sábado, 23 de agosto de 2014

76. Nuevos compañeros

La vuelta de las vacaciones siempre traían algo de emoción, siempre había gente a la que se estaba deseando volver a ver y contar las novedades. Ino se miraba al espejo, la falda que meses antes le quedaba perfecta ahora bailaba en su cintura, eso la ponía de muy buen humor aunque seguía viendo que le sobraba aún bastante grasa, si se pellizcaba aún se cogía demasiada carne y eso la desesperaba y no veía las costillas que ya se marcaban de forma ostentosa.
Por el contrario, cuando Akane fue a abrocharse su falda se dio cuenta de que parecía apretarle más de lo habitual, no es que no pudiera abrochársela, que si podía, pero estaba demasiado justa.
- Esto me pasa por comer tantos helados - se decía - Tendré que sacar un poco el botón.
Antes de salir de su cuarto se miró en el espejo, los botones de la blusa también parecían tener algún problema con cerrarse bien.
- Me estoy enjamonando - bromeó sobre si misma y se giró para mirarse de perfil.
Algo raro vio que la hizo desabrocharse la falda y bajársela; casi al mismo tiempo subió la blusa para dejar al aire su vientre y abrió los ojos de par en par.
- ¿Dónde está mi cintura? - dijo bastante atónita.
No podía ser ¿que había pasado? Si es que ella siempre había tenido su cintura marcada y ahora el vientre y el estómago parecían unidos formando un todo, no es que estuviese gorda pero ¿y la cintura?
La puerta de la habitación se abrió de par en par asustándola, se bajó rápidamente la blusa y se colocó la falda.
- Perdona - Takato se mostraba quizás más avergonzado que ella.
- ¿Has terminado de desayunar? - decía mientras se abrochaba la falda.
- Si, venía a por la cartera.
- A vale. Venga, pues date prisa no llegues tarde.
Akane salió y Takato se quedó pensativo ¿que hacía su hermana? Se estaba mirando la tripa, seguro, eso querría decir que quizás... Se puso bastante nervioso, no sabía si sonreir o preocuparse por si era lo que pensaba, tenía que hablar con Yusuke, quizás su plan si resultó después de todo.
Jisei esperaba junto con Ryuko a que llegaran sus amigas. Estaba un poco nerviosa aunque en apariencia no lo parecía, no había que olvidar que iba a ver a Iruka después de mucho tiempo, durante las vacaciones se las había arreglado para evitarle, no sabía porqué, sería por cobardía, porque no sabía como actuar delante de él o simplemente porque pensaba inconscientemente que así se terminarían enfriando las cosas y le había costado, mucho, no era fácil sobretodo cuando no podía alejarlo de su mente y no podía evitar sus sentimientos.
Según iban llegando al instituto y dirigiéndose a sus clases, los alumnos de 2-2 iban encontrándose con la puerta del aula cerrada y sus compañeros esperando en el pasillo.
- Neji ya ha ido a por la llave - explicaba Hinata.
Pero cuando Neji regresó en lugar de la llave lo que traía era a Jiraiya.
- A ver chicos, hacedme sitio.
- ¿Cómo es que vienes por aquí? - le interrogó Naruto - ¿Es que no te fías de nosotros?
- Es porque os tengo una sorpresa, venga pasad y no os pongáis cómodos, no saquéis ni libros, ni bolígrafos, ni nada. Hoy nos vamos de mudanza.
- ¿Nos vamos? - gritó Lee - ¿De salida?
- No, solo os cambiamos de pabellón.
- ¿Y eso por qué? - se interesó Kiba.
- Vais a dejar de ser unos apestosos, os trasladamos al pabellón donde están los otros segundos.
Un enorme rumor recorrió toda el aula.
- ¿Y los de 2-1? - comentó Neji.
- También.
- ¡Vamos a estar juntos! - gritó escandalosamente Naruto.
- Más de lo que te imaginas. Pero vamos a esperar a que venga Anko y os lo contamos.
Anko no se hizo de esperar demasiado.
- Buenos días chicos, buenos días Jiraiya ¿Se lo has contado ya?
- Solo les he dicho lo del cambio de pabellón. Prefiero dejarte a ti el placer de ver sus caras.
- Bien. A ver chavales, silencio, prestar atención porque esto es importante.
- ¿Por qué nos cambiáis de pabellón? - interrumpió ansioso Naruto.
- ¿Y por qué nos ponéis cerca de los de 2-1? ¿Es que ya os fiáis de nosotros? - añadió Lee.
- Calma, calma, todo a su tiempo. Jiraiya empieza tú.
- Bueno, atendedme que esto os afecta más de lo que pensáis. Como sabéis os separamos en dos grupo debido a los problemas que disteis el año pasado pero en vista de que este año no parece que la cosa haya mejorado y gracias a los consejos de un asesor psicólogo, hemos decidido tomar otras medidas que creemos ayudarán mas. Ya no estamos pensando en la buena marcha del instituto, esta vez pensamos en vosotros. Realmente pensamos que separaros físicamente era una solución y n pensamos en que lo que realmente estábamos haciendo era aislaros y conseguir que os cerrarais, que construyeseis un caparazón ¿me entendéis?
- No sensei - contestó Naruto - No te explicas nada bien…
- ¿Quieres callarte, Naruto? - le regañó Sakura - Está muy claro lo que dice: pensaron que si no teníamos contacto nos olvidaríamos de ellos y terminaríamos por ignorarles pero lo que hemos hecho es aislarnos y volvernos más suspicaces ¿es eso, sensei?
- Básicamente si.
- El caso es que ahora mismo - continuó Anko - Tsunade está teniendo esta misma charla con los de 2-1.
- Si claro, vamos - se quejó Kiba - como si fuésemos iguales.
- En el fondo os parecéis más de lo que creéis - habló Jiraiya - Cada uno tiene sus propias razones. Pero a lo que íbamos, no solo vamos a cambiaros de pabellón si no que, aprovechando la vuelta de las vacaciones vamos a hacer una reestructuración total de las clases.
De nuevo un murmullo se extendió por el aula.
- Eso que has dicho casi que da miedo - comentó Kankuro.
- ¿Que quiere decir una reestructuración total de las clases? - se interesó Gaara.
- Díselo tú, Anko.
- ¡Silencio! Lo que queremos decir es que tanto esta clase como la de 2-1 van a ser distintas.
- ¡Pero quieres hablar claro de una vez, dattebayo!
- ¡No grites Naruto! Aquí la única que puede gritar soy yo.
- Ay que mujer mas insoportable - se quejó por lo bajo el aludido.
- Hablando de forma sencilla - intervino Jiraiya - 9 de vosotros van a ser trasladados.
- ¿Trasladados? - se oyó decir a varios casi a la vez.
- Eso es. 9 de vosotros vais a pasar a formar parte de 2-1 - declaró triunfante Anko.
- Pero eso... eso... ¡Eso no puede ser! - gritó Lee.
- ¿Estáis borrachos o qué? - grito también Naruto levantándose.
- Naruto, siéntate y no nos faltes el respeto - indicó Jiraiya.
- ¿Cómo que 9 de nosotros va a ir a 2-1? - interrogaba ahora Ino - No entiendo.
- Pues está muy claro, va a ver un cambio en las clases - contestó Anko.
- ¿Eso quiere decir que 9 alumnos de 2-1 serán trasladados a la nuestra? - preguntó ahora Sakura.
- Exactamente 10 - respondió Anko - Las clases van a quedar las dos con 21 alumnos.
Y de nuevo el rumor, esta vez algo más sonoro.
- ¿Y por qué? - preguntó Akane levantándose - Llevamos ya 4 meses de curso ¿no es un poco arriesgado hacer ese cambio? Ya estamos acostumbrados a ser un grupo.
- Es cierto - continuó Sakura - Esto nos va a confundir, ahora tendremos que adaptarnos de nuevo, sensei ya sabes lo que cuesta adaptarse a un grupo.
- Mas siendo alumnos de 2-1 con los que no tenemos buena relación - indicó Neji - Esto va a perjudicarnos.
- La decisión está tomada - cortó Anko bruscamente - Lo hemos hablado y consultado, no se trata solo de vosotros como grupo, también se os ha analizado uno a uno. Se que no lo comprendéis pero tanto yo, como Jiraiya, Tsunade, Kurenai y Ebisu estamos dispuestos a explicaros personalmente y en privado los motivos que nos han llevado a decidir lo que hemos decidido. Sabemos de sobra lo difícil que va a ser, por eso hoy no daremos clase, aprovecharemos para resolver dudas, problemas, hablar, incluso dejar claras nuestras ideas ¿de acuerdo?
- Pero Anko - volvió a hablar Akane - Tenemos una sanción pendiente, nosotros tenemos que hacer una obra de teatro y ya hemos comenzado los ensayos y el vestuario y todo.
- A lo mejor nos la levantan - comentó Kankuro.
- Más quisierais vosotros. Seguiréis igual - contestó Jiraiya - La sanción no cambia, cada grupo, tanto el de teatro como el coro seguirá igual, los ensayos son en horario extraescolar, no tiene porqué afectaros.
- Pero... - comenzó a quejarse Naruto.
- ¡No hay peros que valgan! - gritó Anko - La decisión está tomada, ahora vais a demostrar no solo que sois un grupo unido si no que sabéis convivir con los demás porque vamos a ser muy duros y cualquier alboroto en las clases será castigado con la expulsión ¿entendido? Vais a convivir y llevaros bien por las buenas o por las malas.
- Pensar - dijo Jiraiya - Que hasta ahora os hemos tratado como a unos crios a los que no dejábamos hablar, solo os castigábamos separándoos, cada uno a su rincón. Ahora os tratamos como adultos y os damos un voto de confianza, confiamos en vosotros y en que sabréis comportaros como el debido.
Entre todos los alumnos había algunos que protestaban, otros gruñían y algunos, como Ryuko, se angustiaban pensando si los separarían de sus amigos.
- ¿Y los tutores? - se interesó Neji - ¿Quienes serán nuestros tutores?
- Yo seguiré siendo la tutora de 2-2- y Ebisu el de 2-1. No os quejéis ¿veis como todos tenemos cambios? A mi me toca adaptarme a 10 nuevos alumnos.
- ¿Y el resto de los profesores? - preguntó Sai.
- Pues también, no os creáis que es fácil para nosotros tener ahora dos clases nuevas. Tal y como estáis ya os conocemos y sabemos de que pie cojeáis y ahora desconocemos como vais a resultar como grupo. No creáis que es nada fácil, sabemos que vais a ser un par de grupos difíciles y conflictivos pero sin embargo nos arriesgamos y lo hacemos por vosotros así que quiero un poco de colaboración ¿entendido?
- Quiero decir - continuó Sai - Que ambas clases tenemos profesores distintos.
- Ah pero somos pocos, Ebisu, yo, Ibiki y Yamato, pero llevamos el mismo plan de estudios, no os costará adaptaros.
La clase entera era todo un rumor. Hablaban entre ellos preguntándose y comentando sus deseos.
- Vale, callaos un poco - habló en voz alta Anko -Vamos a pasar a nombrar a los que sois trasladados de clase.
- Espera sensei - cortó Shino - ¿Que pasa con nuestras enemistades? Aquí hay gente que no soporta a algunos de 2-1.
- Ya, ya lo sabemos - miró a Gaara - No os preocupéis que se ha tenido en cuenta. De todas formas estamos abiertos a vuestras quejas. Si no estáis de acuerdo, si de verdad os sentís muy mal os vamos a escuchar y se valorará vuestras quejas o sugerencias siempre y cuando veamos una colaboración por vuestra parte, no solo un capricho.
- ¿Entonces podemos quejarnos? - inquirió Kiba.
- Claro, pero que las quejas tengan algo de fundamento - respondió Jiraiya - No vale quejarse solo por quejarse.
- Bueno, vamos a decir a los 9 que cambiáis de clase. A ver, un poquito de silencio ¿no? Vale, así me gusta. Según os nombre os acercáis a recoger nuestro nuevo horario. Empezamos - Anko miró a todos los expectantes alumnos, le encantaba tenerlos así de intrigados, algunos con caras de miedo. A partir de ahora 9 de ellos ya no iban a ser tutelados por ella y le daba un poco de pena pero bueno, tampoco mucha porque seguiría siendo la tutora del grupo de teatro, aún tendría que soportarlos bastante - Akimichi Chouji.
Chouji se levantó mientras dirigía una mirada a Shikamaru, así que a él le tocaba trasladarse, tampoco le preocupaba demasiado, lo que de verdad le tenía preocupado era con quienes les tocaría, sobretodo a Ryuko que se la veía tan desamparada.
- Toma, firma aquí como que lo has recibido.
- ¿Tengo que firmar?
- Si, así queda constancia de que estás avisado. Ya sabes, cualquier queja pueden plantearla luego.
- Una cosa más - interrumpió Shikamaru - ¿Esta selección ha sido hecha de forma razonable o como la de la jornada de convivencia, así a la lotería?
- Se ha hecho de forma muy concienzuda - respondió Jiraiya - Teniendo en cuenta muchas cosas.
- Vamos, el siguiente - Chouji volvió a su sitio - Harukaze Ryuko.
Hubo una especie de exclamación leve pero general, así que Ryuko y Chouji iban juntos, eso parecía aliviar a varios. Ryuko pensó que al menos sola no se quedaba, ahora solo faltaba ver si sus amigas también la acompañarían.
- Hyûga Hinata.
Hinata se levantó, estaba muy nerviosa, tenía miedo de quienes podrían ser sus nuevos compañeros y no podía evitar desear que Naruto o quizás Gaara también estuviese en su nueva clase.
- Nagashiyama Jisei.
Jisei sonrió a Ryuko que le devolvió una sonrisa bastante aliviada, que bien que estuvieran juntas aunque si aquello seguí un orden alfabético quería decir que se habían saltado a Akane.
A la misma conclusión llegaba Hinata, ni Kiba, ni Shino, con los que también se entendía bastante bien, ni su primo Neji iban a estar con ella.
- Namikaze Naruto.
- Voy. Hinata nos toca juntos. Anda Anko que ya no serás mi tutora.
- Pero no me libraré de ti, anda firma, escandaloso. Siguiente, Subaku no Gaara.
Gaara se alegró de que le tocara con Hinata, tenía bastante miedo por quien le tocase de la otra clase, prefería estar en su misma clase. Neji respiró aliviado, parecía que él no iba a estar con su prima pero al menos Naruto y Gaara si.
- Subaku no Temari.
Eso ya no le hacía tanta gracia a Neji pero bueno, Temari sabía defenderse de sobra sola y en el instituto se está para aprender no para tontear con chicas.
Temari casi se alegró, quizás esa pequeña separación de Neji, aunque mínima, le ayudaría porque ver continuamente al chico desde luego le empezaba a causar ansiedad porque cada vez que le veía pensaba que le estaba engañando con Itachi y eso no era bueno para su equilibrio.
Por lo que veía Kankuro a él le habían separado de sus hermanos. Estaba bien, no le preocupaba, sus hermanos ya eran mayores y él no debía estar siempre protegiéndoles.
- Uchiha Sasuke.
También se oyó cierto murmullo por el aula. Así que Sasuke se iba con Naruto. Sakura se sintió un poco entristecida, a ella le gustaba estar al lado de Sasuke pero también le vendría bien no estar siempre sobre él, a lo mejor hasta la echaba de menos. Además también le separaban de Akane, se podría decir que así se encontraban en igualdad de condiciones y tampoco tendría que soportar los celos de imaginar a Sasuke mirándola o algo.
Sasuke dirigió una mirada a Sakura y luego a Akane, no iba a estar con ninguna; eso le parecía bien, así no tendría que esforzarse ni tener cuidado con lo ha hacía, pero por lo que veía, el Nara se quedaba él se iba con Naruto, era difícil deshacerse de ese chico.
- Y por último Yamanaka Ino.
Sakura emitió una pequeña exclamación, eso ya no le parecía tan bien; no porque Ino fuera con Sasuke si no porque la alejaba de ella, menos mal que iba a la misma clase que Naruto, ahora se alegraba de haberle contado a éste lo de la anorexia.
Ino sonrió, como siempre su competitividad con Sakura salía a la luz, iba con Sasuke y ella no, se imaginaba la envidia de su compañera.
- Te separan de tus novietas, Bambi - dijo Akane en voz baja pero lo suficientemente alta como para que Shikamaru lo escuchara.
- Pero no de ti - replicó este en el mismo tono - Menudo rollo ¿verdad?
- Por lo tanto - volvió a hablar Anko llamando la atención de todos - Los que permanecen en 2-2- son - levantó la mano con unas hojas enrolladas en ella y apuntó hacia los alumnos - Neji - le señaló - Shino - repitió el gesto - Sakura, Sai, Lee, Kankuro, Ten-Ten, Sumire, Akane y Shikamaru.
Todos comenzaron a comentar los cambios entre ellos. Anko y Jiraiya también hicieron lo mismo.
- Nos han separado - se lamentaba Ryuko a Akane.
- Ya no seréis el trío inseparable - le decía a su vez Chouji.
Sakura miraba preocupada no a Sasuke, si no a Naruto.
- No te preocupes - le dijo este al darse cuenta - Lo importante es la hora de la comida y estaremos juntos.
Y Sasuke descubrió que tan molesto para él era saber que Shikamaru se quedaba en la misma clase que Akane como ver esa complicidad que parecían tener Sakura y Naruto ¿acaso serían celos después de todo? A lo mejor eran celos a su amistad, a lo que se conocían, a lo que compartían entre ellos y no con él, claro que de eso último tenía solo la culpa él por haberse separado.
- ¡Ten-Ten! - gritaba Sumire - ¡Estamos juntitas!
- ¡Si! ¡Que bien!
- Además que Ino se larga y Kiba se queda - dijo guiñándole un ojo.
- Eso casi me da igual. Me da penilla que nos han separado de Jisei y Ryuko.
- Pero nos veremos igual ¿no? ¿Y quienes serán nuestros compañeros?
- A saber - contestó Jisei que la había escuchado - A mi me preocupa Akane,
- Pero nos quedamos nosotras ¿que nosotras no somos nada? - se quejó Sumire.
- Y Shino y Shikamaru - añadió Ten-Ten.
- No, si no es eso lo que me preocupa, no es eso.
- ¡Sensei! - dijo en voz alta Lee levantándose - ¿Quienes serán nuestros compañeros?
- ¿Tenéis curiosidad? - preguntó a su vez Anko - Pues venga, vamos a verles. Coged vuestras cosas y seguirnos ¡Nos vamos a la nueva clase!
Mientras seguían con sus comentarios se dirigieron al nuevo pabellón, donde estaban los de su mismo ciclo. Al terminar de subir las escaleras que llevaban a la segunda planta, Jiraiya y Anko se detuvieron.
- Es en esta planta - explicó Jiraiya - Los nuevos de 2-1 que me sigan a mí, el esto a Anko.
- Como siempre - se quejó Anko - Somos los últimos en llegar, seguro que la otra clase no ha puesto tantos peros como vosotros.
Caminaron por el pasillo, a la izquierda vieron una puerta que indicaba con un cartel que era el aula de 2-4, unos pasos a la derecha estaba la de 2-3. Anko se detuvo en la siguiente a la izquierda con su flamante cartel donde se leía 2-2.
- Este es nuestro nuevo hogar, allí, al fondo - señaló la siguiente puerta a la derecha - el de 2-1. Una cosa más a vosotros 9: haced el favor de portaos bien, que Ebisu no piense que os he malcriado.
Desde dentro de la clase, Tsunade oyó voces al otro lado de la puerta.
- Ya están aquí - anunció.
Anko abrió la puerta.
- Ya hemos llegado, siento la tardanza. Pasar chicos, nos esperan.
El primero en entrar fue Neji, los 10 alumnos que hasta ahora habían sido de 2-1 esperaban en silencio. Neji dirigió una mirada expectante a sus nuevos compañeros y no le gustó nada lo que vio. Para empezar estaban Sasori y Deidara y sentado un poco más alejado Kidomaru, eso ya le indicaba que aquello no pintaba nada bien, era totalmente inadmisible.
Entraron en silencio y fueron observados por los de dentro. Se fueron sentando donde podían, de momento dejando todo el espacio posible entre los que hasta ahora habían sido "la clase rival".
El único al que pareció agradarle algo aunque no lo demostraba con ningún gesto fue Sai ya que sentado, solo, al final del aula, estaba Misaki que le sonrió al verle. Misaki no disimuló que le era agradable estar en la misma clase que Sai y parecía emocionarse pero tampoco demasiado, tenerle cerca todas las mañanas tampoco ayudaba a su problema, al final seguro que Sai o cualquier otro iba a notar lo que "sucedía".
Shikamaru tampoco disimuló un gesto de desagrado. Estar en la misma clase que Jirobo no era lo que más le agradaba aunque al menos no estaba Chouji, pero menos le agradaba la idea de compartir horas y horas con Kabuto.
Precisamente Shino se detuvo unos segundos frente a Kabuto sin hablar y éste le dedicó una burlona sonrisa mientras se colocaba las gafas.
Karin miraba nerviosa a los que entraban. No venía Sasuke pero a cambio si a esa cabeza de chicle y la otra cabeza de calabaza. Así que a Sasuke le habían separado de sus amores, pues parecía que ahí si que habían acertado los profesores, lo que ella temía era que le tocase con Sasuke y una de ellas, tener que aguantarle babeando no lo iba a soportar.
Kankuro vio a Fatora y sonrió, al menos a esta la conocía y Fatora casi con miedo, mirando de soslayo a Sasori, le devolvió una pequeña sonrisa. Por lo demás, exceptuando a Misaki, a Kankuro no le gustaba ni uno solo de sus compañeros.
- ¡Eh, hombrecito! - la voz de Tsuchi Kin rompió el silencio - Te digo a ti Nara, a lo mejor tengo ahora oportunidad de devolverte "aquello".
- ¿Que dice esta loca? - gruñó Sakura.
- Tú calla que a ti te tengo ganas - se encaró a ella Kin.
- ¡Silencio! - gritó severa Tsunade - No empecemos tan pronto a llevarnos mal.
- No, si yo estoy deseando llevarme bien con mis nuevas compañeras - habló burlón Sakon - Sobretodo con la del pelo corto. Siéntate a mi lado, nena.
- Chaval - se apresuró a contestar Kiba - Mucho colacao tienes que tomar tu para acercarte a ella.
- ¿Que me vas a hacer, fiera?
- Lo que no te haga él lo mismo te lo hago yo - gruñó Kankuro.
- ¿Que pasa? - volvió a hablar Tsunade - ¿No estáis contentos con vuestros nuevos compañeros?
- No, para nada - contestó Kankuro.
- ¿Quien te molesta? A ver, di alguien en concreto.
- Para empezar esos dos de ahí - señaló a Deidara y Sasori.
- No señales, es de mala educación ¿hum? - respondió Deidara.
- A lo mejor preferías que estuviesen con Gaara - comentó Tsunade - ¿Es eso, Kankuro?
- Que pena - susurró Deidara a Sasori - No nos han traído a la princesa.
- ¿Acaso creías que la pondrían con nosotros?
- Hubiera estado más divertido.
- Bueno, tampoco está tan mal - dijo mirando a Ten-Ten.
A Sakura no le gustaba Sasori, no le gustaba nada, era enorme la antipatía que le tenía, así que por eso le observaba, porque no se fiaba de él y cuando le vio mirar a Ten-Ten no pudo evitar ponerse en pie.
- Tsunade-sama, esto no va a salir bien.
- Siéntate y tranquilízate. Si todos colaboramos podemos conseguirlo.
- Pero es que...
- ¿Es que, qué?
- Mira, mira - habló Kabuto con cierta ironía - La niña llorica tiene una rabieta.
- No contestes Sakura - advirtió Tsunade - ¿Es que aquí a nadie le cae bien nadie?
Silencio absoluto
- ¿Nadie, nadie?
- Hombre - contestó al fin Akane - A mí me cae bien Misaki.
- A la pelirroja le gustan los maricones ¡que cosas! - se burló jocosamente Kidomaru.
- ¿Por qué no te metes las lengua en el... - comenzó a decir despectiva Akane.
- ¡Akane! ¿Que expresión es esa? - gritó a su vez sin dejar de terminar Anko.
- Lo siento - Akane se levantó - No se que me ha pasado. Lo siento Yakushi - y volvió a sentarse.
- Creo que estamos todos demasiado nerviosos - comentó Tsunade - Hoy va a ser un día muy largo.
La entrada a la nueva clase de 2-1 no había sido mucho más agradable.
Detrás de Jiraiya entró Naruto, se colocó las manos en las caderas y miró a sus nuevos compañeros que, curiosos y también en silencio, les esperaban.
- Venga hombre, entra - le dijo Jiraiya.
Naruto no lo veía demasiado mal del todo, no era amigo de ninguno, al contrario, pero bueno, estaban Suigetsu y Juugo que eran amigos de Sasuke así que lo mismo conseguía hasta llevarse bien con ellos, estaba Kimimaro que a pesar de todo no era mal tipo, Tobi, el primo de Sasuke, que parecía algo tontito, los pardillos de Dozu y Zaku que se creían algo pero no eran nada, el desquiciado de Ukon y el único que le preocupaba: Pain, claro que estaba seguro de que si hablaba con él a lo mejor hasta se podían comprender. En cuanto a las chicas, estaban ese par de pijas, Stella y Kikyo, Tayuya y Konan... tampoco era tan tremendo como lo había imaginado.
- ¡Eh, primo! - saludó haciendo aspavientos Tobi - ¡Estás junto con Tobi! ¡Que suerte!
Sasuke miró interrogativo a Jiraiya.
- Nosotros somos familia - dijo - ¿No sería mejor que no estuviésemos juntos?
- No, está bien así. Venga pasad.
- Pero mira quien viene, la rubita guarrilla - dijo riendo Dosu.
- Y la dulce Hinata - añadió Ukon - Esto si que es suerte, el curso se pone de lo más "calentito"
- Ukon - advirtió Ebisu - Un comentario de ese tipo más y te quedarás a limpiar el patio.
- ¡No jodas!
- Ukon, solo te lo diré una vez: no voy a consentir ni un comentario despectivo hacia nadie, ni humillante, ni tampoco ese vocabulario y eso va para todos.
- Procura mantenerte alejado de las chicas - dijo con una enorme frialdad Gaara - Si no, no me hago responsable de lo que te pase.
- ¡Uy que miedo!
- Gaara déjalo - intervino Jiraiya - Aquí nadie se va a tomar la justicia por su cuenta ¿Entendido? Eso si, cualquier acoso verbal o físico hacia alguna de las chicas o incluso solo insinuación va a ser castigado duramente.
- Me gustaría saber - habló Pain - Por qué os comportáis así.
- ¿Así, cómo? - interrogó Zaku.
- Durante estos meses os habéis comportado pasando de todo, es venir estas chicas y os ponéis a decir barbaridades.
- Es cierto - confirmó Stella - Ahora esta gente va a pensar que somos así, estáis dando una imagen pésima, nosotros nunca nos hemos comportado de una forma tan desagradable.
- Uy mira la señorita pija se ofende - se burló Tayuya.
- Por favor - se quejó Stella - ¿Por qué tengo que soportar esto?
Ryuko agarró la mano de Chouji y apretó. Ese gesto fue visto por Temari que se acercó a ella.
- No tengas miedo, estos hablan mucho pero se les va toda la fuerza por la boca.
- ¿Que murmuras, coletitas? - habló en voz alta Tayuya - Si tienes algo que decir dilo claro, ahora somos compañeros.
- Tú mantén esa boquita cerrada.
- ¿Me la vas a cerrar tu?
- Pelea de gatas - se oyó decir a Suigetsu - Esto se pone interesante ¿Hacemos apuestas?
- ¡Vale! - cortó Jiraiya - Sentaos de una vez. Ayer estuvimos hasta muy tarde analizándoos a todos vosotros y haciendo montones de combinaciones y por mis... narices que esto va a salir bien, por las buenas o por las malas, así que empezad a morderos la lengua antes de hablar.
Jisei estaba contenta de estar con Kimimaro, era su amigo y ahora ya si que no podrían decir que no podía acercarse a él porque ahora eran compañeros. Lo que no le gustaba era que estaba allí esa petarda de Kikyo, su ex-amiga, esa que decía que eran tan amigas y luego resultó más falsa que nadie, mírala, allí estaba riéndose a escondidas y cuchicheando con la reina de las Barbies, a saber de que tontería se estarían riendo.
Que poco le gustaba esa nueva clase a Temari, tendría que aguantar a las Barbie-girl, a Tayuya... menudo panorama. Por el contrario Ino parecía contenta, seguramente, pensaba Temari, porque le encantaba ser el centro de atención y tener a chicos diciéndole lo buenísima que estaba aunque fueran tan desagradables como Ukon.
Hinata miró a todos y respiró hondo, ninguno iba a conseguir acobardarla, estaba decidida a no comportarse como una cobarde asustadiza, de eso nada, iba a demostrar a todos y sobretodo a Naruto que podía hacerlo, no era tan terrible, no estaban ni Sasori, ni Deidara, a los que no quería ver muy cerca de ella, las indirectas o directas que pudieran decir Ukon, Dosu y Zaku no la asustaban porque sabía que solo eran bravucadas, el único que le asustaba un poco era Pain pero ella no se iba a acobardar.
- Tobi quiere saber una cosa - dijo este levantándose - ¿Quienes van a ser los delegados de la clase?
- Cierto - respondió Ebisu - Nuestro delegado era Pain y el subdelegado Kabuto.
- Creo que en la otra clase era el Hyûga ¿no Naruto?
- Si, y la subdelegada Akane.
- Creo que lo justo será que hagamos nuevas votaciones - concluyó Ebisu.
Durante la pausa entre clases o bien se hicieron grupos para comentar lo que había pasado y como se sentían o algunos se atrevían a acercarse a sus nuevos compañeros, como el caso de Misaki. Jisei fue la única que permaneció quieta en su asiento con los brazos cruzados y la mirada perdida.
- ¿Que te pasa? - la sobresaltó Ryuko.
- Ya se lo que le pasa a Akane - habló con voz que casi daba miedo.
- ¿Que le pasa? - se asustó Ryuko.
- Por fin he averiguado que es eso que tiene pegado. No era capaz de verlo bien porque no es nada, es como un buruño de auras, la suya y la de otra persona pero no llega a ser un aura es...
- ¿No será un tumor? - se alarmó de forma visible Ryuko.
Chouji, que la miraba se acercó preocupado, no sabía que hablaban las chicas, Jisei gesticulaba de forma extraña y cuando llegó solo oyó las últimas palabras.
- ... está embarazada.
Y Chouji supuso que estaban hablando de Kurenai.