miércoles, 20 de agosto de 2014

55. Planes para las vacaciones

Kushina Namikaze, más conocida en el mundo psiquiátrico por su apellido de soltera, Uzumaki, era una atractiva mujer de la que su hijo Naruto parecía haber heredado su carácter charlatán y extrovertido y no solo eso, tenía, al igual que su hijo, la capacidad de hacerse amiga muy fácilmente de las personas, esto era algo que indudablemente la ayudaba en su trabajo como psicóloga y la hacía muy popular.
Sentada frente a la mesa de su despacho miraba todos los expedientes mientras apartaba su pelo rojo de su cuello haciéndose una coleta. Hacía mucho calor, era casi agobiante y para colmo el aire acondicionado se había estropeado... cogió uno de los expedientes y empezó a abanicarse... así no había quien se concentrase en nada.
Le había dicho a Tsunade, la directora del instituto que estaba dispuesta a ayudar y ahora no sabía por donde empezar.
Lo primero era el tema de los hermanos Subaku, por algo eran sus pacientes desde hacía ya unos años. Ella los conocía muy bien y la verdad, estaba esperando que sucediese lo que había sucedido, no le pilló de sorpresa.
De los tres hermanos siempre el que más le preocupaba fue Kankuro. Aparentemente era el que menos problemas tenía y sin embargo Kushina temía que llegase el día en el que tuviese que enfrentarse precisamente a lo que se empeñaba en proteger a sus hermanos: la realidad. No es que le preocupara su salud mental, ni nada de eso, lo que le preocupaba eran sus reacciones. Durante años Kankuro guardó en silencio una parte oscura de su familia, se empeñó en ocultarle a Gaara una realidad que tarde o temprano tendría que descubrir y como Temari, inconscientemente había "olvidado" esos echos él pensaba que nunca nadie tendría por qué saberlo.
Claro que nadie podía juzgarle por querer ocultarlo sobretodo teniendo en cuenta los antecedentes violentos de Gaara.
Cuando conoció a Gaara este era un niño violento e irascible, egoísta y tirano que odiaba al mundo entero pero había cambiado mucho, ahora incluso después del ataque inicial de ira, Kushina había conseguido que se tranquilizase y que lo aceptase, a fin de cuenta esos echos estaban en el pasado, no valía la pena enfurecerse ahora con una persona que ya estaba muerta, lo que tenía que hacer era centrarse en ayudar a su hermana.
Y Kushina tenía un plan, uno de esos planes que parecía que solo se le ocurrían a ella. Si todo salía bien iba a matar dos pájaros de un tiro, por una lado ayudaría a una chica y por otro tendría entretenido a Gaara con algo mejor para él que cualquier terapia: ayudar a otra persona.
- ¡Mama! - Naruto golpeaba la puerta de su despacho.
- Si, pasa.
- Ha venido Shikamaru, dice que tiene cita contigo.
- Si, es cierto. Dile que pase y por favor, trae un ventilador o tu amigo se convertirá en caldo.
- Si - se giró pero no avanzó y volvió a girarse - Mamá... ¿le pasa algo a Shikamaru?
- No, quedate tranquilo, no le pasa nada, es por su coeficiente intelectuales, en el instituto me han pedido que le haga otro test de inteligencia.
- Ah, vale - se marchó pero no sabía por qué no se sentía muy convencido de la respuesta de su madre.
Shikamaru entró en el despacho.
- Buenos días, señora Namikaze... o Uzumaki.
- Llámame Kushina - le sonrió amablemente - Ven, siéntate.
Esperaron a que Naruto llevaba el ventilador y se marchase.
- Bueno pues ya sabes porqué te he llamado.
- Si, por el tema de Akane.
- Fuiste tú el que pidió que se la ayudase ¿no?
- Si pero, antes de seguir, es que ella no sabe nada y... verá es que no creo que sus padres quieran sufragar los gastos que esto ocasione y tampoco creo apropiado pedirle a mis padres dinero.
- Tranquilo, no te voy a cobrar nada. Esto lo hago como un favor personal a Tsunade, por eso y porque no soporto saber que hay niños que han sufrido malos tratos... bueno y porque tengo un plan.
Shikamaru la miró arqueando una ceja.
- ¿Conoces a Gaara, verdad?
- Por supuesto.
- Verás, yo tengo la teoría de que la mejor terapia para una persona son los amigos, tener a una persona a tu lado dispuesta a ayudarte y si ha pasado lo mismo que tú aún mejor.
Shikamaru sonrió.
- Entiendo. Lo que quiere decir es que Gaara puede ser un buen apoyo para Akane.
- Y Akane para Gaara. Créeme que para Gaara sentirse útil ayudando a alguien es lo que mejor le va a venir. Además, está el tema de que Akane no sabe nada de esto ¿cierto?
- Cierto.
- Bien pues dejaremos que siga sin saberlo. Lo que quiero es lograr que Gaara, de una forma natural, empiece a relacionarse con ella.
- ¿Y yo que pinto en esto?
- Pues necesito tu permiso.
- ¿Mi permiso?
- Bueno no tu permiso... solo quiero que lo sepas y ayudes a Gaara. Shikamaru, el proceso de revivir el pasado es algo muy doloroso, Akane va a necesitar mucho apoyo y quiero saber si de verdad estás dispuesto a apoyarla. Dime ¿cuanto te importa esa chica?
Shikamaru parecía reflexionar la respuesta.
- Mucho.
- ¿Mas que Temari o esta otra amiga tuya, Ino Yamanaka? - le mostró el expediente de Ino - Son amigas tuyas y por lo que veo... esta chica, Ino, parece tener un perfil peligroso.
Shikamaru la miró con la boca abierta.
- ¿Cómo se ha dado cuenta?
- Soy psicóloga, se interpretar estos test, para eso he estudiado ¿Entonces es cierto?
- Pues... si, se está descontrolando un poco.
- Y tu estás preocupado por ella y por Temari también. Shikamaru te tengo que pedir que te centres solo en una, no puedes ayudar a todos.
- No es eso, es que...
- Shikamaru, si te hechas a la espalda muchas responsabilidades serás tú el que al final necesite que le atienda. Eres un chico inteligente, lo suficiente como para saber que tienes que repartir responsabilidades, si te ocupas de todo no atenderás bien a nadie.
Shikamaru suspiró, bien sabía él eso.
- Tienes que elegir a quien vas a ayudar. Piensatelo bien.
- Temari es una gran amiga mía e Ino es como mi hermana.
- ¿Y Akane? ¿No es nada tuyo?
Por unos segundos la aparente calma de Shikamaru logró romperse.
- Tranquilizate, respira.
- Yo no puedo ayudar a Ino, a mi no quiere escucharme.
- Me lo imagino. Supongo que no escuchará ni a sus padres, ni a hermanos, ni a amigos... necesita alguien ajeno a ella. Ya tenemos una menos, elige ¿Temari o Akane?
- Nadie ayudó a Akane cuando era pequeña, se siente sola.
- Pero ahora estás tú ¿no? No te sientas mal por dejarte llevar por tu corazón.
- No, no es eso es...
- De Temari me ocupo yo, ella está en mis manos. Te he preguntado esto solo para ver tu reacción, si hubieses escogido a Temari te diría que no sirves para ayudar a Akane. Ella necesita sobretodo eso... eso que sin darte cuenta te estás tocando.
Shikamaru se miró a si mismo, efectivamente no se había dado cuenta pero inconscientemente tenía una mano en su pecho a la altura de su corazón.
Después de una extensa charla sobre la idea que tenía Kushina y como llevarla a cabo, Shikamaru abandonó el despacho y Kushina sonreía satisfecha.
- ¡Mamá! - volvió a oír a Naruto golpear la puerta.
- Pasa, pasa.
- Ya se ha ido Shikamaru ¿Puedo llevarme ya el ventilador?
- Pasa, quiero hablar contigo.
- ¿Conmigo?
- Si, ven... quiero que me hables de tus compañeros.
- ¿De mis compañeros?
- Si, hablame de Sakura, de Ino y de... por ejemplo esta chica, Akane Kumoyuki.
- ¿Para qué quieres que te hable de mis compañeros?
- Porque quiero saber cosas de mi hijo.
Naruto la miró de reojo ¿que se traía su madre entre manos?
Kushina sabía que tenía una gran ventaja en todos estos casos: que Naruto sin saberlo le podía hacer de espía... en todos los casos menos en uno, el de Misaki... quizás debía sugerir a Tsunade que trasladase de clase a ese chico.
Habían llegado las vacaciones de verano.
Por fin el tobillo de Sumire estaba de nuevo bien y podría guardar esas muletas tan engorrosas, aunque a saber por cuanto tiempo. Ella, Naruto, Kiba, Chouji y Shikamaru tenían que ir a clases de refuerzo, si, era increíble que el gran genio de mas de 200 de I.Q. tuviera que ir a clases en verano por sus malas notas, y no es que sus exámenes fueran malos pero es que Shikamaru solía aburrirse muchísimo en las clases y no prestaba mucha atención, siempre le daba una pereza tremenda hacer los deberes y los trabajos que les pedían cosa que al final hacía bajas sus notas alarmantemente.
A Sumire le encantaban las clases de refuerzo, ella era una de esas personas que sabía disfrutar de todo lo que la vida le ofrecía ¿que había que ir a clases de refuerzo? Pues estupendo, seguro que era divertido.
Pero, para no variar en él, a Shikamaru ir a clase en verano le resultaba la cosa más aburrida del mundo, además con el calor su pereza habitual aumentaba pero claro, a ver como le decía a su madre que no iba. Aún así la peor molestia del verano era sin duda Akane.
Akane estaba de muy mal humor, Shikamaru no lograba comprender exactamente porqué de pronto se había puesto de tal mal humor pero era por él, seguro, porque él era el blanco habitual de todas y cada una de sus indirectas y también directas y para conseguir que Shikamaru tuviese un verano totalmente problemático al gran Sasuke Uchiha le había dado por frecuentar su grupo habitual de amigos.
Estaban en el parque, algunos sentados y otros tumbados, no sabían muy bien a dónde ir y tampoco tenían muchas ganas de moverse. Sumire, Kankuro, Chouji, Ryuko, Jisei, Shikamaru, Akane, Shino, Sai y Misaki, que últimamente parecía haber hecho muy buenas migas con Sai y le acompañaba a menudo. Misaki se encontraba bien entre esos chicos, parecían haberle aceptado sin muchas reservas y empezaba a conocerles tanto a este grupo como a Naruto y Sakura con los que de vez en cuando también salían.
- ¿Hoy no va a venir Sasuke? - preguntó alegre Sumire, algo que hizo que todo el mundo inconscientemente mirase a Shikamaru.
- ¿Por qué me miráis a mi? Es el novio de Akane, no el mio.
- Uy que gracioso es el ciervito - habló en tono de burla Akane - ¿Por qué no invitas tú a tu novia?
- ¿Que novia?
- ¿Shikamaru tiene novia? - Sumire abrió mucho los ojos y se acercó a él mirándole fijamente.
- Sumire no me mires así... pareces una lechuza.
- ¿Tienes novia? - repitió
- Si la cotilla del reino lo dice pues la tendré.
- ¿Con quien estas saliendo?
- No se, pregúntale a la señora Uchiha.
- Ya empezamos - murmuró Jisei.
- ¡Vaya! - exclamó Akane - Pensaba que había huelga de imbéciles pero ya veo que no, que han salido a trabajar.
- ¡Déjame en paz y olvídame! - dijo en tono aburrido Shikamaru mientras se recostaba en la hierba y cerraba los ojos.
- Ya está - gruñó Akane - Como siempre, huyendo de la realidad.
- ¿Que realidad? - Shikamaru se incorporó repentinamente - ¿La que vive en tu cabeza de calabaza?
Jisei se temía el estallido de Akane de un momento a otro pero no sucedió porque Sumire soltó algo que dejó a todo el mundo confuso.
- Es porque está enamorado de ti Akane, aunque no lo quiera reconocer ¿o si lo hace?
- No lo niegues Shika - rió Kankuro - Si Sumire lo dice es porque es cierto, es la mejor de todos descubriendo cosas.
- Es porque tienes la mirada de quien tiene cerca a la persona amada pero no puede tocar su corazón - concluyó la chica con una gran sonrisa de satisfacción - Por eso me he dado cuenta.
- Me parece que tu ves muchas telenovelas - gruñó Akane.
- Anda y calla, cabeza de calabaza - añadió Jisei - Que tú estás en el mismo caso que él.
Mientras Akane discutía con Jisei y Sumire sobre si a ella le gustaba o no Shikamaru, este se levantó y se alejó hasta que dejó de oírlas.
- Ya la habéis enfadado - decía Ryuko.
- No se ha enfadado - dijo Misaki - Solo huye de la realidad.
- ¡Ah! ¿A que si? - gritó Sumire acercándose ahora a él y cogiéndole una mano - ¿A que tu me das la razón?
- Pues claro.
- Esto... Misaki - habló Jisei - Es que tu no conoces muy bien a Akane pero... no vuelvas a decir esas insinuaciones si no quieres... morir.
Misaki miró a Akane, desde luego, furiosa si parecía. No pudo evitar romper a reír... ese grupo resultaba de lo mas pintoresco. Sai le miraba fijamente, nunca le había visto reírse y menos con tantas ganas, en realidad nunca le había visto tan relajado, en cierta forma ahora se daba cuenta de que le recordaba a Sumire... si, eso era, había algo en ese chico que le recordaba a Sumire, no sabía decir el que, quizás su mirada curiosa y atenta a todo lo que pasaba, quizás esa risa alegre, sería que eran mas o menos igual de altos, no sabía decir que era pero lo que si era seguro es que veía tanto a Sumire como a Misaki como a personas especiales, había algo en ellos que les hacía especiales y que le llevaba a él a dibujarlos, porque Sai no tenía por costumbre dibujar a personas, nunca le inspiraban ni se sentía motivado, sin embargo los cuerpos y los rostros de Misaki y Sumire, cada uno en su género y a su manera si le inspiraban para pintarlos. Ahora que los veía juntos y riendo pensó que tenía que memorizar esa escena, no perder ni un solo detalle para poder dibujarlos más tarde, así que los observó con detenimiento, despacio, grabando en su mente cada rasgo.
Shino se levantó.
- Ahora vuelvo - dijo escuetamente y se marchó.
Shino se acercó a Shikamaru que, apoyado en un árbol, fumaba mirando a algún sitio.
- ¿Se han calmado ya? - le preguntó al verle acercarse.
- No se van a calmar en toda la tarde y lo saber.
- Ya.
- Hace días me dijiste que querías hablar conmigo.
- Es cierto, y entre unas cosas y otras nunca he podido.
- Pues te escucho.
- Se trata de Akane.
- Me lo imaginaba. Desde el Tanabata está muy extraña.
- No, simplemente me odia más de lo habitual.
- ¿Y eso a que se debe?
- No lo se. Estuvimos muy bien en Tanabata, al día siguiente se despertó relajada, yo pensé que lo habíamos aclarado todo y de pronto... ha empezado a comportarse de... esa forma.
- Pues por algo será.
- Estoy empezando a pensar que realmente si tiene un trastorno bipolar. Es que no la entiendo, no la comprendo para nada.
- Pues es muy fácil de entender y me sorprende que tu, con lo que analizas todo, no te hayas dado cuenta.
- ¿De que me tengo que ar cuenta? ¿De que está loca?
- A ver Shikamaru... entre vosotros... en Tanabata pasó algo ¿verdad?
- ¿Te lo ha dicho ella?
- Por supuesto.
- Vaya... tenéis mucha confianza.
- Más de la que supones.
- Se siente muy decepcionada.
- ¿Decepcionada? ¿Decepcionada de qué?
- Ella esperaba que después de lo que ocurrió entre vosotros tu... te comportaras de otra forma.
- ¿De otra forma?
- Shikamaru para ser tan listo eres muy bruto... A ver... al día siguiente quedaste con Temari.
- ¡Pero es que Temari mi necesitaba! Ah... no lo comprenderías.
- Eres tú el que no comprende nada. Quizás debería contarte algo de Akane.
- ¿Me vas a hablar de los malos tratos que sufría de pequeña? - Shino guardó silencio - Porque de eso es de lo que yo quiero hablar contigo.
- Te voy a hablar de los malos tratos que recibe. Dime ¿Que sabes tu de su infancia?
- Vamos a sentarnos a ese banco.
Shikamaru volvió a resumir ante Shino todo lo que había sucedido el día de Tanabata entre él y Akane, sus extrañas reacciones y lo que había averiguado de Ginta.
- Akane siempre lo ha mantenido todo en silencio - habló Shino lentamente - y disimula muy bien, no quiere alarmar a nadie por dos razones: tiene miedo a que se enteren sus padres y la castiguen o implicar a otra persona, quiero decir, siempre ha tenido miedo por Jisei, por Ryuko, por mi, por sus hermanos.
- Pero así no se solucionan las cosas.
- Por supuesto que no pero es que Akane nunca ha podido contar con nadie, todos la hemos decepcionado.
- Es que no me puedo creer que nadie haya podido hacer nada por ella.
- Verás, yo conocí a Akane en el parque, mis padres nos llevaban a mi y a mis hermanos a jugar, allí iban los padres de Akane también, me refiero a su padre y su mujer. Para mí Akane era una niña rara, siempre estaba pendiente de sus hermanos, sobretodo de Takato, nunca se separaba de él, no le dejaba hacer casi nada solo, ni subirse al tobogán, ni jugar con la arena... yo no la hacía mucho caso, pero un día yo llevé un escarabajo metido en una caja de cerillas... yo siempre llevaba algún bicho en mis bolsillos; lo enseñaba orgulloso a otros niños y decía que estaba amaestrado... ella se acercó curiosa y digo "¡Como mola! ¿Tiene nombre?"e incluso quiso tocarlo, Akane lo tocaba todo... era la primera niña que no sentía asco de mi y de mis mascotas, lo miraba con aquellos ojos abiertos de par en par como si fuera algo maravilloso, yo quise que viera lo que hacía y lo solté, una señora que pasaba por allí se puso a gritar y lo pisoteó y Akane se puso hecha una furia gritando que era mi amigo y que como podía ser tan cruel y yo... me prendé de esa niña, sabía que ya no podría olvidarme de ella. Nos hicimos amigos, muy amigos, siempre que podía iba a buscarla al parque para verla, le enseñaba todos mis mascotas y ella les ponía nombre. Nunca había conocido a nadie como ella, por eso, cuando me dí cuenta de como la trataban me dolió muchísimo, sentí un rencor tremendo, odiaba a su madre, odiaba a su padre por no darse cuenta de nada y odiaba sobretodo a aquella mujer, la madre de su madrastra. Sus padres vivían en su casa... era mujer era mala, mala de verdad, siempre la estaba gritando, la llamaba inútil y desgraciada, le decía que era fea y sucia y que nunca nadie la querría. Yo se lo decía a mis padres pero mis padres hablaban con los suyos y... claro, todo era una gran mentira de Akane... era una niña mentirosa y envidiosa que se inventaba cosas para llamar la atención, porque quería ser el centro de atención de todo... y yo me sentía un verdadero inútil porque yo lo veía, no era una mentira, podía verlo.
- ¿Y no insististe a tus padres?
- Si, si lo hice... y castigaron a Akane. En cuanto su madre se enteró la castigó... estuvo castigada mucho tiempo, yo solo la veía en el instituto y se negaba a hablar conmigo, pensaba que estaba enfadada pero no... no me hablaba por vergüenza.
- ¿Vergüenza de que?
- De ella misma y de lo que hacía.
- ¿Que hacía?
- Shikamaru espero que esto que te voy a decir no salga de nosotros. Solo Jisei, Ryuko y yo lo sabemos.
- Entonces a lo mejor no deberías decírmelo.
- Si, porque según me ha dicho Jisei tú quieres ayudarla y has hablado con los profesores ¿no? Pues entonces creo que debes saberlo todo. Akane... no se como decírtelo... Verás, hay muchas formas de intentar liberarse de lo que te angustia... ella se sentía sola, abandonada, se angustiaba y encontró "algo" que la liberaba.
- ¿El qué?
- El dolor.
- ¿Qué?
- Ahí donde la ves... Akane se auto-castiga a si misma infringiéndose dolor... cuando siente dolor físico se siente mejor.
Shikamaru no salía de su asombro ¿Que era eso? ¿Una maldita pesadilla?
- ¿Me estás diciendo que Akane es una... masoquista?
- No... te estoy diciendo que se auto-lesiona. Se hace cortes, se araña... antes se arrancaba el pelo.
- Estupendo.
- Bueno... hacia ya tiempo que no lo hacía pero... ha vuelto a hacerlo. Creo que es por el estrés que siente.
Shikamaru se recostó en el banco y suspiró mirando al cielo.
- ¿Y crees que yo tengo que ver en lo que hace? - preguntó.
- Creo que se siente sola y abandonada. Creo que necesita que alguien esté pendiente de ella. No se si te has dado cuenta pero ella se considera...
- Una segundona... si, ya me lo dijo. No se porqué teniendo al Uchiha detrás de ella.
- Pues porque si no te has dado cuenta piensa que ella es la segunda opción de Sasuke, o la tercera.
- ¿Y tú has probado a salir con ella? A lo mejor eso la animaba.
- No me fastidies Shikamaru... ella quiere salir contigo.
- ¿Conmigo?
- Ella nunca da besos pero se enrolló contigo en Tanabata... más claro agua.
- ¿Quieres decir...? ¿Pero por qué no me lo dice claramente?
- Porque ya te lo dijo una vez y salió mal... ahora quiere que seas tú quien se lo pida.
- ¿Te lo ha dicho a ti?
Shino se levantó.
- No hace falta que me diga nada. Ah... procura darte prisa en decidirte porque ella no es de las que esperan pacientes y está empezando a ver a Sasuke como una opción para evadirse de la realidad.
Shikamaru se quedó solo y pensando en lo que acababa de oír. No sabía que le impresionaba más, que Shino afirmase que quería salir con él o que estuviese dispuesta a aceptar el juego de Sasuke.
Volvió con sus amigos. Justo cuando llegaba la atención de todos estaba centrada en Naruto y Sasuke que caminaban hacia ellos.
- ¿Estarán e paseo romántico? - bromeaba Akane.
- ¡Callate veneno! Es que eres veneno - la regañaba Ryuko.
- Es broma, es broma.
- ¡Hola chicos! ¿Que hacéis? - saludó muy entusiasta Naruto.
- Poca cosa - respondió Sumire - ¿Y vosotros donde vais?
- Vamos a ver si metemos unos penaltis... he convencido a Sasuke de que me acompañe.
- Y aún no sé como lo has hecho - se quejó el aludido.
- ¡Eh! - exclamó de pronto Akane al ver la bolsa de deportes que llevaba Naruto - Podíamos echar un partido todos juntos.
- ¡Si! - se unió Sumire - Si, vamos a jugar todos al futbol ¿vale?
- No, no, yo soy muy mala - intervino Ryuko - No me gustan los deportes.
- Ah... venga - insistía Akane - Nos reiremos un rato ¿y tu Jisei?
- ¿No ves que llevo zapatos y falda?
- Yo también llevo falda ¿y qué?
- Kankuro tu si ¿verdad? - le preguntó Sumire con gesto de pena.
- Yo por ti hago lo que sea ¿Dónde jugamos?
- En la pista - respondió Naruto - Está aquí al lado. Va a ser muy divertido ¡apuntaros todos, dattebayó!
- Yo voy pero no voy a jugar - advirtió Ryuko.
- Pues podríamos hacer un chicos contra chicas - propuso Sumire - Y nos apostamos algo ¿vale?
- Nooooooo - contestó rápida Akane - Eso no ¿no ves que Sasuke y Naruto son casi profesionales?
No tardaron en llegar a la pista.
- Entonces ¿quien se anima? ¿Shikamaru? - le miró interrogativa Sumire.
- Yo paso, eso de dar patatas a un balón no va conmigo.
- ¿Sai, tu sí?
- Prefiero observar como reaccionáis ante rivales que son chicas.
- ¡Serás soso! ¿Chouji?
- Bah, yo si ¿Te animas, Shino?
- ¿Tu me ves jugando?... Pues entonces.
- Yo si quiero - dijo Misaki . ¿Puedo?
- Venga si... yo iré con Sasuke - Sumire se acercó a él - En su equipo.
- ¡Mira la tonta! - rió Akane - Entonces yo me quedo con Naruto, el rubito mono.
- ¡No! - gritó de pronto Sumire - ¡Mejor chicos contra chicas!
- Sumire que somos dos chicas contra cinco chicos...
- Yo me paso al bando de las chicas - dijo Kankuro - No tengo problema.
- A ver que os parece esto - propuso Jisei - Naruto y Sasuke contra Akane, Sumire y Misaki.. para compensar y Kankuro y Chouji de porteros.
- Pero que Chouji sea nuestro portero - habló Akane - Tiene pinta de parar bien las pelotas ¿quieres Chouji?
- Eso está hecho.
- ¡Animo, vosotros podréis! - gritó Ryuko.
- ¿Y nos jugamos algo? - insistió Kankuro.
- Solo pasarlo bien ¿te parece poco?
Y empezó el juego. Para sorpresa de todos, Sumire y Misaki eran mejor de lo que esperaban. Sumire era muy rápida, se le daba bien regatear y además tenía un buen chut con la izquierda. Sorprendieron a Naruto y Sasuke que habían empezado a jugar bastante flojos pero tuvieron que reaccionar y ponerse serios.
- ¿Quien lo iba a decir? - decía Sai - No se les da nada mal.
- Sumire ha estado tanto tiempo lesionada que no ha podido demostrar su talento - comentó Ryuko.
En ese momento Akane daba una patada con tanto ímpetu que su falda se subió más e lo que nadie esperaba.
- Bueno, Akane no es buena - añadió Shikamaru - Pero sabe distraer a Sasuke . Ryuko le dio un codazo en las costillas - ¡Ah! Es cierto.
- ¿Que hacéis? - dijo de improviso Ino.
- ¡Ino! ¡Sakura! - gritó Ryuko - ¿Que hacéis aquí?
- ¿Que te pasa? - preguntó Ino - ¿Por qué gritas?
- Es que me he asustado.
- Buscábamos a Sasuke - contestó Sakura - Le hemos llamado y nos han dicho que ha salido con Naruto a entrenar.
- Ahí lo tenéis - señaló Jisei - En pleno partido.
- ¿Que partido?
- Chicos vs chicas +Chouji+Misaki.
- Hola Sai - Ino se sentó a su lado - ¿Y tú que haces aquí?
- Pasando la tarde ¿eso es normal, no? - sonrió.
- ¿Por qué están jugando con ellas? - se interesó Sakura que empezaba a no quitar la vista de encima a Sumire.
- Les apetecía - respondió Shikamaru - ¿Tenían que tener otra razón?
- ¿Y como van? - se interesó Ino.
- Naruto ha conseguido meter un gol - explicó Jisei - Pero la verdad es que Misaki y Sumire se lo están poniendo difícil.
. Y no te olvides de la defensa de su delantera - continuó Shikamaru - la delantera siempre es muy importante.
- ¿Que delantera? - se extrañó Shino.
- La de Akane.
- ¿Akane es buena como delantera? - se extrañó Ino, Shikamaru y Shino sonrieron - Será porque Sasuke se contiene.
- Si, se contiene - proseguía Shikamaru - Pero mas que nada porque se distrae mirando mucho lo que no debe ¿Y tu no juegas, Sai?
- No, he descubierto que es mas divertido mirar.
- Dos chicas corriendo sudorosas es un espectáculo su sugerente - añadió Shino.
- ¡Pero que... guarros sois todos! -gritó Sakura - Hasta tú que nunca hablas tienes que decir una guarrería ¡que asco me dais!
- Chica es lo que hay - replicó Shikamaru - Estamos en una edad muy mala. Además ¡como que a ti no te gusta ver a Sasuke sudando y con esa cara de...
- ¡Piénsate muy mucho lo que vas a decir!
- Voy a comprar unas botellas de agua - dijo Jisei - Después tendrán sed ¿Vienes Ryuko?
- Si, voy contigo.
- ¡Que bueno es Sasuke! - aplaudía Ino.
- ¡Pero no si ha hecho nada! - se quejó Shikamaru - De verdad que las chicas sois incomprensibles.
- ¡Calla envidioso!
- Pues Misaki no lo hace mal - comentó Sai.
- ¿Vas a comparar? ¡Por favor!
- Eso digo yo - continuó Shikamaru - ¡Como vamos a comparar a nadie con el gran Sasuke!
- ¿Celoso? ¡Pues te aguantas!
Sumire pasó el balón a Akane y esta dio un salto bastante espectacular que hizo que la falda de nuevo se le subiese más de lo esperado, esto pilló de improviso a Naruto que se quedó parado como un tonto y Akane terminó tropezando con él, tirándole al suelo y cayendo encima, todo eso produjo cierto despiste en Sasuke y Kankuro, circunstancia que aprovechó Sumire para meter gol ante un pasmado Kankuro que no se había enterado muy bien de nada.
- ¿Que ha pasado? - preguntaba Jisei que ya regresaba junto con Ryuko - ¿Que hace Akane encima de Naruto?
- Tu amiga ha enseñado lo que no debía - respondió Ino - Mira que cara de imbéciles se les ha quedado a estos ¿Queréis agua?
- Echasela en los pantalones - gruñó Sakura.
- ¡Naruto! ¿Estás tonto? - gritó la pelinaranja.
- Perdona, no se lo que me ha pasado.
- Será mejor que lo dejemos ya - decía Sasuke mientras ayudaba a Akane a levantarse.
- ¿Ahora que se pone interesante? - se quejó Sumire.
- Déjalo preciosa, nos habéis ganado moralmente.
Misaki y Sumire se abrazaron entusiasmados. Akane fue la primera en llegar hasta sus amigos, tenía la cara teñida de un color rosado y parecía respirar con dificultad.
- ¿Estás bien? - se interesó Sakura.
- Hola Ino, Sakura ¿que tal? ¿Me das agua Ryuko?
- Si, toma, toma, es para vosotros.
- Bebe despacio - advirtió Sasuke llegando hasta ellos - Estás muy acalorada.
- Si papá
- ¡Ha sido genial! - gritaba eufórica Sumire.
- Es raro verte por aquí en vacaciones, Sakura ¿este año no os vais? - preguntó Akane.
- No, este año parece ser que no.
- Pues yo tengo que ir a clases de refuerzo - se quejó Naruto.
- Eso es por haber hecho el vago todo el curso - le gruñó Sakura.
- ¿Y tú, Akane? - se interesó Sasuke.
- No. Tengo que ocuparme de mis hermanos.
- ¿Todo el verano? - preguntó ahora Sai.
- Pues casi. Además, prometí llevar a los bellotas a su reunión anual.
- ¿Los bellotas? - interrogó Misaki - ¿Que es eso?
- Un grupo de enanos monstruosos.
- Yo te ayudaré - dijo Shino - Este año haremos equipo nosotros.
- Y seguramente con Neji, ese no se pierde una - afirmó contundente la chica.
- Pero el año pasado fueron él y Lee ¿no? - proseguía Shino.
- Y el anterior - rió Akane - ¿Sabes tu donde llevarlos?
- ¿Pero que es eso de los bellotas? - gritó Sumire.
- Son un grupo de críos - explicó Chouji - Dos de los hermanos de Akane, uno de Shino, la hermana de Lee, la hermana de Hinata y el primo de Kimimaro.
- El club de los hermanos pequeños - añadió Ryuko - Han montado un grupillo "los bellotas" se hacen llamar, dicen que porque ahora son pequeños pero con el tiempo se convertirán en majestuosos árboles.
- ¡Oh que bien suena eso! - se entusiasmó Sumire.
- Apuesto a que eso es idea de la hermana de Lee - rió Chouji - Es igual que él pero en niña pequeña.
- El caso - continuaba Akane - Es que han cogido la costumbre de toooooodos los años hacer una salida sin padres, a vivir la aventura, pero como son pequeños nuestros y no les dan permiso pues nos lían a nosotros... y nuestros padres nos obligan.
- Son bastante liantes - añadió Shino.
- El caso es que este año me toca a mi - proseguía Akane- ¿Dónde les llevamos?
- ¿Son muchos días? - preguntó Misaki.
- No, dos o tres como mucho - contestó Akane - Los suficientes como para sacar de quicio a cualquiera.
- ¿Por qué no los llevas de acampada? - propuso Shikamaru - Yo conozco un buen sitio, es agradable y no es peligroso.
- ¡Una acampada! - exclamó de pronto Akane - ¡Eso si que me gustaría! Pero no quiero ir con los monstruos, darían mucho trabajo.
- Pero una acampada es ideal para lo niños, es toda una aventura - siguió Shikamaru.
- Si pero habría que montar las tiendas, hacer la fogata, preparar la comida y vigilarles a ellos. Sería mejor un sitio mas "recogido" donde pudiesen estar a su aire pero mas cómodos... sobretodo para mi. La acampada me gusta pero sin críos.
- Tendríamos que buscar alquilar una casa o algo - sugirió Shino.
- Eso... encima a pagar.
- Mi familia tiene una casa en la playa - habló Sasuke - Podríais utilizarla.
- ¿Nos la alquilarías? ¿A buen precio?
- Pero el año pasado fueron a la playa - intervino Shino - ... y el anterior, no se si les va a gustar mucho esa propuesta.
- También tenemos otra casa en la montaña, al pié de un lago - continuó Sasuke.
- ¡Pero que asco das, Sasuke! - se burló Kankuro - Los Uchiha estáis forrados.
- Los Uchiha son una familia muy respetable - habló Sakura - Sasuke no lo hace por presumir.
- Pues igualmente da asquito.
- Lo digo en serio - continuó hablando Sasuke - Podéis ir, no os cobraremos nada, solo que, debería ir yo también.
- Eres todo un caballero, Sasuke - dijo Ino.
- Y muy generoso - añadió Sakura - Aceptar meter en tu casa a tanto niño... ¿estás seguro que tus padres aceptarán?
- Son 6 niños - explicó Akane - Mas nosotros, tú y Neji seguro ¿vamos a coger todos?
- Si, no hay problema y más personas aún.
- ¿De veras podríamos ir?
- Claro.
- Pero es mucha molestia.
- Ninguna molestia, cenicienta, nos lo pasaremos bien.
- No si a mi me apetece pero es que es abusar.
- Solo me tenéis que decir que días queréis ir.
- ¡Que envidia! - exclamó Sumire.
- ¡Ya te digo! - se unió Ino - El propio Sasuke invitando a su casa de veraneo... que fuerte.
- Bueno Ino, si queréis a vosotros os invito a la de la playa.
Sumire se acercó y le cogió las manos mirándole con ojos brillantes.
- ¿Lo harías? ¿Me invitarías?
- Si mujer, os invito.
- ¡Ahhhhhhh! - gritó abrazándose a Jisei - ¿Lo oyes? ¡Podemos ir a la playa! Comeremos sandías y nos tumbaremos al sol y... ¡sería fantástico!
- Pero lo ha dicho solo por quedar bien, anda loca no le pongas en un aprieto - le replicó Jisei.
- No, no. Lo digo en serio ¿Que dices Sakura? ¿Ino?
- Seria abusar de ti y la generosidad de tus padres - repuso Sakura.
- Mis vacaciones siempre son muy aburridas, voy a muchos sitios, si, pero siempre estoy solo, me gustaría pasarlo bien con mis amigos. Son sitios bonitos y me gustaría tener algún recuerdo de ellos, no es que lo haya pasado mal, siempre he estado con mi madre pero otros recuerdos también estarían bien.
- ¿Y tus padres que van a decir de tanta invitación? - se preocupó Sakura.
- Mis padres estarán encantados. Siempre dicen que tengo que invitar a alguien-
- ¡Ah, yo quiero ir! - decía Sumire - Por favor - se acercó a Akane - ¿Vienes tu?
- Si acepto lo de la casa del lago sería abusar.
- Jo ¿Jisei? Di que si, di que si.
- Lo pensaremos ¿vale?
- ¿Y tú, Ryuko? ¿Nadie quiere venir?
- Ryuko va a venir con Chouji y conmigo de acampada - intervino Shikamaru bastante molesto, la verdad es que estaba muy mosqueado con Sasuke y su prepotencia, sus casas y con todo en general, se aba cuenta de que Sasuke había hecho una gran jugada, llevarse a Akane de vacaciones era algo que la alejaba de él, tenía que pensar rápido, tenía que buscar un contraataque y tenía que ser algo que le diera la ventaja a él, la idea de adelantarsele y llevarse él antes de vacaciones a Akane parecía lo más apropiado. Esperaba que Chouji entendiese la indirecta - ¿verdad Chouji?
Chouji le miró algo confuso, los ojos de Shikamaru se clavaron en él, estaba claro que quería decirle algo.
- Yo no tengo casas en la playa - continuó Shikamaru sin dejar de mirarle - Pero los Nara tenemos unos terrenos done se puede acampar.
- ¡Ah claro! - dijo finalmente Chouji - Es un sitio estupendo, pasa un río y todo, es que Ryuko yo quiero que vengas conmigo - esperaba que eso fuera lo que Shikamaru pretendía - Ya verás como te va a gustar Ryuko, pescaremos y con suerte veremos ciervos.
- ¿Vas a ir de acampada con Chouji y yo no lo sabía? - interrogó Akane - ¿Cómo nadie me ha dicho nada? Con lo que a mi me apetece ir de acampada.
Chouji miró a Ryuko y cogió su mano apretándosela, como era de esperar esta no entendía nada de nada pero la idea de ir de acampada ellos cuatro le pareció de lo mas atractiva.
- Me gustaría pero mis padres... - se lamentó.
- Pero si voy yo contigo... - sugirió Akane.
- ¿Vendrías? Si tu vienes no hay problema pero ¿Y tus hermanos?
- ¿Cuando sería? - interrogó a Chouji?
- ¿Tu también te apuntas? - dijo con un fingido tono de lamento Shikamaru.
- Por supuesto, no voy a dejar a Ryuko sola con dos tíos y además ya sabes que todo lo que sea para fastidiarte a ti me apunto.
- ¿No pensarás traer al anticristo? Mira que te conozco.
- Imbécil... dentro de unos días Ginta se va a un campamento, mi madre y su marido se van con el pequeño unos días y Takato con mi padre, él y su familia se van de vacaciones.
- ¿Y no te llevan a ti?
- No, no me apetece. Con tres hijos se apañan bien, no me necesitan. Son solo unos días los que voy a estar sola pero me gustaría tanto cambiar de aire.
- Entonces está hecho - habló Shikamaru con un tono mas amable - Aviso a padre para que él de permiso para que acampemos y no haya problemas.
- ¿Pero no son terrenos vuestros? - se interesó Ino.
- Pero está prohibido acampar, imagínate que nos encuentra el guarda.
Akane miró sonriendo casi infantilmente a Shikamaru, ahora si, Shikamaru reconocía tras esa sonrisa a la Akane se echaba tanto de menos, ahora si se sentía tranquilo y podía vanagloriarse de haber metido aquel "gol" a Sasuke, ahora, por supuesto, tenía que saber sacar provecho de la ventaja.