miércoles, 20 de agosto de 2014

53. Un día demasiado intenso

Todo era muy problemático.
Shikamaru, desde la azotea, miraba el cielo y no dejaba de resoplar.
- Ahhhhhhh - se quejaba en forma monótona - ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado? Menudo rollo... yo lo único que quería era tener una vida normal y tranquila, sin muchas preocupaciones ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?
- ¿Pero de que te quejas tanto, llorica? - Temari, sentada a su lado le miraba con gesto serio.
- Es que la vida es muy complicada... no me gusta... es un aburrimiento.
- Pues entonces ya sabes lo que tienes que hacer: cierra los ojos y sigue con tu patética vida.
- Ahhhhh... Es un rollo y no me apetece nada complicarme pero sabes que yo no soy así, aunque sea muy problemático no doy la espalda a mis amigos.
- ¿Me vas a decir que te pasa y por qué te quejas tanto?
- Se supone que eras tu la que querías hablarme.
- Pero después de ver esa cara tuya se me han quitado las ganas.
Shikamaru la miró arqueando una ceja y se rascó la cabeza.
- Las mujeres sois muy difíciles de entender.
- Y menos por ti, señor quejica.
- Bueno, dime de que querías hablarme.
- De nada en particular.
Shikamaru la miró frunciendo el ceño.
- Que problemática eres...
- Es que no se, estoy... tengo ganas de hablar con un amigo.
- Bueno, pues aquí estoy.
- Ayer... anoche... No se lo que me pasa Shika pero tengo la sensación de que pasó algo y no recuerdo el qué.
Shikamaru volvió a mirarla esta vez arqueando una ceja.
- ¿Te emborrachaste?
- No bebí nada. No es que no me acuerde de nada es que tengo como la sensación de que pasó algo y no lo recuerdo.
- Eres mas problemática de lo que suponía.
- ¡Ah! ¡No sé para que te digo a ti nada!
- Lo siento Temari... no tengo un buen día. Me temo que no soy la persona mas adecuada para... No tengo un buen día.
Ahora era Temari la que le miraba preocupada.
- ¿Qué te pasa?
- Soy un estúpido Temari, un crío patético que no sirve para nada.
- ¿Te vas a poner a llorar otra vez?
- No... no voy a solucionar nada quejándome. Tengo que ser fuerte porque he tomado una decisión... es muy problemática pero ya está tomada.
- ¿No quieres contármelo?
- No puedo, no es cosa mía.
- ¿Quieres que esta tarde vayamos a tomar algo? Podemos hablar de cualquier cosa y olvidar por un momento lo que nos preocupa.
Shikamaru sonrió, quizás le vendría bien despejar un poco la mente.
Oyeron unos pasos que parecían acercarse a donde estaban ellos.
- ¿Shikamaru?
- ¿Si? Estoy aquí... Ah, Sakura ¿Ocurre algo?
- Chouji me ha dicho que estabas aquí. No quiero molestaros solo hacerte una pregunta.
- No te preocupes pero ya te dije que te llamaría esta tarde.
- Si es que no hace falta, si es muy rápido, solo quiero saber una cosa.
- Bueno - dijo Temari levantándose - Entonces yo me voy. Hasta luego.
Sakura esperó a que Temari hubo desaparecido.
- No es nada Shikamaru, solo que me contases que pastillas le habías dado a Ino.
- No te preocupes, no eran ningún medicamento, solo cola de caballo triturada y metida en capsulas.
- ¿Vas a seguir dándoselas?
- Pues no me gustaría. Teóricamente es casi como robar a mi padre, porque tengo que entrar en el laboratorio y... vamos, que no me apetece.
- Entiendo. Oye tu... verás es que yo creo que Ino lo que quiere es llamar la atención.
- Por supuesto, no lo dudes.
- Quizás si algún chico la hiciese caso...
Shikamaru bostezó y se rascó la cabeza.
- ¿No me estarás insinuando que salga con ella, verdad? Porque esa no sería la solución. Yo quiero mucho a Ino, para mi es como mi hermana así que, precisamente por eso nunca le haría algo así. Lo siento Sakura, yo quiero ayudar a Ino pero no puedo hacer nada. Ya pasó por eso hace unos años ¿no te acuerdas? Yo no fui de ayuda, a mi no quiso escucharme.
- ¿Me quieres decir que me dejas sola en este asunto?
- No, claro que no te dejo sola, pero yo no soy el más adecuado, a mi Ino no me va a escuchar. Lo que hay que conseguir es que reconozca lo que le pasa... necesitas a alguien que no sea tan amigo suyo... ni a Chouji, ni a mi nos escuchará.
- ¿Y a mi si?
- Es distinto, tu eres su amiga... no te va a escuchar pero te buscará para que la apoyes en sus locuras. Si de verdad te consideras su amiga no la abandones ahora porque si se siente sola es cuando va a descontrolarse.
- Esto es muy duro. Yo no soy nadie para ayudarla.
- Eres su amiga. Lo siento Sakura pero no puedo ayudarte. Ahora mismo estoy bloqueado, yo mismo me he metido en un atolladero del que no se como voy a salir, mi estado de ánimo no es el mejor, estoy... no puedo... ¿Quieres que te diga quien puede ayudarte?
Sakura no quería ni mirarle, notaba a Shikamaru extraño, parecía el de siempre, el que decía que todo era un rollo pero había algo que le notaba distinto.
- Cerca de ti tienes una persona que nunca abandona a sus amigos, insistente y siempre dispuesto a ayudar... te aseguro que si descubre lo que le ocurre a Ino será el primero en intentar ayudarla.
Kurenai había preparado 20 test, todos distintos, aunque algunos tuvieran preguntas en común, cada uno iba marcado con un código e indicó a Jiraiya cual era el que tenía que dar a Akane para que rellenase, este estaba hecho específicamente para ella y también señaló los de Jisei y Ryuko ya que parecían conocer el problema.
Cuando llegó la hora de la clase de Shizune está, junto con Jiraiya, entraron en clase. Shizune les explicó que no darían clase, Anko tenía algo que hacer y aprovecharían esa hora y la siguiente de tutoría para darles una charla sobre abusos escolares ya que últimamente se habían dado algunos casos en el instituto.
Jiraiya comenzó su charla sobre como darse cuenta de cuando se producen tales abusos y detectarlos a tiempo, como ayudar a un compañero... todo bastante rutinario.
Los alumnos comenzaron a hacer preguntas y comentarios y antes de que nadie se diese cuenta la conversación estaba tomando otros derroteros.
- Pero a ver - decía Sakura - ¿Quieres decir que un niño puede sufrir malos tratos durante años y que nadie se de cuenta?
Sai levantó la vista muy interesado, justo en eso esta pensando.
- Nadie, nadie, no - contestaba Jiraiya - La gente cercana a él y sus agresores deberían darse cuenta, bueno eso es lo que debería ser pero por desgracia a veces la gente no sabe ver la señales de alarma. Un niño puede estar sufriendo malos tratos en su casa y en el colegio puede que nadie se de cuenta.
- Pero los malos tratos físicos se deben notar ¿no? - preguntó Sai.
- No creas, no siempre. Normalmente si pero esos niños suelen alegar que se han caído y cosas por el estilo, además ¿sabías que hay forma e golpear a una persona y no dejarle marcas?
Sai tensó la mandíbula, recordaba el ojo hinchado de Misaki y como se quejó cuando le cogió del brazo... no, no podías ser... o si... quizás es que el mismo no quería creerlo, quizás ante esas evidencias es mejor hacer como que no se han visto... quizás daba miedo descubrir algo y no saber ayudar.
- De todas formas - continuaba Jiraiya - Yo me refiero a los malos tratos psíquicos, esos que no dejan ninguna huella física pero miles de traumas... y no es que los físicos no dejen traumas, que también, simplemente sucede que al ser físicos alguien puede descubrirlos y es más fácil ponerles fin.
- ¿Y si no se descubren? - interrogó Sai - ¿Y si se consiguen ocultar?
- En ese caso también hablamos de malos casos psíquicos, estaríamos hablando de las dos cosas.
- ¿Y por qué un niño querría ocultar los malos tratos físicos? - insistió Sai.
- Por lo mismo que los psíquicos.
- Pero exactamente - intervino Naruto - ¿Cómo se puede maltratar a un niño psicológicamente?
- De muchas maneras, humillándole, menospreciándole, diciéndole continuamente lo malo que es, obligándote a tomar responsabilidades que no le correspondan y no solo eso, exigiéndoselas, cohartando su libertad... hay muchas formas de torturar a una persona sin agredirla, pero sobre todo consiste en minar su personalidad día a día, siempre insistiendo en mostrarle sus fallos, en repetirle lo mal que hace las cosas y en obligarle, sin que se de cuenta, a depender de su agresor, a buscar continuamente su aprobación.
- Perdona Jiraiya - interrumpió Neji - ¿Los abusos sexuales que tipo de malos tratos son?
- Pues de los dos tipos porque se le daña físicamente y se le humilla.
- ¿Y los malos tratos tienes consecuencias en el futuro? - se interesaba ahora Sakura.
- Por supuesto, tanto en el caso de los malos tratos físicos como emocionales. Ya os he dicho que ese niño, sea victima de física o emocionalmente de una agresión da igual porque dependerá de la aprobación de su agresor, tendrá miedo y su vida consistirá en intentar agradarlo, en hacer lo que le pida, por eso nunca se quejará, para no enfadarlo, incluso se da el caso de que llegue a pensar que esa persona es maravillosa.
- ¿Cómo va a ser eso? - gritó muy alterado Lee.
- Ese niño tendrá una idea de la realidad distorsionada. En su mente él es malo y por eso se merece un castigo y pensará que su agresor solo quiere ayudarle y hasta agradecerá los malos tratos... porque los castigos le enseñarán a ser bueno. Con el tiempo, ese niño se convertirá en una persona dependiente o incluso algo peor: será independiente, odiará que le ornees lo que tiene que hacer, se empeñará en hacer las cosas a su estilo pero eso solo será una cortina de humo, una fachada que por cualquier motivo puede desmoronarse y hundirle en un pozo de abatimiento. Cuando de pequeño han anulado tu voluntad, tu determinación, siempre te sentirás vulnerable, te dará miedo confiar en las personas, huirás de las demostraciones de amor, inconscientemente querrás a alguien que de alguna forma te domine, eso te hará sentir seguro. La mente humana es muy compleja.
Mientras Jiraiya daba su charla, Gaara observaba a sus compañeros, sabía que esto venía por algo, él había tratado ya con muchos psicólogos y orientadores como para no conocer su forma de actuar. Algo pasaba con alguno de sus compañeros. No era Hinata, podía ser, él sabía que Hinata era una chica insegura, que su padre la trataba como a una perdedora e incluso había llegado a decir que no se merecía ser la heredera de los Hyuuga, pero no era ella, Kurenai era su orientadora personal, su tutora, incluso vivió una temporada con ella, no tenía explicación que ahora diesen esa charla por ella. También sabía que Neji había tenido una infancia difícil, que se sentía solo e incomprendido, que guardaba mucho rencor en su interior pero sabía que había superado esa etapa, que por fin pudo liberarse de aquellos sentimientos. Luego estaba Sasuke. Pero no, no era Sasuke, tenía sus manías, había hecho tonterías, no soportaba a su hermano... pero no, no era por Sasuke, ese era otro tema ¿Quien podría ser? Desde su posición a algunos de sus compañeros no podía verles la cara pero no importaba, no tardó en sentir como le daba un vuelco el corazón al observar a Kankuro.
Algo sucedía con Kankuro. De pronto le vio totalmente tenso a juzgar por su postura. Podía ver su cuerpo completamente rígido, movía una pierna continuamente golpeando con el pié el suelo con un movimiento nerviosos. Se movía cambiando a menudo su postura, miraba repetidamente el reloj, parecía que el tiempo se le estaba haciendo muy largo y después miraba Neji...
Neji... Gaara centró ahora su vista en él. Neji estaba aún más rígido de lo normal, podía notar como todos los músculos de su cara se tensaban y cerraba los labios fuertemente, se podía ver como apretaba los dientes.
¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Kankuro estaba tan extraño?
Igualmente muy interesados en la conversación parecían Sai y Shikamaru. Este último había olvidado su habitual desgana e incluso estaba sentado correctamente en la silla.
Siguió observando. Ahora su atención la llamó Akane... Akane estaba muy intranquila, movía mucho las manos, lo cogía todo, sobretodo los bolígrafos y golpeaba con ellos la mesa con un gesto impaciente. Estaba claro que aquella conversación le estaba resultando muy incómodo. Jisei y Ruyko la miraban de soslayo con gesto grave e incluso le parecía que Ryuko se limpiaba disimuladamente los ojos. Akane era una chica participativa, siempre tenía algo que decir ¿no iba a proponer decir nada en el periódico como hacer un artículo para animar a los alumnos a denunciar posibles malos tratos o algo por el estilo?... esa actitud callada no era muy propia de ella.
Pero lo pero y mas alarmante fue cuando su mirada se fijó en Temari.
Temari no miraba a Jiraiya, su mirada estaba baja, dirigida hacia el suelo y perdida en ella. Con los brazos cruzados e vez en cuando se movía como si buscase ponerse más cómoda. Cerraba los ojos y respiraba fuertemente. Después levantaba la cabeza y dirigía su mirada hacia las ventanas, mirando al horizonte... siempre evitando al profesor... parecía no estar prestando nada de atención, es más, se diría que no quería escuchar.
Volvió a mirar a Kankuro... a Temari... a Kankuro... ¿Qué estaba pasando? Algo sucedía, sin duda. Kankuro... Temari... Neji... Temari... La mente de Gaara se cerró... comenzó a ponerse nervioso, no sabía exactamente porqué pero una gran ansiedad crecía dentro de él, el corazón le latía muy deprisa... Kankuro... Temari... Se llevó una mano al pecho, notaba su corazón latir de una forma exagerada y hasta ruidosa... respiró hondo... tenia que conseguir mentener la calma.
La charla de Jiraiya fue muy interesante, Shizune repartió unos test, pura rutina dijo, solo para conocer lo que los chicos de su edad pensaban, para ayudar a los profesores. Fue repartiendo uno por uno y cada vez que lo hacía parecía anotar algo en un folio. También dijo que no era obligatoria responder, eso si, si lo hacían que fuera lo mas sincero posible, tampoco había que poner el nombre ni ninguna referencia personal, eran anónimos.
Bueno, serían anónimos pero algo le decía a Gaara que los profesores iban a descubrir de quien era cada test.
Eran una preguntas muy simples y básicas, Gaara también se sorprendió, resultaban hasta inocentes. Volvió a mirar a Temari, esta ni se había esforzado en coger el bolígrafo y disimular, seguía con los brazos cruzados mirando a través de la ventana y también observó como Shizune la miraba a su vez con mucho interés.
Una vez terminada la charla, mientras todos recogían para marcharse, Hinata se acercó a Shizune.
- ¿Puedo comentarte una cosa?
- Dime Hinata ¿no te habremos incomodado con algo?
- No. Yo solo quería decir que... que contéis conmigo... si os puedo ayudar en algo.
- ¿A que te refieres?
- A mi experiencia... A veces, un compañero a mas confianza que un profesor. No... no quiero que penséis que soy una cotilla es que...
- Tranquila, es estupendo que hayas tenido esta reacción tan espontánea.
- Yo... es que... me he dado cuenta de que algo pasa... ¿a que si?
Mientras Gaara observaba a todo el mundo y sobretodo a sus hermanos, Hinata había estado bandolerismo a él y sus reacciones. Al principio pensó que quizás un tema así abriría viejas heridas en Gaara y estaba preocupada pero después de ver sus reacciones estaba claro que algo pasaba, seguro.
Temari se acercó a Shikamaru.
- Entonces ¿Nos vamos? - parecía exigirle.
Shikamaru, inconscientemente miró a Akane, esta le miraba fríamente con una mirada que parecía causar un escalofrío al chico.
- Ah yo... es que...
- Venga hombre, si vamos ahora te ará tiempo de hacer luego lo que tengas que hacer.
Shikamaru miró ahora a Shino... Si, Temari tenía razón, podría hablar luego con Shino e incluso era mejor porque ahora estaba bastante alterado.
- Si... vamos - contestó.
Se oyó un golpe seco a su espalda, era Akane que había dejado caer un libro de forma pesada en la mesa. Shikamaru podía imaginárselo... estaría muy mosqueada ¿por qué? Exactamente no lo sabía pero estaba claro que estaba mosqueada. Se giró para decirle algo, no sabía bien el que pero es que tampoco veía nada malo en ir a tomar algo con Temari, al fin y al cabo no había nada entre Akane y él ¿por qué tenia que sentirse como si la traiciones o algo así?
No llegó a hablar. Su mirada se encontró con los ojos altivos y fríos de Sasuke que, de improviso estaba al lado de Akane. Sasuke le regaló una mirada fugaz y retadora antes de dirigirse en voz baja a la chica.
- Akane ¿te puedo acompañar a casa?
- ¿A mi casa?
- No te he molestado para el Tanabata, sabía que Shikamaru iba a pedirte salir y no me metí... pero ahora el Tanabata ha pasado y es mi turno.
Eso lo había escuchado perfectamente Shikamaru... lo que le faltaba... se había olvidado de lo molesto que era ese chico.
Akane le miró confusa y luego a Shikamaru ¿De que iba aquello? ¿Que pasaba? ¿Tenían turnos pactados o qué?
- Sakura se va a molestar.
- No creas. Ha quedado con Ino. Mira... ni me hace caso.
Era cierto. Sakura había decidido que no estaría más veces haciendo el ridículo detrás de Sasuke. No podía ser que fuera tan ridícula, siempre detrás de él como un perrillo meneando el rabo... ella valía más que eso y Sasuke debería darse cuenta. Además, Ino la necesitaba, no iba a abandonar a su amiga.
Akane volvió a mirar a Shikamaru al lado de Temari, dispuesto a irse con ella... Después de lo que había pasado la noche anterior... después de... Así eran los hombres... todos iguales. Miró a Sasuke ¿este que pretendía? ¿no tenía nada mejor que hacer? Claro, seguramente era porque Sakura se iba con Ino y él necesitaba a una tonta a su lado... Sasuke Uchiha sin una chica haciendo el bobo por él no parecía Sasuke Uchiha.
- Está bien - le dijo con aire resuelto - Acompañame a casa... es más... invitame a un helado, a un helado enorme de chocolate.
Sasuke sonrió levemente.
- Como quieras, Cenicienta.
Si en ese momento Akane hubiese mirado a Shikamaru hubiese visto como el chico hacía un amargo gesto. Una especie de dolor punzante, corto pero intenso, como una aguja, parecía haber atravesado su pecho. Inconscientemente se llevó la mano allí.
- ¿Sabes lo que es eso? - le dijo de improviso Jisei sorprendiéndole.
- ¿El qué?
- Ese pinchazo que has sentido son los celos.
- ¿Que celos?
- Ya no te vas a poder librar de ellos - sonrió enigmáticamente Jisei.
¿Y como sabía Jisei que algo le había pinchado? Jisei era una bruja... no cabía la menor duda.
Kankuro estaba realmente furioso. Estaba convencido que esa charla se debía a Temari y sabía muy bien quien la había provocado. Le dijo a Sumire que sintiéndolo mucho no podía llevarla en moto a su casa y aguantó sin hablar hasta la salida del edificio principal. Se paró de pronto a las puertas del instituto como clavado en el suelo mirando fijamente a Neji, supuso que Kankuro quería decirle algo y no parecía de muy buen humor, pues no le importaba porque él tampoco estaba de buen humor y si quería hablar, pues hablarían, pero de lo que él necesitaba saber. Temari no estaba allí, Gaara y Hinata estaban un poco mas alejados y también se detuvieron. Permanecieron en silencio los cuatro mientras poco a poco los alumnos fueron saliendo del instituto. Kankuro y Neji permanecieron quietos y callados.
En la sala de profesores Kurenai miraba por encima los test.
- Aquí pasa algo - comentaba - Alguien no ha contestado ni una de las preguntas del test.
- ¿Estas segura? - preguntaba Tsunade.
- Míralo.
- Será que sobra.
- Es raro, he hecho justo 20, los que son en clase.
- Habrá faltado alguien.
- No faltaba nadie - afirmó Shizune.
- ¿Entonces? Repasa los nombres - apremió Tsunade.
Kurenai así lo hizo. Levantó la vista preocupada.
- Temari... falta el de Temari - decía mientras miraba el test en blanco.
- Eh, algo pasa ahí fuera - dijo Kakashi que estaba mirando a través de la ventana.
Todos se acercaron a ver que sucedía.
No parecía quedar ya nadie a las puertas. Solo Neji y Kankuro y algo mas alejados Gaara y Hinata.
Kankuro soltó su cartera y en un segundo y sin que Neji se lo esperaba se abalanzó contra él empujándole contra la verjas.
- ¿Por qué has hecho esto? - le gritó lleno de resentimiento.
Hinata iba a reaccionar acercándose a ellos cuando miró a Gaara, pálido, mirando fijamente aquella escena y como su cartera se escurría de su mano para caer al suelo. Los labios de Gaara temblaban y sus pupilas parecían haberse dilatado.
- No he hecho nada - contestaba Neji entre molesto y perplejo.
- ¿Por qué le has hecho esto? - continuaba Kankuro - Yo confiaba en ti... No tenías que haber dicho nada.
- ¡Yo no he dicho nada! ¿Que te pasa? ¿Te has vuelto loco?
- ¡Has hablado de Temari a los profesores!
- ¡No he hablado con nadie!
- ¡Mientes!
- ¡No he hablado con nadie! ¿Por qué iba a hacerlo?
Kankuro aflojó la presión que mantenía a Neji contra la verja.
- ¿No has sido tu?
- ¿El qué?
- ¿Has hablado tú con los profesores sobre Temari?
- ¡No! Debí haberlo hecho pero no lo hice.
- ¡Suéltale Kankuro! - gritó Gaara sorprendiéndole.
Kankuro se giró casi con miedo... no podía ser que Gaara estuviese allí... no podía ser que hubiese visto aquello...
- Gaara... esto... esto no es nada importante.
- ¿Que le pasa a Temari?
- Nada. No le pasa nada ¿por qué iba a pasarle algo?
En esos momentos la mente de Gaara era un caos. Miles de palabras bailaban en ella... imágenes... recuerdos... todo parecía ir y venir sin lógica alguna buscando un lugar donde situarse... todo parecía descolocado... era como un rompecabezas donde todas las piezas estaban mezcladas y sin embargo algo empezaba a tomar forma... algo demasiado oscuro... una verdad hiriente.
- ¿Que le pasa a Temari? - gritó.
- ¡Nada! - gritó también Kankuro - ¿Por qué iba a pasarle algo?
- Pero le paso en el pasado ¿verdad? - Kankuro guardó silencio - ¿Que es lo que desconozco de mi hermana? ¿Quien la hizo daño?
Kankuro volvió a guardar silencio. Aquel era un secreto guardado durante años, un secreto dentro de él que le envenenaba el alma. Las imágenes y los recuerdos volvían a bailar en la mente de Gaara, detalles, palabras, gestos... cuando era pequeño nunca había sentido cariño por sus hermanos, ni apego ni nada, le daban igual pero ahora sentía la sangre hervir en sus venas y el impulso salvaje que acercarse a Kankuro y obligarle a hablar por la fuerza parecía querer poseerle. Dio un paso adelante cuando unos fuertes brazos le retuvieron .
- Tranquilo, Gaara - escuchó decir a Asuma.
- ¡Suéltame! ¡Tiene que decírmelo! ¡Quiero que me lo diga! ¡Quiero escucharlo de él!
Sintió un pequeño pinchazo en el brazo y antes de que pudiese reaccionar un mareo parecía apoderarse de él, las imágenes se movieron delante de él...
Gaara cayó por su propio peso en los brazos de Asuma.
- Ya está - dijo Tsunade - Llévale a la enfermería.
- ¿Que le habéis hecho? - preguntó alarmado Kankuro.
- Solo es un tranquilizante no te preocupes. Kushina ya nos había advertido que de podía pasarle alguna vez esto. Déjalo en nuestras manos, ya nos ocupamos nosotros de todo. Podéis marcharos.
- Pero mañana quiero hablar con vosotros dos - les dijo Kurenai.
- Yo no me marcho - habló con determinación Hinata, todos la miraron asombrados - Yo me quedo con Gaara.
- No le pasa nada Hinata - explicó Tsunade - Dormirá unas horas y se despertará más tranquilo.
- Y cuando se despierte yo estaré con él - volvió a decir Hinata con la misma determinación - Por favor Neji, dile a mi padre que tardaré en llegar... No voy a dejarle solo.
- Yo también me quedo - dijo Kankuro.
- No, es mejor que tu te vayas. Cuando se despierte va a estar muy aturdido. No te preocupes, nosotros le cuidaremos bien, además hemos avisado a vuestra psicóloga, no va a tardar en llegar.
Sasuke, sentado en el borde de una fuente, miraba a Akane comer un enorme cucurucho de helado de chocolate. Akane, con gesto de estar bastante molesta, comía abstraída de todo lo que para ella era lo más delicioso del mundo.
- No me importa invitarte a chocolate - habló el chico - Pero me gustaría que me dijeras porqué estás de tan mal humor.
- ¿Eh?... ¡Ah! Los hombres sois unos estúpidos.
- Gracias por lo que me toca.
- Es cierto. No es culpa vuestra, tenéis el cerebro programado para eso. El otro día leí un artículo muy interesante ¿sabes lo que nos diferencia a hombres y mujeres?... El cerebro... tenemos un cerebro muy distinto.
- Si tu dices que es el cerebro...
- Un hombre y una mujer se encuentran en un bar, por ejemplo, se miran y se gustan y se deciden a hablar... ¿sabes lo que pretende él?
- ¿Conocerla?
- ¡Ja! Lo único que su cerebro piensa es en procrear, en llevarla a la cama en el menor tiempo posible ¿Si sabes que piensa ella? En el futuro. Está comprobado que las mujeres pensamos tres veces menos en el sexo que los hombres... Cuando veis una tía buena se os enciende una parte de vuestro cerebro cerca del hipotálamo o algo así y empezáis a segregar testosterona como locos... Sois todos iguales.
- Si tu lo dices pues así será.
- ¿Y sabes otra cosa? ¿A que no sabes porqué algunos regalan cosas? Es algo que también hacen los chimpancés, llevan comida a la hembra para esta se lo agradezca con sexo... por eso hacéis regalos.
- Entonces según eso te he invitado a un helado porque quiero sexo.
Akane miró el cucurucho.
- Seguramente... sois todos iguales.
- Pero tu lo has aceptado.
Volvió a mirar el cucurucho.
- Haz el favor de no liarme. Si lo que quieres es que te de chocolate pues lo siento porque es mio y no pienso compartirlo - Akane le miró entornando los ojos - Ahora que lo pienso, estás aquí aguantando mi charla... por algo será... me gustaría ver que parte de tu cerebro se está encendiendo.
- ¿Crees que quiero acostarme contigo?
- No... no lo creo... tu eres un chico guapo y popular, no necesitas recurrir a un truco tan triste. Pero si es verdad que no se que haces aquí y no te ofendas.
Sasuke llevó una de sus manos hasta el rostro de Akane, esta hizo un leve movimiento hacia atrás pero Sasuke puso la mano en su barbilla y pasó el dedo pulgar por los labios de la chica arrastrando el chocolate que se había quedado en ellos. Luego, suavemente también, acercó el dedo a su boca y lo lamió.
- Ten cuidado al comer, te estás poniendo perdida Cenicienta.
Ino había insistido en ir a apuntarse al gimnasio. No es que Sakura no estuviese dispuesta a hacerlo, lo estaba, pero quería haber pasado antes por su casa y comerse un buen bocadillo... Pero parecía ser que eso no entraba en los planes de Ino. Miraba el pequeño despacho donde esperaban que fueran a atenderlas para apuntarse y lo único que podía pensar era en el hambre que estaba pasando... ¿cómo aguantaba Ino? Ella estaba a punto de desmayarse... tenía que conseguir comer algo, lo que fuera. Empezaba a pensar que su idea para vigilar a Ino no había sido muy buena, si seguía así durante mucho tiempo sería ella la que terminase con problemas de salud.