domingo, 30 de octubre de 2011

33. Lo que cada uno piensa


Akane esperaba la llegada de Shikamaru. Le había dicho que en cuanto llamase a la puerta ella iría a abrir y saldrían de allí lo más rápido posible, ese era el plan inicial pero ahora estaba prácticamente secuestrada en su habitación, su padre había dicho que ese chico tenía que entrar en casa y hablar con él. De poco habían servido las explicaciones que Akane le dio, que no estaban saliendo, que no pensaban salir, que solo eran amigos y compañeros, que tenían que hacer un trabajo juntos a la fuerza, que no le gustaba… nada, nada había convencido a su padres. Para colmo ayer su madre le había comprado un vestido y ahora la obligaban a ponérselo y por no escuchar a su padre y a su mujer lo hizo, un vestido rosa ¡por dios que era rosa! con lo mal que le quedaba a ella el rosa, que no pegaba para nada con su pelo color zanahoria, un vestido de estilo romántico al que solo le faltaban lacitos para rematarlo y con una chaquetita calada a juego, que ya podía haber sido negra, no, blanca, para que el efecto dulce fuera más patente.
- Parezco un helado de fresa, solo verme ya me sube el azúcar - decía mirándose al espejo.
Shikamaru se paró frente a la puerta del piso de los padres de Akane. Inhabitualmente en él no llevaba el pelo recogido en su acostumbrada coleta, en esta ocasión los mechones de su pelo enmarcaban su cara y reposaban sobre sus hombros. Con gesto de pesadez llamó al timbre. Un chico rubio, con gafas, de unos 10 años de edad, abrió y le miró con una amplia sonrisa.
- Hola ¿está Akane?
- ¡Papá! - gritó el niño - ¡Ya ha llegado el novio de Akane! Pasa, pasa.
- ¡Mendokusei! - gruñó entre dientes Shikamaru - Con permiso - dijo al entrar.
- Bienvenido - saludó acercándose a él una mujer rubia, bastante atractiva - ¡Que alegría verte Shikamaru! Hacía mucho tiempo que no venías.
- Buenos días señora Aozora.
Yusuke, el otro hermano por parte de padre de Akane y fundador del "los bellotas", se rió de forma ostensible, estaba sentado en el suelo jugando con una consola.
- Mi hermana te ha "liao" ¡Que pringadillo eres, Nara! - reía.
Akira arqueó una ceja.
- ¿Qué le ha pasado a tu pelo? - dijo el primer niño - Se te ve raro.
- Mi pelo está deprimido.
- Dejarle en paz - dijo la madre - Siéntate, voy a llamar a Akane.
Akira tomó asiento en un pequeño sofá.
- ¡Eh Nara! - habló en todo alto Yusuke - ¿A que fase has llegado con mi hermana?
Shikamaru le miraba sorprendido, era increíble, uno de los hermanos pequeños de Akane, un crío de 12 años preguntándole si ya se había enrollado con ella.
- Digamos que estamos en la fase "cero patatero"
Yusuke volvió a reír sonoramente.
- ¡Que pringao eres!
El otro niño se sentó a su lado.
- ¿Has estado practicando? Porque yo he estado practicando, ya verás, algún día te venceré.
- Eso está bien.
- No te rías, algún día seré tu archienemigo.
- ¡Madre mía, que familia! - suspiró entre dientes.
- Te venceré, tu reinado va a acabar pronto.
- Cuando quieras echamos una partida.
- No me tomes por ignorante, solo soy un niño, pero espera solo a que crezca un poco y verás.
- ¿Y que es lo que te gusta de mi hermana? - preguntó Yusuke.
- Piénsate mucho lo que va a contestar - dijo el padre de Akane seriamente.
Shikamaru se levantó.
- Buenos días, señor Aozora.
El padre de Akane era un hombre de unos 40 años, bastante bien parecido, pelirrojo, con gafas y una informal pero cuidada barba de varios días.
- Así que eres tú, si, ahora te recuerdo. Ven, vamos a tener una pequeña charla.
Shikamaru le siguió hasta una pequeña habitación llena de libros.
- A ver ¿Qué intenciones tienes con mi hija?
- Yo no tengo intenciones, señor - respondió rascándose la cabeza.
- Espero que eso no quiera decir que va a aprovecharte y luego dejarla.
- No, no señor, lo que pasa es que no estamos saliendo, ni nada, es un malentendido de mi madre.
El padre de Akane dio un paso acercándose a Shikamaru.
- Me han dicho que eres muy inteligente. Si eres tan listo creo que entenderás esto: como me entere de que la haces tener ilusiones solo para acostarte con ella, te meteré la mano por la boca y te sacaré el hígado ¿Qué crees que significa eso?
- Una metáfora muy gráfica, señor.
- Je, no es una metáfora.
Akane hablaba con su madrastra.
- Estás guapísima. Darás una buena imagen a sus padres.
- Maron, estoy horrible, no parezco yo. No entiendo porque habéis organizado tanto escándalo.
- Queremos que des una buena imagen, tu imagen será también la imagen de la familia.
- Esto es absurdo.
- ¿Sabes como cuidarte? Perdona, se que no soy tu madre pero no quiero que eches tu vida a perder.
- ¿Cómo tengo que decir que no hay nada entre nosotros? Además no te preocupes él no piensa en acostarse conmigo.
- Sin embargo él está aquí, muy guapo, aguantando a tu padre, por algo será.
- Porque negarse sería muy problemático para él.
- Aunque no sea tu madre te voy a dar un consejo de amiga: no juegues con el corazón de nadie y nunca insinúes lo que no estés dispuesta a cumplir.
- Si, vale, yo te voy a dar otro consejo: revisa los deberes de Yusuke, tiene una nota de su profesor, no te olvides de obligarle a hacerlos.
Shikamaru volvía a esperar en el comedor.
- Shikamaru - dijo Akane - Ya podemos irnos.
- Vaya - Shikamaru la miró de arriba abajo - Estas… cambiada.
- Si te ríes lo lamentarás.
- Toma - Maron la entregó una caja - La tarta. La ha hecho Akane, es un obsequio para tus padres.
- Gracias.
- Trae, venga, vayámonos.
- Espera ¿No vas a despedirte de tu padre? - dijo de pronto el hermano más pequeño.
Akane se acercó a besar a su padre.
- Que no te toque ¿eh? Se le ve en la cara las ganas que tiene.
- Tranquilo, no tiene intenciones.
- Cualquier cosa me llamas ¿eh? ¿Dónde vais a ir luego?
- Hemos quedado con Ryuko, Jisei y otros amigos ¿tranquilo?
- Y tú, llévala de vuelta a casa de su madre.
- Si, si señor.
- Venga que si, que se nos hace tarde. Mañana te llamo ¿vale? Adiós Maron.
- Llámame a mi también - habló la madrastra.
- Si, adiós, y vosotros, enanos, portaos bien.
- Me gusta tu novio - dijo el pequeño cuando se acercó a besarla - Es todo un reto para mi mente superior.
Al oír aquello Shikamaru no pudo evitar arquear las cejas son un gesto asombrado.
- A mi no - gruñó Yusuke - Es un roba-hermanas.
- Tu haz los deberes ¿vale? No quiero mas notas. Venga, vámonos que llegamos tarde.
Una vez en la calle, Akane suspiró y Shikamaru sonrió.
- Te lo digo en serio, no te rías.
- ¿Dónde está tu pamela? Porque este vestido necesita una pamela.
Akane le lanzó una de sus miradas asesinas.
- En serio, estás muy mona, pareces...
- Un pastel, si, ya me he dado cuenta.
- Lo único que pasa es que no es tu estilo habitual y se te ve rara, pero te queda bien, te da un aire como...
- De pastel.
- Mira que eres cabezota.
- ¿Qué he ha dicho mi padre?
- Ah, que me va a sacar el hígado por la boca.
- Pues ten cuidado, seria capaz.
- Hablando de cosas violentas ¿qué demonios pasó ayer cuando me marché? Ino me contó muchas cosas pero no me enteré de nada, solo que teníamos que ir hoy al instituto.
- Yo tampoco me enteré de todo. Por lo visto alguien echó algo en la bebida de Hinata. Gaara estaba seguro que fue Deidara y arremetió contra él, le partió la nariz de un cabezazo y Neji atacó a Sasori aunque no llegó a hacerle nada porque llegaron los profesores.
- ¿Por qué sospecha Gaara de Deidara?
- Según Temari, Deidara dio una lata de refresco a Hinata, aunque dice que la abrió delante de todo el mundo, es decir que estaba cerrada cuando se la dio, pero ya sabes la tirria que Gaara le tiene a Deidara.
- ¿Y no había nadie más?
- Sasori y las Barbie. Estuvieron un rato con ellos.
- Todo huele raro ¿Y a Sasuke que le pasó?
- Le dio un locurón y casi se carga a Kabuto, literalmente.
- Pero por algo sería.
- Digo yo que por algo sería. Yo me quedé para... digamos hablar con Ginta, estaba muy nerviosa, Shino y Sasuke se quedaron conmigo, supongo que Shino se imaginaba que iba a ponerme a gritarle y todo eso, quiero decir que los profesores dispersaron a todo el mundo y luego pasó lo de Gaara, así que estábamos solos, pero Kabuto también se quedó y le dijo algo a Sasuke y éste le tiró al suelo cogiéndole del cuello y no había forma de separarle, Shino hasta le pegó para ver si le soltaba, fue todo como muy exagerado. Al final llegó Kakashi, bueno, eso es en resumen lo que pasó.
- Total, que hemos quedado como unos violentos de nuevo.
- Me temo que si, como unos violentos histéricos, agresivos y desquiciados.
- ¿Y que le dijo Kabuto a tu amigo para que se pusiese así?
- No quiso hablar del tema, supongo que algo sobre Sakura, ya sabes que a Kabuto no le cae bien.
- Ah... claro, claro. Y siguiendo con las cosas raras ¿No tienes nada que contarme?
- No, nada.
- Bueno, espero que a Shino si se lo hayas contado.
- ¿El qué?
- Tú sabrás.
Akane se paró. Shikamaru caminó unos cuantos pasos más y también se detuvo.
- Si no quieres decírmelo a mi, vale, pero no tienes porqué pasar por esto sola - dijo sin darse la vuelta.
Akane no contestó. Shikamaru se giró.
- Si - continuó el chico - Ya lo sé, no quieres implicar a nadie, pero los amigos están para todo, para divertirse y para apoyarnos ¿acaso si no le pasase a otro no querrías ayudar? Además yo necesito saber que tu...
- Solo es una broma - Akane volvió a caminar - Alguien se está riendo a mi costa.
Shikamaru la sujetó por el brazo.
- ¿De veras crees que todo es una broma?
- Creo que hay gente que tiene demasiado tiempo libre.
- Pues yo creo que detrás de todo esta Kabuto.
- ¿Kabuto? Que teoría más rara.
- Lo que pasó ayer fue muy enrevesado, primero liaron a tu hermano para que llevase a Ryuko donde querían y la utilizaron de cebo para que llamase a Chouji ¿crees que Sakon, Ukon o Jirobo serían capaces de pensar algo tan retorcido? Si querían dar una paliza a Chouji simplemente podían haberte seguido cuando va a su casa, no, lo hicieron allí, a sabiendas de que les descubriríamos, sabían que los descubrirían, dejaron a Ginta marcharse, esperaban que los descubriesen y que nosotros reaccionásemos exactamente como lo hicimos ¿Y que testigos tenemos de que Jirobo retuviese a Ryuko? Tu hermano... no es mucho, nadie vio a Jirobo haciendo nada.
- Visto así, si que es que es un plan retorcido.
- Retorcido como retorcido es Kabuto.
- Pero todo el mundo vio que Chouji... que le habían pegado.
- Ni a Sakon, ni a Ukon les importa que lo sepan, son unos violentos orgullosos de lo que hacen ¿qué te apuestas a que los profesores nos toman a nosotros por unos paranoicos?
- ¿Y que gana Kabuto?
- La satisfacción de demostrar que tiene el control y que caemos como borregos en sus trampas.
- ¿Y eso que tiene que ver conmigo?
- ¿No piensas que aún está resentido contigo? - Shikamaru miró su reloj - ¡Es muy tarde, vamos!
Cogió a Akane de la muñera y echó a andar lo más rápido que podía.
Poco a poco los alumnos de 2-1 y 2-2 habían ido agrupándose a las puertas del instituto. Se mantenían lo más distanciados posible, se miraban con recelo y hablaban entre ellos. Kabuto, apoyado en la pared observaba al grupo contrario con una sarcástica sonrisa en los labios.
- ¿Cómo te sientes? - preguntaba Sumire a Ryuko.
- Bien, me dieron un tranquilizante, he dormido como un tronco.
- ¿Te asustaste mucho?
- Mucho.
- Fuiste muy valiente.
- No, fui una tonta, todo esto ha pasado porque soy una tonta.
- Eso no es cierto - intervino Shino.
- ¿Ah, no? Pues no había otra más tonta a la que engañar.
- No eres la más tonta - añadió en chico casi susurrando - Solo el punto más débil al que atacar.
- ¿Para atacar a quien? ¿A Chouji?
- No, creo que Chouji solo ha sido un añadido, algo que les divertía... Déjalo, son teorías mías.
Chouji le miraba directamente.
- Estás muy raro, igual que Shikamaru, vosotros sabéis algo ¿verdad?
- ¡Eh, Sumire, princesa! - interrumpió Kankuro - ¡Que guapa te has puesto!
- Tu también estas muy chulo.
- Je, je ¿Que tal Chouji? No tienes muy mal aspecto, algo magullado pero poco después de todo.
- No fue tanto como parecía aunque me siento dolido por todas partes, llegasteis enseguida.
- Gracias a la hermana de Naruto que se dio cuenta de todo - contestó Jisei.
- ¿Hinata ha venido? - dijo muy asombrada Ten-Ten - No pensé que vendría. Voy a verla ¿Me acompañáis?
- ¿Has hablado con ella? - preguntó Jisei a Kankuro.
- Hemos venido con ella y Neji - respondió Kankuro - Algo ha hablado pero poco, no parece que le haga mucha gracia, además no recuerda gran cosa, sabe que alguien la cogió y la llevó a otro sitio pero no sabe decir quien.
- ¿Tampoco recuerda si hablaron? - se interesó Shino.
- Si, pero tampoco recuerda las voces. Está muy asustada, creo que será mejor no agobiarla.
- ¿Sabes si ha mencionado si... - comenzó a susurrar Shino.
- Ella es muy vergonzosa, desde luego delante de mí no quiere decir nada.
- ¿Y Neji? - interrogó Chouji - ¿Qué dice Neji?
- Nada, ya sabes como es, pero me da miedo su mirada.
Hinata tenía la misma sensación que Ryuko: se sentía la persona más tonta e inútil del mundo ¿por qué a ella? ¿Por qué tenía que pasarle a ella? Se desesperaba, llena de impotencia no era capaz de comprender nada ¿es que no había otra más tonta o inocente para engañar? El que su padre, cuando fue al hospital a visitarla, en lugar de palabras de comprensión la mirase como si todo hubiese sido culpa suya por confiada y las palabras que dijo sobre su inconsciencia y lo que podía haber pasado si en lugar de esa droga hubiese sido veneno o si no hubiesen estado en un lugar como aquel, no ayudaban para nada a su confianza.
Sentía que había fallado a todo el mundo, a sus padres, a su familia ¿que clase de heredera era que se dejaba drogar de esa forma? a sus amigos, por su culpa ahora Gaara y Neji estaban metidos en un lío... sin contar que debido a ese incidente las relaciones con los de 2-1 eran peores que nunca.
- Esta la van a pagar - gruñía Naruto - Te juro que la van a pagar ¡vaya que si!
- Naruto... déjalo... por favor - hablaba con voz queda Hinata.
- Tenemos que hacer algo - también gruñía Kiba - Algo tenemos que hacer para devolvérsela.
- ¿Y que vamos a hacer? - les recriminaba Sakura - Lo que deberíais es no intentar meteros en mas líos.
- ¿Quieres que nos quedemos de brazos cruzados después de lo que han hecho? - gritaba Naruto - ¿No te has dado cuenta de lo que podían haberle hecho a Hinata?
- ¡Me doy cuenta perfectamente! - respondía a su vez Sakura también gritando - Pero no vamos a conseguir nada poniéndonos en plan bruto
- Esos no entienden otra cosa - añadía Kiba.
- ¿Pero no veis que es lo que quieren? Que nos pongamos violentos, que reaccionemos con violencia.
- Déjalo Sakura - habló muy serio Gaara - No van a entrar en razones. Lo que nos han echo es algo muy grave, se han atrevido a drogar a una de nosotros, lo han hecho para demostrar que nos pueden manipular, que son superiores a nosotros ¿no lo comprendéis? Ahora ellos parecen las victimas de todo, aunque sabemos que han sido ellos no lo podemos demostrar.
- ¡Dios mío! - exclamó de pronto Ino - ¿Y si lo vuelven a hacer? ¿Y si ahora van a por otra?
- Tranquilízate Ino - habló Sakura - No son tan tontos de intentar dos veces el mismo truco.
- O quizás sea ese precisamente lo que esperan que pensemos - se oyó una susurrante voz, todos se giraron sorprendidos, era Shino.
- ¡Mierda Shino! - gritó Naruto - Tu y tu manía de aparecer de pronto.
- Llevo ya un rato aquí, pero nunca te fijas en nada.
Tsunade llegó desde dentro del instituto y abrió las puertas.
- Bien, veo que habéis venido. Id entrando, cada uno a su aula y en silencio. Vamos, los delegados ocuparos de que no organicen escándalo, enseguida ira vuestro tutor, venga.
Poco a poco, en la clase de 2-2 cada alumno fue ocupando su asiento. Estaban todos salvo dos asientos que permanecían vacíos.
- Estos todavía no han venido - comentaba Chouji a Ryuko - ¿Que estarán haciendo?
- Seguro que el padre de Akane les ha entretenido.
- Pobre Shikamaru, no me gustaría estar en su lugar - se echó a reír Chouji.
- Oye, he estado pensando mucho en lo que pasó ayer y yo...
- ¿No irás a decir que fue culpa tuya? ¡Ni se te ocurra! Porque...
- No, no es eso, es que creo que le doy muchas vueltas a las cosas y he decidido ser más arriesgada. Esta tarde te acompañaré a casa de Shikamaru.
- ¿Vas a venir conmigo? Bueno solo iré porque me queda cerca de casa y así podrán escaquearse.
- ¿No puedo acompañarte? Quiero hablar contigo.
- Si, claro, pero quizás sus padres, si nos ven juntos, piensen que tu y yo...
- Pues que lo piensen.
Chouji la miraba entre incrédulo y feliz, aquello para él significaba mucho, para ella sería algo tonto pero no para él, era como que no le importaba que la vieran y la relacionasen con él, ir por la tarde a casa de los Nara junto con Ryuko era como decir indirectamente que eran más que amigos ¿realmente sería así?
Shikamaru, tirando de Akane, entraba ya en el instituto.
- ¿No hay nadie? - preguntó la chica.
- Estarán en clase, vamos.
- ¡Eh, pareja! - la voz de su tutora, Anko, le hizo pararse - No corráis por los pasillos ¿Cómo llegáis tan tarde?
- Es que hemos tenido un imprevisto - contestó Akane.
- Un imprevisto, ya - Anko fijó sus ojos en la mano que Shikamaru sujetaba, ellos se soltaron rápidamente - Anda, venid conmigo.
En el aula, la ausencia de Shikamaru y Akane estaba causando malestar.
- Seguro que se ha quedado dormido, como si lo estuviera viendo - refunfuñaba Naruto - Por su culpa Tsunade se pondrá aún mas enfadada.
Anko abrió la puerta y entró.
- Buenos días - dijo - Venga, pasar.
Akane entró la primera, seguida de Shikamaru.
- ¡Eh! ¿Dónde estabais? - gritó a modo de saludo Kiba.
- ¡Sois unos tardones, dattebayo! - continuó Naruto.
Ambos tomaron asiento en sus sillas.
- Shika vienes hecho un pimpollo - se oyó a Ino con voz estruendosa - ¿A que se debe el cambio de look?
- Déjale ya, petarda - intervino Temari.
- ¿Qué pasa? ¿Es que ha quedado contigo acaso?
- ¿Y si fuera así, qué?
- Akane también parece distinta - afirmó alegre Lee.
- Es que tengo un compromiso... familiar ¿vale? - replicó la aludida.
- ¿Vais a seguir mucho con este tema? - bramó Anko - Porque parece que no os habéis enterado de que estoy aquí.
Se hizo un silencio sepulcral.
- Así me gusta. La directora y un grupo de profesores están empezando a interrogar a los de 2-1, dentro de un rato subirá aquí y empezará con vosotros. Pasareis por oren a la sala de aquí al lado. Atended que no pienso repetirlo: Ryuko, Chouji, Naruto, Kiba, Sasuke, Lee, Shino, Sai, Shikamaru, Kankuro, Ten-Ten, Jisei, Akane, Sumire, Sakura, Ino, Hinata, Gaara, Neji, Temari y de nuevo entrarán Sasuke, Shino y Akane ¿está comprendido? Ahora vendrá un profesor a vigilaros, procura no armar mucho escándalo.
- Espera, espera ¿detrás de quien voy yo? - se interesó Lee.
- Le daré una copia de la lista al profesor que venga, pesados, que sois unos pesados. Que sepáis que estoy muy defraudada con vosotros, no imaginaba que actuaseis así.
- ¿Y que se supone que debíamos hacer? - interrumpió Kankuro - ¿Esperamos a que nos apaleen a todos?
- No - continuó Kiba - deberemos dejar que droguen a nuestras compañeras y abusen de ellas y luego lloramos como niños pequeños.
- ¿Nos quedamos de brazos cruzados esperando a que ya solo podamos lamentarnos? - añadió gravemente Gaara.
- ¿Qué habrías hecho tú, profesora? - habló muy serio Sasuke.
- ¿Tenéis pruebas de que Deidara o Sasori echasen algo en la bebida de Hinata ¿Las tenéis? Porque ellos dicen que no lo hicieron, que vosotros mismos sois testigos de que lo único que le ofrecieron fue una lata bien cerrada. Mirad, no tengo ganas de un debate, ahora escucharemos vuestras versiones y valoraremos.
- ¿El que vais a valorar? - gritó Naruto enfurecido - Si ya nos estáis condenando antes de escucharnos.
- ¡A callar! No quiero oír ni una palabra más. Me voy, ya hablaremos.
En cuanto la profesora se hubo marchado, las protestas se escucharon por toda la clase. Jisei se levantó y se acercó a Akane.
- ¿Quieres que te acompañe?
- No, mejor se le digo yo sola. Debería habérselo dicho antes.
- Vale, suerte, entonces yo me encargo de los chicos.
Después de sonreír a su compañera tocó el hombro de Shikamaru.
- Tengo que deciros algo, dile a Chouji que venga.
Jisei se acercó a Shino, Shikamaru suspiró y le dijo a Chouji que le siguiera y se unieron a ellos. La chica sacó de su bolso la fotografía que encontraron el día anterior.
- Esto es lo que ayer encontramos en la bolsa de Akane - se la entregó a Shikamaru - Eso y un bolígrafo que reconocimos, era de Ryuko, el que creyó había perdido.
- ¿Dices que encontrasteis otra foto en la bolsa de Akane? - preguntó Shino, Shikamaru se la pasó - ¿Por qué no nos lo habéis dicho?
- ¿Os importaría explicarme de que va esto? - dijo algo mosqueado Chouji.
Ente los tres explicaron lo sucedido a Chouji.
- ¿Por qué no me lo dijisteis antes? - les reprochó.
- Mira Chouji - habló Shikamaru - Yo quería decírtelo pero no encontraba la ocasión, además, esperaba que todo quedase en una anécdota, lo siento, en el fondo no quería darle importancia.
Chouji le miró directamente a los ojos, claro que le creía, él conocía de sobra a Shikamaru, confiaba en él más que en nadie, si hubiese sospechado que aquellas primeras fotos iban a dar lugar a lo que ayer sucedió desde luego que habría echo algo.
- ¿Creéis que deberíamos decírselo también a Sasuke? - preguntó Jisei.
- ¿El lo sabe? ¿Lo sabía él y yo no?
- Chouji, él estaba con Akane cuando encontró las primeras fotos, no se lo dijimos nosotros - aclaró Jisei.
- Quiere ser amigo de Akane y conocer a sus amigos ¿no? - intervino Shino - Pues que arrime el hombro.
- ¿Lo saben Kiba y Ten-Ten o Sumire?
- No, seria alarmarles - contestó Shikamaru - Y mira como está Kiba, si además le decimos algo no habrá forma de contenerlo.
- ¿Y tenéis idea de quien es? Venga vamos Shikamaru, seguro que tienes una teoría.
- Es Kabuto, seguro - afirmó el chico.
- Yo estoy de acuerdo contigo, es más, lo de ayer fue cosa suya, seguro - sentenció Shino.
- Pues yo - comenzó a decir Jisei - Tengo que deciros que se quien es.
Los tres chicos la miraron interrogantes.
- Es Kabuto.
- ¿Y tú como lo sabes? - la interrogó Shino.
- Le pedí a Kimimaro que lo averiguarse. Ayer me llamó y me lo confirmó.
- ¿Has hablado con Kimimaro? - se alarmó Chouji.
- Pues si, he hablado con él, tenía que hacerlo.
- ¿Estas loca?
- Pues estaré loca pero lo he hecho y ya está hecho, así que no me hagáis ni un reproche. Ya está, ya está hecho, mal o bien ya está hecho.
- Lo sabía, lo sabía, tenía que ser Kabuto ¡mierda! ¿Cómo no me di cuenta antes? - Shikamaru echó la cabeza hacia atrás consciente de que la pare estaba tras suya y se golpeó levemente pero lleno de rabia.
- ¿Lo sabe Akane? - se interesó Chouji.
- No, no le he dicho nada todavía.
- ¿Te ha dicho Kimimaro si lo de ayer también fue idea suya? - Shikamaru hablaba con los ojos cerrados.
- Hablé con él sobre todo eso. No sabía lo que tramaban pero si sabe que Sakon y Ukon andaban muy excitados, aunque lo achacó a los nervios del partido.
- Pero ¿por qué le manda las fotos a Akane? - Chouji no era capaz de asimilar toda la información - Yo creí que quien le caía mal era Sakura.
- Porque ella le humilló o al menos él siente que fue humillado - aclaró Shikamaru - Es un sádico mental y disfruta mucho manipulando a todo el mundo.
La puerta se abrió y Genma, el profesor de música, entró.
- Hola chicos.
- Vaya, te ha tocado a ti - le dijo Lee.
- Si, me ha tocado.
- ¿Podemos movernos o tenemos que estar en nuestros sitios? - preguntó Ten-Ten.
- Es domingo, no hay clases, sentaos donde queráis, lo que sea, pero no deis guerra, bastante ha sido que he tenido que venir.
Genma se sentó y abrió el periódico que llevaba.
- ¿Te has enfadado? - preguntaba Akane a Ryuko.
- No, no me he enfadado, te conozco lo suficiente como para no extrañarme, siempre quieres solucionarlo todo tu sola, pero me molesta que siempre me consideréis tan débil como para protegerme de todo.
- No es eso, no es porque te veamos débil.
- Vamos Akane que tampoco me afectan tanto las malas noticias... Que eres mi amiga, que tengo derecho a que por lo menos me cuentes los que te pasa, aunque yo no pueda hacer nada, solo escucharte.
- Y por eso te lo he dicho, porque confío en ti.
- Pero antes se lo dijiste a Jisei.
- Yo no se lo dije, ella me lo sonsacó, ya sabes como es.
- Y a Shino.
- La ayudó a sonsacarme.
- Y a Shikamaru.
- A él se lo dijo Shino.
Ryuko la miraba algo enfurruñada.
- Vale... no puedo estar enfadada con nadie, pero la próxima vez haz el favor de no protegerme tanto, así nunca voy a espabilarme, así me pasa que soy una sosa y una pava.
De nuevo se abrió la puerta, esta vez era la secretaria y enfermera Shizune.
- Genma, ya puede pasar el primero.
- Vale, a ver, Ryuko, tú eras la primera, ve con Shizune.
Ryuko se levantó y salió. Akane la observó marcharse, luego dirigió su mirada al grupo de Jisei, a su vez, Shikamaru la observaba a ella, durante unos segundos sus miradas se cruzaron y sin saber porqué la mirada de Akira le produjo una especie de hormigueo en el estómago. Rápidamente desvió la vista hacia Hinata, estaba sentada al lado de Sakura que sujetaba una de sus manos entre las suyas y parecía muy preocupada en intentar animarla. Pero quien más le llamo la atención fue Gaara, sus ojos parecían destilar un profundo odio y desprecio; hacia tiempo que no se le veía esa expresión, era cierto que al principio siempre parecía despreciar a todo el mundo, pero últimamente su expresión facial se había dulcificado.
- ¿Os habéis dado cuenta de que bien les vino el jaleo que se lió con Chouji? - hablaba enojado Gaara.
- Por supuesto - añadió Neji - seguramente ya sabían que iba a pasar, lo tendrían todo planeado.
- Pero ¿cómo pudieron poner la droga? - comentaba Ino - Si estabais allí, delante de ellos.
- Esa droga se puede conseguir en forma de pequeñas pastillas - explicó Sai - Ayer estuve informándome. Es fácil colar una en una lata de refresco.
- Seguramente - habló Temari - Fueron alguna de las chicas. Stella gesticulaba muchísimo, llamaba nuestra atención continuamente, seguro que era para distraernos y alguna de las otras dos mientras...
- ¡Pero que imbéciles somos! - se quejaba Sakura - ¡Qué crédulos e inocentes!
Una vez que todos pasaron por el "interrogatorio" de Tsunade, les reunieron junto con los de 2-1 en el salón de actos, donde la directora les echó una charla sobre lo inútil que era la violencia gratuita y el valor de la convivencia, realmente se la veía muy enfadada.
- Hemos estado hablando y de momento estudiaremos los castigos que se os impondrán particularmente sobre todo a Sakon, Ukon, Gaara y Sasuke. También hay una investigación abierta sobre el incidente sufrido por Hinata, os aseguro que averiguaré lo que ha pasado y él o los culpables recibirán un justo y duro castigo. Mientras, os comunico que el fin de semana que viene nos vamos a ir todo de bonita convivencia, así que no hagáis planes, os quiero a los 42 a las 6 en punto de la mañana en la puerta del instituto; obligatorio venir en chándal y una mochila o bolsa que tendrá: ropa interior para mudarse, aseo personal y una toalla, nada más, abstenerse de llevar móviles, ipods, mp4, secadores de pelo y demás cosas inútiles, os aseguro que no os van a servir para nada.
- ¿Dónde nos vais a llevar? - se oyó preguntar a Lee.
- Ya lo veréis, pero os digo que no va a ser ninguna excursión bonita.
- ¿Y los que no tenemos nada que ver también tenemos que ir? - preguntó Suigetsu.
- Si no habéis tenido nada que ver ayer lo habréis tenido otro día. Iréis todos y no hay más que hablar, se trata de un ejercicio de convivencia, algo que no sabéis hacer.
- A ver jefa - habló de nuevo Suigetsu - los violentos son los de 2-2.
- Si, pero aunque son violentos al menos están unidos, la convivencia entre ellos es buena, cosa que no puedo decir de 2-1, que no es que os llevéis mal... es que no sabéis convivir.