Momoka, la hermana de Sakura abrió la puerta y sonrió.
- ¡Hola Naruto! - pasa, pasa, Sakura ya sale.
- Con permiso - dijo este al entrar.
- No seas tan formal, mis padres no están.
Naruto entró y miró a Momoko sentarse y poner en sus piernas su ordenador "Mírala" pensó "Igualita que Minako"
- ¿Estás saliendo con Sakura? - le interrogó la chica.
- No, no - dijo sonriendo tontamente y rascándose la cabeza - Que va.
- O sea que no has tenido suerte y mira que lo ha intentado, pero no deberías rendirte, ni Sasuke ni el chico guapo ese son mejores que tu.
- ¿Qué chico guapo?
- Ese... ¿Cómo se llama? Ay, ya se me olvidó... ya sabes, el bajito y guapo, que siempre va con el rubio de la coleta ¿Sakura como se llama el chico con el que te enrollaste el otro día?
Sakura apareció repentinamente y Naruto sintió miedo al verla, parecía echar fuego de los ojos y solo le faltaban serpientes en lugar de pelo.
- ¿Que tontería estás diciendo? ¡Yo no me he enrollado con ningún chico!
- Sasori - sonrió su hermana sin mostrar asombro por ver a su hermana en ese estado - Se llama Sasori.
Naruto iba a decir algo pero realmente Sakura daba mucho miedo.
- ¡Ni la escuches, Naruto! ¡Vámonos!
Sakura salió de su casa dando un portazo pero inmediatamente se paró, se giró y volvió a abrir la puerta.
- ¡Y como metas en casa a Touya y yo me entere ya verás lo que es bueno!
Y de nuevo cerró dando un portazo. Emprendió el camino a grandes zancada y Naruto la siguió convencido de que si decía algo iba a llevarse un buen coscorrón, no sabía porqué pero él mismo se lo vaticinaba.
Al cabo de unos minutos Sakura fue disminuyendo las zancadas hasta terminar andando a un paso normal.
- Esta niña - gruñía - Como ella tiene por lo menos dos novios al mes se ha pensado que todas somos igual.
- ¿Tu hermana tiene dos novios al mes? - se alarmó Naruto - Carai, que precoces son algunas.
- No se si dos al mes pero si que nunca pasa mucho tiempo sin "novio" como los llama ella. Ahora parece que el de turno es el hermano de Ino.
- No si, de eso ya me había enterado, Minako está como celosa - se rió tontamente.
- Naruto... esto... sobre lo que ha dicho.
- ¿Que te has enrollado con Sasori? Ya me enteré de que tuviste que preparar el debate con él así que supongo que quedarías algún día ¿no? - dijo sonriendo.
- Bueno es que... en realidad he salido con él.
- Claro, es normal.
- ¡Digo salir de salir, de cita, tarugo! - gritó - ¡Es imposible contigo, nunca te enteras de nada!
- ¿Pero ahora porqué te vuelves a enfadar?
- Porque acabo de decirte que he salido con Sasori ¡Con Sasori! ¿Es que no vas a decir nada? ¡Ah, es imposible contigo!
- ¿Y que quieres que...? - Naruto se detuvo y pareció pensar en lo que acababa de oír, de pronto abrió los ojos alarmado - ¿Cómo que has salido con Sasori?
- ¿Ya has caído?
- ¡Has salido con Sasori! ¡Pero te has vuelto loca o qué!
- Bueno ahora no te pongas exagerado.
- ¿Cómo que no me ponga exagerado? ¡Pero tú sabes lo que dices! Sasori es malo, es una mala persona.
- ¡Eso es lo que tu crees!
- ¡Eso es lo que yo se! ¡Drogó a Innata! ¿Es que no te acuerdas?
- Sasori no es como tu crees, no es para nada como nosotros creemos, no se porqué drogó a Hinata pero conmigo es... comprensivo y amable.
- ¿Comprensivo y amable Sasori?
- ¿Y tu que sabes si no lo es? ¡No le conoces! ¡No sabes nada de él!
- Hombre se que nunca ha sido muy amable con Gaara, que él y Kankuro han tenido bastantes discusiones...
- ¿Y qué? ¿Es que nadie puede discutir con tus amigos? ¿Qué pasa? ¿Qué Gaara y Kankuro tienen que caerle bien a la fuerza?
- No, no es eso pero... ¡Además drogó a Hinata!
- No sabemos porqué lo hizo.
- ¡Porque es un mal tipo! - gritó Naruto.
- ¡No sabemos nada de él! - gritó aún más fuerte Sakura - No sabemos de la infancia tan triste que ha pasado, ni de la envidia que tenía a Gaara y sus hermanos porque pensaba que le estaban quitando a su abuela ¡A lo mejor si yo hubiese pasado lo que él también me caerían mal! Naruto me asombras, tu siempre has comprendido a todo el mundo.
- ¡Pero drogó a Hinata! - volvió a gritar como loco.
Sakura resopló, estaba claro que Naruto había entrado en una especie de bucle del que no iba a salir. Optó por respirar hondo y tratar de tranquilizarse, a fin y al cabo era Naruto y ella nunca le había visto siendo rencoroso.
- ¿Te importa que te cuente una cosa, Naruto?
Y Sakura comenzó a contarle como había ido descubriendo poco a poco que Sasori no era el chico odioso que ellos creían, le habló de como era en realidad, de sus sueños, de la tristeza de perder a sus padres, de lo amable que era cuando quería, serio pero amable, de que la escuchaba y la tenía en cuenta, de lo que decía que no había querido drogar a Hinata y de eso que sentía ella por dentro y la llenaba de confusión.
Naruto la escuchó, claro que la escuchó, Sakura era su amiga, su mejor amiga, había sido su amiga durante años y seguía siéndolo y él había estado enamorado de ella o a lo mejor no pero lo que tenía claro es que si había sido la primera chica que le gustó, la primera por la que se interesó ¿Acaso sería su primer amor? Naruto concluyó que si, que Sakura había sido su primer amor, su primera ilusión, esa tontería que te entra cuando ves a la chica que te gusta y quieres llamar su atención aunque sea haciendo el payaso... durante años él quiso que Sakura se fijase en él, para él Sakura era la niña más bonita del mundo y la más lista y sentía celos cuando la oía hablar de lo guapo que era Sasuke... y todo aquello, toda su insistencia, su pesadez había terminado consiguiendo que fueran amigos y que la apreciara muchísimo porque a pesar de que ella solo tenía ojos para Sasuke poco a poco se fue dando cuenta de su presencia y valorándole, incluso en ocasiones llegó a convertirse en su confidente.
- Sabes que solo quiero lo mejor para ti, Sakura - dijo con tono suave - Eres mi amiga y te quiero mucho.
- Somos amigos Naruto y yo también te quiero mucho. Siempre confío en ti.
- Y tu siempre has sido una chica muy lista así que - sonrió - Se que sabes lo que haces.
- No se si lo se pero...
- Ya, te entiendo Sakura, te entiendo. A veces sabemos que las personas pueden tener algo bueno dentro de ellos, como Gaara ¿Te acuerdas cuando nadie se fiaba de él? Yo si, yo sabía que era mejor persona de lo que todos pensaban o Sasuke, que nadie cree ya en él pero yo no puedo darle la espalda, se que podemos volver a ser amigos y... no tengo derecho a decir nada de Sasori, como tu dices, no le conozco y quizás tu puedas hacerle ver lo equivocado que estaba, solo es que... no quiero que te haga daño Sakura, si te hace daño de alguna forma, se te hace de llorar yo...
- No creo que me vaya a hacer llorar más de lo que he llorado por Sasuke.
- Si te hace daño no me hago responsable de mi mismo, se que no voy a poder controlarme.
- Ya tranquilízate, no te pongas tan exagerado, te comportas como si tuvieses un demonio dentro de ti que no pudieses contener.
- Pues no se que decirte... tu eres la lista, ya lo sabes, yo el tonto y tu la lista, siempre has sabido que hacer y todo eso así que... no me voy a poner pesado ni a meterme en tus cosas pero...
- Ya, ya, como me haga llorar le quitas las pelotas de cuajo.
- Jeje - rió con gesto bobo - Aunque con lo bruta que tu eres lo mismo de eso te ocupas tú.
- ¿Me estás llamando bruta? - dijo cerrando el puño y mostrándoselo.
...
Ino se dejaba maquillar por Kikyo mientras Stella se ocupaba de peinarla, las tres chicas parecían de lo más alteradas.
- ¿Te he dicho que van a venir los amigos de mi hermano? - comentó Stella.
- Pero son gente enrollada ¿no? - preguntó Ino.
- Si, no te preocupes, ya verás, seguro que ellos traen alcohol y otras cosillas - rió Kikyo.
- ¿Que otras cosillas?
- Ya lo verás - medio rió Stella - No te preocupes, tiene que venir mi hermano y sus amigos para "vigilarnos", mis padres se creen que así no nos vamos a desmandar... que inocentes.
- Oye pero no va a pasar nada raro ¿verdad? - se alarmó Ino - Porque en mi casa las cosas no están muy bien y si pasa algo raro no quiero ni pensar en como se pondría mi padre.
- ¡Que no mujer! ¿Que va a pasar? - contestó Stella - Mi hermano no va a dejar que yo me desmande, es mi hermano mayor, para él soy una niña inocente y buena.
- ¡Mira! - exclamó Kikyo al oír la puerta - Deben ser ellos.
- ¿Tan pronto?
No eran ellos, eran Sakura y Naruto. Sakura quería llegar temprano para ayudar también a Ino, era su amiga, su mejor amiga, que ella supiese seguía siéndolo y no iba a dejar que esas dos, a las que apenas conocía, cogiesen todo el protagonismo. Se ponía celosa, lo reconocía, le daba rabia que se comportasen como si fuesen amigas íntimas de Ino ¡si a penas la conocían!
Como era de suponer dejaron a Naruto esperando solo en un gran comedor, él era un chico y no podía entrar a esas cosas de chicas. Naruto estaba bastante nervioso ¿Llegaría a tiempo la cesta de flores? A ver si se iban a equivocar de dirección o a ver si el padre de Ino se olvidaba de enviarla... no podía estarse quieto así que cogía todo lo que veía, en realidad ni lo miraba, lo hacía solo porque no podía tener las manos en los bolsillos y a punto estuvo de romper varias cosas lo que le puso aún más nervioso porque a saber lo que costarían aquellas cosas. Pensó que tenía que haberle dicho a Sakura lo que le pasaba, quizás ella, al ser una chica, le habría dado un buen consejo.
Llamaron a la puerta y al rato vio pasar a un señor uniformado llevando su cesta de flores, le siguió. El hombre le miró con cara de que molestaba.
- Es que es mi regalo y quiero ver que cara pone - se excusó.
El mayordomo no dijo nada y situó su camino.
- Señorita Stella - dijo abriendo una puerta - Han traído esto para su invitada.
Los grititos de las tres acompañantes de Ino resonaron casi asustando a Naruto, las tres parecían incluso más emocionadas que Ino. Stella cogió la cesta para acercársela a Ino. Naruto aprovechó aquel momento de gritos y euforia para entrar mientras el mayordomo se marchaba.
- ¡Son preciosas! - decía Kikyo.
- ¡Son mis favoritas! ¡Es mi centro favorito! ¡El que yo diseñé! - se emocionaba Ino.
- ¿Quien te las envía? - apremiaba Stella - Tienen que tener una tarjeta, a ver... si, aquí, toma, toma.
- Pero es que... es mi centro - continuaba nerviosa Ino mientras cogía la tarjeta.
- Venga, lee la tarjeta de una vez - exigía Sakura que casualmente se fijó en Naruto, impaciente, observándolas al lado de la puerta ¿Habría sido él?
Ino leyó la tarjeta para si y no disimuló su sorpresa. Stella vehementemente le arrebató la tarjeta de entre los dedos.
- "Felicidad es hacer lo que se desea y desear lo que se hace y yo deseo que solo seas feliz. Naruto" ¿Naruto? ¿Ese cabeza de chorlito te manda las flores?
- Venga, vámonos - las apremió Sakura empujando a Kikyo y Stella.
- ¿Pero que haces? - se molestó Kikyo cuando de repente vio a Naruto mirándolas - ¿Tú que haces aquí?
- Vámonos, vámonos - insistía Sakura.
- ¿Os importaría dejarme a solas con él? - habló inquieta Ino.
Riendo por lo bajo las tres chicas se marcharon y Naruto miró impacienta a Ino.
- ¿Te gustan?
- Mucho, son mis preferidas ¿Cómo lo has sabido?
- Ah, uno que tiene sus contactos - se rascó nervioso la cabeza - Quería darte un regalo que realmente te sorprendiera.
- Pues lo las hecho - Ino se acercó a él - Muchas gracias Naruto, es precioso, nunca nadie me había regalado nunca flores y yo hice este centro pensando que quizás algún día un chico querría regalarme flores y entraría en la floristería y vería mi centro y lo elegiría porque... ay, soy muy tonta y como llores se me va a correr el rimel y va a ser un desastre.
- Yo solo quería que te gustase.
- Me gusta y... - Ino dejó la cesta en una silla cercana y se acercó un poco más - Yo quería decirte que eres un chico estupendo y que Sakura ha sido muy tonta por dejarte escapar.
- Bueeeeeno - volvió a rascarse nervioso la cabeza - Jeje.
- ¡Y deja ya de rascarte la cabeza que parece que tienes piojos!
- Ay, lo siento. Yo es que quería decirte que antes me gustaba Sakura pero ahora...
Ino sintió que sabía lo que iba a decir, seguro que iba a decir que ahora le gustaba ella pero no, no quería oírlo, si lo oía se pondría más nerviosa y no sabría como actuar porque desde que oyó a Ten-Ten decir aquello no sabía como actuar delante de Naruto y no se sentía preparada para enfrentarse a algo así, no, aún no... así que, para evitar que lo dijese hizo lo primero que se le ocurrió... darle un pequeño beso que dejó momentáneamente a Naruto sin respiración.
- Gracias Naruto - le dijo y se giró rápidamente para que no notase lo nerviosa que se había puesto - Ahora déjame que tengo que terminar de arreglarme.
Naruto no se movió, se quedó embobado mirándola.
- Naruto, vete, por favor, que te tengo que terminar de arreglar.
- Pero si ya estás muy guapa. Está bien, está bien, ya me voy.
Naruto abrió la puerta sin saber muy bien como tenía que sentirse o que significaba ese pequeño beso, si que le gustaba a Ino o que solo sentía pena por él. De repente sonrió... al menos no le daba asco ya que era capaz de pegar sus labios a los suyos, eso tenia que significar algo bueno, seguro, o al menos era una buena señal.
...
Hinata respiró hondo antes de salir de su habitación. Le habían dicho que un chico había ido a buscarla y supuso que sería Gaara ¿Que otro chico iba a ser si no? Eso significaba que le habrían hecho entrar y seguramente al salón principal y allí estaría su padre y si no estaba su padre no habría tardado en llegar.
Gaara y su padre juntos... volvió a respirar hondo. No es que le preocupara que su padre le fuera a decir algo, bueno, algo le diría, seguro, no había que olvidar que era su hija y que los padres tienen la idea de que sus hijas no crecen; lo que le preocupaba eran las respuestas de Gaara y que su padre le intimidase... vaya tontería acababa de pensar, como si Gaara se fuese e intimidar.
No se equivocaba, allí estaba Gaara, con su padre, su madre y Hanabi que había decidido no perderse detalle.
- H-hola Gaara - dijo tímidamente.
- Hola Hinata- Siento venir a molestarte pero es que mi hermana había quedado y Kankuro también ha salido a buscar a Sumire y yo...
- No, está bien, n-no hay problema ¿Ya conoces a mis padres?
- Si Hinata - contestó bastante serio su padre - Deberías habernos dicho que estabas saliendo con un chico.
- N-no es que...
- Somos compañeros de clase - se apresuró a intervenir Gaara - Y amigos, claro.
- B-bueno, vamonos ya Gaara. No vendré muy tarde.
- ¿No vas con Neji? - inquirió el padre.
- No, nos juntaremos en la fiesta, es que él ha quedado con otros amigos.
- De acuerdo, diviértete y no vuelvas tarde.
- No, llegaré pronto, no te preocupes.
Antes de salir de la casa, la madre de Hinata, una mujer de pelo largo y del color de Hinata, alta y bastante guapa, agarró a su hija por el brazo y se acercó disimuladamente al oído.
- Es muy guapo - le susurró.
- ¡Mama! - pareció quejarse la chica.
- Anda y diviértete.
Al salir Gaara miró preocupado a Hinata.
- Lo siento, no quería ponerte en un compromiso, ya se que no querías que tus padres me conocieran tan pronto y no iba a entrar pero Hanabi me vio y...
- Está bien, lo hecho, hecho está ¿Te pasa algo?
- No, nada. Ya te dije que Temari y Kankuro se habían ido y yo pues pensé en esperarte en la puerta.
- No me mientas que te conozco Gaara, a ti te pasa algo.
- No es nada importante.
- Pero yo soy tu amiga y me gustaría ayudarte si es que puedo.
- Es que... hoy Baki, nuestro tutor me ha traído una caja con cosas de mi tío Yashamaru.
- ¿El que se suicidó?
- Si, el hermano de mi madre y también una carta y la verdad no tengo ganas de saber lo que contiene esa caja.
- Pues no lo abras.
- Pero tengo que hacerlo porque seguro que es algo de mi pasado.
- Bueno, pues hazlo solo cuando te sientas con fuerzas ¿Que te han dicho Temari y Kankuro?
- Nada. Ellos saben como soy y que no me pueden presionar... Me siento muy confuso, de pronto es como si... como si...
- ¿Una herida se abriese? - Hinata cogió su mano intentando darle ánimos.
- Esto es una tontería, no se debe tener miedo del pasado. Bueno, vamos a esa fiesta.
- ¿Te apetece ir?
- Se supone que tenemos que ir.
- ¿Por qué? No creo que nos vayan a echar de menos.
- ¿Es que no quieres ir a la fiesta?
- No mucho. Me cae muy bien Ino pero... hacemos una cosa, vamos, la felicitamos y nos escapamos.
- ¿A dónde?
- A un sitio mucho mejor ¿Te fías de mi?
...
Suigetsu y Juugo no estaban muy lejos de la puerta de la casa de Stella y desde su posición veían ir entrando a todos los que estaban invitados a "la fiesta del año".
- ¡Que petardo que es esto! - se quejaba Suigetsu.
- Pues entonces tú dirás porqué has querido que vengamos aquí.
- Es que no me podía crees que la estúpida de Karin estaba invitada y quería verlo con mis ojos.
- Ya - suspiró Juugo - Pues ya has visto que si, que ha venido con Fatora.
- Esas se están haciendo muy amigas ¿No crees?
- Karin también tiene derecho a tener amigas.
- Es que ella nunca las ha tenido, solo ha estado con nosotros y con Sasuke.
- Pues ya ves que también tiene amigas.
- A lo mejor es que son bolleras - Juugo le miró intrigado - ¿Qué pasa? Podía ser ¿No?
- No, no se de donde sacas que Karin y Fatora podían ser lesbianas.
- No se, se las ve mucho juntas.
- A ti y a mi también y no somos novios ni nada de eso.
- ¡Eh! ¿Que estás insinuando?
- Yo no insinúo nada, eres tu el que ha empezado diciendo tonterías - alzó el tono de voz Juugo.
- Bueno, bueno, no te alteres - intentó mostrar indiferencia, no quería que Juugo se enfadase, ya se sabía lo violento que se ponía ese chico cuando se le cruzaban los cables - ¿Y si entramos a la fiesta?
- No tenemos invitación.
- ¿Y eso que importa?
- ¿Pues no ves que hay dos tipos pidiendo la invitación a la entrada?
- Pero si vamos con seguridad no hay problema, solo tenemos que mostrarnos seguros de nosotros mismos, como si fuésemos de la familia o algo así.
- Deja de decir tonterías, además ¿Para qué quieres entrar?
- Para ver.
- ¿El qué quieres ver? ¿Si Karin y Fatora se enrollan?
- Yo voy a intentarlo.
Y lo intentó y por supuesto no le dejaron entrar y mientras discutía con uno de los que recogían las invitaciones a la fiesta Juugo se acercó para decirle que lo dejara ya.
- ¿Que os pasa? - oyeron a sus espaldas.
- ¡Sasuke! - gritó alegre Suigetsu - ¿Tú también vienes a la fiesta?
- Ino me invitó.
- Claro ¡Cómo no iba a invitarte! Tío pues a mi no me dejan entrar y Karin si ha entrado ¿Te lo puedes creer?
- ¿Has traído tu invitación? - preguntó una chica al lado de Sasuke.
- Tía ¿Tú quien eres?
- Suigetsu, por favor, así no se saluda a una señorita - le recriminó Juugo - Discúlpale es que los celos le están matando.
- ¿Quien está celoso? - gritó Suigetsu.
- Son amigos míos - habló Sasuke - Te presento a Hozuki Suigetsu y Tenpin no Juugo... ella es Senju Ayesa, procurad no mostrar vuestros malos modales.
- Vaya, que chico mas alto y mas guapo - le guiñó un ojo Ayesa - ¿Que problema teneis?
- Que hemos olvidado las invitaciones - contestó Suigetsu.
- No tenemos invitaciones que olvidar - añadió Juugo - Somos los parias de la clase.
- ¡Habla por ti! - se quejó Suigetsu.
- Está empeñado en entrar porque Karin ha entrado con Fatora y le molesta - explicó Juugo a Sasuke.
- ¿Solo teneis ese problema? - se interesó Ayesa - Entonces yo puedo ayudaros - Abrió su bolso y sacó una invitación - A mi también me invitó Stella, tomad, no la necesito porque vengo con el chico bombón, con ella podéis entrar los dos.
- ¿Tu también estabas invitada? - se extrañó Sasuke.
- Por supuesto, recuerda que los Senju tiene bastante reputación. Al señor Wilowy-Peacemaker le interesa caerle bien a mi padre.
- ¿Por qué no me lo dijiste?
- No iba a venir pero como se te ocurrió invitarme... en fin, muñeco, vamos a entrar.
Sasuke había invitado a Ayesa a la fiesta de Ino. Había sido un impulso espontáneo, no le apetecía ir a esa fiesta pero pensó que tampoco podía empeñarse en volver a aislarse del mundo y... tampoco lo pensó mucho, simplemente su madre le dijo que le vendría bien ir a la fiesta y distraerse y su padre le insinuó que se invitaba a Ayesa a esa fiesta seguro que sería un detalle que a Nawaki Senju le iba a gustar... si hubiese sabido que Ayesa ya estaba invitada desde luego que no la habría invitado él, ahora había quedado con un tonto.
...
Sumire miraba todo con la boca abierta.
- ¡Está todo el mundo! - decía asombrada a más no poder.
- ¡Y menuda casita! - añadía Lee.
- No sabía yo que había casas así aquí, en Konoha - comentaba Ten-Ten.
- Para mi que esto es propiamente una ciudad aparte - decía también Kiba.
- ¡Pues anda de no sois vosotros exagerados! - se quejaba Neji.
- Claro, como tú también vives en una "mansión" - contestó Ten-Ten.
- Pero es que esta es tan... tan... - Lee no encontraba el adjetivo adecuado.
- ¿Exagerada? - sugirió Ayame.
- ¡Americana! ¡Es muy americana! - exclamó Sumire - Parece de Falcon Crest o algo así.
- ¿De qué? - le preguntaron varios.
- Es una serie americana un poco vieja ya pero cuando estaba en España la reponían y me piqué viéndola porque había una señora mala, mala que... es una serie americana con mucho lujo.
- Bueno, nosotros vamos a disfrutar un poco, para eso hemos venido - se animaba Kiba - ¿Dónde está Naruto?
Jisei también miraba todo con curiosidad.
- ¿Que escudriñas tanto? - se interesó Kimimaro a su lado.
- Observo que está todo el mundo menos la panda de Kabuto.
- Esos son muy vulgares para Stella.
- Pero Kabuto si está - resopló la chica - ¿Qué hará aquí?
- Ultimamente Kabuto se junta mucho con Tobi.
- No me gusta, no me gusta.
- ¿Has notado alguna "perturbación" en su aura? - dijo en tono irónico.
- ¡No te rías! Kabuto siempre tiene un aura siniestra, nunca presagia nada bueno pero además... no me da buena espina, seguro que trama algo, lo noto.
- Kabuto nunca trama nada bueno, te lo digo yo.
Y por supuesto, Akane también observaba todo atentamente.
- Hay mucha gente que no conocemos - dijo - Y se ven mayores ¿Quienes serán?
- Déjalo Akane - le respondió Rouco - ¿Qué más te da?
- Es una cotilla, no puede evitar querer saberlo todo - se quejó Shikamaru.
- Tú cállate, listo que eres un listo - dijo golpeándole en el pecho - Es que me resultan muy chocantes.
- Serán amigos de Stella - contestó Chouji.
- ¡Dios! ¡Pero que cuecehuevos es la pobrecilla! - comentaba en voz baja mientras tanto Temari mirando a Ino con Shikato y sobándole un poco.
Temari dio una calada a su cigarro y se giró por no ver más aquella patética escena, no es que a ella le importara mucho pero le ponía nerviosa, estaba claro que hasta en eso Shikato se parecía a Shikamaru, no era capaz de quitársela de encima... bueno, no, quizás este es que disfrutaba y todo. Fu encontes cuando a quien vio fue a Neji hablando con Stella... los hombres, pero que simples son para todo.
Decidió acercarse a él, que Ino tontease con Shikato le molestaba pero estaba segura de que Shikato sabría despegarse de ella si se sentía incómodo pero Neji... Neji no era capaz de decir ni una indirecta.
- Hola Neji - le dijo.
- Hola Temari - contestó este algo sorprendido.
Stella les miró a ambos y sintió que se había creado un ambiente algo tenso alrededor.
- Bueno voy a por más bebidas - dijo cogiendo el vaso de Neji - Lo mismo ¿verdad?
- Si pero puedo ir yo.
- No, tranquilo, yo voy.
Neji se quedó mirando a Temari.
- ¿Te estaba molestando? - preguntó la chica.
- No, para nada. Stella es... simpática, solo me hacía compañía.
- Pero creía que habías venido con otra chica.
- Si, con Ayame, ya sabes la hija del señor del Ichiraku, pero ahora ha ido con Shiho, Sumire y Ten-Ten, creo que están cotilleando la casa, ya sabes, son un poco inconscientes.
- Tu siempre con tus normas - rió Temari - Neji yo... quiero que sepas que sigo apreciándote lo mismo y que siempre, siempre podrás contar conmigo para lo que sea.
- Lo mismo te digo. Sigues siendo mi amiga, eso nunca va a cambiar.
- Neji yo no quise hacerte daño.
- Y no lo has hecho, fue culpa mia por ilusionarme, en realidad tu siempre me dijiste que no me ilusionase. No te preocupes por mi, mejor ve a salvar a ese chico de los brazos de Ino ¿Has venido con él, no?
Neji mentía y Temari se daba cuenta pero no dijo nada. Sabía que volverían a ser amigos pero ahora mismo todo estaba muy reciente y necesitaban tiempo para cicatrizar las heridas y estaba convenida de que volverían a ser amigos... si pudiera hacer algo por él lo haría sin dudarlo ¿Cómo podría hacerle sentirse mejor? Quizás si demostrase interés por alguna chica... Temari trató de quitarse esos pensamientos de encima, sería mejor que siguiese el consejo de Neji y fuera a reclamar la atención de Shikato, a fin de cuentas había venido con ella.
...
- Esto es algo violento - decía Hana a Shino - No se como me he podido dejar liar por mi madre y mi hermano para venir a este sitio. Estoy completamente fuera de sitio.
- Yo también pienso que ha sido un error, no te creas que me apetecía venir para nada.
- ¿Y por qué estamos aquí?
- Porque Ino es mi amiga.
- ¡Hana! - les interrumpió un tipo rubio, de pelo muy corto y ojos de color café - ¿Pero que haces aquí?
- Ethan pero...
- Esta es mi casa.
- ¡Ah claro! Se me olvidó tu apellido, lo siento.
- ¿Conoces a mi hermana?
- Conozco a la que cumple años.
- Ya decía yo. Mira, te voy a presentar a mi novia. Nii Yugito, ella es Inukuza Hana, una compañera de la universidad.
Las dos se saludaron.
- Por poco tiempo - dijo Hana - Creo que el año que viene te vas a seguir tus estudios a Boston.
- Si, cosas de mi madre ¿Y tu acompañante?
- Soy Aburame Shino - se presentó él mismo - Soy compañero de Stella.
Estuvieron unos minutos hablando de cosas sin mucha importancia hasta que Shino vio a Hinata y Gaara acercarse a ellos, parecía que Hinata quería decirle algo así que se separó un poco de Hana, Yugito por su parte comenzó a hablar con un tipo alto, de pelo plateado peinado y engominado hacia atrás.
- ¿No es muy joven ese chico para tí? - preguntó el hermano de Stella a Hana.
- ¿No es muy mayor ella para tí? - contestó Hana.
- Ya sabes, me gustan algo mayores que yo.
- Lo mismo que a él.
- No esperaba eso de ti.
- Ni yo tampoco.
- ¡Eh Hidan! - gritó de pronto - ¡No te pases con mi novia!
- Eres un c*******o, a esta le va la marcha.
- Desde luego - intervino Yugito - Cada vez que abres la boca sube el pan, Hidan.
- ¿No te irás a hacer ahora la estrecha?
- Mira, déjame, no te aguanto.
- ¡Está bien, c**o, ya te dejo!
- ¿Hidan no tiene suerte con las chicas?
- ¡O****s Tobi! ¿Por qué c*****s no saludas como las personas?
- Kabuto ha traído unas muestras muy interesantes ¿Te interesa?
- Que no, o****s, que no, que mi religión me prohíbe tomar drogas y mierdas de esas.
- Esta bien, está bien, tampoco hace falta que te pongas así con Tobi, Tobi es un buen chico.
- No me toques los huevos, Tobi, no me los toques.
- ¿Yugito no te hace caso?
- Ni que me importase. Con la de género que hay por aquí.
- Yo que tú no me metía con estas chicas.
- ¿Ah no? - echó una sonora carcajada - ¿Y eso por qué? Mira esa de ahí, esa tiene pinta de ser bien guarrilla.
- ¿La chica que está con mi primo?
- Tiene cara de viciosa, me gustaría explicarla algunas cosas sobre el jashinismo.
- Te aconsejo que ni te acerques a esa chica.
- ¿Tu me lo vas a impedir?
- Tobi parece tonto pero sabe lo que no le conviene y si Hidan no quiere parecer más tonto que Tobi, se mantendrá alejado de cualquiera de estas chicas.
- ¿Me estás llamando tonto? ¡Bah, vete a la p*** mierda! No se ni porqué te escucho ¿Para que he venido a esta fiesta? ¿Para ver la cara de todos estos pringaos? ¡No me j***s!
Mientras Hinata hablaba con Shino mientras miraba de reojo a Hana, simplemente le era muy difícil creer que esa chica había venido con Shino a la fiesta, es que era la hermana de Kiba y era mayor y... bueno Shino siempre había sido sorprendente.
- ¿Qué miras tanto a Hana? - le susurró Shino.
- N-no, no es nada, es que... es la hermana de Kiba.
- Ya lo se.
- Es que yo quería llevar a Gaara a "ese" sitio.
Shino miró a Gaara que parecía sumido en sus pensamientos.
- ¿Algún problema?
- Creo que le vendrá bien.
- Estupendo. Yo también quiero irme de esta fiesta... Hana - llamó su atención - ¿Te importaría que nos fuesemos de esta fiesta?
- Si te digo la verdad estoy deseando irme.
- Es que Hinata ha tenido una idea.
- Por mi estupendo.
- Entonces voy a avisar a Neji de que nos marchamos - habló Hinata.
Shikato se acercaba sonriendo levemente a Temari.
- ¿Ya te ha soltado la rubita?
- ¿Noto cierto tono de celos?
- Más quisieras tú.
- ¿Te puedo preguntar una cosa?
- No se, depende.
- Ese chico, el del pelo largo, con el que antes has hablado ¿Es tu novio?
- No - Temari bajó la mirada - Solo es un amigo.
- ¿Ex -novio entonces?
- Prefiero no hablar de ese tema.
- Como quieras.
Akane y Ryuko saludaban a Misaki y Sai que acaban de llegar a la fiesta.
- ¡Ya era hora que aparecierais! - decía Akane.
- Es que Misaki no quería venir - explicó Sai - Me ha costado convencerle.
- ¡Que tonto!
- Vamos a felicitar a Ino - dijo Sai - Creo que es lo que debemos hacer.
- Si, vamos, ahora regresamos.
- ¡Que mono que es Misaki! - dijo Akane viendole marchar - A mi me cae genial.
- Y a mi - agregó Ryuko.
- ¿A vosotros no os importa que sea gay, verdad?
- ¿Pero que dices? - habló en tono monótono Shikamaru - Bastante me importa a mi su vida. Si se dedicara a abusar de niños o cosas así si me molestaría pero su orientación sexual me da igual.
- ¿Y creeis que Sai también es gay? - preguntó Ryuko.
- Sai hace más tiempo que le conocemos y él ha salido con Ino y parecía que le gustaba Sumire - contestó Akane - Aunque a lo mejor le falta información, vamos que él aún no lo sabe.
- Típica idea de tu cabeza de calabaza - Shikamaru estiró los brazos hacia arriba y bostezó - Solo a ti se te puede ocurrir algo así.
- Pues a mi me parece que hacen una bonita pareja y algo tiene que haber porque cuando bebimos en... ya sabéis, en las vacaciones, pues yo amanecí con Shino y Sasuke pero ellos dos se despertaron solitos y desnudos en una habitación... ah, por algo sería, por algo sería… pero vosotros disimular ¿eh? A ver si ahora os vais a comportar de otra forma y se van a dar cuenta.
- No te preocupes - habló Chouji - A mi mientras no me quieran quitar a Ryuko me da igual lo demás.
- Oh, que tierno que eres, osito grandullón, eres como un enorme osito, todo suave y tierno, dan ganas de abrazarte.
- ¿Un osito? Desde luego mira que eres problemática, luego no me extraña que te suba el azúcar con tanto abrazo y tanto mimo.
- Tú también eres muy tierno, Shikamaru - rió Chouji - También dan ganas de abrazarte, no te pongas pelusón.
- Ya, pues a ti ni se te ocurra hacerlo.
Deidara había cogido a Ino de la cintura y le hablaba al oído.
- Tengo algo nuevo ¿Te apetece probarlo conmigo?
Ino le miró entre curiosa y asustada.
- ¿Cocaina? - susurró.
- No, es algo nuevo, de diseño, la ha traído Kabuto, dice que es algo que ha creado Orochimaru.
- No… es que… no me atrevo.
- ¿No decías que había que probarlo todo? Anda, vamos a una de la habitaciones y vemos que pasa.
- Es que yo… no puedo, es mi fiesta, no puedo desaparecer.
- ¿Estás segura? Vaya, creí que eras más valiente.
Una cosa era pedirle a Tobi pastillas para adelgazar y otra tomarse cualquier cosa, no, eso no lo haría… ¿Por qué le ofrecían drogas? ¿Acaso pensaban que ella era una drogadicta o algo así? Fue en ese momento cuando Ino comprendió que todo se le habíha ido ya de las manos.
Se sintió asustada, débil, desprotegida de todo, alejada de sus amigos y de la protección de su familia… ¿Qué estaba haciendo de su vida? Todo parecía darle vueltas y en medio de una gran confusión lo único que pudo ver fue a Naruto antes de sentir como un gran calor la invadía y las piernas le fallaban.