miércoles, 20 de agosto de 2014

59. Sin saber controlarse

Buscaron una explanada para acampar, era un sitio precioso no muy lejos del río. Para que fuera más cómodo el traslado de las tiendas llevaban 3, una de 4 plazas, otra de 2 en la que cogían perfectamente 3 personas y una individual donde había sitio para 2.
- Esto está muy claro - decía Chiharu - La abuela lo ha hecho a propósito. La grande es para las chicas, la mediana para Naruto, Gaara y Chouji y esta pequeña para la pareja de novios.
- ¿No estarás insinuando que uno de esos novios soy yo? - gruñó Akane.
- Está clarísimo, mis abuelas son muy modernas, este es vuestro nidito de amor.
- A ver Chiharu - se apresuró a hablar Shikamaru antes de que estallara de nuevo Akane - Tu teoría tiene una gran base pero es que las tiendas las he escogido yo, pesada.
- ¡Entonces eres tú el que quiere pasar la noche con Akane! - declaró triunfante Minako.
- Ahhhhhhg - bostezaba Shikamaru.
- No pienso pasar la noche contigo - advirtió Akane.
- No se porqué no, ya pasaste una noche con Sasuke.
Minako y Chiharu comenzaron a hacer ruiditos nerviosos.
- Eso fue distinto y vosotras callaos ya, no voy a pasar la noche con él. Shikamaru diles algo, diles que no es así.
- ¿Tanto te molestaría pasar la noche conmigo? - dijo con tono aburrido.
- ¡Shikamaru!
- Ahhh... Está bien... Pesadas. A ver Chiharu en la tienda grande dormiremos los cuatro chicos, tú y Minako en la pequeña y Akane, Hinata y Ryuko en la mediana, esa era la idea. Y tú, chica problemática ¿de veras pensabas que quería pasar la noche contigo?
- ¿Y por qué no? - se interesó Naruto - ¿Es que tiene ella algo de malo?
- Naruto, no calientes el tema, haz el favor.
Se lo estaban pasando muy bien. Montaron las tiendas, se rieron con las tonterías de Naruto, incluso Shikamaru había llevado su guitarra, los ánimos parecían haberse calmado. Chiharu y Minako estaban dentro de su tienda, Chouji, Ryuko y Akane jugaban a las cartas, Naruto decidió irse a explorar el lugar y Hinata le siguió, Gaara se sentó al lado de Shikamaru que volvía a leer el libro que este le había prestado.
- ¿Interesante?
- Bastante... cada vez me intriga más la mente humana.
- Parece que Akane se calmó después de tu demostración de..
- ¿De neardenthal? Gaara, me he portado como un mono, creo que ahora debe odiarme aún más.
- Sin embargo se tranquilizó y parece estar disfrutando.
- Eso es lo que no entiendo ¿por qué? Yo creía que ella no era así, que odiaba esas reacciones.
- No pasa nada raro Shikamaru, simplemente necesitaba algo que la hiciera reaccionar, hubiera tenido el mismo efecto una bofetada.
- Pero yo no me siento bien, no me gusta comportarme así con ella, yo no soy así.
- Supongo... para ti será muy trabajoso.
- No es que sea trabajoso, es que yo quiero... mimarla no... Se que siempre me estoy quejando de las mujeres y de lo problemáticas que son y de que quieren que todo se haga a su manera pero no soporto tratarla mal.
- No es maltrato ni nada de eso, tienes que ser firme, solamente; ella se siente débil y espera encontrar a alguien que la ayude a mantenerse ¿Sabes ya como se autolesiona?
- No, he intentado hablar con Shino pero no me ha dicho nada en concreto.
- Quizás lo que haga sea solo golpearse, solemos relacionar autolesión con cortes pero hay otras formas.
- Pero si no se deja cicatrices a no se que la vea haciéndolo ¿cómo le digo que lo se?
- ¿Has intentado decirle tus sentimientos?
- ¿Que sentimientos?
- Esos que tienes dentro y que te da miedo reconocer, esos que todos vemos aunque te empeñes en disimular.
- Ahg - Shikamaru se estiró - No es tan fácil, ya la cagué una vez, no quiero volver a meter la pata. y además creo que no me ha perdonado.
Naruto y Hinata daban una pequeña vuelta por los alrededores. Era inusual en Naruto pero iba bastante callado y esto no hacía más que conseguir que Hinata se sintiese más cortada de lo habitual.

- Na... Naruto... ¿te pasa algo?
- ¿A mi? No, nada.
No es que Naruto no se enterase de nada, es que no quería enterarse. Desde que Kiba le dijera que había otro chico al que le gustaba Akane se había sentido incómodo, no porque Sasuke tuviese un rival si no porque fuese quien fuese sabía que le le iba a dar pena... pero Shikamaru puede que fuera uno de los que menos deseaba que fuera ¿por qué Shikamaru? Era una buen tipo, un buena migo y Sasuke tan orgulloso... Nunca se habían llevado demasiado bien, no se trataban a apenas pero cada vez que él le había pedido ayuda Shikamaru nunca se había negado y Sasuke... Sasuke estaba tan acostumbrado a conseguir todo lo que se le antojaba que a Naruto le daba rabia, además no quería ver a sus amigos enfrentándose y menos por una chica, que las chicas solo traen problemas ¿Y ahora que hacía él? ¿Deseaba que Sasuke saliera con Sakura para que ella fuera feliz? ¿Prefiere que salga con Akane para así quitarse un rival? ¿Y Shikamaru? ¿La dolería que Sasuke saliera con Akane?¿Y si terminan saliendo él, le dolerá a Sasuke? ¿Cómo se lo tomaría Sasuke? Sasuke era muy soberbio y... pero espera, ahora que caía ¿Y Akane? Es que estaba hablando de ella como si fuera un objeto o un premio y ella tendría algo que decir ¿no? ¿Quien le gustaba a Akane? No estaba muy seguro de que fuese Shikamaru porque siempre estaba discutiendo con él sin embargo eran muy amigos... ¿Le gustaría Sasuke? Es que Naruto no quería que Sasuke se ilusionase y luego... claro que eso era una tontería porque él mismo se ilusionaba con Sakura y ella le daba unas calabazas como catedrales ¿No se estaba preocupando demasiado por Sasuke? Al final resulta que todos tenían razón y era un pesado siempre con Sasuke, Sasuke... Pero era su amigo, más que un amigo y cuando le vio con aquellos "pandilleros" lo pasó muy mal, él sabía que Sasuke se sentía solo, quería ayudarle y ahora quería protegerla para que no pensase otra vez en marcharse... aunque eso es de tontos, no se puede proteger eternamente a todo el mundo de todos los males, debía correr el riesgo de que algo dañase a Sasuke, igual que a Shikamaru ¿acaso Shikamaru no era su amigo? Si resultaba que a los dos les interesaba la misma chica ¿que partido tomaría? Pues ninguno, o mejor dicho: el de la chica; al fin y al cabo ella debía ser la que eligiese.
- ¿Me oyes Naruto? - decía Hinata delante de él moviendo nerviosamente las manos.
- ¿Eh? - se sobresaltó, parece ser que Hinata le estaba hablando pero él no se había enterado de nada, se sentía como "ido" de allí - Si, si, Hinata, te escucho ¿que decías?
- Na... Naruto... no me has oído ¿verdad?
- Ah yo es que... - se rascó la cabeza mientras sonreía tontamente ¿que sería lo que estaba diciendo esa chica? - No... yo... esto... es que no te he comprendido del todo ¡dattebayó!
- ¿No has oído ni siquiera que te he dicho que me gustabas? - habló con voz muy muy baja mientras un encendido color carmín se extendía por sus mejillas.
- Claro que si mujer, lo he oído lo que pasa es que... ¿Qué? - gritó despavorido mientras miraba incrédulo a su compañera.
- Que me gustas, Naruto - repitió mirando hacia el suelo.
- ¿Que te gusto como qué?
- Naruto no me lo hagas pasar peor... es solo eso, no quiero...
- ¡Ah ya! Hablas de que te caigo bien ¡ya entiendo! ¡Que susto me habías dado, dattebayo! Tu también me gustas, me caes muy bien, anda vamos, regresemos, no vaya a ser que se preocupen y crean que nos hemos perdido - y cogiendo la mano de la chica comenzó a andar tirando de ella.
- Na... Naruto... yo...
Naruto no quería ni oír nada ni hablar del tema ¿Era Hinata la chica que Kiba le había dicho? ¿Esa que por lo visto estaba enamorada de él? No quería ni planteárselo porque Hinata era muy buena chica y Kiba tenía toda la razón, no se merecía que él la tratase mal... pero sabía que era ella, claro, era muy amiga de Kiba y por eso él lo sabía... ¿él solo? Ahora que se paraba a pensar Hinata siempre actuaba de una forma extraña con él... pero no, no podía ser ¿que hacía si era verdad? ¿Se merecía Hinata que la hiciera daño?
Estaban muy cerca de dónde habían acampado cuando se oyeron unos gritos despavoridos.
Chiharu y Minako salían atropelladamente de la tiendas mientras no paraban de dar grititos.
- ¿Qué pasa? ¿qué pasa? - corrió Naruto hacia ellas.
- ¡Un ratón! ¡Un ratón! - chillaban nerviosas.
- Estamos en un bosque, claro que hay ratones, dattebayó - gritó él también.
- Típico de mujeres - se quejó Shikamaru - Ponerse histéricas por un pobre ratoncillo.
- Es que se ha metido en la tienda - gritó como loca Minako.
- Bueno pues ya saldrá - respondía Shikamaru con aburrimiento.
- ¡Y unas narices! - chilló Chiharu - Yo no vuelvo a meterme en esa tienda.
- Ni yo ¿Cómo vamos a dormir con eso dentro?
- ¡Cuidado no os vaya a devorar! - rió Chouji.
- Chiharu por dios - se quejó Shikamaru - Como si no supieses como son los ratoncillos de campo, has visto miles.
- Pero no en mi tienda, tocando mis cosas.
- Yo no pienso meterme ahí dentro - advertía Minako.
- Pero a ver - se acercó Gaara - ¿Cómo era de grande?
- Enorme - contestó Shikamaru irónico - Nuestros ratones son del tamaño de un gato o más.
- Los ratoncillos de campo son muy pequeños - explicó Chouji.
- No lo entendéis - terció Akane - No importa el tamaño lo que importa es que es un ratón.
- ¿Tu si que nos entiendes, hermanita!
- Pues claro, un ratón es un ratón lo mires por donde lo mires.
- ¿Y que hacemos? - apuntaba Minako - Yo no pienso entrar.
- Ni yo ¿se habrá ido ya?
- Necesitamos un héroe que entre a echarlo - habló Akane mirando a Shikamaru.
- Hermanito anda entra tú.
- Entra tú - contestó perezosamente Shikamaru - Solo es un ratoncillo.
- Naruto... - Minako le puso cara de cachorrillo abandonado.
Naruto entró en la tienda refunfuñando. Al rato salió.
- Aquí no se ve nada.
- Pues yo no lo he visto salir - advirtió Chiharu.
- Ni yo - añadía Minako - Mira bien.
- ¿Por qué no miras tú, dattebayo?
- Pues hasta que no me aseguréis que no está yo no entro - Minako se cruzó de brazos.
- NI yo.
- ¡Chiharu! - Shikamaru la miró con reproche.
- ¿Que pasa? Yo no puedo dormir sabiendo que hay algo peludo que se mueve.
- Claro ¿Y si se nos mete en el saco?
- O se nos sube encima con esas patitas... ¡agggg!
- Decidido, nosotras no dormimos con ese ser.
- Pero chica - intervino Ryuko - Ese pobre animalillo debe estar mas asustado que vosotras.
- Seguro que no sabe salir ¿no os da pena? - añadía Chouji.
- Claro, como no se ha metido en tu tienda... ¡A mi no me da pena! - gruñía Minako.
- Las mujeres no tienen corazón - dijo Shikamaru - ¿Cómo van a saber lo que es la compasión?
- A saber las ideas que tendrá en su pequeño cerebro de roedor - decía Akane.
- ¿Y dónde vais a dormir? - se burló Naruto - ¿Al descampado?
- No - respondió Minako - Yo voy a dormir en tu tienda y tu que eres tan valiente en la mía ¿vale?
- Eso - añadía Chiharu - Y tu también, Shika.
- Ya ¿y que más? - gruñía Naruto - ¿Por qué tengo que cambiar la tienda?
- Mira, mira - proponía Minako - Nosotras cinco dormimos juntitas en la tienda grande y vosotros os repartís en las otras dos.
- Claro, claro, la grande para nosotras las chicas.
- Vosotras sois 5, Chiharu y la tienda de 4 y es pequeña - indicaba Shikamaru - No vais a poder dormir.
- Nos apretamos un poco, no hay problema.
- De eso ni hablar - gritó Naruto - Yo no me voy a de mi tienda.
- Bueno yo tengo una idea - dijo Chiharu - Tú y Gaara os quedáis y Chouji y Shikamaru que se vayan a la nuestra.
- ¿Queeeeeeé? - gritó de nuevo Naruto.
- Pues te vas tu Naruto y que se quede Shikamaru - propuso Minako.
- Si, mira - Akane se acercó a ellas con aires de querer organizarlo todo - Shikamaru, Chiharu, Minako y Naruto, que son hermanos que duerman juntos y Chouji y Gaara en la pequeña.
- Imposible - explicó Shikamaru - Es una tienda individual, caben dos, pero dos pequeñitas como ellas.
- También podemos - propuso Chiharu - Hacer lo que la abuela quería. Hinata, Ryuko, Minako y yo en la grande, en la mediana Chouji, Naruto y Hinata y vosotros dos en la pequeña.
- Ah no - se apresuró a contestar Akane - Yo no me meto en esa tienda con dos animales.
- Ni yo pienso compartir mi espacio con un ratón y una loca.
- ¿No habría que preguntar al ratón que opina? - seguía riendo Chouji.
- ¿Por qué no quieres compartir tu espacio conmigo? - habló ahora bastante ofendida Akane - Pues compartí tienda con Sasuke y no me lo comí.
- Y desde entonces...
- NO provoques Shikamaru - advirtió Ryuko viendo que su compañero se disponía a decir cualquier ironía - Por tu bien, no provoques.
- Déjale, déjale, a ver que dice, con suerte busco al ratón y se lo hago comer.
- ¡Di que si Akane! - jaleó Chiharu - Métele caña a mi hermano que a mi me mola.
- ¿Y por qué no entra nadie y busca al ratoncillo?- indicó Hinata.
- Vale - dijo Gaara - Voy yo.
- Te acompaño - se ofreció Naruto . Necesitarás alguien que te proteja.
- A saber donde se ha metido - decía Minako - Que los ratones son muy escurridizos.
- Vamos a sacar las mochilas - propuso Naruto - Y todo, vamos a vaciarla ¿vale?
Al cabo de un rato todas las pertenencias de las chicas estaban fuera.
- Aquí no hay nada - dijo Gaara - La tienda está limpia.
- ¿Estáis seguros? - miró de reojo Minako.
- Seguros, aquí no hay nada - repitió Naruto.
- ¿Y si se ha metido en las mochilas?
- Pobre ratoncillo - comentó Ryuko - Que no tendrá otra cosa que hacer que hurgar en vuestras... cosas.
- ¡Ay por favor como se haya metido en mi mochila! - exclamaba Minako - ¡A mi me da algo, te lo juro!
- Shika, hermanito, mira en mi mochila.
- Y tu en la mía, Naruto.
- Si claro, no tengo yo otra cosa que hacer ¡vaya que si!
- Mira que sois problemáticas y escandalosas. Yo voy a evadirme un poco de vosotras y vuestras historias.
- Míralo - intervino Akane - Como siempre, con tu hermano no se puede contar nunca.
- Pasad de mi.
Shikamaru se sentó para seguramente recostarse en la hierba.
- Lo mejor será vaciar las mochilas - propuso Hinata - Creo yo.
- Si pero ¿y si sale el ratón? - chilló Minako.
- Y a ver quien se pone la ropa después de... ¡ag, que asco!
- ¿Pero de veras no está en la tienda, Naruto?
- Que no, plasta, que no.
- Ryuko asómate tu, anda - decía Chiharu.
- ¡Molestas! - se quejaba Shikamaru en voz baja.
- Venga yo os ayudo - propuso Hinata.
Las chicas se sentaron en el suelo y comenzaron a sacar las cosas de las mochilas con bastante cuidado y precaución... allí no se veía nada, solo ropa desperdigada. Mientras volvían a guardar las cosas las chicas decidieron que, ya que Chiharu y Minako parecían tan alteradas por culpa del ratón que habían visto, ellas dormirían en la tienda mediana cambiándose por dos de ella.
- A mi no me importa dormir en la pequeña - indicó Hinata.
Shikamaru las observaba disimuladamente, le llamaba la atención el silencio de Akane y que no propusiese nada y enseguida se dio cuenta al ver como miraba la tienda pequeña... recordaba que Akane, cuando ellos se quedaron encerrados en el ascensor lo pasó francamente mal y reconoció ser claustrofóbica... ahora que lo pensaba, si de pequeña la encerraban durante horas en un armario era lógico que tuviese terror a los espacios cerrados y pequeños... todo encajaba perfectamente.
- ¿No te gustan las tiendas pequeñas, Akane? - dijo no con intención de molestarla si no de que Ryuko, siendo su amiga y conociéndola cayese en su problema de claustrofobia.
Akane no contestó pero, efectivamente, Ryuko captó la indirecta.
- Yo dormiré con Hinata - dijo - Vamos, si a Akane no le importa estar con vosotras.
Akane suspiró aliviada, miró a Shikamaru que había cerrado los ojos indiferente, sabía que él lo había hecho a propósito, estaba segura, Shikamaru siempre la sorprendía con esos detalles.
- ¿Sabéis de lo que me estoy acordando? - dijo de improviso Minako - Del beso que antes te dio Shikamaru, Akane.
- ¡Si! - gritó Chiharu - Fue total, nunca había visto a mi hermano tan... alterado.
- Pues tu no le conoces cuando se pone celoso - intervino Chouji - Da miedete.
- Ya sabía yo que debajo de esa pereza había un chico apasionada - suspiraba Minako.
- ¿Se puede saber que sabes tu de pasiones, dattebayo? - gritó como enloquecido Naruto.
- Ay, Naruto, que carca eres.
- No, no, a ver, cuéntame eso a mi.
- Anda y piérdete, pesado.
Siguieron pasando el tarde con bastante normaliad, cenaron, Gaara habría querio hablar con Akane y e alguna manera llevar el tema hasta donde el quería pero no había habio ocasión, además ahora le preocupaba Hinata, la notaba bastante alteraa y tanto Naruto como ella parecían evitarse ¿habría pasado algo entre ellos cuano se marcharon?
Chouji también quería tener algún momento a solar con Ryuko pero tampoco llegaba y él no sabía como decirlo claramente. Se conformó con apartarse un poco de los demás con Ryuko, sentarse en el suelo y mirar las estrellas.
Algo le decía a Shikamaru que Akane era Akane y aquel incidente del beso no lo iba a perdonar tan fácilmente, puede que la tranquilizase, que la confundiese pero retorcida como era seguro que tenía que hacer algo para vengarse o al menos dejarle como tonto.
Y no tardó en suceder lo que esperaba.
Chiharu y Minako estaban sentadas dentro de la tienda pero con las piernas fuera y Akane se sentó enfrente de ellas. Las tres se lo estaban pasando muy bien contando chistes y anécdotas sobretodo anécdotas de Shikamaru cuando era pequeño.
- Pues mirad lo que le he robado a tu hermano Chiharu - dijo Akane sacando un paquete de cigarros.
- ¿Le has revisado sus cosas? - abrió los ojos Minako.
- Hombre claro. A ver que hace cuando lo busque y no lo encuentre - Akane miró el paquete y tras dudar un momento sacó un cigarrillo y lo puso en sus labios.
- ¿Vas a fumar? - casi gritó Minako - Yo no sabía que fumabas.
- Y no lo hago, es para fastidiar a Shikamaru. Me he propuesto mosquearle, veréis como se pone cuando me vea.
- ¿Por qué le haces eso? - preguntó Chiharu - ¿Para llamar su atención?
- Es por verle mosqueado, él antes me ha mosqueado a mi tengo que vengarme, es mi naturaleza, además así seguro que reacciona - encendió el cigarro - ¡Que asco, por favor! Me encanta verle mosqueado, hasta parece que tiene sangre y todo.
- Bueno es que mi hermano se toma las cosas con calma.
- Y tanto - repuso Minako - Siempre se queja y parece cansado.
- Mi madre se pasa el día gritándole pero tiene un punto bueno, cuando tiene que hacer algo que considera importante lo hace sin pensar en el trabajo que le va a suponer.
- Ya te ha visto - advirtió Minako viendo que Shikamaru se acercaba hacia ellas.
- Disimular... Por cierto ¿Os apetece saber como sabe eso?
- ¿Puedo dar una calada? - habló en voz baja Minako
- No deberías pero... en la vida hay que probar de todo ¿de veras...
- ¿Se puede saber que cojones haces? - dijo muy serio Shikamaru mirándola con los brazos cruzados, en pie, a su lado.
- Le iba a dar una calada ¿Quieres tu?
- Debería arte un capón y clavarte en el suelo. Tienen 14 años, le estás ofreciendo tabaco a unas niñas de 14 años.
- ¿Tú cuantos tenías cuando empezaste a fumar? - respondió con toda tranquilidad - ¿15?
- Yo soy imbécil y me hago daño a mi mismo, tú se lo haces a inocentes.
- Jo Shika que aburrido eres, si no íbamos a fumar, solo era una broma.
- ¿Una broma? ¿Qué broma?
- Toma - Akane le lanzó el paquete de tabaco que cogió al vuelo y apagó el suyo - Son tuyos, idiota. La verdad es que no se ni porqué fumas con lo asqueroso que está, además deja un regusto amargo, seguro que besarte a ti después de fumar debe ser como lamer un cenicero.
- Te he visto ofreciéndoles tabaco ¿y si hubieran aceptado?
- ¿Y si hubieran aceptado? - repitió con bastante burla - ¿Te has enfadado, ciervito?
- Anda, ven, acompañame... cada vez eres más problemática.
- ¿No quieres que discutamos delante de unas niñas de 14 años? - dijo mientras se levantaba - ¿A dónde me llevas?
- Solo a charlar un poco sobre tu actitud.
- Mira el que fue a hablar, el que ha dado un espectáculo erótico delante de menores.
- ¿Dónde vas Shikamaru? - preguntó Naruto.
- A discutir en privado - respondió Akane.
- Volvemos en seguida - añadió Shikamaru.
Naruto entró en la tienda donde ya estaba Gaara.
- Shikamaru y Akane van a volver a discutir.
- ¿Otra vez?
- ¿No deberíamos hacer algo?
- No, déjales, parece que forma parte de su rutina diaria.
- Mira que son extraños.
- Dicen que los que se pelean se desean.
- ¿Tu crees...? Oye Gaara ¿que opinas de Hinata?
- ¿A que viene eso ahora?
- Es que estoy un poco confundido. Antes me ha dicho que yo le gustaba y no se... creo que ella confunde el amor con la amistad ¿no crees?
- ¿Eso te ha dicho? - Gaara sentía un olor en el pecho que casi le impedía respirar y un ahogo tremendo en la garganta.
- No se porqué de pronto me ha dicho eso.
- Será porque le gustas - habló con dificultad y tratando de que no se notara su consternación.
- Pero es que yo nunca me había dado cuenta y además tampoco nunca le he demostrado o hecho algo que la diera esperanzas.
- Porque se habrá enamorado e ti tal y como eres, uno no se enamora de quien quiere, eso no se controla.
- Ya pero ¿y que hago?
- ¿A ti no te gusta?
- Hombre ella es una chica bien guapa pero yo nunca la he visto como... ya me entiendes.
- Pues inténtalo, deberías darte una oportunidad, quizás descubras algo maravilloso - dijo con bastante mal humor mientras se metía en su saco y se daba la vuelta.
- ¿Tu crees¿ Oye ¿Ya te vas a dormir?
- Si, estoy cansado, ha sido un día muy largo.
Gaara escondió la cara todo lo que pudo y rogó porque Naruto no siguiera insistiendo con el tema y menos aún quisiera que viera o notara las lágrimas que empezaban a formarse en sus ojos, lágrimas amargas como el amargo sentimiento que le oprimía. Se repetía una y otra vez que se alegraba por ella, que verla feliz era lo que deseaba... mentira, no se alegraba lo más mínimo.
A la orilla del río, Akane miraba casi hipnotizada el agua.
- ¿Que te molesta tanto de mi, Shikamaru? - dijo con tono de tristeza.
- Lo único que no me gusta de ti es la barrera que pones entre nosotros. Intento acercarme a ti pero pones esa barrera y me lo impides. Me molesta que quieras negar lo que hubo entre nosotros, no se porqué no quieres reconocer que yo una vez te... ¿te gusté alguna vez?
- Me gustabas mucho, me gustaba tu forma de sonreír, como me mirabas, me gustaba como hablabas y hasta como te metías las manos en los bolsillos... saliste con Temari y hasta podía comprenderlo, era una chica mayor, atractiva y tu un crío y hasta pensé que era normal, que te habías dejado llevar por tus hormonas y pensé que lo vuestro no duraría, que eras muy niño para ella y que al final volverías a mi... pero cuando lo dejasteis no volviste, empezaste a salir con Ino, con la rica rubia y sexy.. no sabes como la odié, como os odié a los dos... por eso tengo muchos celos de Ino.
- Solo salí con ella para olvidarte a ti pero ¿sabes? cuando besas a una chica creyendo que es otra, imaginando que es otra... no funciona, ofendes a esa chica y te ofendes a ti mismo. Me avergüenzo mucho de lo que hice.
- ¿Por qué has querido traerme a mi de acampada?
- Porque te quiero.
- Podías haberte ido con Ino a la playa, lo hubierais pasado muy bien...
- ¿Has escuchado lo que he dicho?
- Si, si te he escuchado pero es que podías haber intentado convencer a Temari, es que eres un soso y no te esfuerzas en nada.
- Nunca me escuchas cuando hablo ¿verdad?
- Si te escucho has dicho que me queri... ¿Me quieres?
- Yo también te odié pero luego descubrí que tenía que verte continuamente ya que eras la amiga de la chica que le gustaba a mi amigo, así que pensé empezar de cero nuestra relación, volver a ser tu amigo y volver a ganarme tu confianza y empezando desde cero volví a...
Fueron tres palabras. Tres simples palabras pronunciadas como un susurro a su oído. Tres palabras que rompieron el mundo de Akane.
- Se que no me crees - continuó Shikamaru - Pero te voy a obligar a creerme.
Por primera vez Akane se sintió completamente derrotada, toda la barrera que había construido entre ellos acababa de derrumbarse.
Shikamaru rodeó su cintura y la atrajo hacia él.
- ¿Por qué me dices estas cosas? ¿Qué quieres? ¿Burlarte?
- Tu siempre tan desconfiada.
- No es que no confíe es que no te entiendo.
- ¿Estás enamorada de Sasuke?
- ¿Qué? ¿A que viene esto?
- ¿De Shino?
- Shino es mi amigo.
- ¿Te gusta alguien? ¿Gaara, Kiba, Naruto, Neji? Lee? ¿Kankuro, Sai? ¿Deidara? ¿Alguien que yo no conozco?
- ¿Pero de que vas?
- ¿Acaso prefieres a Kakashi, Iruka, Genma? Di ¿quien te gusta?
- Pues depende de para qué ¿para qué?
- ¿Sueñas con alguien?
- Mira que dices cosas raras... anda, suéltame.
- No quiero ¿Sabes lo que es despertarse odiando a alguien porque no está a tu lado? ¿Y luego verla y odiarte a ti mismo por haberla odiado?
- ¿Por qué no te fumas un cigarro? Creo que la abstención te está afectando.
- ¿Estás enamorada o no?
- ¿Y a ti que te importa?
- Me importa y mucho, en época de celo los ciervos solemos arremeter a cornadas, es bastante problemático ¿no lo sabías?
Y le miró, a la luz de la luna, Akane sintió que se perdía en los ojos de Shikamaru, nunca le había visto de esa manera, ahora le parecía maravilloso y único y abrazada a él se sentía protegida y segura. Cerró los ojos al sentir la calidez de los labios del chico rozando su mejilla y como poco a poco recorrían el camino hacia los suyos ofreciéndole un beso dulce y suave.
Ninguno de los dos fue muy consciente de lo que pasó a continuación, ambos se dejaron llevar como emborrachados por sensaciones que les invadían
La mente de Shikamaru había bloqueado cualquier otro pensamiento, cualquier otra sensación que no fuera el calor del cuerpo de Akane, el hormigueo que recorría su cuerpo cuando sus labios se juntaban, su piel rozando aquella piel, nada importaba en el mundo, nada existía, solo Akane y aquellas sensaciones, ya no había ni pasado ni futuro, solo aquel momento y un deseo tremendo de fundirse con ella, no sabía lo que hacía, solo se dejaba llevar, de alguna manera su cuerpo sabía que hacer.
Akane aceptaba todo lo que Shikamaru le daba. No sabía en que momento se había perdido el control de su cuerpo, en que momento la lógica había dejado paso a aquella locura. Aceptaba sin ningún tipo de reparo las caricias y besos y se los devolvía, no podía resistirse, su cuerpo y su mente se habían rendido a ese calor que le abrasaba por dentro y parecía devorarla.
Akane dio un pequeño grito de sorpresa a la vez que se quedaba paralizada y miraba con los ojos abiertos too lo que podía a Shikamaru.
Shikamaru miró aterrorizado a Akane, no era capaz de encadenar sus pensamientos, de forma instintiva reculó hacia atrás aunque su cuerpo no parecía responder, se dejó caer sobre ella y la abrazó fuertemente, enterrando su cara en el cuello y sintiendo un enorme espasmo que sacudía sin poder él controlarlo, todo su cuerpo.
Akane permaneció quieta sintiendo el cuerpo e Shikamaru tensarse violentamente para volver a relajarse sin atrever a decir ni una palabra.
Shikamaru levantó la cabeza y no se atrevió a volver a mirarla ¿que había pasado?
- Shikamaru ¿que has hecho?
- No lo se... yo...
- Quítate de encima.
- Akane yo no se...
- ¡Que te quites! Voy a bañarme.
De una forma ágil Akane se levantó y corrió a meterse en el río. Shikamaru seguía sin atreverse a mirarla, se quitó la camiseta, se limpió, se vistió y se marchó sin girarse.
Sin comprender muy bien como había pasado aquello entró en la tienda que compartía con sus compañeros y cogió una de las toallas.
- ¿Ya regresas? - le dijo Chouji - ¿Ya os habéis gritado un poco?
- ¿Y Akane? - se interesó Naruto.
- Está bañándose en el río.
- ¿a estas horas?
- Que bonito - dijo Chouji - Bañándose a la luz de la luna.
Claro que Shikamaru ya no le escuchaba, con la toalla en la mano se acercó a la tienda de Ryuko y Hinata.
- Ryuko ¿puedes salir? Es importante.
- ¿que pasa? - preguntó Hinata.
- O tu Hinata, la que sea.
Abrieron la tienda. Shikamaru les tiró la toalla.
- Akane está bañándose en el río, llévale esto y que salga pero ya... no es muy seguro bañarse de noche.
Ryuko cogió la toalla y salió de la tienda.
- Bueno, voy a ver.
Shikamaru se apoyó en un árbol, y sacó un cigarro. Chouji, preocupado había salido de la tienda y se acercó a su lado, a pesar de la poca luz podía ver perfectamente como temblaba al encender el cigarro.
- ¿Que te pasa?
- La he cagado Chouji, la he cagado - se lamentó mirándole con los ojos enrojecidos.
- ¿Os habéis vuelto a pelear?
Shikamaru negó con la cabeza.
- A mi me gusta Chouji.
- Ya lo se, creo que todos lo sabemos ya.
- No, no me refiero a que me guste solamente, me refiero a que estoy loco por ella, me absorbe, me anula...
- Vale, estás muy colado.
- La he cagado Chouji, la he cagado.
- Pero ¿que ha pasado?
- No se... se me ha ido la cabeza... no lo se... ha sido algo muy raro... no se lo que he hecho, bueno si lo se pero yo...
- Bueno, tranquilizate, tampoco será como si la hubieses violado o...
Los ojos llorosos y aún mas enrojecidos de Shikamaru y su gesto apesadumbrado le estremecieron.
- ¿Que has hecho Shikamaru? - le dijo con tono grave.
- No lo se, no se que me ha pasado yo... Tengo que arreglar esto de alguna manera, tengo que explicárselo yo no... Chouji la voy a perder, la voy a perder para siempre, ahora si que me debe odiar y con razón... ¿Que he hecho, Chouji?
Ryuko y Akane volvían al campamento, para asombro e los chicos era Ryuko la que llevaba mas cara de enfado.
- Mañana te devuelvo la toalla - dijo Akane con voz tranquila pero sin mirarle.
- Akane yo...
- Ha sido tanto culpa tuya como mía, no lo pienses más, es mejor que lo olvidemos.
Chouji y Ryuko se miraron, ellos se sentían molestos así que disimuladamente se separaron.
- Akane, no puedes fingir que no ha pasado.
- Si puedo porque no ha sido nada, solo dos amigos que nos hemos dejado llevar un poco... no hablemos mas del tema y olvidémoslo.
Shikamaru la vio alejarse con pena, Ryuko la siguió y Chouji volvió a acercarse a él y le puso la mano por los hombros.
- Es una chica muy problemática Chouji... pero es mi problemática ¿que voy a hacer con ella?
Ryuko la acompañó hasta la puerta de su tienda.
- ¿Estás bien?
- Si.. no pasa nada, si lo piensas ha sido una... no ha sido nada.
- Akane - dijo mientras su compañera entraba en la tienda - Rinde de una vez tu corazón, ya ves que tu cuerpo ya se ha rendido.