lunes, 25 de agosto de 2014

90. El recuerdo de nuestros reproches

Siempre quedaban por el instituto algunos de los profesores una vez terminadas las clases, o bien les quedaba algo pendiente, quería dejar algo preparado para el día siguiente o simplemente se lo tomaban con calma.
En la sala de profesores Asuma fumaba tranquilamente al lado de una ventana mientras Kakashi, cómodamente sentado, estaba enfrascada en su lectura favorita.
- ¿Has visto lo que ha pasado con uno de tus recomendados? - levantó la vista del libro y habló tranquilamente.
- ¿Te refieres a lo de Shikamaru?
- Ha sido toda una sorpresa.
- Si, no me lo esperaba de él, un chico con una mente tan lúcida, capaz de analizar cualquier situación y preveer las consecuencias de todo... realmente no me lo esperaba.
- Bueno, yo un poco si, siempre estaban igual, discutiendo sin ninguna razón.
- Hombre, sus razones tendrían.
- No se ni cuantas veces los he encontrado castigados en el pasillo, uno a cada lado de la puerta, ella con gesto huraño y él... medio dormido. Se veía venir que terminarían liándose, se notaba la atracción que sentían el uno por el otro.
- Aún así no esperaba que no tuviese en cuenta las consecuencias de sus actos.
- Seguramente se dejó llevar por algún momento de calentón.
- Pero eso es ilógico en un vago como él. Me lo podía esperar de Naruto o de Kiba ¿pero de Shikamaru? ¿Cómo no sabía que no tomar precauciones le iba a causar muchos problemas?
- Eso es porque está enamorado y todo su control frío y analítico de siempre se fue al carajo.
- ¿Habláis de Shikamaru? - interrumpió Kurenai entrando y acercándose a Asuma para darle un pequeño beso en los labios - ¿Ya has terminado?
- Si, hablábamos de él. Aún estoy que no me lo creo.
- Es un chico de 17 años, no hay mucho que pensar. A mi casi me extraña mas de Akane, ella, que un día proclamó en la clase su odio hacia amor y que había declarado la guerra a las hormonas... quien lo diría.
Anko entró en la sala y dejó las carpetas que llevaba con gesto pesado en una mesa.
- ¿Mal día? - se interesó Kurenai.
- Hay días en que me replanteo el dedicarle a plantar lechugas, seguro que me harían más caso.
- Hablamos de la novedad del centro - explicó Kakashi.
- ¿El embarazo? Es un tema recurrente entre los profesores. Bueno, no es el primer caso de embarazo adolescente al que nos enfrentamos.
- Si pero Shikamaru tiene un potencial increíble, espero que no se desaproveche - aseveró Kurenai.
- Tranquila - habló Asuma - Conozco a Shikaku, no va a dejar que abandone sus estudios.
- Yo siempre pensé - comentó Anko - que pasaría algo así. En realidad le propuse a Tsunade que los encerrase en una habitación con comida y un servicio y perdiera la llave durante un par de días, así se tranquilizarían o encontrábamos sus cadáveres... siempre estaban discutiendo, se notaba la tensión sexual entre ellos.
- Claro - intervino Kakashi - Tu y tus ideas.
- Adolescentes... - se quejó molesta Anko - No paran de dar problemas. Bueno ¿y que sabéis de Iruka?
- Por lo visto ya está muy bien - respondió Kakashi - Iré a verle esta tarde.
- A mi también me gustaría verle. Oye ¿que te parece si vamos ahora?
- ¿Ahora?
- Si, te llevo en mi coche, así me haces compañía. Os juro que necesito la compañía de un adulto pero urgentemente.
- Está bien, es buena idea, me apunto.
- ¿Alguien más viene con nosotros?
- No - respondió Kurenai - Yo quiero ir a casa y descansar un poco, tengo los tobillos hinchados. Iré mas tarde.
- Yo iré con Kurenai a casa y le daré un masaje en esos piececitos hinchados.
- Me mimas demasiado - sonrió Kurenai.
- Todos son pocos para ti y el bebé - dijo Asuma acercándose a ella y rodeándola con los brazos.
- No empecéis, por favor - se quejó Anko - Dejad esas cosas para cuando estéis a solas.
- ¿Ya sabéis si es niño o niña? - preguntó Kakashi.
- No, aún no, no queremos saberlo - respondió Kurenai - Queremos que sea una sorpresa.
- Ya se te va notando ¿eh? - apuntó Anko - Se te está poniendo una barriguita bastante abultada, parece que va a ser grandote.
- A saber - comentó Kurenai acariciándose - A saber que será de él, o ella.
- Míralo desde este punto de vista - dijo Kakashi levantándose y mirando a Asuma - Tu hijo podrá ser amigo del hijo de tu pupilo. Bueno Anko ¿nos vamos ya?
Anko y Kakashi se dirigieron al coche de la primera.
- Kakashi ¿Quieres venir el jueves de copas conmigo?
Kakashi la miró perplejo ante la proposición.
- ¿Me estás pidiendo una cita? - dijo con malicia.
- Te estoy pidiendo salir a tomar unas copas, pasarlo bien y luego... ya veremos - sonrió guiñando el ojo.
- ¿Por qué el jueves?
- ¿Por qué no?
- Es que el viernes tenemos que trabajar.
- ¿Crees que no vamos a dormir en toda la noche? - volvió a sonreír.
- Quien sabe.
- Fantasmón - se rió con ganas Anko.
Akane, sentada en el sofá de su habitación en la clínica, dentro de su bata celeste, leía uno de los libros que le había llevado el padre de Shikamaru sobre plantas medicinales para que fuera acostumbrándose, para eso había conseguido, con bastante esfuerzo y paciencia que su padre firmase la autorización para que pudiese trabajar. Era curioso, tenía edad para tener un hijo, incluso para casarse pero sin embargo para trabajar necesitaba la autorización de sus padres.
Miraba el reloj segura de que Shikamaru debía estar a punto de llegar, había dicho que vendría después de clases y seguro que no tardaba.
- ¿Se puede? - se asomó sonriente por la puerta Chiharu - ¿Cómo estás, hermana?
- Pasa, pasa, Chiharu, no sabes como me alegra verte, estoy de lo más aburrida.
- Y no vengo sola, pasa.
- Hola hermanita - saludó Ginta.
- ¡Ginta! - Akane se levantó y corrió a abrazarle - Mi tonta hermana mayor ¿cómo te has metido en este lío?
- Porque soy tonta pero tu tienes que aprender de mis errores ¿Cómo están Takato y Kenta?
- Bien, sobrevivimos sin ti, no somos tan inútiles, pero te echamos mucho de menos.
- Claro, no tenéis quien os lo haga todo ¿Y... mamá?
- Imagínate, no hay quien la diga nada.
- No quiere que vuelva a casa ¿verdad?
- Tienes que darle un poco de tiempo - intervino Shikaku - Ya verás como termina entrando en razón.
- Me tengo que ir ya Akane.
- ¿Ya?
- Es que si se entera de que he venido se pondrá aún más enfadada.
- Venga si - dijo Shikaku - Que yo tengo mucho que hacer. Pero no te preocupes que te he traído más compañía, ahora suben.
Shikamaru y Shino no habían subido aún a la habitación porque el primero deseaba hablar antes con el doctor y Shino quiso acompañarle.
- ¿Eres familiar de Akane? - se interesó el doctor después de presentarle.
- Como si lo fuera - contestó con gravedad.
- Sentaos. Esta mañana le he hecho unos análisis, físicamente no tiene nada en apariencia importante, esta un poco débil y ese dolor en los riñones no me gusta nada así que prefiero que no haga esfuerzos inútiles y que no se altere. A parte, tiene anemia y el azúcar un poco alto, le he recetado hierro, ácido fólico, unas vitaminas y también unas pastillas para detener un poco esos vómitos que dice tener continuamente. Lo que a mi me preocupa es su estado anímico. Tu padre me ha dicho que sus padres lo han aceptado muy mal.
- Bastante mal.
- Pues eso no la viene nada bien, la pone muy nerviosa y ella necesita tranquilidad.
- No le va a gustar saber eso - comentó Shino.
- No, no le ha gustado. Aquí podemos atenderla pero el problema es que si no tiene nada grave pues es un poco inútil que siga aquí, quiero decir que ocupa una habitación que quizás sea necesaria para un enfermo, además no creas que el ambiente de la clínica es el mejor, ella debería estar en un sitio mas agradable y que la proporcione distracciones.
- Comprendo - asintió Shikamaru.
- Además también sería conveniente que la viera algún psicólogo, no parece aceptar muy bien lo que pasa.
- Si, lo imaginaba, esta tarde llamaré a una psicóloga que conocemos.
- Si, hazlo porque esta mañana le dio un ataque de ansiedad. Se que no quiere tenerlo, que está muerta de miedo y hemos estado hablando de la posibilidad de abortar, el problema es que no es tan sencillo, tal y como está su situación ahora no se si sería la mejor solución porque está sola, se siente sola y sin embarazo no tendría razón para estar en tu casa, debería volver a la suya y no parece que eso sea ninguna solución, quiero decir ¿estáis seguros de que sus padres la perdonaran sin aborta? Pensarlo porque a lo mejor es peor.
Shino y Shikamaru subieron en hasta la habitación.
- Es complicado - habló Shino por el camino - Si ahora lo pierde, sea porque ella quiera o no, sería aún peor. Su madre nunca se lo va a perdonar y Akane ya no es tan niña, si se puso ayer así con ella y le dijo todo aquello no creo que vuelva a callarse más.
- Es una de esas paradojas de la vida, primero quería que desapareciera y ahora tiene que cuidarse para que no desaparezca. Y todo en... dos días.
- ¿Te importaría que ahora hablase con ella a solas?
- No, claro.
Cuando Akane vio entrar a Shino por la puerta no pudo disimular su sorpresa y su alegría y corrió a abrazarse a él. Shikamaru lo vio y se alejó hacia una de las ventanas del pasillo.
- ¿Te parece bonito el lío en el que te has metido? - susurró Shino.
- Si es que soy tonta, soy muy tonta.
- ¿Eh? ¿Estás llorando? Hace mucho que no te veía llorar.
- Es por culpa de las hormonas, me he vuelto una sensiblona. Ven, vamos a sentarnos en el sofá ¿Has venido solo?
- No, he venido con Shikamaru, se ha quedado fuera, ahora viene ¿Sabes que estoy muy enfadado contigo?
- Si, ya lo se, ya lo se.
- Éramos amigos por si no lo recuerdas.
- Shino no seas así conmigo ¿Crees que no estaba deseando verte?
- No me refiero a hoy. Me refiero a que podías haberme dicho que estabas embarazada, no entiendo porqué no tuviste confianza conmigo.
- Lo siento pero es que...
- Es que nada. Akane que soy yo ¿te acuerdas? El imbécil que siempre ha estado a tu lado, el que quería ser un héroe y te falló, el que quiso ocupar el sitio de Shikamaru. Nosotros teníamos confianza, nos lo contábamos todo, tu lloraste en mi hombro y yo te conté... bueno ya sabes el qué ¿Por qué no has tenido confianza conmigo? ¿No pensaste que podía ayudarte?
- Si ya lo se pero tenía miedo, pensé que a lo mejor creías que...
- ¿Que qué? ¿Que yo era el padre? ¿O que tu querías que yo lo pensase?
- Es que no quería preocuparte.
- Si tan solo me lo hubieras dicho entre los dos habríamos intentado pensar algo.
- Pero es que como pasó aquello en las vacaciones y yo no me acuerdo y no quería creérmelo ¿Por qué todo me tiene que salir mal?
- No te voy a decir que no me asusté cuando Shikamaru me lo dijo porque si, si que me asusté.
- Claro ¿cómo no te ibas a asustar?
- Pero luego lo pensé y me di cuenta de que no podía dejar que Shikamaru se ocupase de todo. Akane, a lo mejor ese niño es mío.
- No, no lo es, la ecografía ha dicho que no.
- Ya pero tenía que haber estado a tu lado, como siempre he estado.
- Es que no quiero que estés siempre pendiente de mí. A veces me siento como si te tuviese esclavizado o algo así.
- Que barbaridad - susurró.
- Se que siempre te has sentido responsable de mi y eso no puede ser, yo tengo que aprender a enfrentarme sola a los problemas.
- No sabes ni lo que dices. Nunca debí decirte que me sentía enamorado de ti, te confundí muchísimo ¿verdad? Es lo peor que se puede decir a alguien con el corazón roto.
- Y por eso te hice daño.
- No, tú no me lo hiciste. Mira, siempre dices lo mismo pero eso ya está olvidado. Es cierto que me sentí enamorado de ti y no me arrepiento, al contrario, gracias a eso aprendí y ahora puedo afrontar mis decisiones. A todo esto ¿Cómo ha reaccionado Shikamaru?
- La verdad es que muy bien, ha tenido una gran paciencia conmigo.
- ¿Y se lo has dicho? ¿Le has dado las gracias? Deberías hacerlo porque ha aceptado muchos cambios en su vida y no le vendría mal saber que lo valoras.
Shikamaru había visto a Akane abrazándose a Shino y como este la correspondía; era justo la misma escena que hacía algo más de año y medio había visto, la misma; esa que vio cuando estaba buscándola y que le hizo estallar al pensar que había cambiado la cita de aquel sábado para salir con él. Cerró la puerta con cuidado y les dejó solos, ahora sabía que todo había sido un malentendido, que solo eran amigos, que Akane había acudido a Shino porque se sentía dolida y pensaba que él la había traicionado quedando a su vez con Temari... menudo lío de suposiciones, hay que ver lo que provocaba no ser sincero.
Mirando a través de la ventana de pronto acudieron a él los recuerdos de aquel día de primavera. Se veía a si mismo a punto de salir con Temari, pensando que solo era ir a tomar algo con una amiga y que luego vería a Akane. Estaba algo preocupado, de eso se acordaba, preocupado porque Akane había anulado la cita diciendo que tenía que ocuparse de algún hermano o algo así; ni sospechaba que Akane estaba en esos momentos llorando por su culpa, esperando a que le llamase para decirle que no iba a salir con Temari porque con quien quería estar era con ella ¿y como podía ser tan ingenuo? A lo mejor es que pecaba de tonto pero nunca pensó que lo de Temari fuera una cita ni nada de eso ¡como podía ni soñar con que una chica como ella estuviese interesada en un crío como él! Por eso cuando de pronto Temari le besó él se quedó completamente paralizado... Temari comprendió de inmediato lo que sucedía y después de llamarle tonto varias veces le instó a buscar a Akane.
Lo que vino después ya era más que sabido. Malentendidos no resueltos, reproches, discusiones y más discusiones.
Ahora mismo recordaba una de las más tensas que tuvo con Akane. Fue un poco antes del Tanabata, como siempre cualquier cosa que él decía estaba mal para Akane, si él decía blanco, ella negro, lo que fuera con tal de no darle la razón, por esa razón escoger el reparto de la obra de teatro era la excusa perfecta para discutir.
Shikamaru deseaba que los actores principales fueran Naruto, Sasuke, Sakura e Ino, para él eran perfectos porque eran bastante populares y eso atraería al público pero Akane no estaba para nada conforme, ella prefería que esos papeles fueran interpretados por otros que a su juicio lo harían mejor.
Se habían pasado la mañana discutiendo y para colmo Sasuke tuvo que ir en plan "galán" a lucirse con sus aires de tío guapo. Luego estaba lo de Ino, pidiéndole mas pastillas... aquel día Shikamaru estaba más que harto de todo ¿por qué era todo tan problemático?
"…Shikamaru daba unas últimas caladas a su cigarro antes de entrar al gimnasio.
- Parece que hoy estás de muy mal humor - decía Chouji a su lado.
- Las mujeres son todas una mandonas, empezando por mi madre, te lo juro - Shikamaru tiró la colilla al suelo y la pisó - Lo que tampoco me apetece en entrar ahí.
- Espera Shika, es que tengo una curiosidad ¿Tu sientes celos de Sasuke?
- ¿Tengo que estar celoso?
- ¿Cómo te lo diría yo? ¡Ah! ¿Sabes la cara que pone Naruto cuando alguien le dice que le invita a ramen?
- La misma que tú.
- Pues cambia a Naruto por Sasuke y el ramen por Akane.
Akane contaba a Jisei su problema con el reparto de los papeles. Jisei miraba hacia la puerta del gimnasio cuando vio entrar a Shikamaru que, echando un vistazo, fijó su mirada en ellas y caminaba hacia allí muy decidido.
- ¡Vaya aura! Aquí va a haber movida.
- ¿Has estado coqueteando con Sasuke? - dijo nada más llegar a ellas.
Akane le miró de arriba a abajo.
- ¿Que problema tienes, Bambi?
- Yo os dejo solos - comentó Jisei marchándose - Esto es cosa vuestra.
- Jisei espera - la detuvo Akane.
- No, no, a mi no me implicáis en esto.
- ¿Has coqueteado con Sasuke? - repitió el chico.
- No he coqueteado con él pero si lo hubiera hecho ¿que? ¿Te importa?
- ¿Eres tonta? ¿Crees que eso es normal?
- ¿Y a ti que más te da lo que yo haga?
- ¿Qué quieres hacer con ese chico? ¿Volverle loco? Te lo dije, los chicos somos muy tontos y ese es más tonto que ninguno.
- No se de dónde has sacado que coqueteo con él pero estás muy equivocado... mira déjame, no tengo porqué darte explicaciones de mi vida.
Ryuko se acercó a Chouji.
- ¿Qué le pasa a Shikamaru?
- Creo que me he pasado un poco. Le he contado la escena de Sasuke y Akane de antes pero a mi manera, o sea, creo que he exagerado bastante.
- ¿Por qué has hecho eso?
- Quería saber que haría. Normalmente Shikamaru no tiene sangre en las venas, hay que aprovechar los pocos días que está activo para pincharle ¿a que es divertido verle en ese estado?
- Buenas tardes chicos - dijo entrando Kakashi, el profesor de guardia en ese día - Siento llegar tarde, a ver, mis directores ¿que habéis preparado para hoy?
- Tenemos preparado un reparto provisional - respondió Shikamaru.
- ¿No vamos a hacer el baile del pollo? - se quejó Lee.
- A lo mejor luego, si nos da tiempo.
- Desde luego Kakashi siempre llegando tarde - también se quejó Naruto - No te tomas en serio nada y por tu culpa ahora no nos va a dar tiempo.
- ¿Que papeles les vamos a dar? - preguntaba Akane a Shikamaru con cierto tono de enfado - ¿Los tuyos, verdad?
- ¿En qué hemos quedado? - respondía Shikamaru - Que yo sepa no hemos quedado en nada.
Todas las miradas estaban fijas en ellos. Shikamaru resopló y se llevó la mano a la nuca.
- Es algo eventual, por algún sitio tenemos que empezar - continuó - Solo vamos a probar.
- Pero vas a decir tu propuesta ¿verdad?
- ¿Tú tienes una? Si la tienes dila. Si no, será mejor que empecemos por lo que tenemos.
- Claro, por tu maravillosa idea.
Shikamaru respiró hondo.
- Akane, no me arrastres a otra discusión delante de todo el mundo.
- Eres tú el que hoy estas muy "gallito".
Bruscamente Shikamaru agarró a Akane de la muñeca y con paso rápido se dirigió hacia la puerta casi arrastrándola detrás de él, abrió esta de un golpe y salió fuera. Todos miraban sin dar crédito a lo que habían visto.
- No querrán discutir delante de nosotros - dijo Kankuro
Akane respiraba fuertemente, tenía la cara enrojecida por la rabia, la presión de la mano de Shikamaru en sus muñecas era bastante fuerte, pero lo que no soportaba eran sus ojos, aquellos ojos clavados en los suyos parecía querer penetrar en su mente.
- ¿Que demonios te pasa? - le gritó.
- Ahora me vas a escuchar - dijo el chico con una tranquilidad casi aterradora.
- No quiero saber nada de ti.
- Tú verás. Revisa tu posición, no estás en condiciones de exigir nada. Vas a escucharme por la buenas o por las malas, a mi me da igual, si quieres volvemos al gimnasio y lo hablamos delante de todos.
Akane sintió un escalofrío, se sentía muy enfadada y casi sentía miedo ¿Dónde estaba el Shikamaru que ella conocía? ¿Dónde quedaba aquel chico amable? ¿Quien era ese?
- Suéltame, me haces daño.
- No. Y seré mas brusco si tu no eres más amable conmigo.
Akane cerró los ojos con rabia, la ira la estaba dominando. Dos lágrimas producidas por esa ira se apresuraron a resbalar por su mejillas.
- ¿Por qué no quieres escucharme? ¿Por qué me haces esto? Cometí un error pero ya vale ¿no? ¿Vas a estar toda la vida menospreciándome por eso? Se que te hice daño pero ya está bien ¿Cuanto tiempo ha pasado ya? ¿No crees que ya es hora de que hablemos y lo solucionemos?
- No hay nada que hablar, todo está muy claro, además tu fuiste el primero que no quiso hablar ¿Acaso me pediste alguna explicación?
- ¿Que explicación tenía que pedirte? Vi lo que vi y creo que una imagen vale más que mil palabras.
- ¡Ah, muy bonito! No había nada que hablar, tu tenías cientos de excusas pero yo no, a ti hay escucharte, a mi no, a ti todo el mundo puede comprenderte, claro, pobrecito, fue una tentación muy grande ¿quien puede negarse a comer un dulce? ¿Y a mí? ¿En que me he convertido yo? ¿Sabes lo que la mayoría de la clase pensó que era la chica de la que hablaste el otro día? ¿En que me has convertido, Shikamaru? ¿Que soy para ti?
- Me apartaste de tu vida sin darme una explicación - parecía lamentarse Shikamaru - No entendía nada de lo que pasaba, un día dijiste que saldríamos y a la semana siguiente apareciste de la mano de Shino y diciendo que estabais... juntos ¿Y yo que? ¿Qué había sido para ti? ¿Una diversión? ¿Qué pasaba? ¿No era suficiente para ti? Claro yo era aburrido, desmotivado, un muermo. Si al menos me hubieras hecho un reproche, si me hubieses gritado, si me hubieses insultado, si me lo hubieses dicho al menos hubiese intentado comprender, pero no, tu no, tu me dejaste sin más, se suponía que yo tenía que saberlo pero lo único que entendía era que me habían abandonado.
- Pues supiste como sustituirme muy bien.
- ¿Crees que esas chicas llenaron el vacío que tu dejaste? Que poco me conoces. Lo reconozco, todo lo hice por despecho hacia ti, quería que vieras que no me importabas... hasta que un bofetón de la realidad me hizo volver ¿y sabes lo peor de todo? Que quería odiarte y no podía.
- ¿Acaso crees que fue fácil para mi? Shikamaru, Temari me dijo que te había pedido una cita ¿entiendes? me lo dijo precisamente a mi. Esperé a que me dijeras algo, no podía creer que fueras tan hipócrita, confiaba en ti, pensé que eras un chico sensato, pensé que eras honesto, pero no, resultaste vulgar e interesado, incluso te dije que si querías lo dejábamos... espere, esperé, creyendo que al final te arrepentirías y te dije que no podía salir ese día, confiaba en que te esforzarías por convencerme, pero no, te dio igual, estaba claro que la idea de salir con ella era mas apetecible que salir conmigo, claro a mi ya me conocías y sabías lo que encontrarías ¿no?
- Yo no quería salir con Temari, no era una cita, yo quería salir contigo. Déjame hablar ¿me vas a escuchar? ¿Cuanto tiempo llevo aguantando tu despecho?
- Me da igual, no quiero oírte más, no quiero oír como me explicas porque retrasaste nuestra cita para verte con ella y lo difícil que debió ser para ti decidir entre la chica sexy y excitante que daba a entender una cita emocionante a la mojigata de una cría inexperta.
- ¡Cabezota! Si hubiese querido enrollarme con Temari podía haberlo hecho cualquier día, no tenía porque esperar al sábado a las 4 de la tarde ¡que hora tan romántica!
- No es la hora, es el hecho. Tenías que haberle dicho que salías conmigo, eso era lo que yo quería, haber sido algo para ti, que te importase, que me valorases más.
- Ya y tu por eso quedaste con Shino ¿no? Tú también podías haber sido más sincera conmigo y decirme que le preferías a él ¿Que pasó? ¿El te daba algo que yo no? Quizás te vino muy bien que yo quedase con Temari para librarte de mi y encima echarme la culpa... pues no olvides decirle al Uchiha lo que te gusta, no vaya a ser tan panoli como yo y no te lo de y tengas que buscarlo en...
Akane estrelló la palma de su mano abierta contra la cara de Shikamaru con un sonoro golpe.
Shikamaru se había quedado quieto, con la cara ligeramente girada después de recibir aquel bofetón. Sonrió levemente mientras lentamente la llevaba a su posición inicial.
- Lo siento Shikamaru - se apresuró a decir Akane - Lo siento, no quería, no sé que me ha pasado - Akane puso su mano rozando donde había golpeado. Perdona.
Shikamaru puso su mano encima y apretó la de Akane contra su mejilla.
- No me importa que me pegues, se que me lo merecía, al menos así no me ignoras… Yo… cuando veo a Sasuke cerca de ti me siento fatal, a él se lo perdonas todo ¿y a mi qué? El se merece otra oportunidad ¿y yo no? Cuando me doy cuenta estoy pensando cosas raras, no se como decirte pero no me fío de él, me hace sentir… supongo que celoso es la palabra.
Akane retiró su mano y miró hacia el gimnasio.
- Nos están mirando, esto es muy vergonzoso.
- En fin ¿volvemos?
- Ve tú, necesito un momento para centrarme.
- Te espero.
Shikamaru le dio la espalda y haciendo un gesto con la mano comenzó a caminar hacia el gimnasio.
Todos corrieron a situarse por el gimnasio haciendo como que no hacían nada. Al entrar, Ryuko se acercó angustiada a él.
- Ve con ella - le dijo - Te necesita.
- Bueno señor director - dijo Kakashi - ¿Habéis limado ya asperezas?
- Creo que ya se lo que tengo que hacer.
Suspirando y pensando que con las mujeres no hay forma de discutir se acercó a donde Akane había dejado los apuntes de la obra.
Temari le observaba, ella no era tonta, esa no era una discusión solo por una obra, sentía pena por Shikamaru, ella no vería las auras pero veía el sentimiento de dolor en los ojos de su amigo ¿cómo podría ayudarle?
- Jisei ¿que le pasa a Shikamaru?- se interesó.
- Nada, no es nada... solo discuten por la obra, Shikamaru quiere que Sakura e Ino hagan de Helena y Hermia y tú de Titania y Akane no está de acuerdo.
- ¿Por esa tontería se ponen así? ¿Me tomas por tonta?
No iba a discutir con Jisei, al fin y al cabo ella había resultado la pieza que incordió y estropeó lo que parecía una bonita historia. Lo que más le extrañaba era que Akane no la hubiese cogido manía.
Cuando Akane regresó al gimnasio todo parecía normal, nadie, salvo sus amigos más íntimos y Sasuke parecían dar importancia a aquel incidente. Quizás estaban demasiado acostumbrados a sus continuas discusiones, ésta había sido mas intensa, cierto, pero nada más, había que tener en cuenta que ahora se los obligaba a colaborar juntos y seguro que, conociéndolos, era una tontería. Al verla entrar y acercarse a donde estaba Shikamaru, todos se sentaron en el suelo siguiendo los movimientos de Kakashi, dispuestos a escucharles.
- Siento esta interrupción - habló Akane - Lo siento Kakashi, ya se que los directores no debíamos discutir delante de todos, que estropeamos el ambiente y desorientamos a todo el mundo pero es que me he puesto muy nerviosa.
- ¿Está todo bien ya? - preguntó el profesor.
- Si, ya está todo bien.
- Estupendo. Tienes razón, no es bueno que discutáis delante de los actores, hace que se sientan inseguros, es como si papá y mamá discutiesen delante de sus hijitos, pero también es bueno que descargues esos nervios.
- Vamos a decir el reparto - continuó la chica - Recordad que de momento es eventual, veremos como se os da, a lo mejor tenemos que hacer algún cambios.
- Empezaremos por las chicas - habló de improviso Shikamaru sorprendiendo a Akane - Sois menos y terminamos antes. Los papeles de Hermia y Helena van a ser para Sakura y Ten-Ten.
Akane giró rápidamente la cabeza y le miró perpleja.
- Es eso ¿no, Akane? - le dijo Shikamaru - De momento Sakura de Hermia y Ten-Ten de Helena.
Akane no daba crédito a lo que oía. Sentía crecer dentro de ella un calor intenso y acumularse en su cara ¿Por qué Shikamaru había cambiado de idea de forma imprevista? Shikamaru la sonreía de forma amable.
- ¡Ay que bien! - exclamaba Ten-Ten - ¡Que ilusión me hace! Yo pensé que no me ibais a dar nada.
- ¿Por qué? - la interrogó Kankuro.
- Hombre estaba claro, solo hay 4 personajes y parecen hechos para Sakura, Ino, Temari y Hinata.
- No digas eso - habló en voz baja Hinata - A mi me da mucha vergüenza, yo no podría...
- Gracias Akane, gracias Shikamaru ¡veréis como me voy a esforzar!
- Para el papel de Titania hemos dudado mucho - continuó Shikamaru muy satisfecho al ver la expresión que mostraba Akane - Porque Hinata da un perfil estupendo pero es muy tímida y tampoco queremos que pase un mal rato, así que, en principio probaremos con Ino ¿te parece bien Akane?
Los gritos de ilusión de Ino y la sonrisa de Temari que, estaba dispuesta a decir que ella no representaría el papel de ninguna hadita medio tonta, se hicieron patentes. Akane volvía a mirar a Shikamaru con la boca abierta.
- Creo que Ino será una reina de las hadas estupenda - añadió Shikamaru - Temari, tú serás Hipólita, la reina de las amazonas. Para Jisei tenemos un papel más complicado, vas a ser un chico que hace de chica, son dos papeles en uno ¿no, Akane? ¿Akane?
- ¿Eh? Ah, si... serás Flauta, uno de los actores que hará de Tisbe en la obra que representan al final, así que también serás Tisbe ¿lo comprendes?
- Comprendido. Me gusta.
- Hinata, Sumire, Ryuko y yo misma seremos el resto de las hadas, aún no tenemos muy decidido quienes pero hay una que canta, esa será Sumire.
- Y ahora vamos a por los chicos. Lee tu serás Posaderas, el que se le pone la cabeza de burro y la vez harás de Píramo en la representación, claro.
- ¡Bien! Ya veréis como me esfuerzo ¡Lo bordaré!
- Seguro - aseguró Akane - Naruto tú serás el Duende que lo lía todo.
- Jo, pero yo quería ser uno de los guaperas... Bueno, vale, igualmente también me esforzaré.
- Lo harás muy bien - apostilló Hinata.
- Sai va a ocuparse del decorado - proseguía Akane - Por eso le vamos a dar un papel corto, al igual que a Chouji. Serán Morrudo, que también hace de Pared y Comodón, que a su vez hace de León ¿entendido?
- Yo también haré un pequeño papel - añadió Shikamaru - Sastre y Luz de Luna.
- Kankuro tu vas a hacer dos papeles, pero no como ellos que son uno que hace a su vez de otro, no lo tuyo son dos, serás Egeo, el padre de Hermia y Filostrato, maestro de festejos, así que puedes lucirte dos veces.
- Estupendo, o eso creo. Pero vamos me hace ilusión que confiéis en mi.
- Kiba será Oberón, el rey de la hadas.
- ¿Si? ¿Yo? ¡Esto si que no me lo esperaba!
- Neji será Teseo y Sasuke y Gaara, Demetrio y Lisandro... ah y por último Shino hará el papel de Membrillo. Bueno, de momento quedaría así. El próximo día haremos unos ensayos. No os encariñéis demasiado con los personajes, por si acaso.
- Os vamos a dar unas hojas con los trabajos eventuales que os hemos asignado "entre bastidores", por ejemplo, Ino y Hinata diseñarán el vestuario.
- Bien - intervino Kakashi - Veo que cuando queréis os organizáis muy bien - Echó un vistazo a una de las hojas - Buen trabajo. Bueno y ahora como nos sobra tiempo...
- ¡El baile del pollo! - gritó entusiasmado Lee - ¡Si!..."
Shikamaru dio un hondo suspiro, que tontas le parecían ahora esas discusiones… habían pasado tantas cosas desde ese día, ahora todo había cambiado y él tenía que aprender a crecer y convertirse en un hombre.