había sentido al oír a Neji? Algo raro, algo que se despertaba dentro de ella, algo que le decía que tenía que dejarse querer.
Llegó a dónde había dejado a Neji y se sentó a su lado.
Neji quería decir algo, decirle que no se preocupara, que la entendía y que no tenía que sentirse incómoda por rechazarle, que solo quería que ella lo supiese y que nada cambiaría entre ellos.
Temari le miraba, eran tan formal y educado… su pelo castaño enmarcaba unos rasgos dulces a pesar de la seriedad que siempre demostraba.
- Oye Temari, mira yo…
- Tú también me gustas.
¿Y por qué no iba a probar a ver que pasaba? ¿Qué la ataba a Itachi? ¿Acaso Itachi no hacía con su vida lo que quería? ¿No sabía ella de sobra que solo la utilizaba?
No supieron en que momento perdieron el control de la situación, no eran capaces de razonar de forma lógica que había pasado, lo único que sabían es que cada vez que sus labios se juntaban una intensa descarga eléctrica les recorría y que era una sensación agradable y adictiva.
Neji no podía apartar sus labios de aquella piel tostada, suave y ardiente. Temari se sentía deseosa de encontrar más piel que tocar, necesitaba sentirla cerca de ella, pronto la ropa comenzó a molestarle y sus manos acariciaban el cuerpo de Neji mientras los suspiros inundaban la estancia.
No sabían como había pasado, no lo habían planeado, ni siquiera pensaban en lo que hacían, solo se dejaban llevar por esa necesidad de sentirse, solo se dejaron inundar por las sensaciones. Hubo un momento en el que Neji tuvo miedo, todo era muy nuevo para él y la situación se le escapaba de las manos, pero Temari tomó el control, ella parecía saber lo que quería y él solo se dejó llevar.
Cuando quiso darse cuenta y recuperar la cordura, se vio a si mismo mirando a Temari como se vestía. Una mezcla de alegría, miedo, vergüenza y desasosiego se apoderaron de él.
¿Qué había pasado? Ni siquiera era capaz de recordarlo con lógica. Lo único que sabía es que había pasado.
- Neji - le dijo al verle abstraído en sus pensamientos - ¿Estás bien? Aunque supongo que es un poco tarde para preguntarte eso.
- ¿Eh? Yo… esto….
- Lo siento Neji, lo siento mucho, no quería utilizarte de esta manera.
- Tu no me has utilizado, más bien yo…
- No, he sido yo la culpable de todo. Lo siento mucho, siento… no se porqué me ha pasado… tu me gustas y…
- ¿Y ahora?
- Ahora… nada, solo espero que no me odies.
- ¿Cómo iba a odiarte?
- Tampoco ha pasado nada tan grave, a fin de cuentas somos un hombre y una mujer que se gustan… tú estás muy bien ¿lo sabías? No te preocupes, no te voy a exigir que te cases conmigo, mira ha pasado y ya está, no hagamos un drama, nos hemos divertido, no debemos darle más importancia.
Neji se levantó y se acercó a ella abrazándola.
- Tenemos que hacer las cosas bien… no te he pedido salir.
Ante tales palabras Temari rompió a reír, era increíble lo formal que podía llegar a ser ese chico.