miércoles, 10 de septiembre de 2014

185. El secreto que Karin temía contar

- ¡Akane! ¡Akane! ¡Estamos aquí! - Sumire, desde las gradas de la piscina cubierta del instituto, puesta en pie, agitaba las manos para llamar la atención de su amiga que, un poco perdida parecía buscar a alguien.
Akane sonrió al ver a sus amigos y se dirigió hacia ellos. Además de Sumire gritando y dando saltitos estaban sentados a su lado Ryuko, Chouji, Shikamaru.y detrás de ellos Shino, Temari y Kankuro.
- ¡Akane! - Sumire se abrazó a ella en cuanto la tuvo cerca y con tanto ímpetu que casi terminan las dos en el suelo - ¡Cuanto te he echado de menos!
- ¡Pero si nos vimos el viernes!
- Ya pero es que tengo muchas cosas que contarte ¿Sabes que he visto el momento exacto en el que nace un enamoramiento?
- ¿Y eso?
- Ya te lo contaré, es súper emocionante ¿Y cómo están mis niños? Ay, mira te ha crecido la barriguita. Mañana voy a traer un décimo de lotería que me ha enviado mi abuela de España para pasártelo por la barriguita y que toque.
- ¿Alguna brujería que te ha enseñado Jisei? - preguntó Shino.
- No, es un décimo de lotería, ya sabes, un boleto de lotería que se llama décimo porque... bueno que es lotería, es que en España es muy típico jugar en la lotería del Gordo, que es una que se hace unos días antes de Navidad, es como una tradición y la llamamos así, el Gordo, todo el mundo juega y mi abuela me ha mandado un décimo y...
- Si, sí, eso nos queda claro - la cortó Chouji - lo que Shino pregunta es si es una brujería eso de pasarlo por la barriga de Akane.
- Es que Akane está embarazada y dicen que trae suerte pasar la lotería por la tripita de una embarazada, por eso ¿Me dejarás que lo pase, Aka-chan?
- Mientras no te dé por clavarme agujas puedes hacerlo.
- ¿Cómo has tardado tanto? - preguntó ahora Shikamaru.
- Está un poco histérico con eso de las tardanzas - habló Temari - creo que piensa que te van a secuestrar.
- Mendokusei - murmuró Shikamaru con gesto de aburrimiento mientras se movía para dejar sentarse a Akane entre él y Sumire.
- Que tierno eres Shika - opinó Ryuko - Te has puesto coloradito.
- No digas tonterías - volvió a quejarse Shikamaru - Kurenai ya ha salido de cuentas, solo estaba preocupado por si había pasado algo.
- Aún no ha salido de cuentas, exagerado.
- ¡Mirad! - exclamó Sumire distrayendo la atención - ¡Ya salen! ¡Jisei! ¡Jisei! ¡Animo que tú puedes! ¡Guapa! Ay que emoción ¿verdad?
- ¿Conocemos a alguien más? - preguntó Akane.
- Si, también están Hinata y Karin.
En esos momentos Jisei les había visto y saludaba levantando un brazo.
- Vamos a animarla - propuso Sumire poniéndose de nuevo en pie.
- ¡Jisei, vaaaaaaaaaamos! - jaleaba también Akane.
- ¡Suerte! - se animó a gritar Ryuko.
A partir de ese instante las tres chicas comenzaron a hacer ruidos, aplaudir y jalear con entusiasmo a su amiga.
- Mira que sois escandalosas - volvió a quejarse Shikamaru.
- Vamos Aka-chan, vamos a hacer el baile que hicimos para el partido de futbol aquel ¿Te acuerdas como era? - propuso Sumire.
- Vaya que si me acuerdo, venga, vamos allá.
- Vais a hacer pasar vergüenza a ajena a Jisei - opinó en tono aburrido Shikamaru.
- Ay qué poca gracia tienes, bambi.
- ¡Hola chicos! - saludó Shiho acercándose hasta donde estaban - Os veo muy animadas.
- ¡Hola Shiho! - le devolvió el saludo Sumire - ¿Y Lee?
- Se ha quedado en el vestuario de chicos dándoles ánimos hablándoles del espíritu de superación y del poder de la juventud.
- Como si lo estuviera viendo - sonrió Kankuro.
- ¿Lee también se ha apuntado a natación? - preguntó Akane.
- Lee se ha apuntado a todo - contestó Shiho - Ya sabéis como es.
- Si no dosifica su entusiasmo va a terminar agotado - comentó Shikamaru.
Temari miraba preocupada a Neji. Este estaba sentado a unos metros de distancia, serio, con los brazos cruzados delante del pecho y a su lado estaba Gaara, igualmente serio. Ambos miraban a la piscina, seguramente a Hinata que se preparaba para la competición.
- Creo que tengo que ir a hablar con Neji - comentó en voz alta.
- Ni se te ocurra - la cortó Kankuro.
- ¿Por qué no? Es mi amigo.
- Y no deberías ir si quieres que seáis siendo amigos - añadió Shino.
- Pero es que le veo mal y creo que necesita hablar y yo me siento tan responsable de que esté así que...
- Y es que eres la responsable - intervino Shikamaru - Si está así es por ti, porque vuestra relación no funcionó.
- Pues por eso precisamente.
- Pues por eso precisamente no - insistió Shikamaru - Seguramente tú eres la última persona con la que quiere hablar. Se siente mal, está claro que erais buenos amigos y este es el típico ejemplo en el que una amistad cambiada a relación se estropea. Siendo amigos todo iba bien, os entendíais, os comprendíais pero fue decidir ir un paso más allá y todo falló.
- No fue exactamente por eso, no fue como pensáis, no fue que nuestra amistad se estropeara fue culpa mía y solo mía.
- Si es como pensamos - afirmó Shikamaru - Todo iba muy bien mientras erais solo amigos pero fue empezar a tomaros en serio lo vuestro y te entraron todos los males, empezaste con tu jaleos de conciencia y todo eso, tu y yo lo sabemos, sabemos que mientras solo fueseis amigos no pasaba nada, era como un juego pero si se trataba de meter otro tipo de sentimiento ya la cosa era seria.
Como siempre, Shikamaru sabía muy bien de lo que hablaba y Temari sabía que tenía razón, mientras eran solo amigos no pasaba nada, podían tontear pero todo quedaba ahí y si también se veía con Itachi pues no estaba haciendo nada malo pero el salir con Neji suponía seguir unas normas no escritas, unas normas de moralidad que estipulaban que no se podía salir con dos hombres a la vez, que eso estaba muy mal y el estrés y también la culpabilidad la estaban volviendo loca.
- No tienes que echarte la culpa - aseguró Kankuro - Él no te la echa, él no te culpa, sabe que no habéis funcionado como pareja y ya está, no hay que pensar más.
- A veces pasa - continuó hablando Shino - No es culpa de nadie, a veces tenemos amigos y sentimos que son amigos muy especiales, que están a nuestro lado y que nos comprenden, sentimos que con ellos todo va bien y si son del sexo contrario nos dejamos llevar por el entusiasmo y pensamos que salir con esa persona sería maravilloso, si ya somos amigos pues como novios será aún mejor... pero no.
Todos se quedaron mirando a Shino y después fijaron su atención en Akane.
- ¿Qué pasa? - preguntó perpleja.
- ¿Eso os pasó a vosotros? - Sumire preguntó lo que todos tenían en mente.
- Eso es algo que suele pasar - contestó Shino mientras veía a Shikamaru mirar atentamente a Akane, por su gesto Shino podía deducir que Shikamaru estaba preguntándose si Akane llegó a sentir algo por él, seguro.
- Además no está solo - puntualizó Chouji - Gaara está con él.
- Pues sí, menuda compañía habladora - ironizó Temari.
- Es compañía - intervino Kankuro - Los tíos no necesitamos una compañía habladora, no somos como las chicas que siempre tenéis que hablarlo todo, nosotros no necesitamos más que compañía.
- No te acerques a él - habló está vez Shiho - Creo que necesita tiempo y espacio. Está claro que le ha afectado más de lo que creíamos y si te acercas ahora a él le vas a confundir más. Es un chico muy inteligente que sabe que el tiempo lo cura todo pero si te acercas a él lo mismo haces que todo sea más difícil.
Temari se quedó mirando a Shiho y luego a Shikamaru, si, seguramente tenían razón, seguramente ella solo le confundiría.
- Pero sé que necesita un amigo...
- Pero mira - señaló Shiho - Ten-Ten va hacia él y seguramente en cuanto Lee termine su competición también se acerque, no puedes decir que está solo.
- Además Ten-Ten le conoce desde hace mucho - indicó Akane - Son muy buenos amigos desde pequeños.
Temari suspiró y desistió. Ella no quería ponerle las cosas más difíciles a Neji pero se sentía tan culpable que quería compensarle de alguna forma.
- Oye ¿No hay mucha gente ahí? - preguntó Ryuko - ¿Todas esas van a nadar?
- Ahora hay más gente - añadió Akane - Mira están Stella, además hay de tu clase Shika, Ayame y Karui.
- Es que hay 20 participantes - explicó Shiho - 20 chicas y 20 chicos. Primero habrá una competición de 10 chicas en la que las 5 peores clasificadas quedarán eliminadas y luego las otras 10. Después lo mismo con los chicos y se pasará a la final donde las 10 clasificadas volverán a competir y luego los chicos.
- ¡Ah! - exclamó Sumire.
- ¿Lo has comprendido? - preguntó reacia Akane.
- Sí, creo que sí. Lo que sea ahora hay que animar a Jisei para que quede entre las 5 primeros ¿es eso? Pues venga.
- ¿Y de los chicos quien hay? - se interesó Kankuro - A parte de Lee y seguro que Suigetsu.
- Pues Kiba - respondió Shiho Y también Yagura, un chico de mi clase y creo que los gemelos esos, los diabólicos.
- Pues a ver si Kiba y Lee tienen suerte y no quedan muy mal porque ya sabemos que ganará Suigetsu, por algo es el campeón de natación de la escuela - comentó Chouji - Mira Akane, me han dado una medalla por competir en judo.
- ¡Ala! ¿Y cómo has quedado?
- Me ganó Dosu, es un gran tramposo.
- Yo también he participado y he ganado para tu información - dijo con cierto soniquete Kankuro.
- ¿Y te han dado una medalla de oro?
- Que va, me han dado una medalla igual que la de los demás, no hay presupuesto para andar con medallitas de oro y plata, todas de latón.
- Qué pena habérmelo perdido.
- ¡Que empieza ya! - gritó entusiasmada Sumire al ver que ya las participantes ocupaban sus puestos y se colocaban en posición.
...
Suigetsu se había apuntado a la competición de natación, tenía que hacerlo, él era el campeón de la escuela y todo el mundo daba por hecho que iba a apuntarse, sería algo estúpido si no lo hiciera, a fin de cuentas a él le encantaba sumergirse en el agua, era como si se sintiese parte de ese elemento, se sentía tan libra y tan relajado que solo lamentaba no tener branquias para poder quedarse allí.
Salió de los vestuarios junto con sus compañeros y llegó a las instalaciones de la piscina cubierta justo cuando el primer grupo de chicas se disponía a saltar a la piscina. Miró a las gradas, se podía ver a esa chica de pelo corto tan alegre, Sumire, al lado de la del pelo naranja, ambas agitando las manos y gritando el nombre de su amiga Jisei. A unos metros estaban Juugo y Fatora, el primero, como era habitual en él, bastante serio, observando todo con tranquilidad y Fatora también muy animada gritando el nombre de Karin, lo extraño era que Kimimaro no estuviera con ellos, creía que iba a estar con ellos... habría cambiado de idea.
Miró a Karin que, con el pelo recogido en una coleta alta, guardaba sus gafas en una bolsa que les habían dado a cada uno de los participantes con una toalla y un gorro dentro, gorro que por cierto procedía a colocarse y no parecía dársele muy bien.
Le hizo gracia la pinta que tenían todas las chicas con esos gorros de natación y eso le recordaba que él tenía que ponerse el suyo también. Mientras lo hacía se puso a pensar en Karin y en lo que sentía por ella.
¿Y que sentía por Karin? Pues ni él mismo lo sabía. Al principio Karin le cayó fatal, no la aguantaba, todo el día detrás de Sasuke, era una verdadera pesada, pero dicen que el roce hace el cariño y a base de pasar tiempo juntos un día se dio cuenta de que no le era tan antipática como decía y que tenía muchas cosas buenas, a pesar de lo que le gritaba siempre se preocupaba por él y por Juugo, a su manera, cierto, de una manera un poco basta pero se preocupaba, era buena chica y eso lo demostró cuando se interesó por Fatora y lo mal que lo estaba pasando, podía haber mirado hacia otro lado y fingir que no se daba cuenta de nada pero no, ella se preocupó sinceramente por esa chica a la que no conocía de casi nada y la ofreció apoyo y su amistad... Karin eran una buena persona y a él le empezó a doler ver como la trataba Sasuke, que no la tenía en cuenta y no la valoraba... sabía que Karin lo había pasado fatal pero a la vez también vio como era de fuerte y como, cuando se dio cuenta de que no tenía nada que hacer con Sasuke, lo alejó de su vida y decidió olvidar de una vez esas ideas románticas, como ella misma dijo "si no sabe valorarme, no me merece, que yo valgo mucho".
Era una buena chica a pesar de todo y ahora estaba pasando un mal momento ¿Debería hablarle y que supiese que él estaba a su lado?... Mejor no, con el mal genio que tiene seguro que le grita que es un inútil.
Se sentó en el suelo a esperar que le tocase competir, ahora estaba el primer grupo de chicas, luego vendría el segundo y después el primero de los chicos. Él estaba en el segundo, o sea, que aún le quedaba un rato.
Miró a Karin de nuevo, ahora le parecía la chica más hermosa que conocía, era tan valiente... nunca le pareció excesivamente guapa, quizás era por ese carácter histérico pero ahora...
"...
Tuvieron una tarde de domingo de lo más agitada, en principio iba a ser tranquila, nada fuera de lo común, aburrida más bien. Juugo, Fatora y él Iban a pasar la tarde de nuevo en la cafetería de Karin porque ella no quería salir, estaba en plan misterioso, con ese secretismo, lo mismo que Juugo y nada, pues la señorita no tenía ganas de salir. Realmente no sabía por qué iba a pasar una tarde tan aburrida, él, que podría salir a ver si se ligaba a alguna chica o podía haber ido con alguien, que un inadaptado no era, que tenía otros amigos, lo que pasa es que no sabía por qué siempre terminaba con los mismos.
Pero nada fue según lo previsto. Para empezar, cuando llegó a donde había quedado con Juugo y Fatora estaba solo Juugo y eso le extrañó un poco ya que Fatora no es que fuera puntual, es que siempre llegaba antes de lo previsto a las citas, debía ser la única mujer en el mundo con esa cualidad, según le había dicho era una manía que tenía desde hace unos años cuando le dio por pensar que si llegaba tarde la gente no la esperaría y se marcharía sin ella. Juugo decía que eso era complejo de inferioridad y pensar que nadie la valoraba y Suigetsu en cierta manera estaba de acuerdo.
El hecho era que estaba solo Juugo y este también se extrañaba de la tardanza de Fatora hasta que recibió una llamada de la chica.
- Si, dime Fatora... Ah, que estás con Karin... sí, es que me quedé sin saldo y tardé un poco en recargarlo... ya... ¿dónde dices que quiere ir?... ¿a ver a Sasuke?
- ¿A Sasuke? - comentó molesto Sasuke -¿Ya está otra vez de arrastrada detrás de Sasuke?
- ¿Y para que quiere ir a ver a Sasuke? - continuaba hablando por teléfono Juugo.
- Menuda petarda... - murmuraba Suigetsu.
- Ya... entiendo... pero recuérdale que hace dos años Sasuke dijo que no podía implicarse, que no podía implicar a los Uchiha... ya... que Sasuke ha cambiado... ¿y te ha contado que es lo que le pasó?... Vaya... ¿Y tú qué opinas?...Claro... entiendo que tiene que intentarlo pero por favor Fatora no la pierdas de vista, ya sabes que a veces se pone un poco violenta... Iremos para allá, a ver si la distraes hasta que lleguemos... si, si, lo entiendo... espera, repítemelo... Ahora nos vemos.
Juugo colgó y miró a Suigetsu.
- ¿Qué le pasa a esa pervertida? ¿Le han entrado ganas de nuevo de ir detrás de Sasuke?
- No, no es eso. Tenemos que ir a la clínica donde está Itachi.
- ¿Dónde está Itachi?
- Si, donde está ingresado.
- ¿Y por qué vamos a donde está ingresado Itachi? ¿Ahora ha decidido ir detrás del hermano mayor?
- Está ingresado en una clínica a las afueras. Tenemos que coger un autobús, dice que hay uno que tiene una parada justo enfrente.
- ¿Y por qué vamos nosotros también allí?
- Si no quieres venir, no vengas, yo si voy a ir - dijo contundente mientras comenzaba a andar.
- Si no es por no ir, si hay que ir, se va, pero me gustaría saber por qué.
- Es porque le han dicho que Sasuke va los fines de semana a ver a su hermano.
- Ya decía yo... Sasuke tenía que estar de por medio.
- No es para acosar a Sasuke, solo quiere hablar con él. Necesita al menos ir allí, necesita hacer algo, quizás cuando llegue se dé cuenta de que es una inutilidad pero creo que se sentirá mejor pensando que hace algo. Si quieres acompañarme te cuento toda la historia, creo que tienes derecho a saberlo.
- ¿Ah, sí? ¿Ya me he ganado ese derecho?
- Mira Suigetsu todo esto para Karin no es fácil, no es algo de lo que se sienta orgullosa y le da vergüenza contártelo, aunque se lo ha contado a Fatora y según ella si quiero puedo contarte lo que pasó porque de todas formas seguramente te enterarás y quizás no te llegue una buena versión, así que te voy a contar lo que pasó.
- ¿Y tú si tienes una buena versión?
- Creo que bastante buena porque yo estuve allí. Pero lo primero quiero que no juzgues a Karin, todo lo que se te ocurra decirle ya se lo ha dicho ella y no necesita más reproches.
- Venga si, tío, suéltalo ya.
- Pasó hace dos años. Ya sabes que ella estuvo muy coladita por Sasuke... demasiado, supongo que sería cosa de la edad.
- Estaba bien salida, si - se burló Suigetsu.
- Lo que pasó es que Sasuke empezó a frecuentar el círculo de amistades de su primo Tobi. Fue cuando empezó a sospechar que Orochimaru quería algo de él, porque no era normal el interés que demostraba, que resultaba muy excesivo para un profesor por muy buen estudiante que fuera.
- Si, si, corta ya - se impacientó Suigetsu - Eso ya lo sé, al grano, al grano.
- Un día Tobi nos invitó a una fiesta, bueno, invitó a Sasuke pero Karin quería ir y él dijo que podíamos ir con él. Karin estaba muy ilusionada porque iba una fiesta con Sasuke, además era una fiesta de universitarios...
- ¿Que fiesta? No recuerdo yo haber ido a una fiesta con Sasuke y su primo.
- Tu no viniste porque ibas con tu hermano a no sé dónde. Fuimos solo Sasuke, Karin y yo. A mí no me gustó nada, no me gustaba el ambiente, ni la gente que allí había... Karin... ya sabes cómo es, intentó llamar la atención de Sasuke, como siempre, se había vestido muy guapa y provocativa y llamó la atención, sí, pero no de Sasuke, aun así parecía muy feliz, estábamos en una casa bonita y había chicos mayores y bebida, bebida con alcohol y nadie preguntaba la edad que tenías, así que Karin bebió, según ella había que hacer lo que hacían los demás.
- Que imbécil...
- Bebió y se puso muy contenta y eufórico, estaba hasta graciosa y una tipo, alto, bien peinado, muy apuesto se fijó en ella y empezó a... ligársela. Estaba claro lo que el tipo quería pero ella entre la bebida, un poco dolida con Sasuke por ignorarla y los halagos de ese chico mayor y guapo pues... puedes imaginártelo, le encantaba y coqueteaba aún más con él, quizás por poner celoso a Sasuke o quizás solo por vanidad... o porque con lo que estaba bebiendo no empezaba a obrar con coherencia. Ya te he dicho que el tipo iba a lo que iba y cuando quise darme cuenta se estaba besando con él... yo... no quería meterme donde no me llamaban y... me fui a otro sitio... no me gustaba la actitud de Karin y menos la del tipo pero su decía algo seguramente me dirían que me metiese en mis asuntos. Me alejé y busqué a Sasuke. Pasó un tiempo y de repente Sasuke me preguntó por Karin, le conté que estaba ligando con un tipo y me dijo que fuera a buscarla, parecía serio, a veces pienso que preocupado... no sé, ya sabes cómo era Sasuke.
- Y no la encontraste, seguro.
- Eso es, no la encontré.
- Se habría ido con el tipo ese, a saber dónde.
- A una de las habitaciones de la casa, no me costó mucho averiguarlo, Hidan, que es como se llamaba el tipo había subido a una chica bastante bebida y que gritaba insultando a un tal Sasuke a una de las habitaciones. Subí y encontré una de las habitaciones cerrada con llave, supuse que era esa... no sé por qué aquello me dio mala espina, si Karin estaba borracha no sería consciente de lo que hacía, así que bajé a buscar a Sasuke y se lo dije. Subimos, Sasuke llamó y oímos a Karin llorando, Sasuke insistió y la puerta se abrió... el asqueroso ese salió sonriendo socarronamente y...Karin lloraba, tenía un aspecto lamentable, las gafas caídas, el vestido roto, pero no solo eso, tenía las muñecas atadas muy fuerte porque la cuerda le había hecho heridas y también los tobillos y luego había sangre y...
- ¿Pero qué le había hecho?
- A mí me impresionó mucho y me dio mucha pena, era como un trapo que usas y tiras. Yo quise ir detrás de ese Hidan pero Sasuke me dijo que lo importante era atender a Karin y que llamase a un taxi y cogiese nuestros abrigos. Vi como la arropó con algo que había por allí, no sé lo que era y la levantó. Karin lloraba y oí como Sasuke le dijo que no se preocupase.
- Pero...
- La llevamos al hospital, estuvimos con ella y llamamos a la policía, Karin puso una denuncia, ella era menor y estaba ebria y no era consciente de lo que hacía, además se negó pero no pudo defenderse porque...
- Hijo de puta...
- Yo declaré como testigo pero Sasuke no quiso, dijo que no podía hacerlo, que n podía implicarse en algo así y menos aún implicar a los Uchiha, que los Uchiha tenían un nombre y que si su padre se enteraba... que no, bajo ningún pretexto declararía. Karin puso la denuncia, tenía miedo a sus padres pero ellos la apoyaron, fueron unos meses muy pesados de declaraciones y de ir a confirmar las declaraciones, de vistas previas y de presentarse ante el juez y Karin aprendió a que no se debe jugar a ser mayor, aprendió bien la lección y poco a poco las cicatrices en su alma se fueron más o menos cerrando, a mí me llamaron un par de veces para firmar mi declaración y ya lo había olvidado cuando ayer recibí una notificación del juzgado, ya hay fecha para el juicio y tengo que ir de nuevo a declarar.
- ¿Después de dos años? Pues sí que va lenta la justicia.
- Lo peor es que ella tiene que presentarse a ese juicio y volver a abrir las viejas heridas, eso es lo que me preocupa.
Suigetsu no abrió la boca para decir nada, entendía demasiado, puede que Juugo no hubiese contado todo pero él lo entendía y una rabia enorme empezó a acumularse en su estómago y unas ganas tremendas de romper algo, algo grande y difícil de romper.
Y todo este tiempo él no se había enterado de nada, si lo hubiese sabido seguramente se habría comportado de otra forma con Karin y no la hubiese juzgado siempre tan a la ligera.
Caminaron en silencio hasta casi llegar a las puertas de la clínica, solo dar la vuelta a una esquina, de hecho el muro que había a su derecha pertenecía a la clínica. La cabeza de Suigetsu no paraba de dar vueltas tratando de asimilarlo todo y comprender por qué Karin quería ahora hablar con Sasuke y como podría cuando la viese comportarse con ella, no quería avergonzarla, ni mostrarle compasión o pena, estaba seguro de que ella odiaría eso pero si se comportaba de forma indiferente lo mismo también la molestaba.
Así que ese era al maldito secreto de Karin y lo que le daba tanta vergüenza contar, como si ella no fuese la victima de todo ese asunto, seguro que todo eso la había marcado de alguna forma, quizás cambiado su personalidad y ahora que lo pensaba no se extrañaba que fuese la causa de esa bipolaridad que tenía, seguro que por eso estaba tan trastornada y era tan pervertida, algo se le habría soltado en su cabeza.
Dieron la vuelta a la esquina y a partir de ese momento ni Suigetsu, ni Juugo fueron capaces de contar lo que sucedió.
Juugo solo sabía que vio a Fatora correr hacia ellos con cara de estar muy asustada.
Suigetsu solo sabía que vio a un tipo alto, de pelo plateado y muy repeinado hablar con Karin y por el lenguaje corporal de esta, la chica parecía estar muy incómoda.
Suigetsu corrió hacia ellos, estaba deseando coger a ese tipo y partirle la cara pero Juugo le detuvo,
- Déjame que le voy a romper los huevos - gritó.
- Déjalo Suigetsu, no lo empeores más, solo meterás a Karin en un lio.
Suigetsu se detuvo de inmediato, no quería meter en problemas a Karin y fue entonces cuando vio la sonrisa de ese tipo y le escuchó decir.
- No seas tonta ¿Ves cómo tus amigos son listos? Has como ellos.
- ¿Y qué quieres que haga? - gritó nerviosa Karin - ¿Qué pretendes que lo olvide todo?
- Que no vayas al juicio, que no te presentes - Hidan se acercó demasiado a Karin y puso su mano en la mejilla de la chica como si fuera a acariciarla - ¿No ves que eso solo te va a causar problemas? Es algo que pasó hace mucho tiempo, tú has cambiado, yo he cambiado ¿Tenemos que volver a pasar por eso? ¿De nuevo quieres pasar por eso y recordarlo? Piensa que tendrás que contar todo lo que pasó, todo y estarán tus padres delante y lo escucharán ¿Vas a contar los detalles delante de tus padres?
Karin parecía dudar, ni Suigetsu, Juugo o Fatora la habían visto antes ese gesto de renuncia y de pánico.
- ¿No ves que no tienes por qué pasar de nuevo por todo aquello? - continuaba Hidan - No te presentes al juicio, nadie te dirá nada, ni pensarán que eres una cobarde, al contrario, entenderán que no quieras hablar del pasado, que eso ya está olvidado ¿No entiendes que si vas volverás a pasarlo mal y la gente se va a enterar? Lo has mantenido en secreto ¿A que si? Pero si vas al juicio tus amigos y tus compañeros se van a enterar ¿Y qué van a pensar de ti, entonces? ¿No crees que dirán que la culpa fue tuya?
Karin retiró la mano de Hidan de un manotazo.
- ¡Déjame y no me toques! - gritó - Tu no quieres que hable porque eres un cobarde y sabes que tienes las de perder y te da miedo.
- ¿Miedo a mí? Voy a tener a los mejores abogados ¿Crees que me van a declarar culpable? Mi pequeña y tonta zorra, saldré del juzgado riéndome en tu cara.
Fue en ese preciso momento cuando la tranquilidad de Juugo desapareció, nadie se había dado cuenta pero ese chico ya no era Juugo, era otro, una especie de loco psicópata y enfurecido que se tiró prácticamente sobre Hidan.
..."
...
- ¡Vaya! - se lamentaba Sumire - Jisei no ha conseguido ganar.
- Stella y Hinata eran muy buenas y también Karui - dilucidaba Shiho - Lo tenía difícil. No sabía yo que Hinata era tan buena nadando.
- Ni yo - añadió Kankuro - Quien lo diría, yo pensé que con eso que tiene delante no podría - Temari le lanzó una mirada de esas que ponían los pelos de la nuca de su hermano de punta - Lo digo porque no resulta un diseño muy aerodinámico, solo por eso.
- Menudos hombros que tiene Lee - comentó Akane - Y menuda espalda, debe ser de tanto hacer ejercicio.
- ¿Qué quieres? - opinó Temari - Con todas esas abdominales y esas flexiones no me extraña.
- El que está también muy bien es Suigetsu ¿verdad? - volvió a comentar Akane.
- Oye calabacita, que estoy aquí, no seas problemática - suspiró Shikamaru.
- Uy que se nos va a poner celoso - rio Chouji.
- Tienes que tener cuidado con lo que dices delante de tu hombre, Akane - rió también Sumire.
- ¿De mi hombre?
- Claro, si tú eres su mujer pues él será tu hombre.
- Mi hombre.
- Tu hooooombre - Sumire puso una voz grave y solemne.
- Ya has oído Shika, eres mi hooooombre - imitó la voz Akane.
Shikamaru chasqueó la lengua mientras a las chicas parecía hacerles mucha gracia.
- Problemáticas.
- Oye Shiho - interrumpió Ryuko - ¿No has dicho que Lee se había apuntado a atletismo?
- Si, se ha apuntado a un montón de actividades, no solo porque le gusten si no porque dice que así conseguirá subir varias notas.
A Shikamaru aquello le hizo levantar la vista y mirar hacia las chicas como abstraído.
- Pues es que hay algo dentro de unos minutos, no va a llegar - Ryuko le mostró el papel donde estaban las actividades a las que podían apuntarse.
- A ver... Ah pero eso es un entrenamiento, no, él no va a ir al entrenamiento, él va directamente a las pruebas, ya sabes como es.
- A ver, dejarme - Shikamaru tendía la mano hacia Ryuko que le dio el folio.
Shikamaru miró atentamente todas las pruebas y después su reloj.
- Me voy - dijo rotundamente pasando de nuevo el folio a Ryuko - Me voy a los entrenamientos de atletismo, son dentro de 10 minutos, llego sin problemas.
- ¿Te vas? - se interesó Akane - No sabía que te habías apuntado a atletismo.
- Acabo de decidirlo ahora mismo. Los entrenamientos terminan antes que las clases de esgrima,
- Que raro tanta decisión en ti para hacer deporte - comentó Temari.
- Eso es un punto más y yo necesito muchos puntos, tengo muchas asignaturas de las que examinarme ahora. Nos vemos en esgrima.
- ¿Estás seguro que te da tiempo? - preguntó Chouji.
- Que sí, sin problema.
- Espera que voy contigo - dijo Akane levantándose.
- No, tú quédate y espera a Jisei, ya irás luego.
La última frase Shikamaru la había dicho ya alejándose de allí.
- Pues sí que se lo está tomando en serio - comentó Kankuro.
- Tiene muchos exámenes que hacer y conseguir subir alguna que otra materia le ayudaría bastante - afirmó Chouji.
- La verdad es que tiene que estar bastante agobiado con tanto examen - añadió Shino.
- Se lo está tomando muy, muy en serio - repitió Kankuro.