lunes, 1 de septiembre de 2014

121. Dudas y miedos

- ¿Qué te pasa Gaara? - decía Hinata - Estas como distraído.
- Perdona es que Sasuke le ha dicho algo a Naruto y ya sabes, Shikamaru me dijo que no dejase que Naruto hablase con él.
- Pero yo creo que lo que no quería era que Naruto hablase con él por lo del tema de Akane, para que no intentase arreglarlo a su manera o algo así pero ha sido Sasuke el que le ha llamado.
- Si, tienes razón, no es lo mismo, no es que Naruto haya querido meter sus narices en el asunto.
- Además... yo, no me gusta ser cotilla pero... Ino comentó antes que... que Akane estuvo hablando con Sasuke.
- Ino es que se entera de todo.
- A lo mejor es que Akane le ha dicho que, ya sabes...
- Que prefiere a Shikamaru y que está embarazada de él - reflexionó - Tienes razón. Que lista eres Hinata, te das cuenta de todo.
- No... no digas eso.
- Pero es que es cierto, siempre estás pendiente de todo lo que te rodea.
- No tiene mucho mérito, solo es que a veces pienso que no hago lo suficiente por mis amigos, querría ayudarlos más.
- ¿Estás preocupada por Naruto?
- Pues si. Naruto es muy buena persona y no tiene maldad ninguna y lo peor es que no se da cuenta de que hay gente con malas intenciones.
- Estás muy preocupada por Naruto - dijo seriamente.
- No más que por otros amigos.
Gaara no contestó, se limitó a mirarla lleno de pena ¿Sería posible que aún sintiese algo por Naruto? Es que hacía muy poco tiempo desde que se declaró a Naruto y ella estaba enamorada de él y los sentimientos no se olvidan tan fácilmente ¿Quedará algo en Hinata aún?
Hinata pareció leerle el pensamiento y casi con miedo puso su mano en la mejilla del chico.
- Gaara no... no estoy todavía enamorada de Naruto, solo es mi amigo, le tengo mucho cariño y no quiero que le hagan daño. No soporto pensar que mis amigos pueden pasarlo mal, no quiero imaginar que alguien hace daño a Naruto, él no se lo merece pero...
Gaara puso su mano sobre la de Hinata suavemente, la levantó de su mejilla y depositó un pequeño beso en la palma.
- Lo siento, no quería que te dieses cuenta de que me ponía celoso.
- ¿Te pusiste celoso?
- Solo me dio un poco de pena.
Gaara quería saber como poder explicarse, como decirle a Hinata lo importante que para él era, que cuando las pesadillas volvían a él, estar a su lado era lo que más conseguía calmar su alma.
...
- ¿Qué tal te ha ido con el Uchiha? - sorprendía Shino en un cambio de clase susurrando al oído de Akane.
- ¡Ah! ¡Shino por dios! No vuelvas a darme esos sustos.
- ¿Qué pasó con Sasuke?
- Nada. Bueno yo creo que todo ha ido bien y que lo ha comprendido. Le he explicado la idiotez que es que siga con esa idea, que ya estaba embarazada antes de nuestra orgía y que yo quiero a Shikamaru. Creo que cuando le hablé de que pasaría cuando naciese lo que sea y viera que no era un Uchiha fue cuando empezó a darse cuenta.
- Además supongo que con lo que es él seguro que sería capaz de pensar que a lo mejor ibas a ponerle los cuernos con Shikamaru.
- Pues lo mismo. Los hombres sois así.
- ¿Entonces le digo a mi padre que hable con el tuyo y le explique no que van a ser abuelos?
- ¿Y por qué no se lo dices tu?
- Porque a mi no me va a creer.
- Creo que tendré que ir yo a hablar con él. Ah, que no se me olvide, le he dicho a Sasuke que creo que le violaste.
- ¿Yo le violé?
- Me pareció más humillante para él que decir que él se equivocó y te violó a ti.
- ¿Y se lo ha creído?
- ¡Yo que se! En el fondo me da un poco de pena, la verdad es que nadie le comprende ¿Sabes que su padre quiere casarle por conveniencia?
- Eso es una guarrada pero bueno seguro que en su familia es una práctica normal.
- A mi me da pena. Quizás porque creo que se siente impotente ante una decisión de su padre y yo se lo que es eso.
- De todas formas será mejor que nos mantengamos alerta y no bajemos la guardia todavía.
- ¿Qué vas a hacer esta tarde después del ensayo?
- Quería ir a ver a Hana ¿Por?
- Anda que no eres tu pillín. No, por nada, por nada.
...
- ¡Malditos crios! - gruñía Anko entrando en la sala de profesores al terminar las clases.
- ¿Que te pasa ahora? - comentaba Kurenai sentada frente a la mesa principal mientras terminaba de guardar unos papeles.
En la sala además estaban Asuma, Kakashi y Jiraiya.
- Los de 1-3, he tenido que tener una charla con ellos, estaban comportándose de forma cruel con uno de sus propios compañeros.
- ¿Cómo de cruel? - se interesó Asuma.
- Tranquilos, creo que lo han comprendido. Es increíble como cuando alguien es más débil acuden todos los chulos como moscas.
- ¿Quieres que hable con algún alumno? - habló Jiraiya.
- No vendría mal que les vigilásemos un poco - añadió Kakashi.
- Perdón - oyeron golpear la puerta con los nudillos y todos miraron para ver a Sai delante de ella.
- ¿Si? - contestó Kakashi - ¿Querías algo, Sai?
- Me gustaría hablar con Jiraiya de un tema privado.
- ¿Conmigo?
- Si ¿Podría ser? Es importante.
- Claro. Anda, vamos al despacho de orientación. Bueno luego nos vemos - se despidió de los demás profesores.
- Hasta luego Jiraiya - le despidieron a su vez.
- Que extraño - comentó Kurenai cuando se hubieron marchado - ¿Que pasará?
- Tendrá algún problema típico de chicos - contestó Kakashi.
- Sai siempre ha sido un alumno muy extraño - añadió Anko.
- ¿No será por lo de Hanakiri? - apuntó Asuma - Últimamente se junta mucho con él.
- Por favor Asuma - gruñó Anko - ¿No irás tu ahora a salir con cosas de homófobos?
- No, yo no. Lo digo por otros alumnos. Quizás se metan con él o algo.
- O quizás se siente confuso consigo mismo - apuntó Kakashi - Quizás quiere ser su amigo pero le molesta lo que otros crean de él.
- Puede ser - reflexionó Kurenai - Ser adolescente es muy complicado aunque Sai siempre me ha parecido muy centrado.
- Eso lo dices porque no deja que sus sentimientos influyan en sus decisiones - habló Kakashi - A saber lo que pasará por su cabeza.
- ¿Que tal la mañana? - dijo Tsunade entrando seguida de Shizune - Ha estado bien movidita ¿verdad?
- Bastante - respondió Anko - Los exámenes médicos han revolucionado a los chicos y eso que esta vez no les hemos hecho análisis de sangre.
- Dímelo a mi - añadió Shizune sentándose pesadamente en una de las sillas - Por cierto Kurenai ¿Has visto ya el expediente de Yamanaka?
- Claro, por supuesto y ahora voy a llamar ya a sus padres. Este tema no lo podemos dejar correr ni un minuto más.
- ¿Los llamas tu o prefieres que lo haga yo? - preguntó Tsunade.
- Lo haré yo, si los llamas tu se alarmarán más y lo mismo la chica se pone más en alerta.
- De acuerdo, pero hazlo hoy sin falta. A ver si puede ser que vengan mañana mismo a hablar contigo.
- Pobre chica - comentó Anko - Es una verdadera pena.
- Sobretodo porque ha sido una alumna ejemplar hasta ahora - afirmó Asuma - De las mejores. Ella subía la media de toda la clase.
- Y la mejor trabajando en grupo - añadió Kakashi.
- Es lo que suele pasar - habló Asuma - Es por su afán de perfeccionismo en todo.
- Pues tenemos que ayudarla - fue rotunda Tsunade - Hay que convencer a sus padres para que visiten a Kushina cuanto antes ¿Y Jiraiya? ¿No estaba aquí?
- Ha venido un alumno que quería hablar con él - contestó Anko.
- Espero que no tarde mucho. Le dije a mi hermano que le llevaría a su casa esta tarde, está deseando verle.
- ¿Tu hermano Nawaki está en la ciudad? - se interesó Shizune.
- Si. Se ha trasladado a vivir a su casa de las afueras. Creo que quiere hacer algún tipo de negocio por aquí.
...
Jiraiya se había sentado en su sillón del despacho que compartían él, Kurenai y Genma, el despacho del equipo de orientación y le había pedido a Sai que se sentase también.
- Dime que problema tienes.
- No es que tenga yo el problema. Bueno, si lo tengo pero técnicamente no es mi problema.
- ¿Entonces?
- Se trata de Misaki Hanakiri ¿Sabes a quien me refiero?
- Claro que lo se. Se quien es Misaki Hanakiri ¿Qué problema tienes con ese chico? Tengo entendido que sois amigos ¿Te ha molestado algo de él?
- No, no, para nada. Es una persona educada y respetuosa, no tengo ningún problema con él, ni con su orientación sexual.
- Eso es bueno ¿Entonces que es lo que pasa? ¿Hay alguien que te molesta por tu amistad con él?
- Nadie me ha molestado y me daría igual lo que dijeran. No sería de buen amigo que basase mi amistad en los rumores o críticas de otras personas.
Jiraiya sonrió y se recostó en el sillón cruzándose de brazos.
- ¿Eso lo has leído en algún libro de los tuyos?
- Pues lo he leído pero también me lo dice mi propio razonamiento.
- Eso está bien. Uno debe ser capaz de decidir sus amigos ¿Y cual es el problema entonces?
- El problema es que se que el novio de su madre le maltrata.
- Eso que dices es muy serio - Jiraiya puso cara grave - ¿Son solo sospechas o lo sabes seguro?
- Lo se seguro. Misaki tiene golpes en su cuerpo, golpes que no han podido hacerse por caerse o darse con una puerta.
- Tiene el brazo roto, cierto, pero dio una buena excusa para eso y los accidentes suceden. Necesitas una buena prueba para mostrar ante una acusación tan fuerte.
- Es que lo se.
- ¿Te lo ha dicho él?
- Si y no. Reconoce que a veces se ha llevado algún golpe pero dice que se lo merece.
- ¿El dice que se lo merece?
- Por favor, sensei, tienes que hablar con él y hacerle entender que por mucho que su madre y él le deban a Orochimaru no puede dejar que le trate de ese manera. Yo he estado en su casa y he hablado con su madre y...
- Espera, espera... ¿Has dicho Orochimaru? - Jiraiya descruzó los brazos se incorporó hacia delante.
- Si. Es el novio de su madre.
- ¿Orochimaru? ¿Te refieres al mismo Orochimaru que yo creo?
- El que fue profesor en este instituto.
- ¿El que reclutó para su academia a Sasuke Uchiha?
- Ese mismo.
- No me lo puedo creer - resopló volviéndose a recostar en el sillón - ¿Es el novio de la madre de Hanakiri?
- Si y les pega.
- ¿Y su madre? ¿Tú sabes lo que dice?
- Su madre es... creo que es una alcohólica.
- No, si, si lo es, al menos lo era cuando pasó todo aquello con ese chico... Este es un tema muy grave - musitó.
- Jiraiya-sensei, Misaki no quiere denunciarle porque dice que le debe mucho.
- Si... es lo que suele pasar. No te preocupes Sai, ya me ocupo yo de todo esto.
- Pero...
- No te preocupes, has hecho lo que tenías que hacer - dijo Jiraiya con aire distraído - Ahora ve a tu casa ¡Ah! y compórtate con Misaki como si no hubieses hablado conmigo, no le digas nada.
Sai no parecía muy convencido pero optó por guardar silencio, levantarse y despedirse. Jiraiya parecía completamente abstraído en sus pensamientos.
- Sai - le dijo antes de que saliera por la puerta - Has hecho bien en decírmelo. Procura no involucrarte con Orochimaru. Se prudente y no te preocupes más. Nosotros nos ocuparemos de ayudar a Misaki.
- ¿De verdad?
- Te lo aseguro.
Normalmente cualquier aviso de malos tratos hacia un alumno era recibido por Jiraiya con preocupación pero en este caso además le producía mal humor. Que Orochimaru estuviese implicado no le hacía ninguna gracia, ya habían tenido bastantes problemas con él en el pasado, demasiado, sobretodo él y Tsunade personalmente como para que ahora volviese a crearlos. Esto no iba a terminar bien, de hecho es que no tenía que terminar bien... no podía creer que su antiguo compañero pudiese ser... la clase de persona que era.
...
Salían del instituto, mientras Hinata hablaba con Temari, Gaara se había parado en seco mirando fijamente a Sakura hablando con Sasori.
- ¿No sientes unos ojos clavados en ti? - le dijo Sasori a Sakura.
- ¿Por no?
- Allí, tu amigo el de Suna.
Sakura se giró y vio a Gaara acercándose a ella con esa cara que parecía dar miedo.
- ¿Te está molestando, Sakura? - dijo secamente.
- No, que va, es que ahora somos compañeros y tenemos cosas que hacer juntos.
- Déjalo Sakura, no tienes que darle explicaciones ¿Tienes algún problema conmigo?
- Sabes que si - respondió Gaara - Todos los problemas.
- Pues vete acostumbrando porque no voy a esconderme para que tú no me veas.
- Gaara - se apresuró a hablar Sakura - Luego hablamos, vale, las cosas no son lo que parecen, te lo aseguro, luego hablamos.
Gaara no dijo nada, solo miró a Sakura y después a Sasori y se marchó. Estaba bastante molesto, sabía que no tenía derecho a decirle a Sakura con quien puede o no puede hablar pero es que él no soportaba a Sasori, no podía, ni quería perdonar lo que le había hecho a Hinata y no iba a mostrarse ni amable, ni simpático con él, es más, ni quería tratarle.
Vio a Shikamaru y olvidando momentáneamente su enfado se apresuró a acercarse a él.
- Hola Gaara - dijo este nada más verle acercarse - ¿Sucede algo?
- Sasuke le ha dicho a Naruto que quería hablar con él.
Shikamaru chasqueó la lengua.
- Bueno, Akane ha estado hablando con Sasuke y según dice parece que no ha reaccionado mal... Naruto aprecia mucho a Sasuke, en realidad creo que es la única persona que le aprecia... quizás necesite hablar con alguien.
- Te lo digo por lo que me pediste.
- Ya, cierto. Bueno es que ahora las circunstancias han cambiado. Quizás le venga bien hablar con Naruto.
- Yo creo que debemos dejarles hablar. Si hay alguien capaz de llegar al corazón de los demás es Naruto. Lo hizo conmigo, lo hizo con Neji, no veo porqué no iba a hacerlo con Sasuke.
- Supongo que debería dar una oportunidad a ese cabeza hueca.
- A ti te aprecia mucho también, no haría nada que te hiciera daño.
- Supongo.
- ¿Has visto a Sakura hablando con Sasori?
- Shizune les puso juntos en un trabajo, quizás sea por eso.
- No me gusta nada.
- Sakura es una chica muy inteligente, no te preocupes por ella, seguro que sabe lo que hace.
- Si tú lo dices, pero no me gusta nada.
- Relájate un poco. A mi tampoco me gusta ese chico pero llevamos años criticando a Sakura por ir detrás de Sasuke, ahora está intentando cambiar, es mejor que no la agobiemos criticando cualquier cosa que haga.
Samui, Omoi y Karui se juntaban con Hinata y Temari, Gaara les observó.
- Antes has estado hablando con mi hermana, te he visto.
- Si, he comido con ella.
- ¿Tu sabes lo que le pasa, verdad?
- Bueno, mas o menos.
- Si, si que lo sabes, ella tiene mucha confianza contigo. A mi me tiene muy preocupado. Hace una semana que... bueno... Temari me tiene preocupado, no quiere salir, huye prácticamente de Neji, se ha pasado el fin de semana en casa prácticamente, no parece la misma.
- Vaya - Shikamaru suspiró profundamente - Está peor de lo que ella dice.
- No te voy a pedir que me cuentes lo que ella no me quiere contar pero es la primera vez que la veo tan baja de moral, ella siempre ha sido una mujer fuerte.
- Supongo que necesita distraerse. Si sigue dándole vueltas a lo mismo va a terminar deprimiéndose.
Hablando habían llegado a las puertas del instituto, allí, Akane, Ryuko y Jisei hablaban con Shikato que acababa de bajar del coche. Ino les adelantó, iba al lado de Stella y Kikyo.
- Es ese chico - la oyeron decir riendo tontamente - ¿Queréis conocerlo?
- Ay pero si es igual que el mediocre del Nara - comentaba Kikyo.
- Es que es un Nara, es su primo, pero es muy... interesante - volvía a reír Ino.
- Bueno el Nara es bastante interesante cuando quiere - decía Stella.
- Ay Stella - se quejaba Kikyo - Desde lo del campamento ese es que ya no eres la misma.
Ino se acercó a Shikato llamando su atención escandalosamente.
- ¡Shikamaru! - gritó Akane - Shikato nos lleva en coche.
- Bueno Gaara, nos vemos en el ensayo de esta tarde. Relájate un poco, andas muy tenso, no te preocupes tanto por Temari.
Eso era fácil de decir pero para Gaara lo más complicado del mundo. El no estaba acostumbrado a esas cosas, nunca se había preocupado por sus hermanos y ahora pasaban tantas cosas de golpe que no sabía como manejarlas.
- Oye Shika - le dijo Chouji mirándole con cara acusadora - Tu primo disfruta sintiéndose un gallito en el corral ¿No?
- ¿Celoso? No tengas miedo, solo dile que Ryuko es tu chica y no se acercará a ella.
- No estoy yo tan seguro.
- No le hagas caso, es que se revoluciona viendo ganado nuevo, según él a las chicas del pueblo ya las tiene muy vistas.
- ¿Y que pasó con Ino? Lo digo porque él es como más mayor que Ino.
- Lo dices como si fuera un viejo verde o algo así, solo tiene 20 años o así.
- Ya, pero Ino es muy cría y a veces se pone muy tonta.
- Mendokusei... no te preocupes, no es el lobo tan fiero como lo pintan.
...
Sasuke y Naruto caminaron un buen trecho en silencio. Ninguno de los dos sabía que decir, Sasuke ya no sabía que impulso era el que le había llevado a decirle a Naruto que le acompañase y Naruto no sabía como romper el silencio sin molestarle y es que Sasuke solía molestarse bastante a menudo con él.
- Bueeeeeeeno - dijo al fin - ¿Cómo te ha ido el día?
- Bastante mal - contestó escuetamente.
- Mañana será mejor ¡vaya que si!
- No, mañana será igual ¿Cómo haces tu para vivir sin preocupaciones?
- ¿Quien dice que no tengo preocupaciones?
- No lo parece.
- Pues las tengo, ttebayo y bastantes pero a veces no merece la pena estar dándole vueltas y vueltas, a veces lo hago, no creas que no, pero mira, yo tengo una teoría, si piensas cosas buenas te pasan cosas buenas pero si piensas cosas malas te pasan cosas malas, las cosas buenas atraen más cosas buenas y las malas más malas.
- Típico de ti.
Volvieron a guardar silencio.
- Naruto - rompió esta vez el silencio Sasuke - Tu tienes muchos amigos ¿Cómo los consigues?
- Ah pues no lo se. Soy yo mismo y sobretodo intento comprenderles.
- Siempre me has considerado tu amigo.
- Mi mejor amigo.
- Pero yo a ti no te comprendo.
- Jeje - rió tontamente - No eres el único, dattebayo.
- No se que te hace tanta gracia.
- Es que tú y yo somos amigos. Hace años creamos un vínculo entre nosotros, nos entendíamos, éramos rivales pero a la vez amigos, nos ayudábamos a superarnos ¿No te acuerdas?
- Creo que me tomé demasiado en serio eso de superarte. Naruto creo que...
- Éramos amigos ¿No te acuerdas? Luego llegó Sakura y nos peleábamos para ver quien le gustaba.
- Yo no me peleé contigo por esa razón.
- ¿Nunca te gustó Sakura? ¿Ni un poquito? Vamos, un poquito te gustaría ¿A que sí? ¿A que si?
- Déjalo Naruto, no sigas por ese camino.
- ¿Te gusta Akane más de lo que te gustaba Sakura?
Sasuke se detuvo, por unos instantes Naruto se preparó para oír alguna de esas frases airadas de Sasuke, esas que le decían que no se metiera donde no le importaba.
- Pero Akane no es para ti - añadió.
- Hoy he hablado con ella y me siento muy mal. La he dejado hablar y hablar y no he sido yo, no se donde estaba Sasuke pero no he sido capaz de nada, me he sentido desarmado ante ella. Quería mostrarme orgulloso, quería... ser yo, Sasuke Uchiha pero... no se que me ha pasado.
- Quizás que has sido razonable.
- La he dejado irse de mi lado sin oponerme y me siento como si me hubiesen quitado algo.
- Has hecho lo que tenías que hacer. Ella va a formar una familia con Shikamaru.
- Yo quería...
- Sasuke, a los amigos no se les puede retener a la fuerza. No podías conseguir la amistad de Akane obligándola a aceptarte.
- Ella me escuchaba y nunca me pedía nada. No quería que me enamorase de ella, ni que la mirase con ojos tiernos, no quería llamar mi atención, ni tampoco me exigía que la hiciese caso continuamente.
- Eso es lo que es una amiga, Sasuke. No lo confundas con otra cosa.
- Claro - sonrió sarcásticamente - No se en que andaba yo pensando.
- Quizás te sentías solo.
- Quizás. Naruto... ¿Tú sabes lo que vas a hacer en el futuro?
- ¿En el futuro? Yo voy a ser famoso, ttebayo. Voy a ser alguien famoso y reconocido, voy a ser el primer hombre en pisar Marte ¡vaya que si!
- Hablo en serio, dobe.
- ¡Y yo también! ¡Ya lo verás! ¡Saldré en los libros de historia, dattebayo!
- Yo tengo una cita concertada para el sábado.
- ¿Cómo?
- Que tengo que casarme con una chica que sea digna para mi familia.
- ¡Pero eso es algo muy antiguo!
- En mi familia no.
- Lo siento, Sasuke, lo siento de veras ¿No te puedes negar?
- Si quiero honrar a mi familia, no.
- ¿Y no sabes con quien te vas a... citar?
- Tengo varias citas programadas.
- Vaya... que frío y triste suena todo esto. Pero el sábado no puedes, ttebayo.
- ¿Por qué no puedo el sábado?
- Porque es el cumpleaños de Ino y tienes que venir.
- ¿Y crees que me va a invitar a mi?
- ¡Vaya que si! ¡Ya lo verás!
Naruto se sentía preocupado por Sasuke pero también se sentía bien porque al menos no había reaccionado de esa forma orgullosa y pretenciosa como se comportaba últimamente, se le veía dolido y vulnerable y seguro que eso le hacía sentirse mal. Quizás su amigo Sasuke no estaba perdido del todo. Ahora se preguntaba quienes serían esas chicas con las que tenía citas concertadas... si que sonaba impresionante, a su edad y ya hablaba de compromiso, compromiso para casarse... quizás la vida de Sasuke era mucho más difícil de vivir que lo que él pensaba.
...
Hinata decidió hacer los deberes antes de volver al instituto para el ensayo, así luego tendría tiempo libre. En su habitación, abrió uno de los cajones del escritorio para buscar la grapadora cuando se fijó su diario, no es que no supiese que estaba allí o que hiciera tiempo que no lo veía, porque lo veía todos los días pero era algo tan normal verlo que ya no se fijaba en él. Era un diario blanco con letras azules, el canto de las hojas dorado y que se cerraba con un pequeño cerrojo; se lo regaló su madre cuando pasó a secundaria porque, según ella, a partir de ese momento pasarían cosas muy interesantes en su vida y a lo mejor le gustaría escribirlas y tener ese recuerdo. Eso era lo que le había dicho, luego supo que se le recomendó la psicóloga como ayuda para que ella pudiese expresar todo eso que sentía, el rechazo que sentía por parte de su padre, el miedo a defraudarle... Hacía ya años que no escribía en él, como que empezó a aburrirse de hacerlo. Lo sacó y rebuscó por el cajón hasta encontrar la pequeña llave.
Lo abrió, lo primero que vio fue una foto de Naruto, sonriente y feliz, como siempre... que pequeño se le veía, claro si tendría 14 años o así. Recordaba que esa foto fue su mayor tesoro durante mucho tiempo. Naruto, con su alegría y su optimismo siempre había sido una ejemplo para ella y ahora también aunque de otra forma porque ahora tenía a Gaara... Gaara, él también era un ejemplo a seguir, con lo mal que lo había pasado cuando era niño y todo lo que se esforzaba por superar sus malos recuerdos. Cuando conoció a Gaara le dio hasta miedo, con ese gesto de enfado hacia el mundo, ese desprecio con el que miraba y esa desconfianza... normal, cualquiera sería desconfiado si hubiera pasado lo que él pasó. Sin embargo fue conociéndole poco a poco y... eran tan valiente, tenía tantas ganas de recuperar el tiempo perdido y de ayudar a los demás... para Hinata no había nadie más valiente que Gaara.
De pronto se sintió confusa ¿Seguía sintiendo algo por Naruto? Porque le quería mucho y cuando hoy le había visto tan decaído en el instituto se había preocupado mucho, no podía dejar de observarlo pero a ella le gustaba Gaara, seguro, esperaba no tener confundidos sus sentimientos porque no se perdonaría a si misma hacer daño a Gaara... no, a ella le gustaba Gaara, seguro, no es que se hubiese apoyado en él porque se sentía rechazada por Naruto, no, seguro que no.
Lo que más aterraba a Hinata era fallar a Gaara o que él pensase que aún sentía algo por Naruto.
Cerró de nuevo el diario y lo volvió a guardar. Iría a hablar con su madre, tenía que decirle que ahora estaba saliendo con Gaara no vaya a ser que alguien se lo dijese antes, además quería hablar con ella porque seguro que la comprendía y la ayudaría con el tema de su padre.
...
- Ve a la cocina y siéntate Akane - decía la madre de Shikamaru - Ahora te traigo la merienda.
- No, no, por mi no te molestes, no tengo hambre.
- He dicho que te sientes. Tienes que hacer cinco comidas al día, es muy importante para mi nieto, su madre tiene que estar sana.
- Mejor no discutas con ella - comentó Shikamaru.
- Y tú también merendarás, los cuatro merendareis. He hecho un bizcocho y quiero que lo probéis. Es sin azúcar, para Akane.
- ¿Sin azúcar? - se quejó Chiharu - Pues debe estar malísimo.
- ¡Chiharu! - su madre la miró fijamente - Te vas a sentar a la mesa con tu hermano, tu primo y Akane y vas a comerte el bizcocho. He tardado mucho en hacerlo así que ni se te ocurra quejarte.
- ¿Yo también tengo que comer la merienda, tía? - habló con cierto tono de burla Shikato.
- Tu también. Vamos, todos a la cocina.
Y todos obedecieron, como buenos niños esperaron a que Yoshino les sirviese un trozo de bizcocho y un vaso de leche.
- A tu madre le pasa algo - decía por lo bajo Shikato en un momento que Yoshino salió de la cocina.
- Creo que necesita que el niño nazca ya - decía Chiharu - Lo mismo está empezando a practicar.
- O eso o quiere tener ella uno propio - añadió Shikamaru, todos le miraron - No se, a veces a las mujeres se os despierta el reloj biológico ese y os entra el instinto maternal.
- Lo mismo siente envidia del embarazo de Akane - dijo Shikato.
- ¡Pero si debe estar ya menopáusica! - gruñó Chiharu.
- ¡Eh que no es tan mayor! - disintió Akane - ¿Cuantos años tiene?
- Creo que 41 o así, no estoy muy segura, según ella a los 27 dejó de cumplir años.
- Pues entonces aún es joven para estar menopáusica.
- Pero es muy mayor para tener un hijo - volvió a gruñir Chiharu - Si hombre, solo me faltaba eso, otro hermano.
- ¿Les has dicho ya algo, Shikato? - dijo Yoshino entrando de nuevo en la cocina.
- Pues no, no les he dicho nada.
- Mejor - partió un trozo de bizcocho y lo puso en un plato - Así se lo digo yo.
- ¿No sería mejor preguntárselo al tío?
- No te preocupes, ya se lo he comentado yo por teléfono. Está de acuerdo - puso el plato en la mesa y se sentó al lado de Shikamaru - He tenido una idea que creo que os puede interesar, me refiero a vosotros dos y también a Shikato.
- ¿Y de que se trata? - preguntó Shikamaru con miedo, esperaba que ahora no volviese a salir el tema de que Akane debería dejar al niño con su madre y ella quedarse con Shikato en el pueblo.
- Shikato y yo hemos descubierto que su universidad está mejor comunicada desde aquí que desde el pueblo. Desde aquí puede ir en tren y no tardaría más de una hora.
- ¿Y desde el pueblo? - se interesó Chiharu.
- Tardo bastante más, así que lo que hago es quedarme en una residencia entre semana.
- Y le cobran demasiado y aún así tiene que coger el tren para ir hasta allá.
- Bueno es que alquilar una habitación cerca de la universidad es bastante caro - explicó Shikato.
- Así que - continuó Yoshino - Yo he pensado que podíais vosotros alquilarle una de las habitaciones que tenéis libres. Sería por un precio económico, no mucho pero sería una ayuda para vosotros.
- ¿Quieres que le alquilemos una habitación al primo? - se extrañó Shikamaru.
- Pues claro, yo os pagaría un alquiler, no me gustaría estar de gorrón.
- ¡Pero eres nuestro primo! - exclamó Chiharu - ¡Mamá, por favor!
- Yo lo que no quiero - añadió Shikato - Y no te ofendas tía, es hacer vida familiar. Solo quiero un sitio donde dormir. Prefiero pagar un alquiler y tener libertad ¿Se me entiende? Si me quedara como primo o sobrino seguramente tendría que seguir unos horarios y todo eso.
- Pensarlo - dijo Yoshino a Akane y Shikamaru - No creo que os vaya a molestar demasiado, a él le haríais un favor, pagaría menos de lo que ahora paga, viajaría menos y vosotros contaríais con un dinero extra que os va a venir muy bien aunque sea para comprar productos de limpieza.
Akane miró a Shikamaru.
- A mi me parece buena idea.
- ¿Estás segura?
- Es tu primo, es de confianza y la verdad que un dinero extra no nos vendrá mal.
- ¿Y no le molestaremos?
- Podéis dejarle una de las habitaciones de la planta baja, el comedor o la salita, así tendría independencia - añadió Yoshino.
- ¿Y las comidas?
- Por eso no te preocupes Shikamaru, yo me las apañaría como hasta ahora. Claro que si os molesto mucho no hay ningún problema, vuelvo a mi residencia y ya está.
- Si no te importa luego lo hablamos - respondió Shikamaru - Ahora tenemos que ir de nuevo al instituto para ensayar.
- ¿Ensayar?
- Están preparando una obra de teatro - explicó Chiharu.
- ¿Y os puedo acompañar?
- ¿Es que has quedado con Ino o que?
- No. Hoy me ha dicho que no va a salir. Ha quedado con sus amigas para ir a un salón de belleza o algo así a echarse no se que en el pelo.
Shikamaru le miró detenidamente y de pronto se le ocurrió.
- Espero saber lo que hago - musitó levantándose.
Se levantó y salió al jardín, allí sacó su móvil y marcó. Espero bastante una respuesta, ya estaba a punto de colgar cuando le contestaron.
- Dime Shikamaru - escuchó a Kankuro.
- Hola Kankuro ¿Tienes algún plan para esta tarde?
- Pues no, ninguno, estudiar si acaso.
- ¿Y me harías un favor?
- Pues no se ¿Que necesitas?
- Es que verás, mi primo está aquí pasando unos días.
- ¿Shikato? ¿Aún sigue por aquí?
- El caso es que yo esta tarde no puedo ocuparme de él porque tengo que estudiar y Akane va a ir a la consulta del ginecólogo.
- ¿Y que quieres que haga yo?
- ¿No podías llevarle a ver Konoha o algo?
- ¿Yo?
- Había pensado pedírselo a tu hermana Temari pero ya sabes como es, lo mismo se mosquea.
- Pues mira, a mi hermana no le vendría mal salir un poco, últimamente se está apolillando.
- Ya pero si se lo pido le va a parecer una encerrona ¿Que te parece si invitas a Sumire y a tu hermana a ir con vosotros? Incluso se lo puedes comentar a Kiba, seguro que Sumire se lo dice a Ten-Ten, las chicas son así.
- Bueno, sería una buena excusa para salir con Sumire.
- Entonces ¿Cuento contigo?
Shikamaru regresó a la cocina justo cuando Akane salía de ella.
- Voy a peinarme y nos vamos - le dijo.
- Bien. Oye Shikaku ¿Entonces vienes con nosotros?
- Si, no tengo otra cosa que hacer ¿No molesto, verdad?
- No, para nada.
En teoría no era mala idea, la cuestión era conseguir que Temari se distrajese un poco.
En teoría.