martes, 9 de septiembre de 2014

179. Mariposas en el estómago

- ¡Mamá! - Naruto abrió enérgicamente la puerta del despacho de su madre.
- ¿Es esa manera de entrar, ttebane? - gritó furiosa Kushina.
Kushina estaba sentada en su lugar habitual, trabajando aunque fuera domingo, era lo que tenía dedicarse a un trabajo como el suyo, que no era un trabajo, era mucho más. Ella no se había hecho psicóloga por hacerse psicóloga, ella desde siempre había querido ser reconocida por hacer cosas grandes y buenas.
Kushina siempre había tenido bastante genio y tenía que ser así porque cuando eres una niña y tienes el pelo de color rojo se tienes que soportar todo tipo de bromas y ella tenía poca paciencia para aguantarlas. Quería ser reconocida por todo el mundo por ser importante, no por su pelo rojo y algún día demostraría que ella no era ningún "tomate".
Y un día, siendo adolescente descubrió que tenía algo que los demás parecían no tener y era que podía comprender a los demás, ponerse en su lugar y ayudarles intentando buscar una solución a sus problemas. Era buena escuchando y dando consejos y lo más importante, todo aquello de los trastornos mentales comenzó a interesarle mucho, además sabía ayudar a los demás, cualidad que también parecían tener Naruto y Minako, era como tener algo dentro de ellos, algo especial.
Le gustó eso de que confiasen en ella y decidió hacerse psicóloga y llegar a ser una gran psicóloga y no solo logró ser una gran psicóloga, si no ser reconocida por ello.
Su jornada laboral no terminaba nunca, porque los traumas, los problemas, las angustias no tenían un horario, sus pacientes no "cerraban" sus problemas a las 8 de la tarde y descansaban los fines de semana, así que ella, tampoco. Trabajaba en el Hospital de Konoha y tenía su consulta privada; esta consulta era lunes, miércoles y viernes, así que los martes y jueves eran los días que en teoría tenía más libres, pero solo en teoría porque Naruto siempre la recordaba haciendo algo, como revisar informes.
Y eso era lo que estaba haciendo en esos momentos, revisar un montón de papeles que tenía sobre la mesa.
- ¿No dijiste que íbamos a ver a Ino, ttebayo?
- ¡Mira que eres bruto, Naruto! Dije que iríamos a tomar el aperitivo, el aperitivo, son las 9 de la mañana, ttebane.
- Ya... - rio tontamente - Es que estoy un poco nervioso, ttebayo.
- No ya, no lo jures. Anda, siéntate aquí un poco conmigo, tenemos que hablar.
- ¿Es por lo de ayer con Sasuke? - habló mientras se sentaba en una de las sillas puestas para los pacientes enfrente de la mesa de su madre.
- ¿Te has calmado ya?
- ¿Te refieres a lo de Minako?
- Me refiero a lo de Sasuke.
- ¿Y no es lo mismo, dattebayo?
- Nooo, Sasuke es tu amigo, Minako es tu hermana y creo que de tu hermana tenemos que ocuparnos tu padre y yo.
- Pero es que...
- Pero es que nada. Por suerte tu hermana tiene unos padres, tú no tienes porqué ponerte en plan hermano súper protector, no es tu responsabilidad.
- Pero es mi hermana ¿Cómo voy a dejar que vaya por ahí besando a cualquiera, ttebayo?
- ¿A ti te hubiera gustado tener un hermano que no te dejase besar a ninguna chica?
- No es lo mismo.
- Naruto que no, que no te vamos a dejar que mangonees a tu hermana, ttebane.
- Pero soy su hermano y se supone que tengo que velar por la honra de la familia.
Kushina se quedó mirando a su hijo durante unos segundos y de repente rompió a reír.
- ¿Ahora de que te ríes, ttebayo?
- No seas tonto, Naruto. Ya me ocupo yo de que tu hermana no "mancille" la honra de la familia por la cuenta que le tiene. Anda, no seas exagerado, tu hermana tiene 15 años y por más que me duela, a mi más que nadie, está creciendo y hay que dejarla que crezca. Naruto, mira, ya nos encargamos tu padre y yo de Minako, además, tampoco podemos exagerar por un besito.
- ¿Y cómo sabes que solo fue un besito, ttebayo?
- Porque si hubiese sido algo mas no lo habría dicho, ttebane. Naruto, me preocupas, tienes solo 17 años y te estás cargando demasiadas responsabilidades, tu hermana, Sasuke, Ino, Sakura, Gaara... a todos quieres ayudar y eso no va a ser posible. Te digo lo mismo que hace unos meses le dije a tu amigo Shikamaru, tu intención es muy buena pero no puedes estar pendiente de todo el mundo. Deja que tu padre y yo no ocupemos de tu hermana ¿vale? No somos tan irresponsables como crees, es nuestra hija, sabemos que es muy joven y todo eso.
- Es que... no quiero que Sasuke la haga daño - suspiró mirando hacia el suelo.
- ¿No es Sasuke tu mejor amigo? Deberías alegrarte.
- No es eso, es que...
- Tu le defendiste ante todo el mundo cuando cambió tanto y cuando frecuentaba a Orochimaru ¿No decías que confiabas en él? ¿No decías que había cambiado?
- Si, lo sé, lo sé y ha cambiado, te aseguro que desde el accidente ha cambiado mucho pero...
- ¿Te da miedo de que vuelva a cambiar? Sería la primera vez que no le apoyas, te he visto apoyarle y confiar en él en peores circunstancias
- Es que no quiero que a Minako le pase como a Sakura.
- ¿Y qué le pasó a Sakura? A ver Naruto, piensa un poco, para empezar Minako no es como Sakura y no siente por él lo mismo que Sakura. A Sakura le gustó Sasuke siendo muy pequeña y pensó que... ella no podía saber si era amor o no, ella lo supuso, jugó a que se había enamorado y le pareció que era perfecto para formar una familia ideal con él, la familia de una niña, en su mundo de niña ella pensaba que así tenía que ser su futuro... lo malo fue que terminó creyéndose ese juego, como Ino, las dos tenían esa competición por ver quién iba a quedarse con el chico perfecto, pero ninguna estaba enamorada y lo más importante, ninguna le preguntó a Sasuke qué opinaba, ese fue el error de Sakura, que creyó en un sueño sin contar con Sasuke.
- ¿Y Minako no?
- No, para nada, soy su madre y creo que tenemos confianza entre nosotras ya además la conozco muy bien. Minako creció con Sasuke, viéndole continuamente, acostumbrándose a él y a sus manías y escuchándole, porque ella era pequeña y no la hacíais caso, por eso ella aprendió a conocer a Sasuke, estuvo en todos los momentos de Sasuke, en los buenos y en los malos, vio cómo se sintió solo, miró en su corazón y no tuvo miedo, tu hermana tiene algo más que un enamoramiento por Sasuke, ella le conoce y le acepta con todos sus defectos.
- Sakura también le aceptaba con todos sus defectos, vaya que sí,
- No. Sakura solo pensaba en ella misma, en lo que quería para ella, no pensaba en lo que quería Sasuke, solo buscaba su propia felicidad y creía que la tendría si Sasuke estaba a su lado pero Minako busca la felicidad de Sasuke, eso es muy distinto.
- Pero Sasuke se portó muy mal con Sakura, él se aprovechó de ella y de lo que sentía y la hizo daño, la utilizó para descubrir "lo que sentía", como a Akane... no quiero que haga daño a Minako
- Te equivocas, Sasuke no utilizó a Sakura, puede que lo pareciese pero no, tampoco digo que lo hiciese bien y que no se merecía un buen bofetón pero si lo piensas él solo le dio a Sakura lo que ella quería, así que, aunque mal, él pensaba que con su actitud beneficiaba a Sakura.
Naruto miró a su madre, en eso tenía razón, era cierto, Sasuke pensaba que estaba dándole a Sakura lo que quería, su atención, que saliese con ella, durante años Sakura había ido detrás de él, como él mismo detrás de Sakura ¿y si Sakura hubiese decidido "averiguar" que sentía y hubiese accedido a salir con él? Aunque le hubiese dolido saber que esa era la razón, aunque se hubiese sentido utilizado, tendría que reconocer que... que le estaba dando lo que pedía, incluso a lo mejor para que la dejase en paz ¿Era eso lo que le pasaba a Sasuke? ¿Se sentía agobiado por Sakura? Sabía que Sasuke apreciaba a Sakura, que la consideraba su amiga y que no sabía si ese sentimiento era otra cosa...
- Pero Akane no era como Sakura y él...
- ¿Cuando hizo él daño a Akane? No, dime, dime cuando le hizo daño. He hablado con Akane y ella dice que no la molestó, puede que a veces la acosase un poco pero ella no se sintió utilizado puesto que nunca se ilusionó con él, quizás le gustase tener al popular Sasuke Uchiha detrás de ella pero nada más. Mira Naruto, fue Akane porque fue Akane pero podía haber sido cualquier otra, cualquiera que hubiese tratado a Sasuke de forma distinta a lo que estaba acostumbrado, cualquier chica que no fuese detrás de él como un perrillo meneando el rabo le hubiese llamado la atención.
- ¿Por qué sabes todo eso?
- Porque he hablado con Sasuke, soy su psicóloga y hemos hablado mucho sobre todo, sobre lo mal que se sintió cuando sus padres discutieron con Itachi, él era un niño inocente que se vio inmerso en una especie de guerra de la que no sabía nada, nadie le dijo nada, nadie le explicó lo que pasaba, él solo quería que su familia estuviese unida, que Itachi estuviese con él.
- Se perdió - reflexionó Naruto con pena - se perdió y no sabía cómo avanzar.
- Para él Akane representó algo muy importante, se sintió "normal", un chico "normal y corriente", era una chica que le daba igual quien fuese él, fue Akane porque fue Akane pero podía haber sido cualquiera. En realidad nunca se sintió enamorado de ella, solo le atrajo aquella situación y se dejó llevar, solo quería retener eso y pensaba que si Akane estaba con él siempre se sentiría así... reconoce que no se portó bien, se avergüenza de muchas cosas pero después del accidente ha aprendido mucho, entre otras cosas ha aprendido a verse a sí mismo y reconocer sus errores. Está intentando cambiar y me asombra que tú, su mejor amigo, quien nunca le ha abandonado, lo haga ahora.
- ¡Yo no voy a abandonarle, dattebayo! Si está ciego y no ve bien el camino por donde salir yo le guiaré, soy su amigo y nunca le voy a abandonar.
Kushina sonrió. Ese era su hijo, el hijo del que se sentía tan orgullosa.
- Pues entonces ve a ver si necesita ayuda, ttebane - Kushina volvió a coger los papeles de la mesa.
- Mamá...
- ¿Si?
- ¿Por qué Sasuke no puede ver?
- Ya te lo dije, es algo psicológico, con el tiempo volverá a ver, solo necesita tranquilidad, sentirse seguro y confiar en que volverá a ver.
- Pero no entiendo como no puede ver si no le pasa nada en los ojos, ttebayo.
- A ver cómo te lo explico - soltó los papeles - Lo que Sasuke tiene se llama "Síndrome de Conversión Histérica", la ceguera falsa es uno de los síntomas de esta patología. Es un trastorno psicógeno por el que las personas afectadas de un desorden emocional son capaces de transformarlo en una afectación física ya sea ceguera, convulsiones, parálisis, y cosas así.
- No te he entendido nada, dattebayo.
- Es que no me dejas terminar, dattebane. A ver, cuando se produce esta ceguera histérica el sistema nervioso central bloquea el sentido de la vista, haciendo que el paciente realmente no vea. El ojo forma parte del sistema nervioso, tiene relación con los nervios que a su vez tienen comunicación con las emociones de un individuo, o sea, todo está relacionado y si esta persona tiene un sentido de la responsabilidad deficiente o conducta infantil y, como Sasuke mantiene una constante batalla interior consigo mismo y con el mundo que le rodea; pues solo necesitó un detonante que hizo que de manera inconsciente se autocastigó obligándose a "no ver" la realidad que le rodea y se encerró en un mundo de "cómoda" oscuridad... o sea que no ve porque no le gusta la realidad.
- Pero sigo sin entenderlo ¿Qué fue lo que hizo que no viese? ¿Algún golpe en la cabeza?
- Fue el accidente, le afectó mucho, el accidente fue el detonante que hizo que "zas" el interruptor se apagara en su cerebro. Hasta ahí llegó, creo que fue consciente del accidente, que vio lo que pasaba y que en su inconsciente asumió que Itachi iba a morir y ya está... no quiso ver la realidad, no podía con eso, además el descubrir que su compañero había muerto y que Itachi estaba en coma no ayudó para nada, quizás esa ceguera podría haberse quedado en algo pasajero, quizás podría haberse vuelto a dormir y al despertar hubiera visto pero es que la realidad era demasiado dura y no viendo se estaba mejor, así incluso se autocastigaba a si mismo... es muy complicado Naruto, él mismo siente que tiene que ser así, que no se ha portado bien y la ceguera es parte del castigo que merece, además, así tampoco tiene que tomar decisiones.
- Eso quiere decir que... que... que se está comportando como un cobarde
- Eso mismo. Aunque lo hace sin darse cuenta. Hacer el papel de víctima social a veces es gratificante, además, si no ve nadie le exige nada y no tiene que enfrentarse a sus actos.
- A la gente le da pena las personas con alguna incapacidad - reflexionó Naruto - Cuando ayer le dije a Shikamaru que había pegado a Sasuke se enfadó conmigo y me regañó por haber pegado a un ciego... entiendo.
- Aunque Sasuke es inteligente y sufre con esta situación, hay algo que le dice que no es ninguna solución.
- ¿Y qué puedo hacer para ayudarle?
- De momento mostrarnos amables y tranquilos y luego engañarle.
- ¿Engañarle?
- Claro, por supuesto. Si su mente le engaña haciendo que no vea pues yo le engañaré también.
- ¿Y cómo vas a engañarle?
- Con placebos.
- ¿Qué es eso?
- Con medicamentos falsos y con un tratamiento también falso.
- ¿Y cómo vas a hacer eso?
- No lo voy a hacer yo. Lo va a hacer otra persona.
- ¿Qué persona?
- Pues alguien, ya encontraré a alguien que me quiera ayudar y sea creíble
- ¿Estás buscando a una persona que está dispuesta a engañar a Sasuke?
- Oh sí, claro que sí, ya verás como la encuentro, dattebane, no es tan difícil. Solo necesito que Sasuke crea que es un profesional y confié en él, o ella, y su tratamiento, es muy importante la sugestión en estos casos, su mente ha engañado a su cuerpo y ahora cree que no ve, bien, pues yo engañaré a su mente, aunque lo más importante es que realmente él se convenza de que se va a curar.
El sonido del timbre de la casa llegó un poco apagado hasta el despacho.
- Esa debe ser Mikoto, viene a recoger a Sasuke - comentó Kushina - Le va a llevar a ver a Itachi, van a pasar el día juntos.
- Esto a Sasuke le va a gusta mucho, vaya que sí.
- Si, además Sasuke necesita a su familia y su apoyo. Bueno, ve a ver si necesita ayuda que tengo que hablar con Mikoto, entre las dos tenemos muchas cosas que planear.
- ¿La madre de Sasuke sabe eso de que quieres engañar a Sasuke?
- Pues claro que sí, es más, está completamente de acuerdo y me ayudará.
- ¿Y lo de Minako?
- No, pero lo va a saber ahora mismo. Anda, ve.
- Kushina .- Minato abrió de golpe la puerta .- Ah Naruto, estás aquí, estaba buscándote precisamente.
- Estaba hablando con mamá.
- Bien. Kushina que ha venido Ayesa Senju con Mikoto y dice que quiere enseñarte una cosa, que no es ninguna consulta ni nada.
- Ah pues bien, dile que pase.
Naruto y Minato se marcharon dejando la puerta entre abierta, Kushina podía oír el sonido de las voces de Minato, Mikoto, Naruto y Ayesa.
- Perdón - Ayesa golpeó suavemente la puerta con los nudillos mientras asomaba la cabeza - ¿Puede pasar?
- Hola Ayesa, pasa, pasa ¿Cómo estás? - Kushina se levantó para saludarla.
- Bien, muchas gracias. No te voy a molestar mucho, es una cosa que quiero enseñarte.
- ¿Itachi está bien?
- Si, bueno, va progresando bastante, aún le cuesta vocalizar y concentrarse pero se nota que va mejorando.
- Las recuperaciones siempre son más lentas de lo que deseamos. Pero siéntate y dime.
- Verás es que ya sabes que mi abuela Mito a veces habla de que ella tenía una hermana, bueno, no sé si a ti te lo ha contado alguna vez.
- Si, sí que conozco esa historia. Tenía una hermana mayor, tenía el pelo corto, rojo y muy bonito, ella quería cortárselo pero decían que hasta que no fuese mayor no podía... curiosa costumbre esa de no cortarle el pelo a las niñas pequeñas - pareció reflexionar Mito - Como yo siempre he tenido el pelo bastante largo Mito siempre me contaba esa historia.
- Y sabrás lo que pasó con esa hermana.
- Que las separaron durante la guerra y a su hermana la enviaron a Nagasaki, seguramente murió en el bombardeo.
- Pues yo fui a pedirle a Itachi que me ayudase a averiguar qué es lo que había pasado, porque la abuela decía que quería saber que había pasado con su hermana, claro, fui antes del accidente.
- Eso había supuesto, dattebane.
- Itachi tuvo el accidente y no pudo investigar pero Shisui ¿te acuerdas de Shisui Uchiha?
- Recuerdo que he oído hablar de él pero creo que no le recuerdo.
- Es igual, es amigo de Itachi y...
- ¡Ah es ese otro amigo que te hiciste, ttebane!
- Si, ese. El caso es que él si ha estado investigando y ha encontrado al hijo y a una nieta de Misa Uzumaki - Ayesa abrió su bolso – Por lo visto no murió en el bombardeo pero fue adoptada por otra familia y seguramente pensó que los demás habían muerto o algo así.
- Vaya, esto es como una película, ttebane.
- Mira - sacó un par de fotos y se las pasó - Estos son su hijo y su nieta. La chica se llama Karin Yagami y va al instituto de Konoha, tiene 17 años.
- ¡Vaya! - exclamó Kushina al ver la foto - ¿Esta es la nieta de la hermana de Mito?
- ¿La conoces? Creo que va al mismo curso que Naruto y Sasuke.
- ¡Claro que la conozco, ttebane! La recuerdo muy bien porque siempre que la he visto me ha llamado la atención su color de pelo ¡pero qué casualidad! Claro, ya decía yo que tenía el color de pelo de los Uzumaki ¿Ella lo sabe?
- No. por lo visto no, por eso so venía a pedirte consejo, sobre cómo decírselo a mi abuela y qué tengo que hacer.
- ¡Esto es increíble!
Después de que Ayesa informase todo a Kushina fue Mikoto la que entró para hablar con ella. Minako y Ayesa empezaron a hablar de chicos guapos, porque según Minako, su hermano tenía demasiados amigos "lindos" y Naruto entró a su habitación, donde estaba Sasuke, terminando de vestirse.
- ¿Sasuke?
- Pasa Naruto, no te quedes en la puerta, estás en tu casa.
- Sasuke yo creo que ayer me pasé mucho contigo.
- No te preocupes, entendí tu reacción. Creo que si yo tuviera una hermana pequeña hubiese reaccionado igual.
- Es que no pensé lo que hacía.
- No importa... tienes un buen gancho - sonrió tocándose en donde le había golpeado - aún me duele.
- ¿A ti te gusta Minako?
- Creí que nunca ibas a hacerme esa pregunta.
- ¿Te gusta? - insistió Naruto.
- Mira no lo sé pero no tengas miedo, no voy a hacer con ella lo que hice con Sakura para averiguarlo. Sé que lo que siento por Minako es distinto, no sé explicarlo y sé que a lo mejor no me crees pero yo... desde que no veo oigo cosas, huelo cosas, cosas que antes no oía, no te rías que es verdad.
- No, si no me rio, ttebayo.
- Reconozco tus pasos Naruto, incluso cuando aún no has entrado en la casa sé que eres tú el que viene, reconozco los pasos de tu madre y tu padre y los de Minako y aunque ella no hable se cuándo ha entrado en la habitación porque... porque huele de una forma única y yo... yo no sé lo que me pasa pero cuando sé que ella está cerca de mí, siento algo, aquí - se llevó la mano al estómago - algo como un hormigueo y no sé por qué me siento feliz... no sé lo que es Naruto, pero me gusta esa sensación, no quiero perderla, me gusta cómo me siento cuando estoy a su lado, cuando la oigo me parece que todo se va a solucionar, me dan ganas de sonreír y cuando me escucha… tu hermana es una chica muy especial.
Naruto le miró asombrado y sonrió.
- Sasuke teeeeeme ¿Sabes que estás empezando a parecer humano? Eso se llama "mariposas".
- Dobe.